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La vez que me cité con una chica trans en su hotel
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En febrero de 2023, gracias a un periodo de festividades por los carnavales, me encontraba bastante aburrido, pero bastante caliente, en donde no me era suficiente con realizarme una simple paja, sino que mi cuerpo pedía algo más.

En ese momento no estaba teniendo bastante éxito con las mujeres y decidí descargarme una app gay de citas y ver qué era lo que había por mi zona con el fin de matar las ganas de tener sexo. El hecho de recurrir a estas páginas para mí es indiferente debido a que he mantenido relaciones con hombres y con mujeres, por lo que lo vi como un recurso útil y rápido para ello.

Después de estar varias veces indagando por los perfiles que aparecían y no encontrar ninguno me llamara la atención, apliqué los filtros de personas trans y ver qué se cocía por ahí. Rápidamente di con un perfil que me llamó bastante la atención de una chica trans de Inglaterra de unos 28-29 años.

Sin pensarlo me dispuse a hablarle y ver si había algo de suerte pensando que tendría bastantes babosos detrás. Sin embargo, al rato me contestó y mantuvimos una charla en inglés, en la que intercambiamos fotos de ambos para ponernos cara, bueno más bien ella a mí ya que en su perfil salían bastantes fotos y ninguna de tipo sexual, sino más bien la típica que subes a las redes sociales, en la playa y en la calle.

La charla fue bastante amena en la que nos preguntamos qué queríamos y al ver que los dos buscábamos lo mismo empezamos a mandarnos ya fotos desnudos de los dos para contemplar el cuerpo del otro y, tras varios halagos, le envíe fotos de mi miembro, el cual les recuerdo que me mide aproximadamente unos 17-18 cm y con un grosor bastante normal, sin ser fino ni tan grueso.

En ese instante ella ya me estaba diciendo lo mucho que le gustaría poder estar chupándome y mamándome sin parar mi rabo, que la había puesto bastante cachonda y yo le dije que si quiere sería toda suya. Ella, la mar de encantada me envió también bastantes fotos de ella, en las que debo describirla un poco, siendo una chica alta de unos 175 cm de altura y delgada, con poco pecho y un culo bastante normal y un miembro pequeño que en ese momento calculé que mediría sobre los 11-12 cm en erección.

Al ver aquellas fotos y lo cachondo que me había puesto con sus comentarios le pregunte que dónde estaba y me indicó que se encontraba en su hotel en ese momento y que estaba sola, por lo que me mandó la ubicación y le comenté que me diera como 20-30 minutos para poder desplazarme hasta ahí, cosa que le pareció perfecto para poder prepararse ella ante mi visita.

Una vez estaba preparado para salir la avisé y puse rumbo a su hotel. Al llegar a la entrada del hotel, me quedé fuera y le pregunté por el número de su habitación, que rápidamente me indicó y entré dentro del hotel. Recuerdo al entrar estar un poco nervioso, saludar a las recepcionistas que se encontraban ahí y pensar que esperaba que no sospecharan que no era cliente del hotel.

Tras superar ese momento y estar dentro del ascensor de camino a su habitación los nervios ya desaparecieron y me empecé a poner más cachondo aún ante las ganas de estar follando ante aquella majestuosa trans inglesa. Estuve tocando en su puerta y al instante se abrió la puerta.

En el momento que se abrió la puerta me quedé boquiabierto al verla. Me estaba esperando vestida con un babydoll negro, un tanga negro, un sujetador y unos tacones negros. Al ver mi cara, me invitó a pasar y estar ahí en su habitación, la cual estaba un poco desordenada con sus cosas tiradas por todos lados y las cortinas cerradas. Ya estando dentro nos acomodamos en un sofá que tenía junto a la cama y estuvimos charlando para ir amenizando la situación y no ir tan a saco.

En estos momentos no recuerdo sobre que era la charla, ya que mi mente estaba en lo que estaba, pero si recuerdo que empezamos con las caricias de uno a otro, yo le iba acariciando sus piernas y sus muslos mientras ella me estaba acariciando suavemente mi pelo y mi cabeza, las cuales iban en aumento por parte de los dos. Yo de sus piernas y sus muslos pase a tocarle el culo y a estirarle un poco el tanga para darle pequeños golpes y ella ya estaba tocando el pecho por encima de mi camiseta, la cual leventemente me fue retirando y dejando tirada en el suelo para ya estar pasando sus dedos por mi cuerpo.

Ya en esa situación, la cogí por la cintura y la puse encima de mí para empezar a besarnos apasionadamente como si de una película se tratara, mientras nos íbamos manoseando por completo, yo ya iba alternando entre agarrones en su culo y en su pecho y ella estaba rasgando mi espalda y moviéndose encima de mi polla, la cual ya estaba bastante dura.

