Son casi las dos de la mañana en el pueblo costero de Mermaid song, las calles se encuentran basáis, a excepción de una joven skater que bien de una fiesta, que aunque no fue mala, no resulto ser lo que esperaba. La madrugada empezó con aires fríos pero el clima costero le permite a Kate llevar solo su bikini negro, un suéter negro con gorro de manga larga que apenas cubre sus pequeños pechos firmes y levantaditos, su cabello largo, ondea por el fresco aire, sus piernas cubiertas astas sus muslos por calcetas largas, sostiene su gorra mientras recorre las calles de casas con sus luces apagadas, a acepción de un local, que llama la atención de la joven quien por curiosidad se acerca al lugar, al mirar a través del ventanal del local, ve demasiadas cajas abiertas, al ver las más cercanas pudo ver que tenían libros, aquello le mato el interés, da un largo bostezo y ya estaba a punto de irse, cuando del fondo del local sale el que parece ser el dueño, no sabía si era el alcohol que había digerido o el sueño que ya comenzaba a pegarle, pero aquel hombre le resultaba bastante apuesto.
La chica comenzó a analizar al dueño, a pesar de su vestimenta de pantalones y camisa de vestir, acompañado de un chaleco de algodón, todo el atuendo le parecía aldea un abuelo, pero el rostro del hombre se veía joven incluso le calculaba unos treinta años, con su cabello negro y largo que terminaba en una cola de caballo, la camisa y el chaleco se veía algo ajustados por la musculatura de sus brazos y pechos, sus ojos azules de Kate comenzaron descender por debajo de su cintura del bibliotecario notando que en la entre pierna del pantalón ligeramente holgado, resalta un bulto bastante significativo, Kate ya comenzaba a comérselo con los ojos.
El hombre continuaba asiendo sus labores sin perca que lo estaban mirando, seguía haciendo inventario entre el contenido de barias cajas que tenía cerca, hasta que escucha el golpeteo del cristal de la venta, llamando su atención, el hombre se muestra bastante sorprendido al ver a Kate, que le sonreía desde el otro lado de la venta, el hombre mira su reloj y notar la hora, una vez mas escucha el golpeteo de la ventana y ve a Kate que le ase señas para que le habrá la puerta, a lo que el hombre deja sus cosas para abrirle la puerta.— buenos días… señorita. ¿Le puedo ayudar en algo? — Kate percibe un aroma agradable, que la ase sentir muy bien, más ligera y relajada, pero también deseosa, excitada.
El hombre nota su mirada como lo recorre, pero lo ignora y cortes mente vuelve a preguntar — ¿disculpe señorita la puedo ayudar en algo? — Kate entra a la librería con andar coqueto, contoneando sus caderas. — Vaya bonito local — toma un libro cualquiera de la caja cercana. — y tiene una interesante colección, conozco a muchos amigos que podrían interesarle — El hombre antes de cerrar mira las calles para cerciorarse que estuvieran basáis, en un breve instante sus ojos resplandecieron en un fulgor amarillo, el hombre no confía en la chica. — disculpe señorita pero es muy tarde y nece… nece… necesito…— Kate tomo por sorpresa al dueño de la librería, Kate se encuentra agachada supuestamente dejando el libro en una caja del suelo, con las piernas firmes dejando arriba y en dirección del bibliotecario sus jóvenes y firmes nalgas, que amas de un hombre o mujer (si es el caso) antojarían.
El hombre trataría de mantener la compostura, pero al ver la mirada de Kate, que lo miraba con deseo, el hombre entendió inmediatamente, acercándose firme y serio, al llegar con Kate una de sus manos se posa sobre una nalga, recorriendo lentamente la suave piel de la chica, mientras el hombre le susurra — ¿estás de acuerdo con esto?. — Kate afirmando con la cabeza, al instante siente como dos dedos entra dentro de ella, provocando un leve gemido, que comienzan aumentar conforme el hombre empieza juguetear dentro de ella con sus dedos, pero aun ve esto intrigante, podía ver como llegaba al clímax muy rápido, solo aumento el movimiento de sus dedos hasta que se vino por completo, la chica se quedó arrodillada jadeando.— diablos que buenas manos tienes.— la chica mira al hombre que le acerca sus dedos empapados. Kate comienza lamer sus propios jugos, mientras el hombre la mira intrigado con ojos de reptil. “¿Qué le pasa? Me está mirando fijamente a mis ojos y acaso no ve algo extraño, incluso su comportamiento es inusual aun para alguien como den ella” el hombre se mira al espejo mientras Kate le abre sus pantalones — ¡wow! Esta cosa es más grande que mi brazo.— pero el hombre no le presta atención aun cuando comienza hacerle una felación.
