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La primera vez con la hija del vecino
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Bien por fin me he decidido a platicar la primera vez que me llevé a la cama a la hija de mi vecino.

Hace unos días estaba yo lavando mi camioneta fuera de casa, cuando pasó caminando la hija de Pedro un buen amigo y vecino, lucía divina, a sus 23 años posee unas lindas nalgas y unas muy ricas tetas, llevaba puestos unos jeans que hacían lucir su rico trasero y una blusa roja que no escondía sus grandes tetas.

-Hola que tal ya mero termina?

-Ya en un rato terminaré, pero con ayuda, terminaríamos más rápido, jajaja.

-Si quiere mi ayuda?

-Claro me gustaría verte lavando mi vehículo con una camiseta mojada, jajajaja.

-Ay como es vecino, no pierde oportunidad de decirme cosas que me hacen ponerme nerviosa.

-Bueno la verdad es que eres una chica muy bella y sensual y quién no quisiera tener un ayudante como tú.

-Cuanto me pagaría por la “ayuda”?

-No sé, pon tu el precio?

-Sabe, necesito comprar unas cosas y me hacen falta algo así como 800 pesos ¿qué dice?

-Por ayudarme a lavar el carro se me hace mucho.

-Bueno, pero le puedo ayudar en otras cosas, en lo que Ud. diga.

-Seguro en lo que yo diga?

-Si en lo que quiera.

-Bueno ¿cuando empiezas?

-Solo me cambio y regreso.

-Ok, te espero.

En ese momento apresuré el ritmo para terminar de hacer el lavado y en cuanto terminé, apareció Barbie que será como a continuación la llamaré, con un diminuto shorts que apenas cubría lo elemental, dejando ver sus ricas nalgas y dejaba sin mucho a la imaginación su rico monte de venus, una playerita de esas de tirantes con un top y asomaban sus ricas tetas como amenazando a saltar de su prisión.

-¿Ya terminaste? perdón ¿ya terminó Marco? una disculpa por la falta.

-No, nada de eso me agrada más nos hablemos de tu.

-Qué bueno así es mejor ¿verdad? Y que me vas a poner a hacer? ¿Qué haré para ganar esa plata?

-No sé hasta donde estés dispuesta a llegar por esa plata, pero por mucha más, tú sabes que para mí ese no es problema.

-Pues no sé, si tú quieres puedes ser mi sugar dady y comprarme cosas a cambio de lo que tú quieras y gustes…

Soy un hombre maduro y tengo una posición económica cómoda por lo que la parte económica no es problema para mí, pero la idea de tener a una joven así como putita me hizo pensar en mil cosas.

-No lo había pensado, pero no es nada mal idea, me agrada Barbie, va, acepto la propuesta, desde este momento soy tu sugar dady.

Pasamos a lo siguiente, enseguida la tomé por la cintura y la besé con mucha pasión y deseo. Ella respondió de igual manera, nuestras lenguas se tocaban en su boca como en la mía, mi mano derecha enseguida llegó hasta su panchita que aunque la acaricié sobre el pantalón logré hacerla gemir, sin dejarla de besar mi mano izquierda buscó sus tetas por debajo del top y la blusa, llegué hasta su rico pezón que ya estaba muy duro no perdí tiempo y solo me alejé de ella para quitarle las prendas superiores, dejando libres ese rico par de tetas con unas aureolas divinas y unos pezones rosaditos muy duros y paraditos. Me quedé viéndola unos segundos.

Barbie tocándose las bubis me dijo:

-¿Te gustan? mira son duritas y son tuyas.

Sin más que eso me pegué a sus ricos pezones como un recién nacido hambriento, no dejaba de succionar esas ricas tetas y sentía como ella se ponía tensa y cachonda. Sin dejar de hacer mi tarea en sus chichis, mi mano llegó hasta su cintura y solté el botón del short solo para ver que no traía pantaletas la muy puta, sin mediar palabras a la acción llegué con mis dedos a su vagina, estaba en un río de placer, cuando metí levemente un dedo en ese coñito sentí que estaba a punto de venirse.

-Qué pasa ¿por qué tan caliente mi amor?

-Papi siempre me has gustado y sueño muy seguido contigo, porque imagino que me coges y me haces muy rico cosas sucias y cachondas.

-Pues te voy a hacer muchas cosas, sucias, cachondas y jamás imaginarás lo que cada vez te haré.

-¿De verdad me vas a hacer muchas cosas? ¿Me harás algo así como tú puta?

-Si, en efecto te haré mi puta, serás eso una verdadera puta.

De un tirón bajé la minúscula prenda hasta los tobillos y en un movimiento de sus piernitas dejaron nada a la imaginación, un coñito con un corte de vellitos muy finos en forma de triángulo, para ese momento ya mi verga tenía un tamaño formidable y si ya la tenía desnuda a ella. Justo era que yo también me encuerara, en unos segundos quedé de igual a igual, su mirada fue fija a mi pito y con asombro me dijo:

-No inventes ¿tamaña cosa me vas dar? Papi me vas a partir en dos, me vas a desmadrar, se cuidadoso, no me lastimes ¿cuánto mide?

