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La más dulce
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Tiempo de lectura: 13 minutos

Ella cumplía la mayoría de edad, jamás creí que fuera virgen, era un escéptico, pero la amaba, debo decir que bebí un par de veces en su nombre cuando cortamos y es que era perfecta, Delgada, alta, pechos pequeños que crecerían después de ser mamá haciéndose redondos, abultados y perfectos.

Teníamos una relación sana y como todos los jóvenes un tanto toxica, pero amábamos fajar, yo amaba sus besos su rostro era perfecto y con un lunar encima del labio que me excitaba demasiado. Era pequeño como un pequeño manchón.

Un día después de tanto hablarlo decidimos hacer el amor, ella espantada y nerviosa y yo… Yo siempre caliente, me gane el apodo de la antorcha humana, decían que porque con tocarme me prendía en todos los sentidos. Llegamos a mi casa, no había nadie y subimos a mi recamara.

Comenzamos con los besos, después de besar su boca me acerqué a lamer su oreja, sabía que le excitaba pero a ella le costaba tocarme. La desnudé. Le quité su blusa rosa y su brasier. Me detuve a mirar sus pechos y me imaginaba ver como se verían cuando arremetiera contra ella. Desabotoné su pantalón y la dejé así completamente desnuda e indefensa, o al menos asé se veía. Ella se tapaba su vagina mientras yo me quitaba la ropa.

La recosté en la cama y mientras ella seguía cubriéndose su vagina y ahora sus pechos. Le quite la mano de su pecho y se la puse en mi rostro. Mientras quitaba la otra de su vagina y pegaba mi pene a ella. Se sentía un poco húmeda pero le hacía falta lubricación. Aun no era tan afecto a hacer orales. De hecho prefería que me los hicieran a yo hacerlos. Pero esta vez era diferente. lamí su oreja después de besarla y baja con mis besos por su cuello hasta sus pezones. De pronto se levantaron y se pusieron tan duros. Un par de pezones que salían de sus pequeños pechos. Tenia que apretarlos con la mano para que salieran y pudiera sentirlos pero su piel era tan suave que no me importaba que recostada pareciera que no tenia pechos, de hecho me excitaba ver solo sus pezones firmes. Seguí bajando con mis besos por su estómago, su vientre y llegue al clítoris, lo lamí un poco para probar su sabor, me encantó, sabía entre a orina y dulce, dulce como su nombre. Le levanté las piernas o comencé a lamer su vagina. No metía mis dedos ni nada, solo la lengua. Llegue a tocar la división entré la vagina y el ano sin probar su ano claro esta y era delicioso. Mi lengua la lamia y se metía un poco por su vagina mientras mis manos tocaban sus pezones.

Se retorció un par de veces mientras gemía y me apretaba el cabello y la cabeza como guiando mi lengua por donde ella sentía placer. Estos eran indicios de que no era su primera vez. Pero decidí seguir la corriente. Estuve así no se, entre 10 y 15 minutos hasta que con la boca húmeda le pregunte. Estas Lista?

Ella, excitada y sutil solo me dijo que si, con esa voz tierna que tenía. Acerqué mi pene a su vagina y la rocé con el un poco, de arriba a abajo para lubricar mientras ella apretaba con sus manos las cobijas. Esa Habitación ya había visto acción pero nunca una primera vez. Me recosté encima de ella y le dije:

-Acomódalo tu!

Ella lo puso en su lugar, era común para mí entrar un poco un par de veces y después penetrar hasta el fondo. Amaba como Gemían y se retorcían cuando hacia eso. Incluso el Dolor que a veces llegaba a causar. Pero esta vez estaba siguiendo el juego de su primera vez así que lo metí despacio. Aún recuerdo como lo iba introduciendo y de pronto se detuvo. Intenté meterlo como lo hacía siempre pero no podía. Ella Apretaba los dientes y se retorcía mientras me decía

-Ya? Ya lo metiste todo?

Obvio no, respondí! Falta un poco, pero esto va a dolerte un poco.

Tome sus brazos y los acomode a modo que abrazaran mi espalda.

-Cuando sientas que entro me aprietas fuerte, no quiero que seas la única que sufra con esto!

