Con Dany hace cuatro que estamos en pareja, desde los 20. Nos amamos, y como todas las parejas hemos tenidos roces, pero tener una gran cama, un gran sexo, facilita las reconciliaciones. Es siempre estamos calientes con el otro, no importa que ese día lo hayamos antes de ir a trabajar, una mirada puede ser la chispa para provocar un nuevo revolcón.
Él es entrenador de un equipo de futbol femenino. Y como entrena junto con ellas tiene un físico tremendo. Mide 1,85, muy buena espalda y un culo hermoso. Ah, su aparato pasa los 22 cm. Y en bastante grueso. O sea, es un animal. Pasaron dos meses hasta que me acostumbré a recibirlo por la vagina y casi 4 a que me anime a darle la puertita trasera.
Yo, doy clases de gym en el gimnasio del club. Saber que estaba rodeado de mujeres con buen físico, que muchas veces ellas se cambiaban las camisetas en el vestuario delante de él me provocaba muchos celos y fantasías. He fantaseado hasta que 5 o 6 de ellas lo obligaban a cogerlas.
Yo tengo un lindo cuerpo, pero para mi gusto, me faltan tetas, y un poquito de cola. Con las que fantaseaba, justamente tienen lo que yo siento que me falta.
Pero últimamente la fantasía que ronda mi cabeza es que luego de entrenarlas, y soportar insinuaciones, de todo tipo, el agarra una, y la mete en su oficina donde literalmente la viola por todos lados. Y yo delante. Y el mirándome burlonamente, diciendo que la minita está más fuerte que yo, y termino masturbándome a sus pies pidiendo que me coja.
Esa noche cuando se la conté y que quería hacerla, hasta de loca me trató, que lo iban a echar del club, iba a terminar preso. Que me olvida. Aunque yo quería seguir hablando para convencerlo lo único que logré fue que se enojara y no quisiera hacer nada.
Dos semanas después, estaba trabajando en el gimnasio cuando una de las chicas del equipo, además venía a complementar al gimnasio me preguntó que me pasaba, que me notaba ida.
“Nada, algunos problemas de pareja”, le dije
“¿Con el profe? ¿Es tu novio no?” Me preguntó refiriéndose a Dany.
“Si, con él”
“Tranquila, vas a ver que va a pasar.” Me dijo tratando de calmarme.
“Lo que pasa es… nada, deja. Seguí entrenando Lau” le dije.
Ella volvió a sus ejercicios. Lau siempre viste igual, joggings muy holgados, Camisetas dos números más grandes. Solo destacan unos ojos verdes hermosos.
Cuando terminó se fue a bañar y a cambiar.
Salía con su bolso a cuestas y se detuvo.
“Seguís enrollada” me dijo
“Si” le dije, casi sintiendo que se burlaba de mi
“Si no te falta mucho, tomamos un café y charlamos. En una de esas te ayuda Tere”
No sé todavía porque acepté. Quizás la angustia que sentía porque nuestra pareja perdía alegría y espontaneidad desde aquel comentario mío.
“Bueno, en 5 salgo”
Fuimos a un bar fuera del club. Y ella fue directa
“¿Se mandó alguna cagada el profe?” me preguntó directa. “Mira que en el vestuario hay varias que quieren darle pero te aseguro que no les da ni la hora. El tipo guarda su distancia. Si hubiera pasado algo, todas lo sabríamos”
“No que yo sepa, y si, sé que varias…”
“Entonces, vos acaso…”
“Menos, te puedo decir que me tiene agarrada de los ovarios sin proponérselo”
“No entiendo por qué estás así” me preguntó
“Por una boludez que dije, y le cayó para el orto. Y vos, perdoname la pregunta, ¿a vos no te mueve la aguja?”
“No, vos conmigo tranqui. Soy 99% lesbiana” me dijo. Que me dijera eso, me tranquilizó, lo que pudiera decirle no iba a afectarla.
“¿Cómo es eso de 99%?”
“Si, la posibilidad que yo esté con un hombre casi no existe. Se tendrían que alinear varios planetas, pero contame, que boludez dijiste para que se caliente”
“Me da vergüenza contarlo. Nosotros hasta ese momento, y durante los cuatro años que llevamos teníamos una vida sexual tremenda, casi todos los días, y hasta tres veces, gozábamos como locos. Encima en porta un paquete tremendo”
“Algo se puede entrever con los pantalones cortos”
“Si, un animal.”
“Y le conté una fantasía mía” Y se la conté
“Tere, pensalo y tiene razón. Es muy pesada como fantasía”
“Si, pero justamente eso me calienta.”
