Mi nombre es Celso, tenía 19 años, estudiaba la universidad, soy alto, delgado, no muy guapo, pero tampoco tirado a la calle. En ese lugar conocí a Nancy de mi misma edad, de 1.55 cm, delgada, nalgas paraditas, pechos pequeños, pero bien formados, muy hermosa y sexy, ella era muy coqueta ya había fajado con varios compañeros, aunque a mí solo me veía como amigo, pero yo quería algo más.
Como varios chicos rentábamos un cuarto cerca de la uní era común que la visitara en las noches solo platicábamos de cosas sin importancia, mientras observaba su linda figura siempre que iba ella estaba muy sexy con minifaldas escotes pronunciados y descuidadamente dejaba asomar su tanga, todas las noches salía de ahí bien caliente a masturbarme en mi cuarto y a imaginarme que sería mía alguna vez; por alguna razón yo estaba seguro que pasaría, aunque nuestras conversaciones no llegaban a nada sexual el entorno siempre era muy caliente al menos para mí, por ese motivo siempre cargaba un condón que pasaban los meses y no ocupaba.
Hasta que un buen día…
Celso: bueno niña ya me voy a dormir a mi cuarto cuídate
Nancy: espera tengo miedo esta noche y quería ver si te quedabas con migo solo por hoy
Celso: mmm ok si a ti no te incomoda por mí no hay problema aunque yo duermo desnudo jeja (en tono de broma).
Ella solo dijo no hay problema de una forma muy seria y casual yo me quedé sorprendido pero no dije nada, Nancy se metió al baño a cambiarse y yo solo me quite el pantalón y me metí en la cama en bóxer y playera para no incomodar, cuando la vi caminar hacia el apagador de inmediato tuve una erección, tenía un short cortísimo transparente que dejaba ver su tanga verde agua luciendo sus redondas nalgas y sus estéticas piernas y un top donde se marcaban sus pezones no sé si de frio o de excitación; estaba muy excitado y nervioso nunca avía estado con una mujer y menos con ese cuerpo y esa carita que me encantaba.
Nancy apago la luz y se metió a la cama me dio la espalda yo no sabía qué hacer ella acerco sus nalgas hacia a mi, pero yo estúpidamente trataba de que no sintiera mi erección, me arme de valor y la abrase empezó a besar su cuello, su espalda sus hombros, de una forma muy tierna , como no decía nada yo seguí metí mi mano debajo de su top y acaricie sus pechos, la acomode frente a mí y me comí sus senos eran deliciosos, mi mano bajo y poco a poco le quite su short y acaricie su vagina encima de su tanga que estaba mojada y viscosa.
Nancy: que tienes porque tiemblas?
Celso: estoy nervioso
Nancy: esto no parece que sea de nervios (mientras acariciaba mi pene muy fuerte)
Nancy: me quieres coger?
Celso: si
Al momento que yo dije si de una forma tímida y parecía hasta con miedo, ella se me fue encima muy salvajemente, me quito la playera y me basaba como loca, mis labios mi cuello, mi torso podía sentir su lengua y sus mordidas fuertes pero cada cosa que Asia era placentero para mi, se tallaba en mi pene con su tanga mojadísima y con unos movimientos salvajes, luego lentos era un sueño hecho realidad.
Nancy: quiero que me la metas pero no tengo condón
Celso: yo traigo uno en mi pantalón (mi fiel amigo desde hace unos meses)
Nancy: eres un desgraciado ya savias a lo venias (mientras me planto dos cachetadas)
Me desconcertó un poco pero al ver que se quitaba la tanga de inmediato fui a ponerme el condón mis manos temblaban y ella me apresuraba, y ahí estaba todo listo la mujer que quería abierta de piernas esperándome, me fui sobre ella mis movimientos no eran los mejores era mi primera vez y como estaba tan excitado sentía que me iba a venir muy rápido, al ver mi frustración ella dijo: quítate lo haré yo, y así fue me recosté y se subió en mi con movimientos circulares rápidos tan placenteros para los dos, pude sentir como me mojaba y ver su liquido viscoso salir de ella, le provoque un orgasmo aunque ella lo estaba haciendo todo.
Nancy tenía una silla como periquera muy alta se sentó hay abrió sus piernas y estaba perfecta para mi medida me puse de pie y se la clave fuerte y rápido, pude contener mi eyaculación no podía quedar mal, pude escuchar y sentir otro orgasmo de ella, me dijo que para ella eso era suficiente me poda retirar, se levantó y volvió a la cama.
Celso: en serio?
Nancy: si ya vete ya recibí lo que quería dos orgasmos en una noche son suficiente
Celso: pero yo la tengo aun parada
Nancy: en tu cuarto te la jalas ya vete
Yo me moleste y me fui a jalármela en mi cuarto después de sacarme toda la leche estaba feliz de por fin haber tenido a una mujer pero que mujer.
Después de platicar nuevamente le comente que fue mi primera vez ella me abrazo y me dijo que entonces yo le pertenecía y que me iba a enseñar, y así fue fueron meses de mucho sexo todo lo que se es gracias a ella hasta mi esposa esta agradecida con ella de alguna forma, posteriormente subiré algunas de nuestras aventuras, gracias por leer hasta el final.