Hola nuevamente, prácticamente estoy haciendo una cronología día por día de lo que aconteció con mi tía esa semana que se vino a mi casa por el cumpleaños de mi otra tía.
Ese lunes arranque a trabajar, pero con la extraña sensación de dejar sola a mi tía en casa, realmente debo decir que no quería despegarme de ella, pero mis obligaciones me lo impedían, después del mediodía recibo un mensaje de ella donde me decía que pasó a buscarla mi mamá para recorrer el centro y lugares donde ellas iban en su juventud, así que cuando termine mi horario de trabajo y llegué a casa, ella todavía no estaba, así que tome unos mates y me dispuse a preparar la cena para esperarla, cuando llega me saluda con un beso en los labios, y mientras cenamos me cuenta a todos los lugares que fueron con mi mamá, y lo bien que la había pasado ese día, yo estaba cansado por el trabajo y por el maratónico fin de semana que pasamos con ella entre comida, bebida y sexo, ella me dice que también estaba cansada por todo lo que había recorrido ese día, así que terminamos de cenar y fuimos a la cama a darnos unos mimos y descansar, la verdad le mentiría si le dijera que tuvimos sexo como las noches anteriores, uno es humano también y queda destruido, pero si debo decir que fue una de las noches más calientes que pase sin haber tenido sexo.
Nos recostamos y nos dábamos tiernos besos, mientras nos decíamos lo bien que nos hacíamos sentir el uno al otro, yo como siempre soy muy curioso y decidí hacerle preguntas sobre lo que le había pasado y de su vida mientras no teníamos contacto por la distancia y otras cosas.
Yo: que pasó, me dijiste que el tío te engaño y te viniste para buenos aires, fue la primera vez que te paso eso.
Tía: no, no fue la primera vez, pero siempre lo perdonaba porque era algo mutuo, yo también tenía amantes y si bien creo que ambos lo sabíamos, nunca lo blanqueamos, pero hace bastante que yo dejé eso y por eso me dolió esta vez.
Yo: bueno a veces pasa eso y lo mejor es pensar todo con la cabeza fría, no tomar decisiones apuradas.
Tía: si es verdad, igual todo esto que estamos pasando acá me hizo pensar mucho y me hace sentir de otra manera, es como que me renueva y me hace sentir deseada otra vez, así que por esa parte creo que lo mejor que pude haber hecho es venir sin él, así que el que me haya engañado no resultó tan mal.
Yo: viéndolo de esa forma es algo positivo y creo que a vos y a mí nos resultó algo bueno de eso, ¿Y hace mucho que dejaste de tener amantes?
Tía: hace casi dos años que estoy solo con él, pero antes tenía muchos y muchas proposiciones de hombres, por eso no me afectaba tanto que el también tenga lo suyo, además yo la pasaba muy bien con la mayoría de los que estuve y otros que fueron un verdadero fiasco jajaja.
Yo: y porque empezaste a tener amantes, el tío ya no funcionaba?
Tía: no, no era eso, el había empezado a trabajar de noche, llegaba por las mañanas cansado, se dormía y cuando se levantaba yo estaba haciendo algo o no estaba, y eran muy pocas las veces que podíamos estar como una pareja normal, y como verás yo soy una mujer muy caliente, imagínate hace unos años atrás mucho más, así que tenía mucha necesidad de tener sexo, así que empecé a salir por las noches y se fueron dando las cosas, iba a bailar y me encaraban mucho hasta que un día afloje.
Yo: si, es entendible, vos sos muy caliente y seguro con el cuerpo que tenías todos te querían coger, ¿y encontraste buenos amantes allá?
Tía: algunos si, otros no, tuve muchos muy buenos y otros que casi ni se les paraba, recuerdo a unos que me decía que me iba a hacer de todo, yo fui más que entusiasmada, al principio todo bien, me chupaba muy bien la concha, sabía muy bien como hacerlo, después empecé a chupársela yo y no se le paraba, después de estar un rato largo chupándosela, por fin se le paró, pero no le duraba ni cinco minutos, así que tenía que volver a chupársela, cada vez que me la ponía se le bajaba, de última tuvo que terminar haciéndose una paja, fue una decepción total jajaja
Yo: uhhh que mal, que caliente habrás quedado.
Tía: si, no te imaginas, esa mañana cuando llegó tu tío, lo coji a más no poder, el me decía que nunca me había visto tan caliente jajaja, casi no durmió hasta el medio día que recién se me pasó la calentura y el enojo.