“Pedile perdón que te equivocaste. Seguro va a entender”
Charlamos un rato más y partimos cada una por su lado. Hice lo que me dijo, le pedí perdón, y empezamos a mejorar un poco ese fin de semana.
El miércoles siguiente, cuando nos encontramos en el gimnasio, Lau pasó junto a mí y se sonrió.
“Estas mejor” me dijo. Asentí con la cabeza y ella se fue sonriendo
Cuando terminó y se iba a bañar le dije de tomar otro café. Aceptó.
Cuando salió del vestuario, casi no la reconocí. En vez de los jogging tenía una calza negra con un estampado de hojas en colores fluo híper ajustada, y un top que le marcaba los pechos haciendo juego. Esta mujer era espectacular, piernas fibrosas, un culo divino y bien firme por el deporte. Y los pechos seguro de 90 cm de copa, espectaculares. Traía el pelo negro largo suelto.
Me quedé sin palabras. Fuimos al mismo café
“Laura, decime la verdad, ¿en serio sos lesbiana?”.
“Si Tere, ¿qué te pasa? Me dijo
“Querida, sos una yegua, nunca me hubiera imaginado que tenías ese físico”
“Lo que pasa es que si me visto así en el club, todos los moscardones se me pegan” dijo riendo
“¡¡¡Y lo cómico es que quieres curarme el lesbianismo!!!!”
“No pueden ser tan boludos” le dije y seguí, “en serio, sos una diosa total”
“Gracias, ah y cuidado que en las mujeres lo de “hetero” se puede curar, y quedan “Bisexuales”, que es más divertido” me dijo picante
“Entiendo” dije sonrojada. Y no sé por qué
“Contame, ¿andan mejor las cosas con el Profe?”
“Si, le pedí perdón y un poco aflojó”
“Me alegro mucho” me dijo ella
“Tere, el otro día cuando me fui estuve pensando algo, pero sinceramente rodeada de gente, como ahora en el bar, no me da para hablar. ¿Te molestaría si vamos a mi departamento, queda a la vuelta y charlamos mejor?
La propuesta me sorprendió y me dio un leve escozor, pero iba a quedar como una bruta que tiene miedo a estar con una lesbiana si decía que no”
“Tranquila que no te voy a hacer nada” dijo ella como si leyera mis pensamientos
“Dale boluda, vamos”, le dije haciéndome la superada.
El departamento bien femenino, súper arreglado a pesar que es un mono ambiente.
“Querés algo para tomar, tengo café, té, agua mineral y si te va, whisky y gin”
“Por ahora nada, te agradezco.” Le dije.
“Después de esto es donde salís corriendo” me dijo
“El otro día, te dije que era 99% lesbiana, y no es mentira. Nunca estuve ni me interesa estar con un hombre, o hacer un trio con otra chica. Eso se los dejo a las bisexuales.
“Yo como todo el mundo, tengo fantasías. Y el 99.99% son de lesbianismo, pero hay una que no, y es que un hombre me tome por la fuerza, no una violación callejera, no me importa donde en mi fantasía, pero que me tome por la fuerza, me obligue a hacer cosas que en mi vida hice y me haga cosas que nunca me hicieron. Me seguís hasta ahí”
Yo estaba helada, lo que menos me imaginaba era que quería contarme eso.
“Si, claro, y me dejas súper confundida”
“Me supongo. Es que, después de haberlo hablado con mi psicóloga, descubrí que íntimamente, aunque sea por una vez, quiero sentir esa bruta pasión que tienen solo los hombres.”
“Entiendo”
“Nunca tuve oportunidad de cumplirla porque no tengo la suficiente confianza con un hombre para que lo hagamos y después entienda que eso fue todo”
“Pero…”
“Pero se me ocurrió y te juro que me calenté pensándolo, que si vos y Dany están de acuerdo, podría cumplirla con Uds.”
“¿Vos hablas en serio? ¿Te dejarías someter por Dany, que te tome por la fuerza? Es jodido Lau, hasta te puede desgarrar, lastimar. Te digo porque cuando se pone loco, no mide las consecuencias, yo lo sufrí, y me desgarró el ano. La tiene grande en serio, tiene mucha fuerza y loquito, es imparable, por más que le pedí, nunca paro.”
“Guau, pero, ¿y vos?”
“Yo gocé como una yegua, con el culo sangrando tenía orgasmo tras orgasmo” le dije.