A partir de este momento comencé a creer que en efecto era su primera vez, Metí y saqué mi pene un par de veces sin sacar mi glande, nuevamente me acomodé y le pregunte

-¿Estas Lista?

Ella me apretó fuerte, sentía sus uñas en mi espalda y como estaban listas para clavarse en mi piel. Me moví un par de veces hasta que comencé a empujar hacia adentro. Ella gemía, pero no era placer sino dolor. Con los ojos cerrados veía como un lagrima rodaba hacia la almohada. Yo tenía que acabar con ese sufrimiento y arremetí fuerte contra ella. Sentí como rompí el himen y ella enterró sus uñas en mi, se acomodó y me mordió el pecho un poco. Dejamos que pasara, yo por fin estaba dentro de ella. A diferencia de otras veces la humedad interna era diferente y mi pene bombeaba sangre, sentía como cuando abres y cierras el puño, el lugar era estrecho y mi pene luchaba por estar dentro de ella. Poco a poco paso el dolor y comenzó a soltar mi espalda.

-Perdón, te lastimé? Me pregunto.

-Sobreviviré, Respondí!

Comencé a arremeter contra ella suavemente, ella comenzó a disfrutarlo. Fui de menos a mas, pero no veía que ella lo disfrutara mucho. Me incorpore, tenia ganas de mirar mi pene, lo saque un poco y vi su sangre en el. Eso Me excito y comencé a cogerla, duro, ella solo se excitaba y gemía mientras sentía como su vagina intentara expulsar mi pene a toda costa. Veía sus pezones moverse mientras los apretaba, estaba excitado y sentía como se comenzaba a mojar, salía todo de su cuerpo y sentí como por dentro ya estaba esa cotidiana humedad. Sentí como estaba a punto de venirse y yo también de nuevo me puse en posición de misionero y arremetí una y otra vez hasta que sentí como estaba a punto de venirme. Metí mi pene hasta el fondo, al semen le costo un poco salir entre lo estrecho de su vagina pero cuando salió expulso todo lo que había dentro de ella. sentía como una y otra vez escupía, estaba cansado ella me abrazo, aun salían las lagrimas de sus ojos y con la mirada vidriosa me pregunto

-Te gusto?

Como no iba a gustarme, mas allá del privilegio de ser el primero había sido una experiencia Maravillosa. Sequé sus lagrimas y la bese para abrazarla. Seguía Erecto y no quise salir de allí, hubiera querido nunca salir de allí.

Llevábamos un tiempo teniendo relaciones sexuales, sin embargo; siempre me pedía que usara condón. Yo odiaba usar condón porque obvio no sentía lo mismo, pero sobre todo porque me encantaba eyacular dentro de ella. Rentamos una habitación y mientras íbamos subiendo las escaleras, iba yo besando su trasero. Me encantan sus piernas largas. Cuando llegamos a la habitación dejamos las cosas y nos desnudamos por completo. Me fascina sentir su piel, sus brazos delgados entrelazar mis manos con las suyas siempre frías. Nos recostamos ella frente a mi dándome la espalda y yo por detrás de ella.

-Por detrás no Amor, hoy no.

Decía con su dulce voz!

Comencé a besar su espalda mientras sentía como se erizaba su piel, acariciaba sus pechos planos donde solo sobresalían sus pezones. Comencé a sentir su humedad mientras se volteaba, la tenia de frente y comenzamos a besarnos. Su lengua se mezclaba con la mía mientras bebía del intercambio de saliva. Su sabor era dulce, recorría de su boca a su lunar arriba del labio y después a sus orejas mientras pegaba mi pene a su vagina para sentir piel con piel como mojaba mi pene con su humedad.

Comencé a besar su cuello, sentía como su piel se cerraba al contacto de mis labios mientras mis manos tocaban sus pechos. Baje con mis besos por su cuello el cual mordí, me encantaba sentir su garganta entre mis dientes. Era delgada y podía hasta lamer su piel y sentir sus huesos. Seguí lamiendo y bajando por sus pechos, mordisqueando sus pezones y bajando hasta su ombligo, mientras ella se seguía retorciendo.

