Después de unos tres meses siendo mi conductor privado (ya les relaté como lo conocí). Se imaginarán de qué manera; me invitó a una finca a las afuera de la cuidad para pasar noche buena y recibir el nuevo año de una forma diferente en un clima cálido muy rico ya que es un ambiente agradable para mí.
Llegamos a una finca hermosa alquilada por él para pasar los últimos días del año alejada del suburbio con una vista hermosa a la naturaleza que lo rodea.
-Acá puedes gritar todo lo que quieras y nadie te va a escuchar -me lo dijo al oído mientras me abrazaba por la espalda.
-¿Por eso lo escogiste?
-Así es hermosa, acá podemos andar desnudos y nadie nos va a ver
-¡Uy! Así me podré broncear parejo todo mi cuerpo
-Así es mientras cogemos rico como conejos
-¿Y mi bikini?
-También lo vas a usar y con él te voy a coger de una manera morbosa
-Me calientas de solo imaginar
-No sabes lo que te espera estos días
Y así fue… esas palabras quedarán por siempre grabadas en mi mente; quieren saber ¿Por qué? Ya les cuento…
Ese día después de llegar y conocer la finca nos dirigimos a desempacar las cosas, comer algo y coger rico para dar inicio a una de muchas faenas en esa finca.
Esa noche después de dormir un rato mientras él arreglaba afuera quiero decir encender las antorchas preparar la cena de fin de año y decorar el lugar donde pasaríamos la noche; me estaba dando una ducha para después ponerme sexy usando un bikini diminuto que él me compro en el pueblo de color bronce con una textura brillante que apenas cubría lo necesario quiero decir mis pezones y mi coño lo demás estaba expuesto a la vista de cualquier, adicional llevaba una túnica larga transparente de color negro, sandalias y mi cabello suelto que hace poco me lo corté quedando a cuatro dedos por encima de mis pezones.
Llegué al sector de la piscina y el lugar estaba hermoso, la piscina estaba alumbrada con una luz azul; en las cuatro puntas estaban las antorchas encendidas, una mesa redonda decorada con flores y la cena servida y unas sillas asoleadoras en madera muy lindas con sus colchonetas en blanco cubierta con unas toallas.
Esa noche después de cenar y tomar una botella de vino nos dirigimos a sentarnos al borde de la piscina luego él se lanzó para nadar un rato después me tomo sorprendida halándome entrando con él y empezamos a besarnos de manera muy apasiona.
-Quiero coger aquí Sebastián
-¿Estas muy ganosita?
-¿Tu no?
-Desde que llegamos
Corrió los triángulos del brasier de mi bikini a cada lado dejando expuestas mis tetas y las agarró a dos manos para morderlas a su gusto.
-¡Ah Sebas! Que rico como me las coge.
-Son un manjar para cualquier hombre
Mordía cada uno de mis pezones tirando de ellos haciendo que mi coño se contraiga con cada estímulo. Luego me tomó por las nalgas y me llevó al borde de la piscina para sentarme abriendo mis piernas posteriormente corrió a un lado la tanga para chupar mi coño… sentía su lengua hundirse en mí mientras con una mano frotaba mi clítoris haciendo que gritara de placer… me dejé caer quedando acostada para coger mis tetas y amasarlas a mi antojo.
Él me jaló de mis piernas haciendo entrar nuevamente a la piscina para quedar de espaldas a él, estábamos en una parte que no era onda así que estaban expuestas mis nalgas fuera del agua; me dio una fuerte nalgada y luego abrió mis nalgas para darme un beso negro.
Después de estar ahí un rato cogió la tira del hilo dental (la tanga) para halarlo y soltarlo en varias repeticiones dándome latigazos.
-¡Ah sí que rico papi!
-Quiero dejar esas nalgas rojas y ese hueco dilatado después de una buena follada
-Si papi que rico
Me tomó por las caderas y se clavó con fuerza haciendo que gritara y empezó sus embestidas fuertes sonando el choque de su pelvis contra mis nalgas… de vez en cuando me nalgueaba mientras me follaba a su antojo. Después de un rato hundió su dedo pulgar en mi hoyito y continuaba con sus embestidas…
-Dame más duro papi
Sacó su verga y apuntó en mi hoyito
-Te voy a dar con toda, pero por el culo
Se hundió poco a poco. Sentía como ese canal estrecho se abría permitiendo entrar esa anaconda.
-¡Ah, duele un poco!
-Frota ese gallito para que aumentes tu excitación.
Continuaba entrando… sentía que me atravesaba… al estar totalmente dentro se quedó un rato quieto para adaptarme. Después empezó a moverse suavemente mientras me nalgueaba.
