back to top
InicioInfidelidadLa mujer del pastor (Parte 2)

La mujer del pastor (Parte 2)
L

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.

Hoy estoy algo triste se me borraron dos historias largas de mi celular. Tratare de volverlas a escribir.

Alicia, estaba en mis pensamientos, hacia 8 días de nuestro silencioso encuentro.

El pastor seguía predicando y Alicia y yo solo nos mirábamos durante el servicio, al cual yo no fallaba en asistir.

El servicio de este domingo empezó como todos los servicios, solo que hoy Alicia estaba de voluntaria recogiendo el diezmo. Pasaba por cada fila recogiendo, cuando llego a mí, me pasó un papelito y siguió. Me quede mirando su trasero, hasta que llegó al final de la fila y se perdió de vista.

Desenvolví la nota y la leí cuidando que mis vecinos de fila no pudieran leerla. La nota decía que su marido después del servicio debía ir a hacer una visita a la prisión y a ella no podía llevarla así que me esperaba en su oficina cuando el pastorcito se fuera y no quedara nadie.

Terminó el servicio y en la puerta el pastor y su mujer se despedían de los feligreses yo salí también le di la mano a la señora le di la mano al pastor y salí como si me fuera para mi casa cruce la calle me senté en la parada del bus y esperé a que todo el mundo se fuera.

Por momentos Alicia cruzaba la mirada hacia mí nos mirábamos, esperábamos, hoy estaba vestida extrañamente, con un pantalón negro ajustado a sus caderas una blusa de media manga con el pelo suelto y esos ojos verdes divinos y vivarachos que me volvían loco.

Estos días que pasaron, me hacían preguntarme, como esta mujer tan sensual podía reprimirse y no expresar su sensualidad, sería yo el primer cacho del pastor?, tenía sus aventuras con otros? No sabía que pensar. El pastor salió en su auto y unos minutos después me dirigí a la puerta trasera del templo.

Entre y abrí la puerta de la oficina lo primero que vi fue a Alicia sentada en el escritorio y me sorprendí de ver que en el sofá a mi derecha estaba sentada la esposa del tesorero del templo, Rocío, otra mujer un poco alejada del resto de los feligreses, que estaba pasando? Por qué estaba Rocío ahí? bueno ya lo sabría.

Cerré con llave la puerta detrás mío, y me acerqué a Alicia, me indicó con un gesto que me quedara callado, pensé otra vez vamos con el silencio, la tomé de las manos y bajándola del escritorio agarre su bello rostro y lo besé. Pase mis manos por su trasero, su cintura, su entrepierna, esta mujer estaba caliente.

Me indicó me quitara mi ropa, la vez pasada solo me había quitado los pantalones, quedé desnudo frente a ambas mujeres. Me sentó en el escritorio y le indico a Rocío que se acercara, la cogió entre sus brazos y la beso dulcemente en los labios, la puso frente a mí, la agacho entre en mis piernas y cogiendo mi semierecto miembro se lo puso en los labios, Rocío comenzó a comerme, a succionar y lamer, solo con su boca sus manos las tenía Alicia agarradas Alicia en la espalda de Rocío.

Parece Rocío era una chica sumisa en su aparente relación con la mujer del pastor. Alicia detrás de Rocío le empezó a quitar la ropa mientras esta me seguía felando, ya desnuda, Alicia la tomo del cabello y la apretujo contra mi miembro, casi hasta que la ahogaba, su saliva salía por las comisuras delos labios y su rostro se ponía rojo, pero no cesaba de mamar.

Alicia se arrodilló detrás de Rocío y le tomo los senos, los cuales apretaba, y le pellizcaba los pezones. Rocío gemía y seguía mamando, ya yo estaba como un roble viendo como una dominaba a la otra, creo ni el pastor ni el tesorero sabían de los gustos de sus mujeres. O sí?

Sin dejar de chupar mi verga, digo verga porque miembro era cuando estaba flácido y caído, levanto las caderas de Rocío quedando esta como en cuatro alto, las largas piernas estiradas e interminables y doblada sobre mi verga. Alicia le soltó una palmada en la nalga a Rocío, fuerte, le dejo marcado los cinco dedos y luego le dio otra en la otra nalga, y así le dio como 5 o 6 palmadas. Se arrodillo detrás de su amiga y empezó a darle besitos en el rojo de sus marcadas nalgas, le acariciaba los senos y paso a lamer el culito de Rocío el cual yo todavía no podía ver. Rocío se movía como una culebrita, no soltaba mi rabo, y apretaba su culo contra la cara de Alicia quine se la comía, y ya le estaba metiendo un par de dedos en su culo y vagina.

De repente Alicia se paró, todavía vestida, tomo a Rocío y la jalo para ponerla sobre el escritorio, me cogió de la mano y cogiéndome por la verga me indico enculara a su amiga, me puse detrás de ella, y poniendo mi verga a la entra del culo que estaba ya conociendo me empujo duramente lo cual permitió a mi falo entrar de una en ese culito apretado, Rocío pego un grito tenaz, luego supe era su primera enculada, Alicia me mantuvo apretado contra el culo de la esposa del tesorero, y me ordeno suavemente en mi oído , casi un susurro que le diera duro a su amiga. Así que empecé a darle, la sacaba casi toda y Alicia me empujaba de una, le di así un buen rato, Alicia se fue al otro lado del escritorio y empezó a besar a Rocío, se abrazaban mientras yo le daba.

Que rica estaba Rocío, su espalda blanca como la leche, sin una sola peca, la Señora del tesorero ya estaba lista para recibir mi depósito en especie, me vine fuertemente y le llene el culo, el semen se desbordo y corría por las piernas de Rocío. Caí sobre su espalda y al momento se la saque. Alicia volteo a Rocío y empezó a lamerle el coño y el culo, comiéndose mi venida y los fluidos de Rocío. La lamio hasta que Rocío se pudo venir mientras yo desde el sofá observaba.

Me levanté del sofá me puse detrás de Alicia y le fui quitando esos pantalones esta vez Alicia tenía un liguero negro con media velada negra, y un panti de encaje negro con orificios para coño y culo. Le quite su blusa y tenía un brassier también negro de pezón abierto. Estaba muy sexy. Nadie hubiese pensado o visto lo que tenía esta pecadora debajo de su ropa.

Roció se levantó del escritorio y estando ambas paradas se besaron se acariciaron, yo alrededor tocaba de todo, yo quería ese culito de Alicia desde la vez anterior. Me agache a lamer a Alicia, bese sus labios vaginales y subía a su ojete, cuando ya la tenía bien lubricada, me senté en el sofá y la senté a ella encima de mi verga, y deje que ella solita se la fuera metiendo en el culo, ya estando empalada Roció se acercó y le lamia el coño y le metía los dedos mientras yo bombeaba ese maravilloso y sagrado culo de la señora del pastor.

Por un rato seguí culeando a Alicia, trataba de no correrme, la saque y puse a las dos sobre el escritorio, y empecé a alternar entre las dos, tenías dos culos hermosos a mi disposición. Termine corriéndome en ambos, un poco para cada una.

Todavía no habíamos hablado, sonó el celular de Alicia y era el marido cornudo avisándole que ya estaba en camino a recogerla, nos vestimos, nos besamos y quedamos en vernos otro día. Salí por la puerta de atrás mientras su marido parqueaba al frente.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.