Se despegó de mí, levantándose y extendiéndome su brazo para levantarme con ella y dándome un nuevo beso para estar acariciándome desde los hombros hasta mi cintura lentamente y de manera sensual, haciendo formas con el tacto de sus dedos alrededor de mis pezones y de mi ombligo. En el momento que sus manos ya estaban sobre mi cintura, comenzó a desaprovecharme el pantalón y comenzar a tocar con sus manos por encima de mis bóxers y decirme con voz picarona que estaba esperando por ello y que era algo que era suyo.

Al decir esto a mí me calentó más y verla ponerse de rodillas para bajarme por completo los pantalones mientras me quitaba los zapatos también, dejándome en calzoncillos a lo que comenzó a manosear hasta que no pudo más y me los quitó. Una vez liberado por completo, comenzó a lamer por todo el tronco de mi pene hasta el glande varias veces, no olvidándose de mis testículos también, hasta dejármelos por completo bañados en su saliva.

Después de hacer una leve succión de mis testículos, le dio un último lametón hasta nuevamente la punta de mi polla, la cual comenzó a chupar y mamar como una verdadera diosa, haciéndome ver las estrellas en ese momento. La verdad que me estaba dando una de las mejores mamadas en mi vida y más cuando pensaba que iba a ser un simple polvo, pero fue una grata sorpresa la sesión de sexo que estaba por desarrollarse en ese momento.

Estuvimos así un buen rato, en la que ella parecía un cordero amamantándose, mientras me encontraba sujetándole la cabeza y por momentos hacía una garganta profunda y se sacaba mi polla de su boca para coger aire mientras que seguía pajeándome con su mano y me miraba y guiñaba un ojo de manera picarona y sensual y me preguntaba si me gustaba y yo solo le podía responder “Yes, baby” y volvía al ataque.

Como no me quería correr en ese momento, la levanté y nos dimos un apasionado beso con la mezcla del sabor de mi pene y de precum. Así, me la fui llevando hasta la cama donde nos tiramos quedando ella debajo de mí para continuar con los besos y, posteriormente, continuar dando besos por su cuerpo aún con el babydoll puesto, así como el tanga y el sujetador. Poco a poco le quité el babydoll y me puse a pellizcarle los pezones y pequeñas mordidas por encima de su sujetador. Después de detenerme un rato así, continué explorando su cuerpo con besos y caricias, llegando a su cintura y podía comprobar que le estaba gustando por el estado de su miembro.

Sin embargo, no me detuve ahí, sino que continué levantando una de sus piernas y colocándola sobre mi hombro y luego quitarle sus tacones y tirándolos junto con el resto de mi ropa, para, posteriormente, hacer lo mismo con su otra pierna.

Tras desprenderme de sus tacones, volví a besarla y comerle la boca, mientras rozaba mi miembro con el suyo por encima de su tanga y ella me rodeaba con sus piernas mi cintura y le agarraba las manos. En un momento, ella se escapó con sus manos y me comenzó a acariciar la espalda y a clavarme sus uñas, para voltearme y una vez estar ella encima de mí, volver a recorrer mi cuerpo con su lengua y jugando con mis pezones y ombligo hasta terminar nuevamente comiéndose mi polla, con el mismo o más esmero que antes.

Mientras yo le iba acariciando su cuerpo, al estar ella ofreciéndome su culito, por lo que comencé a retirarte el tanga, parándose ella un instante para retirárselo más cómodo y dejarme libre su rico culito para jugar. Ante esa situación, empecé a acariciar sus nalgas y su entrada del ano, con pequeños azotes, hasta que poco a poco le fui introduciendo en su interior uno de mis dedos y a jugar con el dentro de ella hasta que se colocó encima de mí en posición de 69 permitiéndome así poder comérselo y jugar con mi lengua en su interior.

Ella ya había dejado de mamármelo al estar sintiendo placer después de un rato con mi lengua que iba alternando con mis dedos, primero le introduje un dedo y poco a poco fui introduciendo uno tras otro hasta tener ya 3 dedos en su interior. Viendo que ya estaba preparado para introducirle mi pene en su interior, le di un fuerte azote en su nalga derecha y la agarré de la cabaza para darle un beso, mandándola a colocar a 4 patas sobre la cama.

Yo me coloqué de pie fuera de la cama y ella en el borde de esta, ahí le di un azote más y comencé a pasar mi miembro por la entrada de su culo en lo que ella coge un bote de lubricante y me lo pasa para colocarme un poco y en su entrada. Una vez listo, fui introduciendo poco a poco mi pene hasta notar como chocaban mis testículos con su cuerpo. Al sentirla dentro de ella por completo, la saqué casi del todo para darle una embestida fuerte y comenzar a bombear dentro de ella, a la par que comenzaba a jadear y gemir como una auténtica perra hambrienta de un buen rabo, pidiéndome más y más y sintiéndose como una puta al verse agarrada del pelo por su macho.

