No han sido días difíciles, por obvias razones; el mundo atraviesa por una etapa compleja.
Como ya saben soy docente y mi marido por una mejor oferta hizo que nos desplazáramos a otra ciudad de mi país. Y cómo ya todos saben el diablo es malo y a esa ciudad el pecado y la lujuria fue a buscar.
Dicen que las mujeres que adquirimos un gusto "a gran escala" del sexo somos unas perras, zorras, putas, golfas… y sí, yo no me siento mal con esos apelativos; así me siento y hasta cómoda con ello. El problema es que soy casada y mis actos pueden dañar a un buen hombre… y a mi polvo matutino, mi mamada de 6 pm, una manoseada en mi chochito en medio de la noche y cosas que disfruto con mi marido. Pero el daño está hecho y consumado.
Verán luego de mi última orgía con los 4 tipos amigos de ex "novio/amante" pasé casi 3 meses de absoluta y devota fidelidad, mezcla de remordimiento y culpa; pero también me sentía saciada, es como haber probado un platillo que deseas, te lo imaginas, al tenerlo sientes su aroma, saboreas su textura y te sacias con el sabor y la cantidad. Literalmente así me sentía luego de haber pasado por varias sesiones de sexo grupal con 4 hombres por muchas horas. Pues bien, en esos 3 meses no saboreé nada extramatrimonial y no me pareció nada aburrido.
Aproximadamente 15 días aquella depuración mi marido es llamado con urgencia a la capital del país y sin más ni más debió partir… estoy acostumbrada, su trabajo es así y pues no dependo de él. Al partir, llegué a casa y me desnude me toqué me relajé; dormí por una hora y media, y me tentó el diablo. Me sentí linda, atractiva y se me ocurrió algo; jamás he usado lencería erótica, sería rico ofrecerle a mi esposo una rica bienvenida.
Me coloqué manos a la obra y localicé varios sex shop en la ciudad el primero era un lugar feo y solo tenía cosas en cuero… nada atractivas; el segundo luego de conducir mucho y hasta perderme tenía muchas opciones. Compré 3 atuendos, uno (el más lindo) es un baby doll blanco de encaje y transparencia, trae una "micro" tanga; son solo 3 tirantes unidos a un triangulito de encaje casi a nivel del inicio de mi rajita, un medias de encajé hasta el muslo y se puede usar o no sin brasier. Otro, para mí el más "vulgar" en un enterizo de mayas negro con un triángulo que deja libre mi ano y vagina, es un "entrega inmediata". Y el ultimo, es el tradicional corset blanco con liguero, me veo de infarto con ellos, me los probé y me masturbe con todos puestos, era muy erótico verme así, me encantaba… y pum, llego un recuerdo, yo en acostada sobre un tipo, otro por detrás mío y dos turnado mi boca. Me estremecí toda.
Mi esposo suponía regresar un jueves, pero un miércoles a eso de las 9 pm me llamaba a decirme que no podría que todo pintaba muy mal y debía quedarse; me tranquilizó porqué llegue a preocuparme y posterior a todo, me incomodo no poder usar aquellos atuendos. Jamás me sentí así. A la mañana me dije "le estoy dando más importancia a esto de lo que merece" y así es, es solo sexo.
Trabajé todo el día, y de regreso el sex shop me mandó a mi móvil propaganda y el demonio apareció "fiesta swinger"; había escuchado el término, así que lo investigué… orgías, intercambios, cuckold, todas las aberraciones. Lo siento, no es doble moralismo, véanlo como lo quieran ver; son aberraciones. Me fui a la tienda y pregunté por la "fiesta", la chica del mostrador me explicó todo, con pelos y detalles. Digamos que me fui a casa traumada. Para no sentir más remordimientos o sentirme mal en automático envié un correó y me inscribí como "single"; me solicitaron mi examen de VIH y de ETS, eso me gustó y bueno lo tenía al día. Con ello me llego la dirección, hora, "reglas". Mi idea era ir a ver, me daba morbo ver parejas follar unas con otras y las posibles "orgías".
En menos de 30 minutos estaba en el lugar con mi atuendo de mayas bajo una gabardina.
Al ingresar, me solicitaron mi gabardina… y si, estuve con mi "entrega inmediata" en ese lugar, el lugar no estaba muy lleno, muchas parejas jóvenes y pocas de mi edad, varias mucho mayores; había todo lo que se requiere en una fiesta; música, cocteles… y gente desnuda o como yo parcialmente.