“Qué maravilla. Obviamente para que él se quede tranquilo, antes grabamos un videíto donde yo digo lo que vamos a hacer y que es por mi completa voluntad. No tengo dramas en eso, y lo entiendo. Ah, y si vos querés podes hacer tu parte de la fantasía, mirarnos y masturbarte”
“Me dejas súper congelada, nunca imaginé que podías decirme esto.” Le dije.
“Perdoname si te molestó, pero vos fuiste tan franca conmigo, que me tomé el derecho de serlo con vos” me dijo medio turbada.
“Para nada. Entendeme, es muy fuerte que una mujer tan hermosa como vos, que además es 99% lesbiana, me lo plantee, es una sorpresa total. ¿Y vos que querés a cambio de hacernos este favor?”
“¿Yo favor a uds.? No, son uds. los que me hacen el favor de cumplirla. Yo quedo en deuda” me dijo convencida
“De mi parte, ya te digo que sí, me queda convencerlo a Dany. Y te digo, que ya estoy empezando a sentir humedades”
“Aunque me cueste admitirlo, yo también, yo también”
Charlamos un rato, y le pedí que me sirva algo fuerte. Me sirvió un whisky, y otro para ella.
“Lau, te puedo preguntar algunas cosas desde mi ignorancia, si te molestan decime y la corto”
“Dale, tranquila, más pesado de lo que ya hablamos y más íntimo, creo que no se puede.”
“Es cierto. ¿Cómo es el sexo entre mujeres?” le pregunté
“Hermoso, normalmente es mucho más tierno y dulce que lo que se ve en las porno hetero, pero en ciertas circunstancias, puede ser tan fuerte.”
“¿Y es cierto que usan “cositas”?
“Sí, solemos usarlas esas “cositas” y sin esperar una nueva pregunta, de un cajón sacó vibradores, consoladores de distintos tamaños, consoladores dobles y hasta un arnés.
“Que batería de cosas” Le dije.
“Vos no tenés ninguno, para “divertir” a tu pareja. Algunas Bi me comentaron que se ponen locas al verlas jugando con esto”
“No, ninguno”
“Toma, fijate que casi imitan la piel, las rugosidades” dijo y me lo puso en la mano. Yo lo sostenía y lo tocaba, casi lo acariciaba. Ella no dijo nada, solo sonrió. Tomó otro, y me dijo
“Este me gusta para chuparlo y metérmelo en el cul…” y se largó a reír. Lo siguiente me terminó de descolocar totalmente. Me miró a los ojos y me lo apoyó en los labios. Simplemente abrí la boca y lo comencé a chupar. Sentía que mi vagina hervía, me sabía totalmente mojada.
Ella me lo sacó de la boca y se rio.
“Viste que lindo, imagínate jugando frente a él” dijo Laura.
“Perdoname Lau, la verdad es que estoy muy caliente, mejor me voy. Te aviso si Dany está de acuerdo”
Literalmente hui del departamento. Viajaba en mi auto y sentía mi entrepierna empapada. Recordar ese consolador en mi boca, la mirada de Laura, haberla tenido tan cerca, pesaba en su ofrecimiento y la imaginaba siendo penetrada por Dany. Estaba borracha de imágenes de sexo. Llegué al departamento, aproveche que estaba sola y me masturbe pensando en todas esas imágenes. Cuando acabé tuve un orgasmo hermoso, intenso, loco. Pero estaba todavía con esas imágenes cuando aparecieron otras, imaginaba a Laura desnuda, acariciándome, tocándome, jugando con mi cuerpo y sus consoladores. La excitación en vez de haber bajado subía y me volví a masturbar pensando en ella, y otra nueva sorpresa, el orgasmo fue más fuerte.
Cuando llegó Dany mi excitación había bajado solo un poco. Y él venía caliente. Fue que simplemente me dé el beso de saludo al entrar para terminar en la cama cogiendo como animales, mi excitación hacía que el más se excite. Fue maravilloso, glorioso.
Descansamos y hable con él.
“Dany, te pido que me dejes hablar, no te enojes, escuchame, pensalo y en otro momento de decís. Una amiga mía me invitó a la casa a tomar el té. Le conté lo de mi fantasía. Ella es lesbiana, nunca estuvo con un hombre, pero su fantasía más loca es que un hombre la tome por la fuerza, la obligue a hacer cosas que en su vida hizo y le haga cosas que nunca le hicieron. Para tu tranquilidad, está dispuesta antes y después a hacer un video diciendo que ella está de acuerdo en todo y que es por su propia voluntad”
“¿Puedo saber quién es la chica? Me preguntó Dany.
“No, perdoname, pero si no tenés interés, es justo preservar su intimidad”
“De acuerdo, pero ella me conoce, ¿seguro es tu amiga?”
