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La tanga de Regina (parte 3 y final)
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Es la continuación y final de cómo se consuma una relación de amantes entre un hombre maduro de 42 años y una hermosa joven de 26; la cual descubre nuevas sensaciones sexuales reprimidas por algunos años. Se recomienda leer las dos pasadas entregas para entender el contexto.

Es la mañana siguiente tras esa sesión de sexo a distancia con la hermosa Regina lo cual me hizo ir a la cama lleno de satisfacción y placer, tuve un reparador sueño como no había experimentado en mucho tiempo. Me preparo un café y me dispongo a trabajar; Hoy de nuevo me tocó hacer trabajo desde casa. Me decido a dar un paso más adelante y le escribo a Regina.

-Hola Regina ¿Qué tal cómo estás?

-Hola muy bien, estoy ya en la tienda, sabes lo pase muy bien anoche jeje (emoji tapándose los ojos)

-Yo igual, estoy genial y muy a gusto con todo lo que pasó ayer.

-Siii

-Regina vamos en la tarde a tomar un café a Coyoacán ¿Puedes?

-Tengo entrenamiento… Mmm pero si quiero ir por ese café.

-¿Entonces?

-Dame 20 minutos y lo arreglo y te confirmo va.

-Ok

Tras media hora Regina responde a Alberto:

-Alberto, si puedo te veo a las 5 pm ¿Te parece?

-Genial, paso a tu casa a esa hora.

-Nooo como crees eso no puede ser, te veo mejor en el parque del Sargento. Ahí pasas por mí.

-Ok Regina te veo a esa hora. Bye

Me preparo con tiempo a terminar mi jornada laboral y poder alistarme e ir lo más arreglado pero no demasiado para no lucir un tipo fuera de situación a la cita con esa chica tan bella; dueña de mis pensamientos y anhelos más primitivos de deseo que provoca una mujer tan joven y alegre, y hasta hace poco descubierto: ¡Tan caliente!

Llego puntual a las 5 pm al parque del Sargento y la veo a lo lejos lo cual conforme me acerco en mi auto todo se va magnificando y me deslumbra metro a metro su belleza y sensualidad. Con un vestido de verano color amarillo que realmente era el estampado de unos girasoles, tenis Converse; si de esos clásicos de lona blanca, con un bolso tipo morral que era un recuerdo de algún viaje de ella o algún regalo de alguien que fue al Perú, rematado con una coleta de caballo que hacia lucir su hermoso cuello aún más delgado y fino.

Me estaciono junto a ella, quito el seguro del auto y entra. Sólo de ver sus hermosas piernas torneadas y senos, si pequeños pero con una forma tan armoniosa que lucían listos para tocarlos y besarlos por horas ya que no llevaba puesto bra, (vaya lo que la juventud puede hacer; vencer las leyes de la física). Me puse nervioso lo cual ella percibió y sonrió de manera picara, me da un beso en la mejilla en forma de saludo y el olor de su cabello con pocas horas de lavado a shampoo olor a fresa y un rico perfume que desprendía de su cuello me embriagó.

-Hola Regina ¿Hacía ya mucho tiempo que esperabas?

-No mucho, sólo que tuve que inventarle a mi madre que se había suspendido el entrenamiento (para poder justificar que salía sin mochila y sin ropa deportiva) y le dije que las chicas habíamos decidido pasar la tarde yendo al cine y a comer helados. Jejeje ¡el crimen perfecto!

-Vaya veo que además de bonita eres muy astuta e inteligente.

El camino del parque Sargento a Coyoacán no es muy largo aproximadamente 15 minutos, en el camino Regina cambiaba la música de mi iPhone para ir escuchando durante el camino, existía cierta “pena” de ambos por lo que había pasado la noche pasada, así que el tema de la música fue el pretexto perfecto para romper esa ligera tensión y fuera más relajado el trayecto.

Llegamos al centro de Coyoacán y por ser un sitio muy concurrido es muy complicado encontrar un lugar de estacionamiento, por lo tanto tuvimos que buscar unas tres cuadras alejado de la zona donde se ubican todos los restaurantes y cafeterías. Encontramos un lugar cerca de una pequeña plaza donde hay abundantes árboles, caminamos aproximadamente diez minutos por calles muy estrechas y aceras igual de pequeñas lo que obligaba que en momentos cediera el paso a Regina y yo ir atrás de ella, lo cual me permitía ver su hermoso culo muy cerca. Notaba su cintura delgada y el color blanco de sus piernas al caminar me traían ya con una sonrisa inmensa, se notaban las costuras de su panty tras el vestido, que en este caso no era una tanga si no un bikini tirando a una panty clásica.