Me ofrecieron un coctel y lo bebí recorriendo el lugar, es una casa grande, con piscina y jacuzzi; en eso un tipo con altavoces llamaba a los asistentes, y al igual que un pastor se dedicó a motivarnos a pasarla bien, a "disfrutar la experiencia" y pues noté que realmente no vi a mucha gente. Y tenía muchas miradas en mí, en mi culo, en mis tetas, mi vagina apenas cubierta por mi "micro tanga". Y el "predicador dio inició a la fiesta". Y fuera ropa.
Todos, absolutamente todos se desnudaron.
Un tipo con su esposa a mi lado me invitaron a quitarme algo, pues solo me quite mi "micro tanga", el tipo me morboso toda y su esposa ni que decir… pero ninguno era mi tipo, me fui a ver el lugar de los cuartos. No di menos de 20 pasos cuando una pareja me invitaba a un trio mmH, pero en eso vi un tipo hermoso y el a mí; le coqueteé con la mirada y me acerqué a él, me presenté de mano y tomándola el me hizo dar una vuelta. "¿y tu marido?", le dije que venía sola, el me señalo a una flaca alta arriba de un tipo follándolo; es tu mujer y la respuesta fue positiva; me tomó de la cintura y me dio un beso con lengua, tenía una polla gorda y grande, me arrodillé y me le comí su animal; me olvidé de mi marido y me entregué al sexo… él tipo fue un animal, de pie me folló cargada, reclinada, arrodillada en 4, lo cabalgué y luego de un rico misionero tuve su leche en mis tetas.
Me ayudó a incorporarme y luego de un abrazo su esposa lo reclamaba. Tomé otro coctel y me sentía genial, fue delicioso; caminé a un poco y encontré cuartos, ingresé a uno y bi "todos con todos" lo bisexual no me apetece, salí así como ingresé. En el siguiente había parejas tomando y bailando; 2 parejas tenían sexo en una misma cama, solo me quedé un rato. Al salir 3 tipos me esperaban.
"que buscas tan solita… ven y te acompañamos".
La verdad me temblaron las piernas, me sentí "virginal" y lo único que pude decir fue "bueno" con temblor en mi voz, uno me tomó de la mano y me hizo dar la vuelta "otra vez", si me veía despampanante; "¿qué buscas?" volvieron a preguntar con tono muy seguro, con mucho esfuerzo por la excitación contesté que miraba en los cuartos a ver si algo me interesaba. Un a mi derecha me dijo, te vimos follar con el tipo aquél (señalándolo) mis amigos y yo queremos probarte… y se me salió un suspiro, como pude fui al grano "¿saben compartir?"… Y como si hubiera contado el cuento más gracioso soltaron una carcajada y uno sin mediar palabras me cargó y me condujeron a un cuarto; está oscuro y solo, grite "prende las luces" y me vi caer en una cama grande y con un colchón muy cómodo y ya tenía a un lado mío una polla morena hermosa, me la metí a la boca con pasión, otro abrió mis piernas y se mamo mi vagina y ano… otro se apoderó de mis tetas y se turnaba mi boca para meter su polla.
Así estuve hasta, dando círculos en la cama como manecillas de reloj, siendo mamada, lamida, manoseada y hurgada.
El más dominante de los 3 me colocó en 4 y sin mediar palabra folló alternadamente mi vagina y ano, bramaba como loco, muy fuerte y parejo por momentos me lastimaba el ano; pero era delicioso. Cuando no pude más, grité mis orgasmos y otro tomaba su turno… así con los 3, tuve 6 orgasmos. Y luego a cabalgar con dos pollas a lado y lado de mi rostro. Cada vez mis orgasmos llegaban más seguidos, en especial con el de la polla morena… pero para mi sorpresa no estaba tan dura como necesitaba; pero llegaba donde las otras no.
Pensé que me iba solicitar una doble; pero no, vi las intenciones de uno de ellos y abrí mis nalgas en señal de aprobación… Luego de eso, mis agujeros siempre estuvieron llenos. A diferencia de mis anteriores 4 machos, estos 3 estaban sincronizados y eran más "salvajes" digamos que estos no se detenían, eran muy constantes y vigorosos; lo que me hizo llegar a otro nivel de orgasmos. Me orinaba de placer, no me podía contener, era un temblor incontrolable, seguido de contracciones de mí esfínter y mi vagina; y un calambre en la pared que separa mi ano de la vagina. Pero la naturaleza es como es y los hizo eyacular varias veces, hasta no poder más.
