Gracias por todos los mensajes y comentarios de mi relato anterior. Me motiva saber que les interesa que siga contando.
Terminó mi primer día. A la mañana siguiente, me duele todo. El chófer está por llevarme de vuelta a casa. Salgo desnuda de la casa de mi Amo y una sirvienta me quita el collar y subo a la camioneta para volver a casa.
Dentro había muchas bolsas con regalos: desde ropa muy cara, hasta un celular nuevo etc. Son una pequeña recompensa por haberme portado bien.
Por suerte mi mami no estaba cuando llegué a casa, así que pude esconder las cosas puesto que ella no sabía en qué me había metido y, obviamente, habría muchas preguntas y sospechas. Me di una ducha caliente y relajante y sentada bajo la regadera, comencé a repasar cada detalle del día anterior: cada vez que me penetró, todos los que nos miraban, ser tratada como una puta y a pesar que mi cabeza tenía un conflicto de sentimientos, no pude dejar de excitarme al recordarlo. Estar a los pies de ese hombre me hacía sentir mucha adrenalina, saber que no tengo ningún control sobre lo que van a hacerme.
Comencé a ver porno de bdsm y leer relatos y luego de mi primera experiencia me sentía identificada y con ganas de volver.
Al día siguiente suena mi celular nuevo con un mensaje: "Mañana 7pm mismo lugar".
La adrenalina volvió a recorrerme, la respiración se hizo fuerte y la ansiedad hizo presa en mí.
Le dije a mi mami que iría a casa de mi amiga unos días y me fui. La camioneta estaba esperándome ahí y recorrimos otra vez el camino a casa de mi Amo.
Al llegar, frente a la puerta principal, me quite la ropa solo quedando en ropa interior y me arrodillé; una sirvienta llegó, me puso mi collar y me llevó adentro pero esta vez fuimos directo al inodoro. Entró conmigo y me ordenó pararme sobre el e inclinarme. Todo me pareció muy extraño y no entendía qué pasaba, luego metió algo en mi culo y comenzó a bombear un líquido hasta llenarme. Sobra decir que fue una sensación horrible y asquerosa y me dio muchísima vergüenza que ella me lo hiciera.
Luego me bañó y me dio lencería muy sexy y me dijo: quedas preparada.
Un par de horas después, volvió por mí y me llevó a una oficina muy elegante, a media luz. Estaba mi Amo y otro hombre, sentados, tomando y platicando, me llevaron al centro de la oficina y me puse de rodillas con la cabeza baja.
– Amo – Bueno, es ella, ¿qué te parece?
– Hombre – Uff está preciosa. Párate muñeca, quiero verte bien.
Me puse de pie, me acerqué y comenzó a tocarme; primero mis nalgas, luego mis pezones, después metió un dedo en mi boca y comencé a chuparlo y me dijo.
– "Ufff sí que eres una perrita, lo chupas tan rico que ya se me puso dura"
Luego metió la mano entre mis piernas y comenzó a jugar; la verdad es que me estaba excitando mucho, puesto que era un hombre atractivo y elegante, a pesar de que se notaba que era muy mayor.
– Amo- ¿Te gusta?
– Hombre – Esta riquísima, me encanta, cuántos años tiene?
– Amo – 18, pero esa no es la mejor parte, es hija de Michelle.
– Hombre – ¿Michelle?… ¿Mi Michelle?… No puede ser, ¿esta es la niña aquella? Ufff ¿cómo hiciste para que te la diera?
– Amo- Sí, es ella y no; no me la dio, creo que no lo sabe, ella vino por sí sola.
Mi cabeza estaba por explotar, ¿Qué estaba pasando? ¿Ellos me conocen? ¿Y a mi mami? ¿Cómo?
Ellos notaron mi cara de no entender nada y prosiguieron.
– Amo- Tu mami era su sumisa hace muchos años. Su primera sumisa. Era una puta exquisita.
– Hombre- Sí, tu mamá fue mi primera y sí que la disfrute, hasta que decidió no seguir más por… ti.
– Amo – La ultima vez que te vi, eras más pequeña, cenamos y le prometí que algún día iba a abrirte el culo, como a ella.
Mi cabeza estaba explotando. Mi mami fue sumisa de los mismos hombres.
Ahora todo tiene sentido, por eso mi Amo llevaba años esperándome.
– Hombre – Qué delicia va a ser usar a su pequeña perra.