Yo: pobre tío, aunque seguro habrá estado más que contento, ¿y cuál fue el mejor amante que tuviste?
Tía: uhhh que tema, hubo varios que fueron increible, pero hay uno que fue el que sacó todo lo que yo tenía adentro y lo potenció mil veces, fue complicado al principio pero supo lo que yo necesitaba para ser lo que soy ahora.
Yo: y porque fue complicado, no te gustaba el o no le tenías fe de que lo ibas a pasar bien
Tía: te voy a contar todo desde el principio y vos decime que pensas.
Yo: si si, te escucho y te digo que me parece.
Tía: lo conocí en el baile, yo estaba con unas amigas y me lo presentan, yo lo tome como alguien más, me parecía como cualquiera, que seguro me quería coger y nada más, la verdad fue muy agradable toda la noche, muy correcto y bastante gracioso, nos dimos y par de besos y más de eso no paso, en la semana me llama diciéndome que el número se lo había dado una amiga y que tenía ganas de verme, así que le dije que está bien, pero que era mejor al otro día a la noche, esa misma noche la llamé a mi amiga y le dije que porque le dio mi número, me dijo que se lo había pedido y que quería saber todo de mi, y la estúpida le contó todo.
Yo: que es todo
Tía: le dijo que tu tío trabajaba de noche y yo salía, y que necesitaba estar con alguien, la verdad me quería morir, ya dudaba en ir al otro día, pero bueno, con más de decirle que no a todo, a lo sumo quedaría como que fui una mala onda nomás, así que fui sin saber que esperar, pero ya mal predispuesta y a tratar de que pase el rato lo más rápido posible, cuando llego, él ya estaba ahí y me recibe con una sonrisa, no sentamos y charlamos, era bastante agradable, pero yo no estaba de humor por lo que había dicho mi amiga, pero de a poco fui cambiando, me hacía reír mucho, y tenía una mirada linda, la verdad me sedujo solo con mirarme toda la noche, ya habían pasado como 3 horas y le digo que ya me tenía que ir, me dice que me lleva hasta casa, le digo que no, que se quede tranquilo, y me dice, "no, como vas a ir sola, tu amiga me comentó que tú marido trabaja de noche y estás sola, no puedo dejar que andes a mitad de la noche", no sabía si morirme por lo de mi amiga o cogérmelo ahí mismo por su caballerosidad, así que termine aceptando, antes de llegar le recuerdo, "sabes que soy casada y no puedo bajar de un coche en casa", ¿Porque no? Me dice, "tranquilamente puedo ser un remis que te deja", y tenía razón, así que le fui indicando y me dejó en casa, me dio un beso en la boca y baje, cuando entre a casa me dije a mi misma, que boluda le tendría que haber dicho para ir a un telo, pero bueno, si no salió de él, así que me voy al baño y cuando salgo escucho que golpean la puerta, lo primero que se me cruzó fue "a este boludo lo asaltaron", así que abrí esperando lo peor, ni bien abro el entra y me empieza a besar, yo sorprendida instintivamente respondí, la verdad es lo que deseaba así que cerré la puerta y le comí los labios, sucedió todo muy rápido, al ratito se la estaba chupando y sin mediar palabra me empezó a coger sobre la mesa, parece que yo lo deseaba mucho, porque en un ratito me hizo acabar dos veces, cuando terminamos me dice que se va porque es tarde y no quiere que lo vean salir de día por tu tío, pero que quería que estemos más tranquilos y más tiempo.
Yo: pero eso no fue complicado, te cogió y la pasaste bien, que fue lo complicado?
Tía: después de eso nos hablamos y decidimos vernos un viernes, todavía me acuerdo, nos encontramos en una esquina y nos fuimos directo al hotel, antes de entrar me regala unas flores y me besa con pasión, me sentía en las nubes, entramos y ya en la habitación lo bese y me saque el vestido que llevaba, no tenía nada abajo, así que quede toda desnuda, lo abrace y él de un empujón me saco, yo no entendía nada, y me pega dos cachetazos en la cara, me decía que era una puta y que iba a aprender como se tratan a las putas, empecé a llorar y a querer irme, entonces me tiró a la cama y me empezó a coger, yo forcejeaba y no podía zafarme, hasta que me dio otro cachetazo y me quedé inmóvil, me cogió a su gusto y cada vez que me movía me pegaba, no sabía que hacer, solo lloraba, cuando acabo se acostó a mi lado y me dijo "espero que te haya gustado", yo lo único que hacía era llorar sin decir una palabra, me sentía humillada, con mucha impotencia, me dice que me vaya a bañar y lo hago, no sabía cómo hacer para irme y que no me siga pegando, cuando salgo del baño me llama y me dice que se la chupe, yo me niego y me agarra del brazo, me pega otra vez y me obliga a chupársela, no paraba de llorar, cuando se termina el turno nos vestimos y salimos, quiero irme a tomar un taxi y me mete al auto y me lleva hasta la puerta de casa, antes de bajar me dice que vamos a volver a repetirlo pronto, yo le digo que nunca más quiero verlo, me bajo y entro a casa, me sentía realmente humillada, me sentía una mierda.