-Son 24 centímetros de largo y 6 de grueso Barbie.

-Imposible que me coma tamaña verga, mi novio se cree mucho y dice que es una muy buena arma, a él le mide apenas 15 centímetros y es muy delgadita, nada que ver con la tuya papi.

-No te preocupes te la vas a comer toda y cuando vuelvas a coger con tu novio, no vas a sentir nada y vendrás en chinga por esto.

Al momento de nuestro diálogo nos fuimos a mi cama y ahí sin freno la tumbé de espalda abriéndole las piernas y sin más fui subiendo por sus pies y muslos hasta ese rico coñito que iba yo a acabar de comer. Con la punta de mi lengua fui llegando hasta su clítoris el cual besé y mordí suavemente con mis labios. Ella en ese momento tomó mi cabeza y la pegó lo más que pudo a su panchita. Yo sentía en mi boca como se ponía cada vez más húmeda, no tardaría en venirse, mis manos subieron a sus pezones y los empecé a apretar y acariciar con las palmas de mi mano, eso fue demasiado para ella, en un momento en que sentí muy tenso su cuerpo sentí en mi boca un torrente de fluido saliendo de su vagina.

-Aaauuggghhh, que comida me has sacado cabrón, no mames que manera de mamarme, en mi vida me habían dado una mamada así.

-Qué bueno que te gustó putita, solo es el principio zorrita.

-Que rico que me hables así, me gusta, me pone caliente.

En ese momento y así acostada como estaba hice un movimiento para que mi verga, la cual ya tenía dimensiones de combate, se la lleve a la boca y la invite a comérsela. La estuvo ensalivando con la lengua por todos lados, el tronco, la cabeza, los huevos, todo me acarició con su lengua.

-No mames que quieras que te la mame, no me va a caber, está inmensa, creo que mi coño va a sufrir para soportarla.

Tomé su cabeza entre mis manos y puse la punta de mi verga en su boca.

-Abre la boca putita, verás que rica mamada le vas a dar a papi, abre putita, así despacio déjala entrar.

Con mucho problema, si su boquita fue aceptando a tan buen campeón, ella es una chica bajita 1.52 y apenas pesa 48 kg, pero muy puta. La llev´r hasta la orilla de la cama, en donde con su cabeza colgando le entraría un poco más de pito. En efecto de esa forma logré casi metérsela toda, la forma como la tenía acomodada y viendo su boca llena de verga casi me hace terminar en su garganta, pero me contuve para más tarde. Vi como sus lágrimas salían a poco de sentir tamaña verga en su boca y garganta. Se la saqué y sus palabras fueron.

-No pinches mames papi, me lastimaste la garganta, sentí que te venías, me hubiera ahogado con tu leche cabrón, que pitote tienes.

-No mi vida, nadie se ha muerto de eso, más adelante lo vas a hacer, vas a tomarte toda la leche de la verga de papi.

Pasado este momento venía lo rico de la faena. El nombre de Barbie desde luego que no es el de ella, pero una amiga suya así le dice y les explicaré porque le dice así: es tan menudita que en efecto su panochita parece la de una muñequita Barbie, es apenas una rajita diminuta, pero se come todo lo imaginable. La llevé a la esquina de mi cama y como es alta la cama, en la esquina es el lugar para dar una buena ensartada, llevándola a ese lugar le separé las piernas y veía en su cara un gesto de preocupación, pero al mismo tiempo de ganas de comérsela.

-Papi despacio, si te digo que me duele te esperas un poquito, no me lastimes, estás muy vergudo.

-Tranquila putita, pedirás más después de que te comas esto.

Al tenerla así a mi alcance lo primero fue darle una nueva deseada, con lo cual encontré que la muy puta estaba igual de mojada.

-Que puta eres, estás escurriendo zorrita.

-Tú me pones así papi, ya dámela, si me vas a coger y a matar, mátame cogiendo, dámela papi, soy tu putita, soy tu zorrita.

No me hacía falta más, le hacer que la cabeza de mi pene y sentí su calorcito en el mismo.

-Puta zorra estás hirviendo.

-Cabrón con las ganas que siempre te he tenido y con ese palote ¿cómo quieres que esté?

Vino la primera metida y suavemente le dejé la cuarta parte de verga, sentí lo rico, me abrazaba la pinga, tan rico coñito. Seguí y con la mitad de palo adentro sus muslos se enredaron a mi cintura, con este movimiento vino un trozo más de carne en su cuevita, casi la tenía toda.

-No mames, increíble, pensé que no me entraría toda.

Al bajar sus manos a mis huevos y darse cuenta que aún le faltaba.

-Ay no chingues me falta un buen de verga, ya dámela cabrón, rómpeme papi, pero cógeme muy rico.

No hacía falta su permiso de una nueva estocada, le dejé ir hasta la empuñadura, pegó un grito de dolor y placer que generó en mi una ansiedad tremenda de ponerle la cogida de su vida. Sin para inicié un mete y saca que en cada momento sus gritos de placer, dolor y gusto se devolvían.

