La comunidad de Montepinar está bajo los efectos del ser extraterrestre que ha desatado el sexo, la lujuria y deseo sin freno. Las mujeres han caido rendidas a las pollas de todos y cada uno de los vecinos. Raquel vive ahora con Maxi, cada noche es la esclava sumisa y por cierto bastante salida del anciano portero. Maxi se corre dentro de ella cada noche no menos de 4 veces y cuando no tiene fuerzas la comparte con otros vecinos.
Esta noche Maxi ha decidido desmelenarse. Ha invitado al Rancio y a Fermín Trujillo, quiere ver como usan a Raquel para sus más oscuros deseos. Pero Raquel está tan agradecida al placer que le da Maxi que ha decidido invitar a Yoli y Lola para que complazcan a Maxi mientras el vacía los huevos al Rancio y al Espetero.
A eso de las 9 de la noche empezó la fiesta, Yolanda Morcillo, decidió tomar la iniciativa y se fue directa a su padrastro el espetero, ella tenía que follarse a Maxi pero la tentación de tirarse a la pareja de su madre era superior.
Además, Maxi era todo de Lola, Lola estaba cabalgando como si no hubiera un mañana sobre Maxi, se juró follárselo durante horas, así que Yoli se fue directa al pene de Fermín, la mamada prometía, fue entológica, estuvo tragando semen durante varias sacudidas.
Raquel mientras cedió su culo al pescadero loco, quería que le reventase el culo hasta que se diera tanto que todos los hombres pudieran sodomizarla sin necesitar vaselina. Lola, Yoli y Raquel follaron durante horas, los hombres de Montepinar decidieron cambiar de chicas para acabar con la monotonía.