Mira con detalle su apariencia, en el reflejo de la ventana, no sobre salía en apariencia de alguna manera, su forma humana debería pasar desapercibida y sin embargo aquella muchacha ya tenía sus intenciones mucho antes de entrar. Él la mira como está mamándole su mimbre con bastantes ganas, su boca saborea la punta como si fuera una gran paleta que apenas cabe en su boca mientras sus manos hacen lo suyo, en sus ojos puede ver el deseo desenfrenado, la inteligencia inhumana del hombre, aun trata de descubrir el fallo de su disfraz. — ¿que podría ser? — Kate deja de trabajar. — ¿ocurre algo papi? — pero el no dijo nada, simplemente tomo su cabeza, con su enorme mano que comienza a cambiar, tomándola firmemente y la dirige sus labios a su enorme miembro, mientras con la otra toma sus largos cabellos rubios, haciendo una cola de caballa, Kate apenas saboreaba la enorme punta del pene cuando de repente el enorme falo se introduce por completo hasta la raíz, provocando que se viniera tan fuerte dejando empapado sus muslos y un gran charco en el suelo, Kate siente que la punta del enorme miembro toca la boca de su estómago, sus ojos llorosos se alzan y ya no ve a un hombre si no a una criatura que comienza a follarse su garganta sin consideración, Kate no puede hacer nada más que aguantar mientras sus manos se aferran a las musculosas piernas de aquel monstro con forma de reptil.
En la mente de Kate se cuestiona el por qué no está asustada, en vez de luchar para huir, deja que el monstruo siga follando su garganta, por cada envestida su excitación crese más y más, hasta que siente que ya está apunto de correrse dentro de ella, lo cual espera con impaciencia, el ritmo aumenta, cada vez más rápido, más rápido, más rápido hasta que se detiene bruscamente, Kate puede sentir como le está llenando su estómago al punto que siente que podría reventar.
Cuando el termina saca su miembro de la boca de la chica seguido de un gran chorro de semen que ya no podía mantener dentro de ella. Mientras Kate se recupera, el monstruoso ser, toma una silla para sentarse en ella, solo que se desliza lo suficiente dejando sus nalgas fuera del asiento, la bestia da una palmadas a sus piernas, porrita que sigue una orden Kate se dirige lista a fornicar no sin antes darle una gran lamida al enorme miembro, después se coloca con mucho cuidado posas sus pies en las piernas del monstruo para ponerse encima del enorme falo y dejar que la penetre, pero solo pudo entrar la punta, para ella fue suficiente ya que gozaba a su ritmo, el monstruo se divierte mirándola y disfrutando sus gemidos, pero rápidamente comenzó a cansarse mientras seguía con lo suyo, el monstro acerca sus dedos en los talones de cada pie, un empujoncito y Kate sufre un resbalón y la gravedad hiso lo suyo, Kate acabo “empalada” por el enorme falo, todo su cuerpo se encontraba tenso, ella apenas y podía procesar lo que está pasando, la sensaciones que siente en ese momento eran demasiado intensas, sentía que estaba a punto de ser partida, sus ojos completamente abiertos mira el enorme bulto que es su estómago que llega hasta la boca de su estómago, la bestia mueve un poco sus caderas, provocando suelte un grito ahogado, mientras sus manos sostienen su vientre con fuerza para tratar de detener el enorme miembro que tiene dentro de ella. — ¡maldición! ¡maldición! Que pretende este maldi… ¡¡NGUHHH¡¡— nuevamente siente como el monstruo se mueve — es… es dema… demasiado… Creo ¡¡AH!! ¿Por qué se siente tan bieee… —el monstruo se levanta mientras le jala el cabello con una mano y con la otra la tiene bien agarra de su pierna — en verdad me gustaría seguir pero pronto amanecerá, así que discúlpame por ir mas rápido.— Antes de que Kate pudiera procesar. El monstruo, comienza a penetrarla con fuerza y rapidez que en unos minutos las suaves nalgas de Kate comienzan a tornarse rojas por el constante golpeteo contra el vientre del monstruo, incluso este puede sentir como el cuerpo de Kate lo disfruta.— vaya, vaya, parece ser que te encanta incluso puedo sentir los apretones y espasmos de tu dulce coño, jajaja
El cuerpo de Kate se encuentra al límite, puede sentir como se desvanece poco a poco incluso siente que su corazón va a mil por hora mientras su mano izquierda aprieta su pequeño pecho juvenil, aquel monstruo le había provocado varios orgasmos, falta muy poco para que la pobre chica pierda el conocimiento. El monstruo mira hacia la ventana. — ya no tarda para que amanezca incluso ya hay personas en la calle, fue buena idea poner esos hechizos de ocultamiento por cualquier inconveniente, como el que causaste pequeña.