Llegue hasta su vagina y comencé a lamerla suavemente. Estaba ya muy húmeda. Así que fui limpiando con mi lengua su humedad. Ella nunca me dijo que se sentía mal, solamente me decía que no quería oral esta vez. Lamí un poco su vagina y después el espacio ente su ano y la vagina. Alcance a tocar con mi lengua su ano, lo limpié y volví a su vagina. Me levante súbitamente y me puse encima de ella y deje caer mi pene en su boca. Comencé a meter y sacar de su boca primero el glande y después el pene completo. Sentí como lo mordía y cuando estaba dentro como su lengua se movía mientras lo sacaba y lo metía. Ella no aguanto más y me pidió que la cogiera. Me puse un condón y acerque mi pené a su vagina, la roce y se lo metí suavemente. Comencé a arremeter suavemente con ella y después duro, más duro. Ella se retorcía y pedía más. Yo sin embargo aguantaba para no terminar. Ella se canso de esa posición y se puso encima de mi. Sus piernas largas se doblaban para que ella pudiera ponerse en posición. Comenzó a cogerme suavemente mientras me montaba y se tocaba. Yo amaba esa vista, podía verla y también ver cómo sus pequeños pechos se movían. La nalguee un par de veces hasta que ella se vino.

-Aún no te viene mi amor?

-No! Yo quiero más.

-Más como?

-Quiero anal.

Mi pene seguía dentro de ella y ella accedió se levantó para sacar el pene de su vagina. Cuando salió me retire el condón, no quería perderme sensación alguna de entrar en ella por detrás. Tomo mi pene con su mano y se hizo un poco hacia adelante, mientras yo podía ver cómo ella encima de mi iba introduciendo mi pene en su ano. Lo hizo despacio mientras sus nalgas se iban metiendo un poco. Mi glande no podía entrar, su ano estaba duro y estrecho. Ella lo coloco y vi como poco a poco una entrando, sentí como traspaso la primera pared de su ano y por fin entro. Sentía como mi glande iba penetrando más y más hasta que llegó a algo que la detuvo. Mi pené llevaba solo la mitad de haber entrado. Ella se quedó en esa posición mientras yo metía y sacaba. Sentía como algo obstruía a mi pene y no le permitía entrar. Ella apretaba su ano mientras arremetía contra ella y yo sentía como mi pene iba entrando poco a poco hasta que por fin rompió eso que lo obstruía. Ella vibró un poco y se dejó ser por completo metiendo mi pene. Sentía como dentro había algo líquido y no presté importancia m, la sensación no era desagradable, por el contrario sentía como rozaba las paredes del recto y hubiera algo acuoso allí. La sensación es indescriptible, por una parte el pene era apretado por el ano en la entrada mientras dentro sentía como mi glande se mezclaba con lo que había en el interior. Ella comenzó a cogerme con el culo de una manera tan impresionante. Subía y bajaba. Después se metía mi pené por completo y culeaba delicioso. Yo estaba extasiado, pero no quería que terminara. Una y otra vez se movió mientras yo sentía dentro como todo se mezclaba y por fuera veía cómo se había tragado mi pene por completo su ano. Ella comenzó a masturbarse por delante mientras yo seguía cogiéndola por detrás. Estaba tan excitado que comencé a perder el control. Metí mis dedos en mi vagina y podía sentir mi pene y comencé a cogerla saque mis dedos, tome sus caderas con mis manos y aunque poco sacaba y metía mi pene. La cogí muy duro, lo hice mientras ella se sentaba como en cuclillas con mi pene dentro. La cogí tan duro y era tan grandiosa la sensación que sentí como un líquido recorría mis testículos. Fuerte, más fuerte, fue tal el esfuerzo que yo sudaba mientras sus manos se afianzaban de mi pecho yo sudaba hasta el punto en el que no pude más y tome fuerte su cadera y hundí mi pene dentro de su ano. Ella gritó y apretó fuerte mi pecho arañándolo un poco mientras sentí como la mezcla de líquidos dentro se iba haciendo uno con mi semen, mi pene duro y su ano apretado, muy apretado y los líquidos dentro de ella recibían la segunda carga de mi venida. Comencé a soltar un poco su cadera y ella relajó un poco el pene dejando pasar la tercera y fuerte carga.