Yo: que fuerte eso, me dejaste helado, nunca pensé que te podía haber sucedido semejante cosa, que tipo hijo de puta, ¿pero si te paso todo eso porque decís que fue tu mejor amante?
Tía: te dije que fue muy complicado lo mío, no sabía cómo hacer para tapar las marcas para cuando llegaba tu tío, así que me tape toda y trataba de no cruzar frente de el, no quería ni que me toque, pase toda la semana así, en la cabeza tenía nada más los recuerdos de los cachetazos y la humillación que sufrí, tenía mucha bronca, por varios días no quería ni salir de casa, pero sabes que al poco tiempo cada vez que me acordaba de todo tenía menos bronca, llegó un momento que estaba entre risa y calentura cuando me acordaba, en todo ese tiempo no tenía ni noticias de el, como a los veinte días estando en casa sola como siempre, no se porque le mandé un mensaje con un "hola"
Yo: vos estás loca, después de todo lo que pasaste le mandaste un mensaje, te gusto que te golpeé y te humille, la verdad no te entiendo
Tía: si, le envié un mensaje y como a los diez minutos me respondió como si nunca hubiera pasado nada, "hola como estas, tanto tiempo, que haces", yo le respondí también como si nunca hubiera pasado nada, "nada, acá en casa, descansando, terminando de hacer cosas de la casa", su respuesta no se hizo esperar, "bien, si tenés ganas podemos ir a tomar algo y charlar", contesto "no, ya es tarde, lo dejamos para otro momento", el "dale, mañana te mando mensaje y te paso a buscar, tomamos algo y charlamos", contesto "bueno, vemos, mañana confirmamos", la verdad no sabía ni yo que estaba haciendo, había algo que me decía que tenía que hacerlo, no se si para buscar revancha o que, pero lo que si estaba segura que no volvería a pasar por lo mismo.
Yo: y si no querías pasar por lo mismo para que ibas
Tía: no se, pero antes de que se vaya tu tío a trabajar me había llegado el mensaje de el, me decía a las 23 h te paso a buscar por la misma esquina de la última vez, lo confirme y ni bien se fue tu tío ya me empecé a preparar, cuando llega subo al auto y quiere darme un beso en la boca, le corro la cara y me dice, parece que estás enojada, a lo que le digo "y que te parece a vos, no tengo motivos para estar enojada, enojada y humillada, sos un hijo de puta, como pudiste hacerme eso, sos de lo peor, no se ni para que vine, tenía que decirte todo eso", no dijo ni una palabra, hasta que dice "ya llegamos, tomamos algo y charlamos tranquilos, vas a ver qué todo se va a aclarar", entramos a un restorán y pide para tomar, y me dice "no quiero que estés enojada, yo no soy mala persona, y lo último que deseo es lastimarte, a veces se me va todo de control, pero yo no soy así, vos sos la mujer más hermosa que conocí y deseo llevarte a otro nivel de amor, talvez empezamos mal, pero lejos está de mi querer hacerte daño, sos increíble y te deseo muchísimo".
Realmente me dejó descolocada, no sabía si creer o no, salvó en ese momento siempre fue atento y agradable, así que trate de estar tranquila y ver cómo seguía la noche, lo pasamos bien y al rato le digo que ya me tengo que ir que ya es tarde, como antes me dice que me acompaña y me deja esta vez a una cuadra de casa, frena el auto y me despido, ahora sí, me da un beso en la boca y se lo respondo, bajo para irme y siento que apaga el auto y baja, "que haces, estas loco" le digo y me responde "te acompaño, no quiero que andes sola", "es solo una cuadra, no me va a pasar nada" le digo, "no importa te acompaño igual", llegamos a casa abro la puerta y el entra atrás mío, me abraza y me besa, le digo "estas loco, no podés estar acá, nos pueden ver y decirle a mi marido", no dijo nada solo siguió besandome, yo tampoco podía dejar de hacerlo, me daba mucho morbo, era la primera vez que estaba en casa con otro hombre que no fuera tu tío, cuando empezó a besarme el cuello explote de calentura.