Llegamos a un café que frecuento mucho por tener un ambiente muy cálido y agradable, perfecto para una larga tarde de lectura o tener una plática relajada con alguien. El lugar estaba algo concurrido y no había mesas disponibles. A lo cual una de las meseras nos propuso pasar a unas mesas altas que cuentan con bancos de iguales proporciones. A lo cual accedimos. Y ordenamos nuestras bebidas. Al sentarse Regina en ese banco alto se notaban enormes sus muslos, tan tonificados y suaves que al cruzar la pierna el espectáculo que daba era de otro mundo.

A los pocos minutos una mesa que estaba frente a nosotros llegaron un grupo de señores ya muy mayores, calculo unos 65-70 años. Los cuales no apartaban la vista tan privilegiada que tenían al ver a esa bella joven veinteañera enseñando sus piernas y en uno que otro descuido tal vez podrían ver su calzón. Me dije vaya viejos disfruten, uno de ellos “discretamente” tomaba fotos con su celular, no lo juzgo. Seguramente yo hubiera hecho lo mismo y no dejar pasar tan inmejorable postal.

Regina me comienza contar con un gesto de aburrimiento sobre su mamá.

-Pff Alberto no tienes idea de cómo me interrogaba mi madre de a dónde iba, siempre hace lo mismo me pregunta por todo, como si fuera una niña.

-¿En serio es tan aprehensiva tu mamá?

-Si, nunca me deja hacer cosas que según ella no son de una señorita decente. Los domingos debo ir con ella a la Iglesia, por ejemplo he querido hacerme un tatuaje en el tobillo desde hace ya unos años y ella me reprende, que eso de los tatuajes no es de una señorita decente.

-Oh ya, bueno así son luego las mamás.

-No, la mía si es muy exigente y vigilante, incluso me dice que para cuando me voy a casar con Checo, ya que tenemos de novios casi diez años.

-¿Checo es tu novio entonces?

-Si, aunque ya es todo muy diferente ya no es lo de antes.

-¿Por qué lo dices?

-Pues ya ha cambiado mucho, empezamos a ser novios a los 16 años en la preparatoria.

-Vaya, sí que ha pasado mucho tiempo, entonces si se quieren mucho.

-Pues… la verdad creo que ya no es lo de antes, de hecho él ha sido mi único novio.

-¿Él va a verte a tus partidos?

-Jajaja no, él prefiere irse con sus amigos a beber y a otras cosas…

-¿Otras cosas?

-Sí, pues otras cosas más fuertes que consume.

-Ok entiendo.

-Si por eso estamos como distanciados por momentos, sé que luego sale con otras chicas.

-¿Y lo toleras?

-Alberto la verdad no sé, ya me da igual aparte no me dan celos porque la verdad ya casi no tenemos mucho contacto, vaya digamos que ya el sexo casi nunca se da y cuando eso sucede mmmm digamos que ya no es lo de antes. Supongo que es por tanta mierda que se mete.

-Y ¿Por qué continuar con un noviazgo así?

-Lo he pensado varias veces, pero mi madre me dice que seriamos un matrimonio perfecto, y que hacemos muy bonita pareja, además como su papá es millonario pues Checo será heredero de un prominente negocio inmobiliario y por lo tanto mi madre me receta a cada rato que es un ¡PARTIDAZO!

Por lo que escuché de Regina me pude dar cuenta que su madre es una vieja de la clase media con ínfulas o sueños de riqueza y la muy desgraciada ve en Regina y su belleza la llave para tal objetivo

Podía notar la confusión y molestia de Regina al contarme eso y de como si era un verdadero dolor de cabeza tener como madre a doña Conchita que era el nombre de esa vieja que lo mejor que ha hecho en su vida es dar a luz a semejante belleza.

La plática continuó contándome de su deseo de poder encontrar pronto un trabajo de Chef en algún restaurante y poder así ya ser más independiente con un mejor ingreso, fue tan profunda la plática que sin darnos cuenta había ya como cierta confianza de amistad que se hizo en tan pocas horas que ni recordamos que apenas hace una noche platicábamos cosas sexuales mientras cada uno nos masturbábamos en nuestras casas.

Ya eran casi las 9 de la noche y en eso marca la odiosa señora Conchita.

-Si mamá ya casi terminamos y en un momento ya me voy a la casa.

-Si niña no tardes porque invitamos a Checo a cenar y llega en una hora así que no demores.

-Si mamá ya no tardo.