No quería sacar mi pene, estaba tan excitado y era fan maravillosa la sensación que seguí cogiéndola, mi pene no perdió su fuera, al contrario y yo sentía como esa mezcla de todo con lo apretado del año y mi glande en el recto escurría y quería salir por doquier. Explotar! No tarde mucho para nuevamente apretar sus caderas y venirme de nuevo. Esta vez con mucho menos intensidad. Sentía como mi pene seguía sumergido en eso.

-Terminaste mi amor?

Era obvio que había terminado pero no quería salir de dentro de ella.

-Voy a tener que moverme, perdóname. No quiero que te vayas a enojar…

Se levantó lentamente y vi como mi pene comenzaba a salir de su ano, se notaba que había entrado hasta el fondo y yo jamás fui asqueroso. Sabía que lo más sucio era el anal pero me encantaba sentir esa sensación de romper lo que había dentro de ella y sentir como apretaba cuando ella iba a venirse, era como si asfixiara mi pene. Mientras más subía más sucio veía mi pene pero sabía que era normal. Cuando llego al glande apretó tanto que sentía como le costaba trabajo sacar mi pene de allí. Una vez que salió un líquido se derramó desde mi glande con mezcla de eses hasta mis testículos y mancho la sabana.

El olor era desagradable, pero la sensación de lo que escurría en mi pene seguía siendo magnífica. Ella corrió al baño mientras yo miraba mi pene húmedo y lleno de cosas. El olor era fuerte pero tenia curiosidad así que comencé a masturbarme, la sensación era deliciosa y comencé a apretar mis tetillas mientras me masturbaba. una y otra vez mi mano subía y bajaba mientras sentía como el liquido había llegado hasta mi ano y era un poco pegajoso. cerré mis ojos para sentir todo y estallé. mi semen salió disparado por doquier y cayó un poco en mis piernas y otro en la cama. Solté mi pene y entonces comencé a sentir un poco de asco. Ella salió y se disculpó habían pasado alrededor de 15 minutos. Nos metimos a bañar y cuando salimos nos percatamos que las sábanas estaban sucias y olían un poco mal. Así que las lavamos en el baño. Podrá parecer extraño pero con nadie he disfrutado un anal como con ella, al grado que cada que lo recuerdo me masturbo solo de pensar lo indescriptible que sentí desde que entro mi pené hasta que se mezclo con su diarrea. No hay masturbada más perfecta que recordar esa delicia de ese Dulce recuerdo anal.

Era nuestra costumbre después de cierto tiempo solo volver a reencontrarnos, si por amor. A pesar de todos los contratiempos y sin sabores la Amo. Pase por ella a donde trabaja, la espere durante una hora aproximadamente, estaba a punto de irme cuando salió

-Perdóname Bebé

Soy de las personas que detesta esperar pero sabía que valdría la pena. Siempre hacer el amor con ella es de lo más maravilloso. Tomamos un taxi y nos dejo justo en el hotel. Entramos, pedí una habitación y subimos. En el camino nos íbamos besando. Sus altas y delgadas piernas y su hermoso trasero. Entramos a la habitación y dejamos nuestras cosas. Ella entro al baño para cambiarse pues me tenia un par de sorpresas. Días antes le hable de una de mis fantasías. No quise expresarla abiertamente puesto que ya sabes, siempre es complicado expresar una fantasía. Me desnude y me metí bajo las sabanas de la cama y espere. Ella salió, apago todas las luces, se puso encima de mi y comenzó a besarme. Comencé a tocar su cuerpo. Se había puesto un baby doll precioso solo sentía la tela. Cubría perfecto sus senos y sus bragas rozaban de maravilla mi pene. Tiene el poder de con solo tocarme me prendo. Nos seguimos besando hasta que me excite mucho. Moví sus bragas hasta dejar libre su vagina, tome mi pene y busque la forma de meterlo hasta que por fin entro. Ella ya estaba mojada y comenzó a montarme. Cuando ya conoces a la persona no es necesario tanto calentamiento, se montaba y se salía mientras yo la nalgueaba, no quería quitarle el baby doll lo hace más excitante, pero si quería lamer sus senos. Ella me cogia y yo veía que lo disfrutaba, una y otra vez se movió hasta que se cansó.

-Yo quiero abajo.