“Si tranquilo, es mi amiga, y te conoce” lo tranquilicé “y te repito, podes tomarte el tiempo que quieras para pensarlo y si decís que no, todo bien, con ella y conmigo”
Antes de dormir hicimos el amor nuevamente. Pero yo no podía quitarme a Lau de la cabeza. La tarde siguiente, al ver a Lau con su característico jogging bolsa, y sus remeras, no pude más que reírme. Ella tuvo el comportamiento habitual, no cambió para nada.
Cuando se fue me saludó “Me voy a casa, hoy estoy hecha mierda, chau Tere” “Chau Lau, cuidate.”
Cuando yo salí, en vez de ir a casa fui a lo de Lau. Llamé por el portero eléctrico y me abrió. Al golpear su puerta abrió y pude ver que estaba con otra chica.
“Disculpame por venir sin avisar, hablamos en otro momento” le dije.
“No, dale pasa, ella en Gina, una amiga. Estábamos charlando de un local de ropa, que abrió cerca.” Dijo Lau.
La chica en no menos de 5 minutos se fue. Fui directo al punto
“Lau, hable con Dany y quedó en pensarlo. No le dije quién es la chica para cumplirle la fantasía porque si no le interesa, tampoco tiene que saberlo, para no cagar la relación que tienen en el equipo.”
“Huy, gracias por cuidarme. Con razón hoy me trató como siempre, nada distinto”
“Por eso, no corresponde. Y… por si llega a acceder, podrías llevar algunas de tus cositas” le dije.
Ella se rio. “Dale, veni al cajón y elegí vos”. Me acerqué y tomé el que me había puesto en la boca, y otro, de un buen tamaño y grosor.
“Ponelos en la mesita, así me acuerdo, ya los tengo separados”
Fui a ponerlos y pensando que ella no me veía me lo volví a poner en la boca. Cuando la miré ella me miraba sonriente. Me lo saque de inmediato, nerviosa.
“Veras el estado en que estoy” le dije. “Me das un whisky”
Solo me sirvió a mí.
“Tere, escuchame algo. Tranquilizate, que lo que pase aquí va a quedar aquí, lo mismo lo que hablamos el otro día, y lo que podemos hablar hoy. Y si querés chuparlo un rato, chúpalo. Hoy no me bañe en el gym, ¿te jode si me doy una ducha rápida?” me dijo.
“No claro que no” estaba tan metida mi mente en lo que podía pasar con Dany, y su respuesta, con el consolador, que no vi que estaba en “peligro”. Tomé los consoladores, uno volvió a mi boca y el otro me lo pasaba por mi vagina por sobre la ropa. Estaba por tener un orgasmo cuando escuche, que la puerta del baño se abría, apenas llegue a dejar los consoladores.
Ella salió del baño con solo una toalla anudada al pecho.
“Soy una boluda, me olvidé de llevar el conjunto. Lo agarro, me lo pongo y vengo.”
“Si, dale pero cámbiate acá, así no se te moja con la humedad del baño” le dije
“En serio no te molesta”
“Dale. Lau, tengo que contarte algo sentate un minuto”, le dije antes que se ponga la ropa interior”
“Ayer cuando me fui de acá hervía de calentura, hasta mojé el tapizado del auto.”
Ella estaba sentada con las piernas cruzadas, cuando dije esto, no hizo ningún movimiento, ni dijo nada
“Llegué al departamento y me masturbe con las imágenes de tu posible encuentro con Dany, los consoladores, y tuve un orgasmo hermoso, pero en vez de bajar mi excitación subía más, por otras imágenes que imaginaba, me excitaban muchísimo, y tuve un orgasmo gigante. Y sí, en criollo, me hice tremenda paja pensando en vos”
“Que dulce, bueno, yo no te quería ofender, ni que pienses nada loco, pero me pasó lo mismo, me hice una paja pensando en vos.”
Se hizo un silencio incomodo por un par de minutos, nos mirábamos, sin ningún gesto.
“Sabes, estas sentada en mi cama, y si antes que te sirva otro whisky no salís corriendo como ayer, me voy a sentar a tu lado.” Me dijo.
Ahora fueron dos los whisky’s y se sentó a mi lado. Ella dio dos sorbos y dejó el vaso en la mesita. Se puso de costado y me comenzó a besar el cuello, pasar sus manos por mi cara, sus dedos los arrastraba por mis labios, que se habrían pero ellos no entraban. Con una suavidad absoluta me sacó la remera y el corpiño. Acarició mis pechos y los besaba suavemente. Sentía una excitación distinta, suave como sus besos, pero a la vez muy mojada. Me hizo parar, y me sacó los pantalones y la bombacha. Mis humedades recorrían mis piernas, ella se paró puso su mano en mi vagina y me beso largamente mientras me acariciaba. Podía comprobar que como ella me había dicho, era distinto, mucho más sensible, bien femenino.