Lo agarre de la mano y fuimos a la habitación, en la cama donde el único que me cojia era mi marido, ahora lo estaba por hacer otro, llegamos y le saque la camisa para besarlo todo, cuando baje su pantalón su pija salto como si tuviera un resorte, realmente la chupe con ganas, y cuando lo escuchaba gemir me calentaba más todavía, el me levanta, yo creyendo que para besarme y me vuelve a dar un cachetazo, esta vez no tan fuerte como la vez anterior, yo con bronca y calentura, no se porque, en vez de llorar o tener miedo lo enfrente, y le devuelvo el cachetazo, todo esto ocurría en silencio, el al ver esto me da otro cachetazo más, y cuando se lo quiero devolver me agarra la mano y me pega otra vez, yo tenía mucha bronca, pero de repente me agarra de los pelos con la mano que tenía libre y me empieza a besar como nunca antes, yo quedé incrédula de lo que estaba pasando, pero a la vez me excitaba mucho, así que decidí jugar el mismo juego, lo empuje le di un cachetazo con todas mis fuerzas y le dije que me chupe la tetas, me dijo que no, entonces de di otro cachetazo y se lo repetí, me rompió la camisa y el corpiño que tenía y me las empezó a chupar como un bebé, yo estaba súper excitadísima, y cada vez que le decía que me las chupe más fuerte le daba un golpe.
No pensé que eso me gustará, siempre fui muy convencional en sexual, pero estas nuevas sensaciones me volaban la cabeza, nunca había sido dominante, siempre tuve el papel de una mujer dócil y sumisa, y dar órdenes me generaba adrenalina como nunca antes, mis demandas se cumplían a base de golpes y me gustaba, recuerdo cuando le ordene que me chupe la concha, al primer golpe me la chupo como nunca me lo habían hecho, su lengua jugando con mi clítoris me hacía estar en el cielo, cada vez que entraba a lo más profundo que podía era empapar su cara con mis jugos, el par de veces que acabe con su lengua solo hicieron que le ordene con todas mis ansias que me coja con todas sus fuerzas, el momento que metió su pija en lo más profundo de mi fue la gloria, lo necesitaba como el agua, pero el juego dio un vuelco cuando en lo mejor que me sentía recibí una bofetada, sabía que habían cambiado los roles y era el momento en que yo debía ser la sumisa.
Solo me deje llevar por sus golpes los cuales ya no me dolían, eran una descarga de adrenalina que entraban en mi y deseaba otro más, que no se hacía esperar, era tanto lo que había cambiado mi mente en solo unas horas, que el solo sentir su golpe en medio de la cogida que estaba recibiendo me hizo estallar en un orgasmo indescriptible, sabía interiormente que ya nada sería igual, el seguía y seguía cogiéndome a su antojo y sus ya esporádicos golpes eran en distintos lugares, luego de uno de ellos me ordena que me dé vuelta y sin decir nada lo obedezco, cuando apoya con firmeza la cabeza de su pija en la entrada de mi culo, comienza su potente andanadas de nalgadas, cada una de ellas con gran fuerza, y para mí eran caricias de excitación que automáticamente hacían que quiera esa pija entre en lo más profundo de mi, y yo misma la fui metiendo al ritmo de sus nalgadas, el mete saca que yo misma hacía era incontenible, no podía parar, hasta que el apoya sus manos en mis caderas y siento una gran descarga en mi ano, nunca había sentido tanto placer.
Yo: ahora te entiendo, realmente me dejaste sorprendido y caliente, es muy excitante lo que te sucedió ¿Y siempre te pegaba cada vez que te cogia?
Tía: no siempre era así, esa fue nuestra primera vez dónde realmente entendí a qué se refería con el llevarme a otro nivel de amor, la primera vez no lo había entendido, pero nos convertimos en esclavos y amos cada uno del otro según lo deseábamos, nos fuimos perfeccionando y nuestros castigos ya no eran en lugares visibles a todos, nuestros juegos eran cada vez más al límite y hacíamos dudar al otro de si se atrevía a llevarlo a cabo.