Se sacó el pene, me arrodilló para comenzar a mamar y presionaba mi cabeza. Su verga me llegaba a la garganta y me dejaba sin respiración, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y la saliva salía por todos lados. En un momento que me lo sacó para tomar aire, me vi frente a la cámara del celular de mi Amo, que estaba tomando video; luego me levantó y me puso sobre el brazo del sofá; mi culo en el aire, mis pies en el suelo y mi cara contra el sofá. Así le daba todo a disposición
Primero se inclinó, lamió y metió la lengua donde pudo, toda mi coño y culo. Sentir su lengua recorriendo mis partes más íntimas estuvo a punto de hacerme explotar, era lo más delicioso que sentí nunca. Sentir su nariz apoyada justo en mi culo fue una sensación muy extraña pero deliciosa, y justo cuando estaba a punto de correrme me dio una fuerte nalgada que me hizo gritar muy fuerte; tanto del golpe como del susto.
– Hombre – Aún no te corras perrita, vas a suplicármelo después.
Comenzó a introducir un dedo en mi culo, y a pesar que yo lo había practicado antes en casa, usando cepillos y alguna que otra cosa, sentía mucho placer, además de que ya me lo esperaba. Luego sentí la cabeza de su polla hacer presión y entrar poco a poco en mi culo, lo cual me hizo abrir los ojos y la boca de golpe, solo para encontrar justo en mi cara el celular de mi Amo, que seguía grabando.
La adrenalina estaba por los aires y el corazón me explotaba, los gemidos pasaron a ser de preocupación, el hombre mantuvo su pene dentro de mí para que me acostumbrara, pero era imposible; sentía que me partía en dos a pesar de no haber introducido la mitad de su pene. Luego comenzó a hacer movimientos con la cadera, que me hacían gemir mucho, pero no de placer exactamente y comencé a sentir su leche caliente quemándome por dentro. Al sacar su pene sentí un alivio enorme mientras mi culo goteaba de semen.
Me permitieron salir de la oficina; fui al baño a limpiarme y sacar lo que pude del semen.
Un par de horas después, mi Amo me ordenó quedarme con el ex Amo de mi mami.
La noche fue muy diferente, se volvió más tranquilo, me pidió desnudarme y acostarme sobre la cama, mientras él me recorría de manera muy cuidadosa, abrió mis nalgas y vio que mi culo seguía rojo y me dijo: ok pequeña, voy a compensarte. Me puso boca arriba y abrió mis piernas y comenzó a masturbarme de manera muy experimentada. En segundos estaba muy mojada; presionó fuerte mi vientre e introdujo sus dedos para masturbarme con fuerza y hacerme correrme como loca. Mi cuerpo se estremeció con fuerza y me decía que gritara: "soy una puta", lo cual gritaba con todas mis fuerzas hasta correrme como nunca.
Acostados, comenzó a decirme que fue quien introdujo a mi Amo al "club de dominantes" y que le cedió a mi mami una temporada, pero terminaron mal y mi mami dejo de servir. Me contó que mi mami fue de las mejores que tuvo; muy obediente e insaciable. Recuerda cuando llevó a otros 7 hombres y juntos se lo hicieron a ella sola, con fuerza, por todos sus agujeros: "la usamos por dos días" me dijo. Desde hace unos años dejó de ser Amo.
Al regresar a casa encontré a mi mami esperándome. Al verme se puso a llorar y me preguntó si estaba bien. Me pareció muy extraño; luego nos sentamos a hablar. Mi Amo le había enviado a mi mami todo el video. Luego le expliqué que él me buscó y me ofreció ser su sumisa y que yo acepté.
– Mami – No vas a volver ahí, te lo prohíbo.
– Yo – Fue mi decisión; ya soy grande, además me gusta el sexo tanto como a ti.
– Mami – Esto es diferente; servirle a estos hombres no es solo sexo. Tú no vas a soportarlo y ellos no son gente con la que te querrías meter. Una vez entres, les vas a pertenecer siempre.
– Yo – Sí; ya me contaron que fuiste su sumisa, no tienes derecho a prohibirme nada. Te lo hacían como puta y tú pedías más.
Me dio un fuerte bofetón a la cara. Nos encerramos en nuestros cuartos y no hablamos hasta la mañana siguiente. Ya con más calma, nos disculpamos y hablamos más tranquilamente.
– Mami – No sabía que estabas tan al tanto de todo esto, te he descuidado y no te conté la verdad, pero tienes derecho a saberlo, yo comencé…
Y el resto será para el próximo relato que es mi presentación en sociedad, el mayor miedo que he sentido, Espero les guste, me escriban y lo comenten. Bye.