Me hizo acostar, levantó mis piernas y su boca buscó mi concha, mis clítoris, siempre con suavidad. Sentí que separaba mis labios, y su lengua me penetraba la vagina, después fue a mi ano, y con la misma dulzura lo fue penetrando con su lengua. Yo no tenía orgasmos pero sí sentía un placer inmenso, nunca como nunca antes lo había sentido. Me guio para sentarnos casi entrelazando las pierna, apoyando nuestros sexos, me abrazó y se comenzó a mover. No necesité ni que me explique ni mucho tiempo para imitar sus movimientos, nos besábamos y nos acariciábamos espalda, pechos y rostro.
Nuestro clímax fue llegando y nos fundimos en un hermoso beso al acabar juntas.
Creo que fue el orgasmo más tierno y tranquilo de toda mi vida.
Nos sentamos y nos miramos.
“Me parece que me curaste lo “Hetero”, por lo menos con vos “Bi””
Se rio. Me pasó una mano por los hombros y me atrajo hacia ella. Me besó dulcemente.
“Cuánta razón tenías, que lindo se siente. Fue el orgasmo más dulce de mi vida”
“Me alegro, y bueno, cuando quieras, jugueteamos un poco”
Me fui del departamento, flotaba en el aire cuando manejaba. Esa noche no quise hacer nada con Dany, estaba flotando y no quería que esa sensación terminara.
Me sorprendió no ver a Lau en el gym, me fui derecho a casa. Al rato llegó Dany.
“Hola, amor, que temprano que llegaste”
“Si, porque tuve que llevar a una jugadora y al kinesiólogo al sanatorio, no sé si la ubicas, Laura, anda siempre con joggings gigantes. Se dobló el tobillo y por precaución le hicieron una placa. Por suerte está bien, solo dolorida. Este finde no la pongo para que descanse porque la otra fecha tenemos un partido jodido y quiero que esté. El profe se quedó con ella y ahora la lleva a la casa”
Cuando nos acostamos de dijo:
“Jugamos el sábado a la mañana, si querés, a la tarde hacemos realidad tu fantasía, eso si aún querés”
“Si, por supuesto. Mañana le aviso a mi amiga.”
“¿No me vas a decir quién es?”
“No, hasta que no se concrete no vas a saber”
Decidí, como si hiciera falta, que iba a estar a “ayuno de sexo” hasta el sábado. La tarde siguiente pasé por lo de Lau. Nos dimos un tierno beso, le pregunté cómo estaba y se largó a reír.
“Genial, solo que no quería jugar, pero no le digas al profe porque me caga a patadas.”
“Obvio que no. Bueno, dijo que sí. El sábado te esperamos a las 2. Ah, le decimos que el video ya lo hicimos.”
“No, dejame hacerlo, y después se lo mostramos, si todo sale bien se lo mandas, dale”
Lo grabamos y la hija de puta lo terminó con una cargada. Intercambiamos números, que no lo habíamos hecho y le pasé la dirección, piso y dpto…
El sábado yo estaba súper eléctrica, ansiosa de ver qué pasaba, Le mandé un mensaje a Lau.” No te olvides de las cositas” solo me contestó Ok.
Él llegó, y ansioso como estaba, no se duchó.
Sonó el portero y le dije: “Atendé vos, es ella”
El abrió y sin siquiera saludarla la tomó del cuello con fuerza. Literalmente “la entró”. Ella podía respirar, pero era claro que le dolía la forma en que la tenía tomada. Ella dejó caer un bolso, que yo tomé, y saque los consoladores.
“Así que lesionada, te aseguro que de acá salís lesionada seguro”
Sin soltarla del cuello, le sacó la remera y el pantaloncito que traía. Él se sacó la ropa y quedó desnuda. Lau abrió los ojos gigantes, sin poder creer el tamaño de la verga de Dany.
La puso de rodillas frente a él.
“Si no querés salir más lastimada de lo necesario, vas a hacer todas y cada una de las cosas que te diga. No cumplís y mi calentura subirá. Ahora te voy a soltar, y tranquilita vas a agarrarte las manos en la espalda.”