Se salió, ese sentimiento de pérdida me desagrada. Se recostó y me giré para ponerme encima. Se veía una oscuridad pero no era total, el baby doll era negro con encajes rojos. Recorrí con mis manos los encajes. Disfrutaba verla en ese pequeño, diminuto y sexy traje. Toque sus caderas y busque donde comenzaban sus bragas. Las tome y las fui bajando lentamente por sus largas piernas hasta que se las quite. Apreté mi pene fuertemente y froté mi glande contra su vagina. Hice que recorriera sus labios vaginales, ella solo hacía:

-ahhhh

Como pequeñas pausas. Busque su orificio vaginal y puse la punta allí. Incline mi cuerpo hacia ella y comencé a besarla. Nuestras lenguas juntas producían tanta saliva que ambos tragábamos para no ahogarnos. Su rostro es afilado y muy hermoso, me gusta tomar medio rostro con mi mano cuando nos besamos mientras me apoyaba con la otra para no caerle encima. Comencé a meter mi pene por su vagina, solo la punta, eso la excita demasiado y a mi me encanta ese sentimiento de sentir su humedad en mi glande. La bese suavemente mientras mi mano; bajaba de su rostro hasta sus senos. Sus pechos son perfectamente redondos, en el centro sus pezones se levantan como pequeños bombones, suaves pero duros. El bra del baby doll era tan liso que solo sentía la forma de su seno. Ella retiró una parte del bra, para dejar al descubierto su pecho. Con mi mano toque su pecho hasta sentir su pezón, mientras seguía moviendo mi glande en la entrada de su vagina y la besaba hasta que por fin la penetre por completo

Uuuuhm! Fue todo lo que ella hizo y comencé a cogerla suavemente. Sus manos apretaban las sábanas mientras mi lengua recorría su cuello hasta llegar a su oreja. Por alguna razón me encanta lamer su oreja, meter mi lengua por ella, masticarla, volví a chupar su cuello, ese sabor salado mezclado con lo dulce de su perfume hasta que llegue a su seno. Me encanta masticar su pezon como si fuera un pequeño bombón de dulce color café perfecto juego para su piel canela. Como si fuera a comerme su pecho entero lo engullí lo más que pude en mi boca y comencé a jugar con su pezon en mi lengua mientras seguía arremetiendo mi cadera contra la de ella. Sentía como poco a poco se mojaba más y más mientras gemía. Me incorporé y puse sus piernas en mis hombros, me encanta esa posición porque entro un poco más y tengo la vista de sus pechos perfectos completamente excita dos, mientras ella enterraba sus uñas en las sábanas y gritaba. Una y otra vez hasta que por fin lanzó su grito más fuerte y se vino. Sentir su humedad desde dentro. Baje suavemente sus piernas hasta que tocaron la cama y volví a meterme dentro de ella. Ella solo gimió y me dijo:

-Aguantas más? Quiero mi oral, no se te olvide

La volteé boca abajo y le abrí un poco las piernas hasta que metí mi pene hasta el fondo. Con su espalda de vista comencé a cogerla y apretar sus nalgas. Un par de nalgadas mientras ella mordía la almohada y gritaba, la puse en 4 y comencé a cogerla, duro muy duro mientras iba bajando los cierres del baby doll. Y ella se lo retiro. Su figura es esbelta y pueden verse las curvas de sus caderas y su columna vertebral cubiertas por el color canela de su piel. La cogi y puse una de sus manos en su vagina para que se masturbara mientras la cogia. Así lo hizo mientras repetía mi nombre, rápido muy rápido hasta que por segunda vez se corrio.

Se canso un poco y me salí de ella. Se acosto y me acoste a su lado. Comenzamos la charla, recordando desde que nos conocimos y el porqué de no estar juntos después de tanto tiempo con la idea de hacerlo para siempre. Reímos un poco y hablamos alrededor de unos 15 minutos.

-Bueno! Y mi oral.

-Vas a tener que venirte en mi boca, le dije.