-Aaaggghhh, no mames, que pito me estoy comiendo, cabrón me desmadrarse la pycha, que clase de cogida me estás dando, en mi vida imaginé que me fueras a coger tan rico papi, no pares, párteme en dos, pero cógeme a tu puta, a tu zorra, déjame bien abierta papi, que rico que me animé a venderme contigo.

-Grandísima puta, jamás me imaginé encontrarte con un coñito así, que si no desde cuando te compro.

No paré de darle pito, en un momento muy rico de la cogida, casi se la saqué toda y cuando abrió los ojos como pensando que se la iba a sacar toda, en ese momento le di una metida que si sentí pegar en algo en su pobre matriz. Este movimiento y está metida sirvió para que tuviera el mejor orgasmo de su vida, sentí como se vino y como salía de su panchita su jugo, cada vez más y más y yo dándole tremendas metidas, en ese momento otro orgasmo.

-No inventes me has partido en dos y me has hecho terminar como nunca, en mi vida me había venido así, papi cógeme toda la vida.

-Si putita, te voy a tener de mi zorrita muchos años.

Teniéndola en esa posición aún la hice llegar a media cama a base de metidas de verga hasta un punto en donde ella pudiera montarse, la levanté para que se montara.

-No chingues, si me monto me mato, mira como la tienes, no, dame de cucharita, si me monto me va a salir por la garganta.

-No digas pendejadas, la vas a disfrutar más.

La levanté y me di cuenta que sus leves vellitos púbicos estaban empapados de sus venidas, escurría su coño como una llave de agua abierta, eran increíbles sus venidas y no es que sea multiorgásmica.

-Mira nada más como me tienes, en mi vida me había pasado.

-Normal en tu vida habías tenido una buena verga para coger.

Sin más ni más se dio valor y empezó a dejarse caer en mi mástil, sus tetas fueron ahora el centro de mi atención, me fui a sus pezones y los empecé a morder muy fuerte y a acariciar tan ricas tetas, siguió hasta que se acomodó todo mi fierro en su panchita.

-Que rico me acomodé perfecta, que rica me queda tu verga papi, me vuelves loca de placer cabrón, que rico siento tu pitote.

No cabe duda le estaba dando la cogida de su vida, sus tetas me sabían a gloria, pero me venía una linda y jamás imaginada alegría, en cuanto Barbie se sintió totalmente empalmada en mi falo, llegó a mi boca con un rico beso en donde nuestras lenguas se revolcaban con especial lujuria, yo sentía sus chichis en mi pecho y la alegría. Empezó un movimiento de mete y saca y haciendo círculos que no me esperaba por nada del mundo, que manera de coger de la muy puta.

Susurraba a mi oído:

-¿Qué opinas de cómo me muevo papi? ¿Te gusta? ¿Lo esperabas? Así se sabe mover tu zorrita, te voy a sacar la leche aunque me quede embarazada cabrón, no voy a dejar de cogerme a tu verga nunca, gózame papi, dame rico.

Con estas palabras lo que logró fue cada vez quisiera ir más lejos con ella. En esa posición tomé sus ricas nalguitas y sin decir nada, la empecé a dedear por el ojete, muy apretadito que encontré ese culito, primero le metí un dedo y luego dos.

-No lo pienses cabrón por ahí me matas, desearme sí, pero de meterme la verga ni lo pienses.

-Eres mi puta y harás lo que yo quiera, hoy no te daré por el culo, pero la siguiente te diré lo que tienes que hacer, porque hay que prepararlo.

Ella siguió moviéndose muy rico arriba y abajo a una velocidad increíble haciendo círculos de una forma muy cachonda, se levantó un poco y tomé sus tetas en mis manos, en ese momento ya no pude más y derramé en su cuevita, chorros y chorros de semen.

-Que pinché bendita te diste, no mames, sentí como pegaban tus chorros en mi coño, que rico, ojalá me embarace, nunca me habían dado una cogida así papi.

-Nunca imaginé que cogieras tan rico zorrita.

Después de esta cogida nos recostamos y seguimos besándonos. Volví a tener una erección tremenda y ahora sí sin piedad su boca fue mi objetivo.

-Me voy a venir en tu boca zorrita.

-Si papi en dónde quieras.

Sin más ni más abrió cuánto pudo la boca y empecé a simular los movimientos como si estuviéramos cogiendo por su chochito, entre eso y la manoseada de tetas que le estaba dando, tuve un orgasmo divino, nuevamente varios chorros de leche salieron de mi verga y ella unos se los tragó y otros me los mostró primero y los bebió después.

-No deje ni una gota papi ¿te gustó? ¿Me gane la plata que te pedí?

-Claro que te la ganaste putita y hay más, pero yo te iré diciendo donde y cuando.

Terminamos está buena cogida y más adelante les seguiré platicando de Barbie, porque tengo casi 5 años de andármela cogiendo.

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