Yo: y el tío nunca vio tus marcas, ¿que era lo que hacían en sus juegos, solo golpearse?
Tía: a tu tío le decía que me golpeaba con cualquier cosa o me raspaba y el no decía nada, y en los juegos no eran solo golpearnos y nada más, hacíamos muchas cosas, el me inicio en tríos y orgías, una vez me hizo hacer de puta en la ruta, el quería cogerme junto con tu tío o que tu tío viera como el me cogia, nunca lo deje, aunque la idea me calentaba mucho, pero tu tío seguro no aceptaría y sería todo un escándalo.
Yo: era todo un pervertido tu amante, ahora quiero que me cuentes de los tríos y sobre todo cuando te hizo ser puta
Tía: jajaja sos terrible y calentón, no te voy a dar ideas para que no quieras hacer lo mismo.
Yo: ahora contame, me estás dejando muy caliente y con la intriga.
Tía: bueno, te voy a contar, en una de nuestras tantas noches que las pasábamos a full, me dice que quería que hagamos algo nuevo, pero que yo lo tenía que obedecer en todo, "bueno" le dije, pero decime que es lo que querés hacer, porque si no me gusta no lo voy a hacer, por más que me encante nuestro juego de obedecernos, y me dice "no, quédate tranquila que no es nada raro, vas a disfrutar muchísimo y estoy seguro que vas a querer que lo hagamos seguido", yo la verdad no sabía que es lo que tenía en mente, pero como lo pasábamos muy bien, no me preocupe, así que solo espere que llegara nuestra noche para jugar este nuevo juego, ese día me envía un mensaje diciendo que llegaría ni bien se vaya tu tío porque que estemos más tiempo juntos y que llevaría una botella de vino para que brindemos, la verdad estaba entusiasmada, porque a pesar de que era mi amante, y yo lo sabía muy bien, estaba empezándome a enamorar, el me daba la atención y el tiempo que tú tío no tenía, y las pocas veces que cogíamos con tu tío, eran a las apuradas y siempre me quedaba con las ganas, las cuales el me sacaba, así que ni bien se fue a trabajar, a los quince minutos siento golpes en la puerta y sabía que era el, abrí y ahí mismo me encontré con la sorpresa.
Estaba parado ahí con otra persona, me extraño mucho que venga con alguien más, pero en ese mismo momento ya empecé a sospechar que era lo que tenía planeado, pasaron y se sentaron a la mesa, me pidieron tres copas y destapador para el vino, cuando voy a la cocina lo llamo y le pregunto porque trajo a alguien, me dice que me quedé tranquila que era algo nuevo que quería que hagamos, que confíe en él, que todo iba a ser para mejor, yo no estaba convencida, pero deseaba confiar y ver que pasaba, cuando terminamos la primer botella de vino, el se para, se pone detrás de mi y me acaricia el pelo y el cuello con mucho cariño, siento sus besos en mi mejilla y mi oreja, casi me derrito, y de repente empieza a ponerme una venda en los ojos, la verdad me sorprendió, pero por otro lado sabía que de esa forma me sentiría más relajada y desinhibida.
Lo único que hacía en ese momento era dejarme llevar por los sentidos y a la vez estar atenta y preparada para recibir algún golpe que era nuestro juego habitual, pero esta vez fue todo lo contrario, fue una de las noches dónde toda la ternura y dulzura afloraron en el, me besaba de una manera suave y pausada, me arrancaba suspiros con cada roce, era una experiencia única, sentía sus manos en mis pechos que los tocaba muy suave sobre mi ropa, en un momento desabrocha mi camisa y saca mis tetas por arriba del corpiño y siento que los empiezan a chupar muy suavemente, sabía que no era el, ya que era una boca distinta a la suya, pero igual la sentía deliciosa, me sentía muy cómoda con esa situación, solo me dedique a disfrutar de esas sensaciones únicas, ya que al no poder ver, cada toque se multiplica a por cien.
En un momento ambas bocas estaban saboreando cada una de mis tetas, no sabía si gemir, gritar, llorar o lo que sea, mis pezones querían explotar de tanta calentura, una de sus manos acariciaba mi concha, pero ya no sabía de quién era, me agarran cada uno de una mano y me llevan a mi habitación, y siento como lentamente me van sacando la ropa, empiezan a acariciarme todo el cuerpo sin dejar un solo lugar sin hacerlo y con mucha delicadeza me acuestan en la cama, puedo distinguir que el abre mis piernas y hunde su cabeza en mi concha dándome una maravillosa chupada, sabía muy bien que mi clítoris era la llave para que explote de placer, su amigo empezó a golpearme suavemente con su pija en la boca queriendo entra, y obviamente le di con el gusto, su pija se sentía caliente y muy hinchada, tenía un olor mezcla de perfume y el característico olor a sexo.