Estuvimos en esa posición un rato largo, en la que paraba por momentos para cogerla de la cara y darse un morreo guarro con intercambio de salivas hasta que le pedí que se colocara boca arriba para hacer el misionero, debido a que es una de las posturas de que más me gustan ya que nos podemos mirar a los ojos y darnos besos mientras se está follando. Así, comencé con un bombeo más suave ya que quería estar alargando todo lo que pudiera esa rica sesión de sexo, tipo como una pareja de enamorados donde le iba taladrando su interior y a la vez jugando con nuestras lenguas y manos, agarrándonos y apretando uno al otro, mientras ella me rodeaba con sus piernas por encima de mi cintura.

Estuve a punto de correrme, pero pude frenar a tiempo, quedándome quito en su interior mientras nos besábamos y me pidió que me tumbara boca arriba, entendiendo que lo que quería era cabalgarme, por lo que me puse como me pidió. Así, ella con su mano cogió mi miembro y se lo situó en la entrada de su miembro y comenzó a deslizarse a hacia abajo sintiendo como entraba mi polla en su interior y poco a poco subiendo el ritmo de la cabalgada mientras yo le daba azotes y le agarraba las nalgas.

Poco a poco, mis manos se fueron hasta su cintura y mis manos se toparon con su miembro, el cual hasta ese momento me había olvidado de su existencia, por lo que comencé a masturbarla poco a poco. Estaba dura como un mástil, no sé si más dura que la mía, pero se la veía jugosa para el tamaño que tenía comparado con la mía. Sin embargo, ella estaba en un frenesí que aumentaba su ritmo sin parar por lo que estaba ya a punto de correrme y se lo hice saber, por lo que al entenderme continuó hasta que no pude más y descargué toda mi leche en su interior, mientras jadeaba y me sentía como nunca.

Estuvo un rato encima de mí hasta que se levantó y cogió un pañuelo para limpiarse su culo y tumbarse a mi lado. La miré y me sonrió y me preguntó que si me había gustado y le dije que muchísimo y si a ella también y me respondió que sí. Le pregunté si se había llegado a correr y me dijo que no que aún estaba durísima, por lo que le dije que era el momento de devolverle el polvo, por lo que mientras nos besábamos con mi mano fui masturbándola con un ritmo suave y tranquilo, disfrutando el momento, hasta que me despegué de ella y me iba disponiéndome a comerle su rabo.

Ella me hacía señas de que no era necesario si yo no quería, pero le puse una mano en la boca para callarla así y me dispuse a darle una buena comida imitándola como ella me había hecho a mí, pero yo no estaba a su nivel.

Estuve un rato así, hasta que por fin estaba disfrutando al 100% de que le estuvieran comiendo la polla y se dejaba llevar y sin previo aviso ni nada, comenzó a correrse en mi boca que me pilló de sorpresa. No me llegué a tragar toda su leche, sino que me dirigí a su boca y le compartí parte de la leche que retuve y estuvimos dándonos un beso guarro con su leche.

Una vez terminamos de jugar con su leche y nuestras bocas, nos quedamos tumbados y abrazados como pareja, acariciándonos con nuestras manos. Después de un tiempo, me dijo que nos tomáramos una ducha, a lo que acepté encantado, ya que la necesitaba también después de todo.

En la ducha, primero entró ella y después yo, tras orinar en la vasija, comenzamos besarnos apasionadamente y a enjabonarnos el uno al otro, con masajes en la espalda gracias al jabón, hasta que ella con el jabón comenzó a hacerme una paja nuevamente consiguiendo ponérmela dura nuevamente, en ese instante comenzó a echarme agua para quitar el jabón y ponerse de rodillas para darme una nueva mamada igual o mejor que las anteriores, mientras combinaba con su mano para continuar con la paja que había comenzado.

Después, de un rato le dije que me iba a correr y me ofreció su boca para ello, echándoselo todo en la boca y una pequeña parte en su cara, la cual cogió con sus manos y se metió en la boca hasta tragárselo todo y volver a pasarme la lengua para dejármela bien limpia sin restos de leche.

Continuamos con la ducha de manera normal, con besos típicos y volvimos a la cama después de secarnos, quedándonos tumbados un rato y hablando como cualquier pareja después de tener una sesión rica de sexo. Sin embargo, esto no era así por lo que después de un rato y siendo conscientes de la hora que era, habían pasado 3 horas y yo tenía que regresarme a casa para hacer unas gestiones, nos despedimos como una pareja, con besos y ella abriéndome la puerta después de haberse puesto su babydoll por si pasaba alguna persona por delante.

La vuelta a casa fue de los más placentera y a la vez triste porque no le había pedido el contacto o intercambiado redes sociales, pero supongo que estas cosas suelen pasar y es mejor quedarse con el recuerdo de una buena sesión de sexo, la cual he querido compartir con ustedes y espero que sea de su agrado.

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Mr Kohala
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