Hola, les contaré otra de mis fantasías cumplidas.
Hace algunos años, casi estaba por casarme, tuve un viaje de trabajo a Salina Cruz, Oax., mi visita era de lunes a jueves, y mi intención era viajar ese mismo jueves al Huatulco, específicamente a Zipolite, la playa nudista, esa era mi fantasía, ir a una de esas playas.
Viaje el jueves hacia allá, llegué ya de noche y me hospede en un hotel cercano, era una especie de cabaña, la cual estaba muy al descubierto, eso era lo de menos.
El viernes salí rumbo a la playa, quería conocer cómo era, y si, mucha gente desnuda, de todas las edades, y pues a lo que iba, solo iba en traje de baño, que era una tanga y el top, un pareo y sandalias, me quité todo y lo eché en una bolsa de mano, de esas como tejidas de paja, y ahí voy, caminando por la playa, solo llevaba puesto un sombrero, lentes y sandalias, mucha gente me saludaba, me observaban, me admiraban, pero todo con respeto, igual yo, iba viendo y deleitándome, mucho que ver, de repente llegué a una zona como rocosa, habían unas personas que tenían una fiesta, eran unos nigerianos, corredores algunos, ya grandes para mi, grandes de todos lados, especialmente de sus miembros jajaja, me recosté sobre la arena a tomar el sol, si, boca arriba con las piernas dobladas y abiertas, quería ser observada, como vieron que iba sola, me hablaron, en un español medio mocho pero bastante entendible, me preguntaron que si iba sola, les dije que si, me invitaron unas cervezas y ahí estaba, con 3 chicas y 6 hombres.
Pasé un buen rato con ellos y me fui al hotel, comí, descanse un rato ya que quedé con ellos vernos en la playa para una lunada, ya como a las 6 de la tarde, que medio empezaba a oscurecer, ahí estaba, otra vez con ellos, ya dos de ellos, de los que iban solos, ya que las 3 chicas eran pareja de 3 de los 6 hombres, sobraban 3 para mi jajaja, el caso es que 2 de ellos coquetearon conmigo, y ahí estaba yo otra vez, caminando desnuda por la playa hasta llegar al punto de reunión, el mismo lugar donde los conocí.
Comenzamos a bailar, me enseñaron unas especies de danzas africanas, no sabía cómo bailar pero el chiste era divertirse, ya después de varias cervezas, los bailes eran cada vez más pegados, de repente ya me bailaba uno al frente y otro por detrás, como haciéndome sándwich, sentía sus miembros rozar mis nalgas y mi vagina, una de las parejas se desapareció hacia la zona de las rocas, me imaginé a que iban, ya al calor de la noche, las cervezas y el baile pegado sintiendo sus miembros, que más da, me separé de ellos y caminé hacia las rocas.
Los dos siguiéndome, no sabían hacia dónde iba, uno de ellos me alcanzó y pensó que me había molestado, le dije que no, que me siguieran, llegando a una parte solitaria, estaban como confundidos, y les pregunté que si no era lo que querían, tenerme a solas, los tomé de la mano y los moví hacia mi tetas, ahí los tenía a cada uno chupándomelas y mordiéndomelas mientras les agarraba sus miembros, sentí una mano en mi vagina, me comenzó a masajear y luego a meter el dedo, otra mano en mis nalgas, ya era una manoseada y dedeada, uno de ellos me hizo ponerme de rodillas y me puso su miembro en la cara, estaba duro, era largo, fácil más de 20 centímetros y un poco delgado, lo agarré fuerte y lo comencé a chupar, con la otra mano se lo agarraba al otro, dejo de chupar uno para chupar el otro.