Entonces me dije ni hablar ya termino la velada pedí la cuenta y mientras la traían Regina fue al sanitario para irnos a su regreso. Salimos y notamos que claramente se avecinaba una fuerte tormenta. A lo cual apresuramos el paso rumbo al auto. Ella me decía mmmm pues ya escuchaste a mi mamá que llegará a cenar mi novio. ¿Me dejas igual en el parque?

Llegamos al auto e inmediatamente al entrar comienza una lluvia como pocas veces. Era tanta la fuerza de la lluvia que le dije que tomáramos unos minutos mientras disminuía ya que la visión era casi nula y era peligroso conducir en esas condiciones. Regina conectó su celular a mi estéreo y empezó a poner música y me mostraba sus canciones favoritas.

La lluvia no disminuía su intensidad y ya habían pasado casi 10 minutos. Las ventanas del auto ya estaban totalmente empañadas y sin darnos cuenta, platicando ya estábamos frente a frente, lo cual aproveche; me dije es ahora o nunca y me acerque a besarla tomando su mejilla. Ella se sorprendió pero no hizo nada por separarme. Lo cual fue una señal inequívoca de seguir y metí suavemente mi lengua en su boca. Ella empezó a rozar su lengua con la mía fundiéndonos en un delicioso beso que parecía interminable, nos separamos y nos vimos sin decirnos nada, nuestro ojos y bocas eran las que mandaban en ese momento y volvimos a besarnos de manera más hambrienta ahora.

Afuera la lluvia lejos de disminuir aumentaba incluso empezaba a granizar. Puse mi mano derecha sobre uno de sus muslos y pude sentir esa suavidad que tanto deseaba desde que la conocí, noté como su respiración aumentaba y seguí subiendo la mano cada vez más hasta que pude llegar a su entrepierna y tocar su panty la cual noté que tenía un bulto, era una toalla femenina.

-Alberto estoy en mis días, y estoy súper caliente. Pero estoy sangrando demasiado.

Entonces baje nuevamente a acariciar sus muslos mientras nos besábamos, entonces cambie mi mano de sus muslos para empezar a acariciar sus tetitas sobre el vestido, al no llevar bra pude sentir como estaban totalmente duros, y como ella gemía cada vez que los apretaba o giraba con mis dedos, para ese momento mi verga ya estaba muy firme y ya me estaba doliendo dentro de mis jeans. Tomé su mano izquierda y la puse sobre mi verga arriba del pantalón.

-Ahhh que dura la tienes ya.

-Si, así me has puesto con tus besos

-Si, se siente tan rica.

-Está así para ti Regina, es tuya ¿La quieres ya?

-Siiii

Me quite el cinturón y me desabotone los jeans y los baje hasta mis rodillas quedándome solo en boxers, ahora Regina me estaba sobando la verga y los huevos sobre mis calzoncillos. Mientras tanto le pedí si inclinara un poco poniendo sus rodillas en el asiento del copiloto y acercara su cara a mis muslos, en esa postura yo ya podía además de seguir apretando sus pezones, con la otra mano podía sobarle las nalgas sobre el vestido.

Mi verga ya casi se salía sola por el resorte de mi bóxer, ya la tenía totalmente dura y Regina la termino por liberar teniéndola totalmente firme y palpitante frente a su cara.

-Mmmm que rica la tienes, está bien gorda apenas me cabe en la mano.

-¿Y en tu boquita crees que quepa?

Sin más miramientos de un golpe se la mete en la boca, sentir lo mojado y cálido de sus labios era el paraíso en la tierra, la chupaba tan bien que yo solo podía sacar gemidos de placer.

Afuera la lluvia ya había terminado y lo empañado de los vidrios empezaba a disminuir, estábamos tan calientes que no impidió siguiéramos ella con su magistral mamada y yo ya sobando sus nalgas con el vestido levantado, lo cual con la tenue luz de la calle podía ver su panty; que ahora entendía porque era tan “grande” ya que estaba en su periodo, era una panty blanca con abejitas y colmenas rebosando miel, así imaginaba que estaría su coño igual rebosando de flujo. Se la baje hasta los muslos dejando su culo al descubierto y si algún afortunado pasará por la acera en ese momento y volteara a la ventana podría ver el hermoso culo de una joven en todo su esplendor.

Y note un hilo que salía de su coño, vaya traía además de su toalla un tampón, el cual intente sacar a lo cual ella de inmediato dijo:

-No Alberto estoy sangrando mucho, incluso me lo acabo de cambiar en el baño de la cafetería.

-No, me importa te lo voy a sacar.