Calculo que debía ser por la calentura que tenía, yo chupaba entre gemidos y paraba para poder respirar, pero era tanto el placer y lo caliente que estaba que no quería dejar de hacerlo ni por un segundo, llegado el momento cambiaron de lugares y era su amigo el que me chupaba la concha con mucho esmero, y el metía en mi boca su ya conocida pija que tanto placer me dio en otras noches, de a poco trataba de tranquilizarme para no acabar una y otra vez, pero no podía, eran dos expertos chupa conchas y eran todo míos, cuando siento que deja de chuparme sabía que empezaría a darme la tan ansiada cogida que deseaba, sentí la cabeza de su pija en mi entrada, y la pasaba de arriba hacia abajo, se notaba que esa pija era gorda, ya que entró en mi boca y casi no tenía espacio, sentir cada estocada era una delicia, ya no hacía falta que mueva mi cabeza para chupar la pija de mi amante, ya que con cada empujón de su amigo era suficiente para tragar esa maravillosa pija, estuvimos así un buen rato, disfrutaba mucho el tener dos pijas, era mi primera vez y no sabía lo que me estaba perdiendo hasta ese momento, pero todavía faltaba lo mejor, vuelven a cambiar de posición, pero esta vez me pide que lo cabalgue a mi amante.
Me subo y clavó su pija en lo más profundo de mi, teniendo una sensación única, estaba en un éxtasis total, cuando siento que su amigo se acomoda detrás de mi y apoya la cabeza de su pija en la entrada de mi culo y presiona lentamente, a medida que va entrando empiezo a tener grandes descargas de electricidad que me recorren todo el cuerpo y comienzan mis innumerables orgasmos, cada uno más intenso que el anterior, no aguante más y me saque la venda de mis ojos para acomodarme sin ayuda, mis movimientos eran frenéticos, estaba en el cielo cabalgando esas dos pijas, no se el tiempo que pasó, pero para mí fue muchísimo por la gran cantidad de veces que acabe, cuando ya no daba más de tanto placer, se salen y se ponen frente a mi pajeando sus hermosas pijas, sabía que querían que me tomé toda su leche y así lo hice, largaron gran cantidad de leche en mi boca, mi cara y pelo, y lo que quedaba en mi cara lo arrastraban con sus pijas hasta mi boca, me sentía increíble y completa, después de unos minutos que quedamos descansando y riendo, su amigo le dice "que hermosa puta que tenés, vamos a tener que cogerla más seguido, lo pase excelente", yo interrumpiéndolo le contesto "obvio que me van a coger más seguido, esto fue lo mejor que me pasó", después de esto, ni yo podía creer lo que había dicho, me habían hecho sentir la mujer más puta del universo y me había encantado, obvio que se repitió muchas veces, cada vez que tú tío iba a trabajar, yo me preparaba para recibir a mis a amantes, juntos o separados, ya que ambos me dieron la mejor experiencia sexual de mi vida.
Yo: que hermoso lo que me contas y que caliente me dejas, nunca pensé que te gustará tanto la pija.
Tía: hay muchas cosas que no sabes de mi, pero las vas a ir descubriendo estos días que nos quedan, quiero volver a sentirme como antes, y vos lo estás haciendo, ahora vamos a descansar que estoy muerta
Yo: pero no me contaste como te hizo hacer de puta en la ruta.
Tía: eso te lo cuento en otro momento, ahora te saco un poco la leche y descansamos.
Y ahí mismo me empezó a chupar la pija hasta hacerme acabar, y nos dormimos abrazados, sabía que al otro día tenía que ir a trabajar, pero no quería que pase otro día sin cogerla, me había volado la cabeza con lo que me contó, nunca me había sentido así, tenía un enamoramiento con mi tía, y no quería que termine nunca, era la mujer ideal para mí, con su experiencia y mi morbo, éramos el complemento perfecto para el otro, pero pronto les contaré cómo siguieron los días.
Espero sus comentarios y preguntas que deseen, trataré de contestar a todos.