Cuando lo tuve de frente, mi expresión fue de asombro, no se, era una cosa del tamaño de mi antebrazo, un poco más grueso que el anterior, pero muy largo, lo comencé a chupar, no me entraba en la boca ni la mitad, después me levanté y primero me comenzó a coger el que lo tenía más "chico", era riquísimo sentirla adentro, el otro se masturbaba para mantenerlo firme, después llegó su turno, apenas había entrado poco más de la mitad y ya lo sentía hasta el vientre, lo fue metiendo poco a poco, ahí estaba yo, sentada sobre las rocas con las piernas abiertas y una verga del tamaño de mi antebrazo, no sé como pero la metió toda, era demasiado placer, me vine rápido, ellos todavía no.
De repente frente a nosotros iba pasando la pareja que se había perdido un rato, se acercó el chico y de la nada me comenzó a coger ahí frente a su esposa, ella solo veía como su hombre me estaba cogiendo, a los 5 minutos el se vino y se fue con su esposa, me metí al mar a limpiarme para seguir la fiesta, ya estaba yo extasiada, quería las dos al mismo tiempo adentro, al que la tenía más grande, lo acosté en la arena y me monté sobre él, al tiempo que le pedí al otro que lo metiera despacio por detrás, poco a poco lo metió y ahí me tenían los 2, cogiéndome al mismo tiempo.
Cuando de repente apareció el tercero, el otro que no tenía pareja, aunque después de la cogida que me dio el que iba de paso con su esposa, que más daba si tenía pareja; me tomó de la cabeza y me metió su miembro en la boca, me estaban dando los 3 por los 3 lados, vagina, culo y boca, era un placer indescriptible, el que me lo metió en la boca, no lo tenía diferente a los demás, fácil más de 20 centímetros, no sé qué les dan a los negritos, con todo respeto, que tienen unas cosas enormes entre las piernas, se cambiaban para cogerme.
Me estaban dando los 3 al mismo tiempo, yo solo gemía de placer, me venía una y otra vez, no se cuantas fueron ahí en la playa, me llevaron hacia en mar, dentro del agua, uno me cargó y me la metió por delante, no se como pero otro me lo metió por detrás, el tercero nada más veía, nos salimos por la incomodidad, me pusieron de rodillas sobre la arena, se fueron turnando para cogerme, ahí me tenían con la cara sobre la arena y las nalgas levantadas, uno tras otro, pasaron como 2 horas y regresamos a la fiesta, me habían cogido 4 de los 6, me ardía un poco la vagina, no sé si por la arena o por la cogida que me habían dado los 4, ya al calor de las copas.
Otro de los casados me comenzó a tocar disimuladamente, no sabía que hacer porque no sabía si era con el consentimiento de su esposa, hasta que ella se acercó y me dijo, mi hombre te quiere coger, llévatelo allá atrás de las rocas, ya un poco medio tomado, como pudo me la metió, me cogió el quinto de los 6, ya de madrugada, cada quien se fue a su hotel, yo a mi cabaña, la cual solo contaba con una cama, un baño en el exterior, hechos de puro palo como bambú, en el baño si alguien se asomaba te podía ver a través de los palos, la cabaña, solo contaba con una puerta y una ventana, la cual solo tenían mosquiteros como puerta y ventana, y una cortina que con el aire se levantaba, fue delicioso dormir así, completamente desnuda, con las cortinas abiertas.
El sábado fue diferente, recorrí toda la playa, desnuda, con mi bolsa cargando mi ropa, mis lentes y mi sombrero, llegué a un área donde estaban pescando unos señores con sus redes, creo ya me había salido de la zona nudista, todos voltearon a verme, si sentí un poco de miedo, era diferente a andar en la zona nudista, aunque nunca me faltaron al respeto, me regresé, caminé y caminé, era un "buffet" jajaja, llegué a una zona donde estaban muchos señores y señoras ya grandes, más de 50 fácilmente, de ahí un grupo de americanos, caminé desnuda para sentir esa libertad de andar sin cosas materiales, se sintió bien, me regresé a la cabaña y fui a comer, regresé y descanse un rato en la cabaña, desnuda y con puerta y ventana abiertas por su puesto, en la tarde salí otra vez a caminar, habían grupos con fogatas, bebidas, etc.