Kate apenas y podía hablar para rogar.— AH!!! Por… por… por fa… vor… aaahhh! no… maa AH! — una fuerte nalgada y Kate ya solo puede gritar y gemir de placer, de cualquier forma la bestia tiene que aceptarlo la diversión tiene que terminar. Con más fuerza e intensidad sus embestidas a su coño se concentraban para terminar, la mente de Kate se comienza a poner en blanco, perdiendo la conciencia ya todo queda en cuanto puede resistir su cuerpo, mientras sufre los constantes orgasmos, hasta que la bestia se deja ir con todo y suelta una gran carga, el vientre de Kate comenzaba a hincharse, que parece un globo inflándose, Kate solo podía dar un grito ahogado mientras todo su cuerpo se mantenía tenso hasta que la bestia termino dentro de ella.
Cuando la suelta Kate queda suspendida en el aire, solo la sostiene el enorme falo que aún sigue dentro de ella, para el monstruo parece una muñeca de trapo, que poco a poco va bajando conforme la erección termina hasta que cae al suelo, su cuerpo comienza a expulsar todo el semen que ya no puede retener, el monstruo la mira con atención. — aún vive…apenas, un poco más y lo más probable no la hubiera contado. — la criatura se coloca a un lado de la chica y coloca un dedo sobre su cabeza para después alzarla como si un hilo invisible la sostuviera, manipular su mente resulto sencillo a causa de las intensas emociones que sufrió, como si hubiera sufrido un corto circuito. — Dime niña ¿qué te atrajo hacia mí?— cual si fuera una de esas muñecas parlantes, Kate le responde.— Aaah… hueles taaan bien, que me calientas tanto que un quiero que folles, quiero mon… —la bestia corta el lazo mágico y la deja caer en el suelo nuevamente.
Aquello no le pareció nada agradable al monstruo que se levanta y se queda mirando a través de la ventana, algunas personas, pescadores y trabajadores que pasan por ahí saludan al hombre que les muestra la venta sin sospechar que dentro de la tienda se encuentra una intimidante bestia pensando que hacer.— así que mi ahora, es como un afrodisiaco para las…hembras humanas, tal vez si fabrico un aceite que contra resten aquel inesperado efecto me permitiría tener una vida tranquila en este pueblo, en cuanto a ti—mira a Kate, en un charco de semen apenas respirando.— tendré que pensar en algo, no puedo arriesgarme a que las autoridades estén buscándote, además mi colega se encuentra afuera tal vez también se topó con este inconveniente quizás por eso aún no a llegado, así que, ¿Qué poder hacer contigo? Mmmm. Ya lo tengo, aun que primero tendré que arreglarte un poco.
Barias horas la oficial de policía Riley Jamenson de cuerpo atlético y piel bronceada, con un uniforme bastante ajustado los botones de su camisa azul apenas pueden contener sus grandes y firmes senos, mientras el shot negro resalta sus muslos y gran culo que tiene. Se ajusta su gorra que cubre su cabello oscuro que termina en una cola de caballo, ella encontró a Kate cerca del parque rodeada de botellas y latas de cerveza, percibiendo el olor a semen y alcohol, nota el rojo de sus jóvenes nalgas, ella solo sonreía mientras la mueve con la punta de su bota negra. — hey muchacha despierta, vamos antes de que llames la atención. — Kate recobra la conciencia sintiendo el cuerpo desecho como si hubiera pasado toda una semana en el gym haciendo toda clase de rutina pesada.— eeeh?… donde… dónde estoy?
La oficial la ayuda a levantarse— pues no lo sé muchacha, pero parece ser que te cogió un toro. Ven niña vamos a casa, monta su motocicleta mientras coloca mientras coloca a Kate frente de ella con cuidad. — sostente muchacha voy a llevar a casa y por cierto si tienes una de esas fiestas locas sería bueno que me invitaras jajaja.
Fin.