Ella se tocó la garganta con una mano y una bofetada estalló en su rostro
“Parece que no creíste lo que te dije. Ahora mostrame si sabes chupar una pija”
“Ella inmediatamente se puso a chupar, torpemente por cierto”
Dany me miró, yo ya estaba desnuda tocándome, y chupando el consolador.
“Veni, Tere, mostrale a esta tonta como se chupa una pija.” La agarró de los pelos lo mismo a mí.
Empecé a chupar, no quería sufrir sus castigos.
“La verdad, es que me podría quedar con ella, tiene mejores tetas y culo que vos, total la entreno un poco, y seguro que sabe lavar y cocinar. Y está más fuerte que vos.”
Esas palabras me hicieron hervir la sangre, chupaba como desesperada.
“Mira, ves cómo se esmera en chupar, es por miedo a que la patee. Ahora mostrame si aprendiste algo”
Lau empezó a chupar casi como yo, de a ratos me miraba, como mostrándome que también podía hacerlo. Dany nos miraba con malicia, yo sabía que estaba en su mira.
“Parate frente a mí y abrí las piernas” le dijo a Lau
“Putita, vení con ese consolador que chupas y ponete de rodillas” me dijo. Pero yo no entendí que era para mí.
“Cuando digo putita, sos vos Tere, sos vos, y si digo yegua es ella. Ahora, hace lo que de dije”
“Ahora metele dos dedos en la concha y decime si está mojada esta yegua”
“Si, está muy mojada”
“Bueno, juga con tus dedos en la concha de la yegua, metete así en seco el consolador en el culo, y chúpame bien la pija”
Claramente mi fantasía se había desvirtuado, pero no me molestaba, al contrario. Aunque el consolador no era grande, al estar seco, me costó meterlo. Al meter dos dedos en su concha, ella dio un gemido de placer, que se incrementaba con mis movimientos, y mi boca se ocupaba de su pija, que estaba como nunca la había visto.
“Te gusta yegua como te dedea esta putita, sabe hacerlo. Se te mueven las caderas solas, que caliente que estas.”
Nos tuvo en esa posición hasta que se aburrió.
“Putita, saca los dedos, sacate el consolador y dáselo a la yegua”
“Yegua, quiero que chupes ese consolador, y lo limpies bien, viene del culo de la putita, quien te dice, quizás con regalito” dijo el muy desgraciado y se rio.
“Vos putita, por un rato no te voy a usar, si querés juga con el otro consolador. Pero solo en la concha.”
Lau sin ningún problema chupaba el consolador y gemía.
“Yegua, date vuelta, y mostrame como te metes ese consolador de un solo movimiento en el culo”
“No…” Atinó a decir Lau, cuando una bofetada sonó en sus cachetes, y luego otra, y no paró hasta que ella abrió sus cachetes y fue metiendo el consolador
“Ahora yegua, date vuelta, metete tres dedos en la concha, sin dejar el mover ese juguetito y mírame”
Ella lo hizo, los dedos desaparecieron en su concha, los movía con todo, al igual que el consolador, gemía y empezaron los orgasmos, fuertes, la retorcían de placer y ella no paraba.
“Tus ojos en los míos, solo podes mirar mi pija o mis ojos. Te gusta ver mi pija así hinchada”
“Si, me gusta”
“Quiero que me des un orgasmo con tus deditos en la concha, a ver”
Ella se empezó a dar con todo, su espalda parecía quebrarse de como movía para ver como el consolador entraba en el culo.
“Sacate el consolador, quiero un orgasmo de concha puro” Ella lo hizo y se empezó a acariciar el clítoris. No pasaron dos minutos que un chorro Salió de su vagina, ella temblaba como enferma, cayo de rodillas frente a Dany, que aprovechó para meterle toda la pija en la boca. La hizo parar y él puso una de sus piernas entre las de ellas, sobre la pierna, en apoyada en la rodilla una mano, con los dedos medio y anular hacia arriba.
“Ahora, vas a ir bajando, y sin detenerte te vas a meter mis dos dedos en el culo, y las manitos en la espalda”
Su sumisión era total.
“Vos putita, veni y ponete como ella” me dijo. Fui bajando hasta alcanzar a Lau. Las dos al mismo tiempo nos penetramos en el culo con sus dedos.
“Te digo que tiene un culo más lindo que el tuyo putita, más rellenito. Y dale un chirlo para que apure, porque tengo la otra mano en tu orto.”
Le di un chirlo importante, doloroso, él prefería su culo, Lau empezó a subir y bajar con fuerza, yo la alcanzaba y aceleraba aún más, ella me veía y hacía lo mismo.”