-Eso es lo que quiero

Le pedí que pusiera su vagina en mi boca con su culo en mi nariz ella lo hizo mientras con sus largos y delgados brazos envió sus manos hasta mi pene y comenzaba a masturbarme. Yo comencé con la punta de la lengua a recorrer sus labios vaginales. Si clítoris es pequeño, pero sobresale una pequeña punta que me encanta chupar. Jugaba con su clítoris en mi lengua hasta que sentí mi barbilla mojada. Le pedí que se hiciera un poco hacia adelante. Tenía ahora frente a mi sus labios inferiores y su pequeño ano. Como relate el mejor anal de mi vida, el que me provocó el más grande placer y me hizo hasta vibrar justo fue con ella. Así que no solo amaba meter mi lengua allí sino que lo respetaba. Comencé como un perro a lamer y lengüetear las paredes vaginales mientras ella que aunque no quería comenzó a hacerme un oral. Con mis manos abrí su vagina, podía ver el hermoso agujero por donde iba a meter mi lengua y poco a poco la introduje. Una vez dentro comencé a moverla y a sentir como todo ahí era humedad. Es de las pocas personas a las que tolero hacerle un oral así que no desaprovecho nada y me bebo todo lo que sale de allí. Metía y sacaba la lengua y cuando sentía la humedad en mi barbilla la sacaba para chupar y comerme toda su miel. Una y otra vez hasta que metí mi lengua y comencé a moverla allí dentro. Sentía como me hacía el oral y cuando a ella le gustaba dejaba de hacerlo y solo gemía. Mientras mi lengua se movía dentro de ella. Sentí como nuevamente sus labios comenzaban a llenarse de saliva que se mezclaba con la mía. Retire nuevamente mi lengua y recogí toda su saliva mientras la tragaba. Abrí sus nalgas hasta ver su año y comencé a meter mi lengua. Sentí cómo iba entrando poco a poco hasta donde más pude y comencé a moverla allí dentro. Ella se retorcía un poco y vaya que lo disfrutaba. Mi lengua se movía, entraba y salía. Después metía mi lengua en su vagina, intercalaba entre el ano y la vagina ella dejó mi pene y se giró por completo. Se montó de nuevo sobre mi y comenzó a cogerme de nuevo.

-No tienes que venirte, le dije

-por qué?

-porque tienes que terminar en mi boca.

Se salió de mi pene y puso de nuevo su vagina en mi boca, tome su mano y la puse en su clítoris mientras mi lengua estaba dentro de su vagina. Ella se movía y comenzó a masturbarse. Se movía, gemía mientras se tocaba y mi lengua se movía dentro de ella. Rápido, mucho más rápido hasta que por fin termino. Sentí como mi lengua comenzó a recibir miel desde dentro ella se levantó un poco mientras yo tragaba toda esa delicia de su ser. Limpie toda la zona y ella ahora si un poco cansada se recostó sobre mi pecho.

-Quiero ir al baño!

-Aún no! Guarda lo mejor para el final.

La habitación tenía una silla fui a sentarme en ella y ella se montó encima de mi. Junte sus piernas y la cargue. Me encanta cargarla y coger parados. Estuvimos así unos 10 minutos después la recargue en un buró para que se viera al espejo mientras la cogía por detrás. Una nalgada, besos y caricias en su espalda mientras apretaba sus pechos perfectos. Me salí y la aventé a la cama. La puse de lado y me metí hasta el fondo de ella. Una y otra vez la cogí hasta que me dijo:

-Me urge ir al baño

-Termina primero…

Se dejó ir hasta que por fin se vino mientras apretaba su pecho hasta que sentí que termino.

-Porque no te vienes? Me decía

-Porque lo mejor hasta el final.

Entramos a la regadera y la abrió esperamos a que saliera el agua caliente y nos metimos comencé a rozar su vagina con mi pene mientras la besaba

-Te juro que me urge hacer pipí.

-Ahora si, oriname el pene.

-Seguro?

-Si!

Hizo un gesto como de placer y comenzó a salir la orina. Sentía el calor de la misma en mi pene y comencé a masturbarme con su orina entre mi pene y mis manos mientras chupaba sus pechos. Sentía como escurría su orina por mis piernas y las de ella hasta que se detuvo. Metí mi pene en su vagina y comencé a cogerla hasta que sentí que me venia. Me salí y terminé en sus manos. Me vine tan Fuerte y tanto que no cupo en sus manos y apunté hasta su abdomen. Yo también quería orinarla, pero me dio pena pedírselo.

Comenzamos a bañarnos, nos arreglamos y salimos del hotel. Desde ahí hasta la fecha no nos hemos vuelto a ver, espero podamos vernos pronto para completar mi fantasía…

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