-¡Oh… Si… Qué rico que siente!
-¡Ah papi dame más!
Sus movimientos cada vez fueron más rápidos, el dolor se había ido y solo existió placer. Me halo de mi cabello haciendo que arqueara mi espalda aumentando sus embestidas.
-¿Así, o más duro?
-Así papi
-Me pones muy arrecho cuando te follo ese culo
Me tomó por el cuello haciendo que respirara con dificultad
-Esta noche la vamos a pasar de lo lindo
-Eso quiero papi
-Te tengo una sorpresa
-Me encanta las sorpresas
Mientras estábamos ahí en la piscina escuché un carro.
-Alguien llegó cariño
-Es tu sorpresa
Giré como pude para buscar de quien se trataba cuando veo a un hombre que por su rostro se me hizo conocido, se acercó a la mesa y tomó un trago.
-¿Puedo participar?
-¿Quieres cariño?
-¿Él es mi sorpresa?
-Así es, ¿aceptas mi regalo?
Como dicen acá me cogieron con los calzones abajo o bueno esta vez con una verga por el culo, nunca me esperé esa sorpresa… estaba tan arrecha que acepté. Este hombre lo conocí en un bar, una noche él me invitó a un show de stripper y él era uno de ellos. Recuerdo que él pago un privado para disfrutar a ese hombre los dos mientras él bailaba para nosotros, recuerdo que me pregunto si me atraía le dije que mucho; esa noche con aquel hombre solo existió roses por encima de mi ropa mientras yo estaba sentada sobre el regazo de Sebastián.
Aquel hombre se fue quitando la ropa quedando completamente desnudo, su verga era de buen tamaño rosada y gruesa. Se arrodilló en frente de mí frotándose la verga que ya estaba como una estaca.
-¿Quieres chupármela?
-Si
Sebastián me soltó del cuello y me acerqué a ese hombre para meterme su verga, él me tomó por el cabello para hundirse mejor en mi boca. Estos dos hombres me estaban follando al mismo tiempo, estaba ensartada como pollo asado uno a cada extremo, sentía sus vergas en lo más profundo como si quisieran encontrarse.
Después de un rato salimos de la piscina y aquel hombre se sentó en la silla asoleadoras se pone un preservativo y me invitó a sentarme sobre su regazo, miré a Sebastián y él aceptó así que me acerqué a él corriendo mi tanga a un lado sentándome sobre él clavándome su verga y empecé a menear mi cadera de atrás hacia adelante, él me tomó por mis nalgas para hundirse más en mí.
-Acomódense que quiero entrar en el juego
Aquel hombre se corrió hacia atrás clavado en mí para recostarse, sentí que Sebastián me tomó por las caderas pasando su mano por mi raja.
-Hermosa déjame entrar
Así que me apoyé de mis antebrazos quedando muy cerca al rostro de ese hombre y levanté un poco mis nalgas sin sacar la verga que tenía en mi coño.
Sebastián estimulaba mi hoyito pasando sus dedos varias veces y luego apuntó con su verga.
-Quédate quieta mientras entro
Tenía muchos nervios porque era la primera vez que haría un trío (una de mis fantasías) y entre mis planes no estaba hacerlo esa noche; sentía como iba entrando en mi culo poco a poco… era una sensación extraña sentir dos vergas clavadas al mismo tiempo, pero me gustaba lo que estaba sintiendo, mientras Sebastián termino de penetrarme aquel hombre chupaba mis tetas y así me empecé a excitarme de nuevo.
-¡Oh si… que rico se siente
-¿Qué se siente comerte dos vergas? (me preguntó aquel hombre)
-Se siente extraño, pero es muy delicioso
-Hermosa no te muevas que nosotros lo haremos
Sebastián me tomó por la cadena y empezó a follarme el culo mientras aquel hombre también inicio sus embestidas.
-¡Ah, ah, ah! Si, eso así
-Que ricas estas, deseaba estar contigo desde que te vi en el bar aquella noche
-Acá me tienes cariño, solo aprovecha que esto es por tiempo limitado
-Lo sé por eso quiero comerte a mi antojo
Continuaron con el bombeo estos dos hombres y como perra en celo pedía cada vez más duro.
Sebastián me nalgueaba constantemente mientras me follaba y aquel saboreaba con ganas mis tetas llegando a sentir corrientazos por todo mi cuerpo llegando a mi primer orgasmo producto de un trío.
-Cambio -gritó Sebastián.