“Pero mirá vos, que milagroso como se curó el tobillo doblado la yegua, Yegua, date un chirlo en el culo y en los pechos como penitencia por mentir”
Sus manos se dieron un buen par de chirlos, pero no se detuvo, siguió autoflagelándose hasta ponerse rojas las tetas.
“Bueno, quiero que las dos, me den un buen orgasmo anal, y saben que siento todo con mis dedos, no quieran mentirme.”
Bajábamos y subíamos sin parar.
“Yegua, vos que decís que sos lesbiana, partile la boca, hacele lo que quieras, quiero verla sufrir en tus manos”
Juro que sentí miedo cuando se detuvo, y me miró. Su mirada era de furia. Me tomó de los pelos, acercó mi boca hacia ella y me la partió literalmente con un beso. Ella empezó a subir y bajar lentamente otra vez, y hacía que yo lleve el mismo ritmo tirándome del pelo. Su boca fue a mis pechos, y los empezó a chupar, y morder. Su mano libre bajó a mi concha y metió tres dedos mientras me chupaba los pechos y acelerábamos el movimiento.
Antes que se vuelva frenético, me miró a los ojos y me dijo: “Putita, a gozar”
Tiró mi cabeza hacia atrás, y mordía con bronca mis pechos, mis pezones. Llegué a un orgasmo total, todo mi cuerpo temblaba. Entre mi hombre y una lesbiana me dominaban y me hacían alcanzar niveles de placer que nunca había llegado.
Mi orgasmo no había terminado que tirándome de los pelos me tiró al suelo como quien tira basura.
“Upa, parece que la yegua se cree con poder, pero yo no sé lo di.” Dijo Dany, y se paró.
La tiró al suelo, y le levantó las piernas hasta apoyarlas en sus hombros, con una mano la tomó por el cuello, como cuando entró y con la otra le tapó la boca.
Ella movía la cabeza hacia los costados tratando de detenerlo. Él se dejó caer sobre ella, y su verga entro toda, separando esa vagina virgen de pija. Dany no la soltaba y bombeaba lentamente. Increíblemente toda su pija entraba en Lau, que empezaba a gemir con fuerza, le soltó la boca y el cuello pero la trabó de los hombros. Ella lo abrazó por su espalda. Yo sentada en el sillón me metía el consolador más grande en la concha, y seguía el ritmo de Dany.
El la besaba en el cuello, las orejas, ella respondía gimiendo como loca.
“Yegua lesbiana, estas siendo cogida, y bien cogida”
“Si, muy bien cogida, no pares”
Él se incorporó un poco y apretaba sus pezones, ella más loca se ponía. Dany se tiró nuevamente sobre ella.
Dany aumentó el ritmo nuevamente, otra vez besaba su cuello y le decía cosas que no escuchaba pero que hacía que Lau le clave las uñas en la espalda hasta dejar marcas de sangre. Iban 10 minutos de esto cuando yo no aguante más y tuve un tremendo orgasmo. Lau ya no sabía cuándo terminaba un orgasmo y cuando comenzaba otro. Fueron otros diez minutos al mismo ritmo, Dany estaba realmente descontrolado. De pronto sus movimientos se hicieron más violentos, hasta que ella dio un grito cuando sintió que el acababa dentro suyo. Él se levantó y me hizo chuparle la pija con sus jugos y los de ella.
Literalmente trajo el cuerpo inerte de Lau, puso la cabeza de Lau junto a él y la pisó.
“Putita, tráeme una cerveza helada”
Lo hice, y él la tomó de una, sin parar.
“Ahora, otra cerveza, un vaso grande y el whisky, y rápido putita”
Se sirvió una medida de whisky en el vaso, y toda la cerveza.
La miró a Lau, que se había despertado y no podía salirse de bajo del pie de Dany.
“A tu salud, yegua, lindo polvo te eche”
Y sin respirar se tomó toda la mezcla que había hecho.
Y sin esperarlo, volvió la locura, me tomo de los pelos y me hizo chupar su pija, que en instantes para mi sorpresa, volvió a tomar las mismas medidas que hacía pocos minutos, no más de 10. Evidentemente su cerebro estaba más excitado que nunca.
El hacía subir y bajar mi cabeza. Sacó el pie de la cara de Lau, que estaba inmóvil y callada. Hizo que se ponga de rodillas y le chupe la verga en mi lugar. Lau miraba fascinada como esa pija estaba nuevamente para hacer desastres.
“Putita, me da lástima la yegua, ponele un poco de crema en el culo, y abriselo, así sufre menos.”