Los 4 saciados, en cama… el cuarto me recordó aquellas deliciosas orgías de hace meses, el olor a coito, a sudor, a semen, a fluidos… me sentí genial. Uno de ellos llevaba su celular con un arnés en el tobillo, me solicitó mi número y mi nombre. Nos recuperamos y salimos del cuarto entre despedidas apasionadas. Vi parejas en un sofá descansado y al verme salir del cuarto con aquellos 3 solo murmuraban entre ellos.
Tomé el ultimó coctel, recogí mi gabardina y conduje por 20 minutos a mi hogar. Mi esposo me dejó muchos mensajes, los leí mientras me quitaba aquel enterizo bañado en mi sudor y en el de esos hombres. Regresaba el lunes, así que todavía tenía un fin de semana libre, la verdad me recosté y me masturbé con locura, estaba en shock… 4 hombres en una noche, así no más. Con cada orgasmo que me auto propinaba mataba cada sentimiento de remordimiento, culpa y moralismo; lo hice y ya, lo disfruté mucho y era lo importante.
Al día siguiente a eso de las 3 pm un mensaje se identificaba como aquél tipo que me solicitó mi número; pensé en dejarlo en visto, pero una palabra en plural me hizo leerlo. "queremos volverte a ver… repitamos!”. No respondí, me tiré en la cama y lo pensé bien, no estaba invadida por la lujuria así que me costaba tomar una decisión. A eso de las 4:10 pm contesté. Me invitaban ir a un hotel a pasarla bien. Pero fui un poco más lejos; los invité a mi casa. Eso me dio el morbo necesario para dejar de cuestionarme. Aceptaron encantados.
No pensé sentirme así, pero recordé mi adolescencia en la que me volvía loca tratando de escoger algo bonito para vestirme. Tomé una mini falda negra, una blusa de tirantes espalda descubierta y tacones altos. Me veía como una cualquiera y me encantaba. A las 6 pm, muy puntuales llegaron mis 3 nuevos amantes. Como una novia los recibí, cuidando que mis vecinos no vieran el show; al pasar mi puerta me besé y dejé manotear de los 3. Pensé, era muy vulgar, pero a ellos les encantaba como lucía; los invité a mi sofá y pasé por 4 cervezas importadas, la mía en vaso la de ellos en su botella (como machos). Me le senté en las piernas al que me contactó y a medida que subía el erotismo me fui turnando con cada uno. Terminadas las cervezas los invité a mi cuarto.
Los invité a pasar y desnudarse, yo quería probar el baby doll; así que me fui al baño. Me lubriqué el ano y me arreglé. Al salir, 3 hombres con sus penes erectos me esperaban acostados en la cama donde duermo con mi marido, donde él me hace el amor. Se volvieron locos con mi belleza y no dudaron en halagarme y festejar. Me coloqué de espalda a ellos y agachándome bajé mi "micro tanga" y pasé a acompañarlos a la cama.
Una película porno en muchos casos supera la realidad; pero en otras no le hace justicia. Estoy segura que mis esfuerzos porque mis vecinos no se enteraran tal vez fue en vano, mis gritos eran viscerales, quedé un poco ronca… convulsioné en medio de un orgasmo mientras dos penes follaban mi vagina; me oriné mientras un pene en mi ano, otro en mi vagina y otro en mi garganta me hacían tener 2 orgasmos seguidos, fuertes, vibrantes… no sé cuántas veces eyacularon sobre mí, dentro de mi o me dieron a beber su semen; pero notaba como eyaculación tras eyaculación se iban fatigando hasta no poder más.
Mi esposo regresó el lunes por la mañana, lo recibí con todo mi amor, en la noche usamos el único atuendo que no profané, pero mi marido es mi gran amor, el sexo con él fue mágico, hermoso y amoroso.
Luego de eso, acordé otra cita con mis 3 nuevos amantes y les di a probar aquél atuendo que mi marido disfrutó; ellos a su manera. Mi esposo no conoce mis otros 2 atuendos y no pienso usarlos con él tienen el semen de otros… aun cuando los lave.
El mundo se sumergió en la pandemia y mi esposo y yo nos resguardamos; mis amantes con sus familias y ahora no es momento de la lujuria y sí de protegernos.