Mientras Carla fue a la cocina a ayudar a Alejandra a servir los tragos, Óscar y Santiago me miraban con intriga, buscaban que me recuperara del golpe que acaba de recibir, Natalia rompió el hielo.
-Bueno, continuemos con el juego, ¿No?
-Creo que ha sido suficiente de este juego por hoy, voy a organizar la mesa para que comamos. -Oscar se levantó y fue a la cocina.
-Voy a ayudarte -dije para intentar evadir lo que acababa de suceder.
-Tranquilo, deja que Oscar y Santiago organicen la mesa, vamos a fumarnos algo.
Natalia y Alejandra habían sido amigas por mucho tiempo, tal como ella la conoce, también conoce nuestra relación, sabía que me estaba sintiendo incómodo y no solamente para tranquilizarme a mi, sino también para interceder por su amiga, me llevo al jardín de afuera, nos sentamos en los muebles exteriores y comenzó tranquilizarme.
-Esta hierba quizás no es como la de los tiempos de la universidad, pero me desestresa mucho del trabajo.