-Nooo

Entonces ella dejo de mamarme la verga y reaccione de inmediato dije no puedo cortar este momento maravilloso así que cesé en mi intento y entonces me dispuse a acariciar sólo sus labios que se sentían tan gorditos y suaves se notaba que se acaba de depilar y a tocar su clítoris con mis dedos. A lo cual ella reacciono con un suspiro largo que fue la señal para decirme sigue así y ella continúo a lo suyo, a comerse mi verga.

Empecé a sobar de nuevo sus deliciosas nalgas hasta llegar a su culito y empecé a hacer círculos sobre su ano con mi dedo medio, ella respondía acelerando su mamada y sus gemidos. Entonces lleve ese dedo a mi boca para ensalivarlo y colocarlo sobre su apretado culito y empecé a presionar.

-Alberto no lo metas es un lugar sucio. ahhh

-MMM parece que no lo dices muy convencida (mientras presionaba más, ya la primera falange estaba dentro de su delicioso y apretado culo)

-Es que mi mamá dice que eso no lo hacen las señoritas decentes. Aghhh

-¿No me digas que tu novio no te ha dado por el culo?

-No, él dice que el culo sólo sirve para cagar. Aghhh siii

-Vaya cuanta mierda te han metido tu madre mojigata y el marica de tu novio, yo te voy a enseñar muchas cosas cariño y hoy es la primera lección.

Mi dedo ya estaba casi por completo en el culo de Regina y ella estaba cada vez más excitada, a lo cual yo aceleraba la metida de dedo que le estaba dando, notaba como ya mi dedo estaba manchado de algo de su caca lo cual ayudaba a lubricar más la metida de dedo. Regina gemía cada vez más fuerte lo que me daba señal que estaba pronto a venirse.

-¿Te guasta, como te meto el dedo en el culo?

-Siii me encanta, mételo más rápido.

-Que delicia que rico culo tienes y a partir de ahora lo usaras no solo para cagar.

-Siiii por favor enséñame más.

Yo estaba a punto de venirme con tremenda mamada que le avise a Regina y me vacié en su boquita mientras ella igual se corría, era su primer orgasmos anal.

Regina estaba tan caliente que al decirle que se comiera todo el semen que estaba en su boca lo hizo de inmediato y me abrazó, poco a poco saque mi dedo de su culo mientras lo movía juguetonamente a lo que ella reaccionaba con ricos gemidos. Lo saque y efectivamente salió un poco manchado de caca, entonces le quite la panty y me lo limpie con ella. Y le dije mi amor esta panty me la voy a quedar igual. Y nos reímos los dos y dijo graciosamente, “A este paso me vas a dejar sin calzones, tendrás que regalarme nuevas panties jajaja”.

En ese momento suena el teléfono y era la odiosa e inoportuna de Doña Conchita.

-Regina ¿Dónde estás? Te estamos esperando, aquí ya está Checo y vino con sus papás.

-Mamá disculpa tuvimos que esperar un poco por la tormenta.

-¿Por qué no me contestabas?

-Se me terminó la pila y lo cargué aquí en la cafetería donde estoy con Daniela. Pero ya voy para allá ya pedí un Uber

-No tardes Regina, las señoritas decentes no andan tan tarde en la noche en la calle y menos si su novio la está esperando.

-Ok mamá.

Al colgar nos empezamos a morir de la risa y ya venía su Uber en camino, el cual no tardó ni 5 minutos en llegar, y se fue rumbo a su casa.

Yo me quedé estacionado un rato en la calle reflexionando y agradeciendo tan maravilloso momento que había tenido con esa chica tan bella que deseaba y que acaba de meterle un dedo en el culo, se había tomado mi semen y tenía así su panty con todo y toalla y manchado de caca.

En este caso su panty olía más a perfume que a su coño por el obvio motivo de traer la toalla. Pero ya tenía dos panties de mi hermosa y nueva amante.

Me escribió por Telegram que ya había sido el canal que habíamos destinado para tener nuestra relación de amantes en secreto.

-Alberto que rico estuvo, nunca me habían metido nada en el culo ni yo misma y fue delicioso.

-Si corazón y vas a disfrutar más cada vez que nos veamos y aprenderás más y más.

-Si quiero verte de nuevo muy pronto (emoji de corazón)

-¿Regina que diría tu mamá de esto que acaba de pasar? seguro diría que las señoritas decentes no regresan a casa sin calzones y con la boca sabor a semen.

-Aja eso diría mi mama; que eso sólo lo hacen las putas.

-¿Entonces eres una puta ahora?

-Si mi amor soy una puta… TU PUTA.

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