Lau puso cara de pavor, y trató de zafarse de Danny. Yo por piedad, habiéndolo sufrido trataba de abrirlo lo más posible. Hasta tres dedos llegué a meter cuando el tiró dos almohadones grandes del sillón al suelo, la tiró a ella, de forma que su culo quede levantado.
Puso su verga en la entrada del ano y comenzó a meterla. Lau me hizo señas que le alcance la ropa y se la puso en la boca para morderla. Ver esa sumisión fue la señal que le faltaba a Danny para acelerar la entrada de su pija en ese culo.
“Si, yegua, morde algo porque seguro que esto duele” le dijo.
Y de un golpe la enterró toda. Ella se arqueó como su un hierro al rojo la hubiera penetrado. Cayó semi inconsciente, pero a él no le importó y siguió sodomizándola. Ella se recuperó y poco a poco empezó a gemir. Los movimientos de Dany se aceleraban al escuchar como se aceleraban los gemidos. Ella tomo sus cachetes con las manos y los abrió lo máximo que podía. Sí que quería temerla toda adentro. De pronto él se salió. La sentó sobre él metiendo nuevamente la pija en el culo. La atrajo para que ella se acueste su pecho y le acariciaba sus tetas, apretaba sus pezones y la trataba de yegua puta al oído. Ella gozaba de esas palabras, apretaba las manos de Dany, que apretaban sus pechos, trataba de acariciar su cara. Sin previo aviso, él se detuvo.
“Lau, todo terminó, pero falta la frutilla del postre, ¿la querés?” le dijo.
“Si Dany, claro que la quiero.”
“Tere, se te ocurre alguna idea” me dijo Dany
Me puse entre las piernas de Lau, y comencé a besar y chupar su clítoris, mientras mis dedos, buscaban su punto g. él le besaba el cuello, la acariciaba, ella estaba entregada, con los brazos estirados a cada lado de su cabeza. Llegó a un súper orgasmo, anal y vaginal al mismo tiempo. Se salió de Dany, y se acostó a su lado. Dany me miró penetrándome con su mirada
“Princesa, siempre, siempre, vas a ser mi princesa” me dijo.
Lo monte, puse su pija en mi concha y comencé a moverme. Lau me abrazaba desde atrás, acariciaba mis pechos, besaba mi cuello y metía dos dedos en mi culo
En muy poco tiempo estaba para acabar, y Lau me dijo al oído
“Goza Tere al tremendo hombre que tenés, no lo pierdas, porque voy a estar esperando primera en la fila. Pero hoy goza que es tuyo.” Sus palabras me pusieron a mil más de lo que estaba y tuve un orgasmo fantástico, tremendo. Lo miré y le pregunté
“En donde querés acabarnos mi amor”
Sin decir nada, se paró y se puso a masturbarse frente a nuestras caras. Lau me abrazó y así esperamos su final. Nos llenó las caras de semen, que prolijamente nos limpiamos una a otra.
Eran casi las 19 h fueron varias horas de sexo sin parar. Nos sentamos los tres en el suelo.
Dany y yo la miramos a Lau.
“Que miran nunca vieron gozar al 1% hetero de una yegua lesbiana” y se rio.
“Mi amor, si ese es el uno por ciento, lo que debe ser si aumentas el porcentaje”
“Chicos gracias, me hicieron gozar como decía Dany como una yegua, y me hicieron hacer cosas que nunca imaginé llegar a hacer.” Dijo Lau.
“Todo muy lindo, pero las dos cumplieron su fantasía, ¿y la mía?” dijo él.
Las dos nos miramos intrigadas. Ya nos había hecho hacer de todo, y nos había hecho de todo.
“Dany, ¿cuál es tu fantasía dijo Lau?”
“Verlas a las dos haciéndose el amor, solo mirar, sin participar, sin siquiera tocarles un cabello, y que Uds. vean como me caliento viéndolas”
“Con condiciones: que sea en el dormitorio, que los tres nos bañemos antes y principalmente, que cenemos algo”
“De acuerdo” dijo Danny.
Después de cenar fuimos al dormitorio y con Lau estuvimos largo rato haciéndonos el amor, me enseño cantidad de cosas y cuando vimos que él estaba por acabar, nos miramos y saltamos sobre su pija para chuparla mientras acababa.
Después de esa noche, hubo otras con Lau y Dany, algunas tardes ella y yo en el departamento con ella, y estoy casi segura que ellos en una ocasión lo hicieron en el club porque él llegó con la espalda arañada. Dany vio que yo miraba su espalda, y cuando lo miré me sonrió y me guiño un ojo.
Exitante .