Además de ser la hembra de mi primo Hilton, también soy la amante de mi querido padre Roberto con el cual me acuesto desde que tengo 18 años. Hilton sabe de esto, entonces me sugirió que mi padre también sea un participante activo en los tríos que hagamos con su bella novia Marilu. Le conté todo al respecto a mi padre y él encantado de la vida porque siempre pensó en coger con Marilu y no iba a desaprovechar esa oportunidad.
Cuando llegamos a la casa de Hilton, él y su novia estaban ya con poca ropa esperándonos, ella vestía un conjunto de encaje color rosa pálido que le quedaba hermoso en su piel morena y Hilton simplemente era atractivo en todo sentido en la palabra, verlo desnudo de torso y con solamente un bóxer hizo que me derritiera por dentro, él vino hacia mí y me dio un apasionado beso sin importarle que mi padre estuviese presenciando eso, mientras tanto Roberto aprovechó para charlar con Marilu que luego de un rato lo estaba ayudando a quitarse la ropa.
A mi padre siempre le ha llamado la atención Marilu por su fetiche a la excitación cuando la humillan durante el sexo o también cuando su novio tiene relaciones con otras estando ella presente.
Sentí la lengua de Hilton inquieta y húmeda, no dejaba centímetro de mi cuerpo sin recorrer ni besar, nuestros besos eran más apasionados y salvajes que nunca. En unos pocos minutos ya estábamos los dos completamente desnudos. Miré hacia mi costado y vi a Marilu lambiendo la verga de mi padre, lo hacía con los ojos cerrados mientras mi papá tenía una expresión de completa satisfacción en su rostro y le hundía fuertemente su cabeza para que ella lo hiciera más rápido.
Mi primo me hizo que me acueste en la cama con mis piernas bien abiertas, enseñando mi vulva.
Cuando Marilu terminó de hacerle sexo oral a Roberto, su miembro quedó muy mojado, lleno de saliva y más duro que nunca.
Hilton desnudó por completo a su novia, la agarró por la nuca y le hundió la cabeza en mi vagina.
-Chupa la vulva de mi chica, cornuda mientras nosotros te damos lo que mereces- le dijo y ella empezó a chupar mis labios vaginales y a introducir su lengua en mi clítoris, se sentía tan bien.
Luego Hilton le dio un látigo a mi padre y él agarró otro.
-Le vamos a dar latigazos bien fuertes a la cornuda y no va a poder gritar porque tiene su lengua ocupada en una buena vulva- le dijo Hilton a Roberto.
-¿Cuántos latigazos?- preguntó mi papá.
-Hasta que las nalgas se le pongan bien rojas, quiero que seas rudo, Roberto, no le tengas compasión- le dijo Hilton con decisión.
Con cada latigazo, Marilu se estremecía de placer y me hacía más frenético el sexo oral.
Al principio mi padre no le daba latigazos tan fuertes como Hilton quería, así que mi primo lo empezó a alentar con comentarios que a mi papá lo enfadaban y lo excitaban a la vez.
-Tu hija me la chupa de maravilla.
-No sabes lo hermosa que se ve cuando le doy en cuatro.
-Ella ama saltar encima de mí y que sus senos bailen en mi rostro.
-Ella es mi hembra y le encanta mi verga.
Con cada uno de esos comentarios, la rudeza de mi padre aumentaba y descargo toda su furia en las nalgas de Marilu.
Cuando su culo quedó bien colorado y ella temblaba, Hilton le gritó a Roberto que la penetrara salvajemente.
Mi orgasmo llegó con la primera embestida de mi padre hacia el culo de Marilu, hasta los primeros segundos fueron completamente salvajes, podía ver la cara de doloroso placer de la chica cerca de mí, ya que me había quedado ahí con mis piernas abiertas manchando las sábanas con mi eyaculación.