Los más alejados besándose, en la zona de rocas o entre los árboles, se escuchaban gemidos, gente cogiendo, se antojaba, de repente se acercó a mi un señor, de unos 55 años, muy guapo, yo tenía 29, iba con otros señores, me preguntó que si andaba sola, me invitó a estar con ellos, eran 4 más, estuvimos platicando, llegaron 2 chicas más, de unos 25 años aproximadamente, iban con ellos, tal vez scorts, eran empresarios, y sin más preámbulos, entre 3 comenzaron a cogerse a las 2 chicas, me excitó ver la escena, yo seguía platicando con los otros 2, no quería ser yo quien iniciara el coqueteo, hasta que el que me abordó fue directo y solo me preguntó que si cogíamos.
Obvio le dije que si, inicio el toqueteo, las caricias, la manoseada, empezaron a chuparme las tetas, a dedearme, uno se agachó y comenzó a lamer mis nalgas, luego el culo, me incliné para chuparle el miembro al otro, mientras el otro ya tenía su lengua en mi vagina, para después sentir como entró abruptamente su miembro mientras seguía con el otro en la boca, continuamos cogiendo durante una media hora más o menos, cuando me pregunto si cogía con los otros 3, mi respuesta fue si, por lo que intercambiamos, primero me cogieron 2 y luego el otro.
Así estuvimos intercambiando, pasaban por mi y por las 2 chicas uno tras otro, ya como a las 10 de la noche me despedí, iba toda cogida, la noche anterior fueron 5 y esa noche 5 más.
Ya en la cabaña, mientras me bañaba, le conté a mi novio por video llamada, estaba muy excitado y se comenzó a masturbar al igual que yo, ya cuando me iba a acostar, escuché voces afuera, eran mis amigos nigerianos, me andaban buscando porque traían fiesta, nos fuimos a la playa, los 3 con sus 3 mujeres y yo con mis 3 solteros, llegamos a las rocas y comenzó la perversión, eran los 3 solteros conmigo y los otros 3 con sus esposas, luego se separaron de sus esposas y comenzó una danza, un carrusel conmigo, los 6 me estaban cogiendo, las esposas veían y se tocaban entre ellas, los 6 se iban turnando para cogerme, me tenían sobre una roca con las piernas abiertas, uno detrás de otro, los 6 se vinieron, yo me vine 4 veces, nada más en ese momento.
Paramos un rato para seguir tomando, luego seguimos cogiendo, no paramos hasta las 6 de la mañana, me llevaron al hotel, iba algo tomada, pegajosa de tanto semen que me escurría, no sé cuantas veces me cogieron, fueron muchas, muchas, perdí la cuenta, entre el alcohol y la cogida que mie dio uno detrás de otro, ya no supe.
Al día siguiente, ya domingo, me salí del hotel rumbo a mi ciudad, iba con una sensación entre placer y dolor, me dolían las piernas de tanto abrirlas, la vagina de todas las veces que me cogieron, pero en donde más placer y dolor sentía, era en mi culito lindo y rosado, si todos me cogieron por ahi, entonces si me metieron la más grande, la que estaba del tamaño de mi antebrazo, en pocas palabras, si soy tragona, diría mi esposo, me trago cualquier verga, así me dice, tamaño, color y grosor.
Así que ese viaje a la playa nudista fue muy, pero muuuy productivo, no pensé que pudiese pervertirme tanto ahí, fueron 11 en total los que me cogieron en 2 días, me volví ninfómana, me gusta coger a cada rato, jugar con mis juguetes sexuales, coger en donde me den ganas, esos 11 miembros despertaron aún más en mi, el placer de coger con varios, después de eso, han sido un sin fin de gang bangs en los que he estado, orgías muchas, vergas… Fácil más de mil.