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La tenista y el patinador
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Ellos eran dos amigos que se criaron juntos en el mismo barrio, y luego de cumplir los 18 años perdieron el rastro el uno del otro, ella era una rubia de 1.70, de ojos verdes, cabello liso color rubio natural, de lindo cuerpo, piernas largas, glúteos grandes y duros, ella era deportista de alto rendimiento – tenis de mesa-, y él era un muchacho de 1.77, trigueño, de ojos claros, cabello liso color negro, de cuerpo ejercitado en la medida que era patinador. Y esa vez se vieron luego de muchos años de no saber nada del otro, ella había cambiado de ciudad y él también, y esa noche se dio una fiesta de deportistas debido a que eran los Juegos Nacionales y mientras que compartían unos con otros un amigo de él, le dijo que tenía que conocer a la próxima capitana del equipo de tenis de mesa nacional y si, era ella, la mujer que tanto él anhelo besar cuando eran adolescentes y que en varias ocasiones por cosas del destino nunca se dio…

Ambos se reconocieron… Y se unieron en un abrazo lleno de afecto, cariño pero ante todo de un amor mutuo… Y empezaron a hablar de sus vidas, de sus carreras deportivas hasta cuando llegó la pregunta incomoda, él no podía dejar de hacerla y ella no aguantaba las ganas de saber si él estaba soltero. Él le preguntó primero si estaba soltera, casada o vivía con alguien…? Ella se sonrojó y le dijo aún no me he casado y tampoco hay con quien. Él inmediatamente sintió un alivio y una nueva ilusión, y ella le dijo y tú? Ya tenés esposa e hijos? Y él respondió no, porque a penas me acabo de encontrar con quien deseo ser esposo y ser padre. Ante lo cual ella, se sonrojó y se sentía muy nerviosa.

Luego de la charla y de bailar varias canciones de salsa, merengue, bachata y otros ritmos… decidieron no dejar que la noche acabará ahí y se fueron del lugar… No se despidieron de ningún compañero, solo decidieron irse sin medir palabras ellos sabían que había cosas que tenían que poner en escena. La integración era cerca a la playa por eso decidieron irse a un lugar más alejado donde hubiera mayor intimidad y privacidad y mientras la brisa de esa noche caribeña movía esa bella cabellera de ella, iban por la playa agarrados de la mano, hasta cuando llegaron a un lugar donde ya no se escuchaba la música del evento y donde ellos quedaron en un espacio de intimidad, secreto y lujuria…

Sus miradas desnudaban al otro, y ese deseo hace que sus dos cuerpos se acerquen y empiecen a explorarse con el ánimo de compartir y recibir placer, es por ello, que él se abalanza sobre ella y pone su mano derecha sobre su mejilla y de manera delicada la acaricia para luego llevar su mano hasta la parte de atrás de su oreja y se devoran con las miradas y poco a poco sus bocas se juntan para ser una sola. Y entre beso y beso sus cuerpos comienzan a tomar otra temperatura, ella empieza a sentir que sus pezones poco a poco se agrandan, su piel se eriza y empieza a sentir que poco a poco su vagina comienza a palpitar…

Ella siente que su cuerpo está respondiendo a esos besos y caricias que ese hombre le da… Y claro ella siente que ese hombre tiene la verga erecta gruesa y dispuesto a darle placer. Pero ella antes de tenerlo dentro, prefiere que él le bese, acaricie y meta esa lengua en su vagina, que tome cada gota de fluido que salga por su entrepierna ansiosa de placer.

Por eso ella, se quita su vestido rápidamente y queda en ropa interior de encaje color negro, que se pega a su cuerpo de manera perfecta y a la vez, él se quita su camisa y demás prendas quedando así totalmente desnudo, y ella al ver sus piernas y brazos bien formados y ante todo ese pene grande y grueso, no duda un segundo en arrodillarse y empezá a chuparlo.

Ella lo chupa de varias maneras, en un momento solo acaricia con su lengua el glande, en otro momento con su mano derecha lo masturba mientras que chupa sus testículos y en otro se lo mete todo a la boca mientras pone sus manos en las nalgas del hombre que devora sexualmente, luego ella se quita el brasier y deja al descubierto sus lindos y bellos senos y mientras sigue chupando el falo de su amado se acaricia sus tetas. Pero, él también está deseoso de chupar esa vagina y por ello, le pide que se acueste, ella sin mediar palabras obedece y él se tumba sobre ella, besando su boca acariciando sus senos, luego bajando poco a poco a esos senos deseosos que los chupen, él empieza a besarlos, chuparlos y acariciarlos…

Y se va bajando lentamente, sin prisa pero con un deseo enorme, de llegar a la entrepierna de esa mujer que gime… y su cuerpo se eriza con cada beso y caricia, y cuando llega ahí justo donde ella deseaba que él pusiera su boca, él se percata que el panty-tanga está muy húmedo, completamente húmedo y no duda ni un instante en besar la vagina sin quitarlo, ella lleva su mano izquierda sobre la cabeza de su amante, como indicándole que es ahí donde debe estar, y su mano derecha acaricia sus senos, se moja en su boca dos dedos y acaricia sus pezones. Mientras él, quita ese panty totalmente empapado de fluidos y empieza a devorar ese triángulo de placer.

Lo besa una y otra vez… Mete su lengua en la vagina caliente, húmeda y deseosa del más rico placer. Y con su mano izquierda llega al clítoris y empezá chuparlo y lamerlo y morderlo de manera erótica, y mientras lo hace, introduce uno de sus dedos de su mano derecha, ella gime cada vez más fuerte y él mete otro dedo – ya son dos- y no deja de mover la lengua sobre ese clítoris.

Y mientras él besa, acaricia, devora y se sumerge en su vagina… Ella respira cada vez más agitada cada vez siente que se aproxima un tsunami de placer sexual, y llega el momento en que ella le dice que no pare que siente que ya está por venirse por eso él, se concentra cada vez más en sentir esa vagina que palpita, que se moja mucho más y que en definitiva inunda la sabana de placer… Hasta cuando ella… Ahhh siii… Mmmm mmm… Y su cuerpo se arquea, porque en ese momento está sintiendo que se viene… Sus ojos se tornan blancos y lo grita más para dentro que para fuera… Y descarga todo ese placer que tiene ella dentro de sí, luego él se empieza a acomodar para empezar a penetrarla pero tuvieron que detenerse porque uno de los vigilantes de los hoteles de la zona, empezó a hacer la inspección programada en la zona aledaña al hotel…

(Continuará)

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