Se retira y como pude me levanté porque me temblaban las piernas me gire para estar de frente a Sebastián y aquel hombre siguió debajo. Me recosté sobre él abriendo mis piernas, él con su verga me apunto el culo entrando con facilidad ya que estaba abierto; después me tomó por las piernas para tenerme abierta y así ofrecerme a Sebastián.
-Clávate hermano
Sebastián froto mi gallito mientras azotaba suavemente mis tetas.
-Fóllatela un rato tu solo
Aquel hombre soltó mis piernas y giramos de medio lado, luego me levantó la pierna que estaba por encima y empezó a embestirme con fuerza.
-Así te quiero, solita para mí
Sebastián se fue dejándonos un rato a solas mientras este hombre aprovechaba su cuarto de hora. De pronto sentí la presencia de alguien a nuestras espaldas.
-¿Puedo participar?
¿Quién es?, no es Sebastián, pensé en ese momento… nos rodea y es otro hombre… ¡por Dios trajo a otro hombre a participar!
-Hermosa ¿te acuerdas de mi propuesta?
Lo miré y recordé, el cuarteto.
-¿Aceptas? Si así lo deseas
Mientras el primer hombre me daba estocadas por el culo me tomó por el cuello y me dijo al oído.
-Aprovecha, que esto es por tiempo limitado… tres vergas para ti solita
-Si si si quiero (No sé qué me pasó, a lo mejor fue producto de mi excitación).
-Entonces llevemos a esta mujer al elixir
Se desnudó aquel hombre que también lo vi en el show de stripper, veo que Sebastián los contrato para nosotros. Mientras seguía con el primer hombre el segundo me tomó por el cabello y metió su verga en mi boca meneando su cadera para follarme a su antojo. Sebastián aprovechó que estaba con una pierna levantada y me follo con sus dedos por el coño rápidamente… esto provocó corrientazos por todo mi cuerpo nuevamente llegando a mi segundo orgasmo, pero esta vez en un cuarteto.
-Cambio -Sebastián lideraba el juego aquella noche
Quedé nuevamente encima del primer hombre con su verga dentro de mi culo abriéndome de piernas mientras las sostenía, el segundo después de ponerse un preservativo se clavó en mi coño, Sebastián se hizo a un costado de la silla y me tomó por el cabello para meterme su verga en mi boca mientras pellizcaba mis pezones, azotaba y amasaba… era la primera vez que tenía mis tres orificios llenos con tres vergas, era una sensación extraña me sentía una puta pero me gustó lo que estaba viviendo; estaba tan excitada que llegué a otro orgasmo. Era una muñeca de trapo, ellos me embestían a su antojo, sentía que no tenía control de mi cuerpo solo me dejé llevar por las morbosidades del momento.
-Cambió.
Quedé en cuatro pero esta vez el segundo quedó por debajo, se cambió el preservativo y me clavó su verga por mi coño inflamado (mis labios palpitaban) Sebastián se clavó en mi culo que ya recibía vergas con facilidad (me imagino lo abierto que estaba) y el primero me folla por la boca.
En el siguiente cambio mientras Sebastián me daba por el coño en cuatro, los dos hombres estaban en frente a mí para turnasen mi boca, chupaba una verga y después la otra.
El siguiente me alzaron los dos con mis piernas flexionadas quedando en medio de ellos y cada uno follo el culo y el coño… mis tetas rebotaban con el movimiento.
Otra fue una tijera mientras uno me daba por el coño, tenía una verga por la boca y con una mano frotando otra verga.
En el último cambio que fue el extremo de todos y no pensé que se pudiera hacer, el primer hombre se recostó en la silla y me clavó su verga en el coño.
Yo estaba sobre él de espaldas y el segundo se arrodilla en frente a nosotros y veo que apuntó en mi coño también. Abrí mis ojos al ver lo que intentaba hacer logrando meter la mitad de su verga, los movimientos fueron lentos, sentía deseos de orinar no sé por qué; el primero amasa mis tetas que ya están muy sensibles mi cuerpo no resistía una cogida más, solo me dejé llevar por esa doble penetración vaginal. Mi cuerpo reaccionó a ese nuevo estímulo llevándome a un squirt mojando a estos dos hombres.
Al final me arrodille en frente de ellos para recibir sus leches sobre mi cuerpo como premio a esta noche que no olvidaré nunca, me dolía todo mi cuerpo, cada músculo, cada orificio creo que me excedí, pero no me arrepiento; al final ellos se retiran a sus habitaciones y Sebastián me llevó alzada a nuestra habitación para darnos un baño e ir a dormir.
Feliz año 2025… les desea Gaby Borsh