Mi descanso no duró por mucho tiempo porque Hilton vino hacia mí, tomó mis piernas y me penetró, su verga entró fácilmente en mi vulva húmeda llena de la saliva de su novia y su follada fue mucho más intensa y ruda que la de mi papá porque hasta sentía sus testículos chocar contra mi entrada, era como que ya iban a ingresar dentro de mi vagina también y él me embistió llegando bien al fondo.
Roberto eyaculó en el culo de Marilu, así que, por lo tanto, el interior de su trasero quedó lleno de un delicioso semen. Respecto a Hilton, por sus duras embestidas, logró que me viniera una vez más teniendo su verga adentro y luego me siguió dando hasta que él mismo se agotó para finalmente darme un beso en los labios.
Hilton le susurró algo en el oído a mi padre, luego vino conmigo y me dijo lo que había planeado y yo lo acepté sin dudarlo porque es una experiencia que quería realizar desde que me enteré en qué consistía.
Nos pusimos todos en posición del 69, yo con la verga de Hilton en la boca y Marilu con el miembro de Roberto.
Y los hombres ocuparon sus manos y lenguas en el interior de nuestro trasero.
Empezamos a hacer la excitante práctica del 69, que es sexo oral mutuo, hasta que los cuatro eyaculemos.
Era tan rico sentir las manos de Hilton, la lengua en mi agujero y su saliva adentro de mí que creí que no podría aguantar mucho sin correrme otra vez, su miembro se sentía palpitante en mi boca y supe que pronto vendría la cascada tan esperada.
Mientras tanto, Marilu y mi padre se la estaban pasando bien.
En el momento en el cual los cuatro terminamos fue lo más delicioso de toda la tarde, porque yo aguanté el semen de Hilton en mi boca sin tragarlo y él hizo lo mismo con mi tercera eyaculación, después acercamos nuestros labios y nos dimos un beso, el beso más ardiente de todos los que nos habíamos dado y mezclamos mis jugos con su semen mediante nuestras lenguas entrelazadas, el sabor de ese beso fue espectacular.
Después Roberto y Marilu hicieron lo mismo que nosotros.
Luego de eso nuestra jornada de sexo no había terminado, aún faltaba más porque los dos hombres se fueron con Marilu y fue ahí cuando Hilton dijo:-Vamos a humillarla como ella se lo merece.
Hilton apuntó la verga en la boca de Marilu y mi padre en la zona de los senos y el abdomen, pero en esta ocasión no la bañaron en semen, en vez de eso lo que la chica recibió fue la lluvia dorada de ambos, se tomó la orina de su novio con mucho agrado y la de mi padre fue toda de sus tetas que también algo se dirigió hacia su abdomen.
Para aumentar la humillación de Marilu, la follaron entre los dos, Hilton la penetró por el trasero y mi padre le dio fuertemente por la vagina como si se la quisiera destrozar de tanto placer.
Mi primo me pidió que le ponga mis senos en la boca a la cornuda para que no pueda gemir como a ella le gustaba.
Mientras tanto, Hilton le decía que era una cornuda, que tenía sus cuernos cada vez más grandes y cada vez que hacía eso aumentaba más su velocidad a niveles totalmente salvajes.
Finalmente Marilu tuvo una serie de estremecimientos y se corrió con la verga de padre adentro mezclada con el semen que ya tenía en la vulva de parte de Roberto.
Después de la penetración doble que recibió Marilu la hicieron lamberme los pies para demostrarle que era una sumisa. Ella me los lamió por completo a pesar de que mis pies estaban sudados, la chica me paso la lengua con total sensualidad en movimientos circulares a toda mi planta, hasta se llevó mis dedos a su boca y los chupo también.
Hilton le puso un collar con correa en el cuello a Marilu y se la dio a mi padre: -Llevátela y folla a la cornuda como una verdadera perra, hazla gritar- eso fue lo que dijo mi primo.
Mi papá obedeció y se llevó a Marilu y la chica camino como si fuese un perrito totalmente desnuda y con semen goteando.
-Y ahora voy a seguir follándote- dijo dirigiéndose hacia mí, yo sonreí y me entregué a él muchas veces más esa tarde aunque terminé más llena de semen que nunca.