Mi esposa estaba ahí hincada mamando una verga como nunca antes lo había hecho…
Después de un par de minutos en los que su ex marcaba el ritmo embistiendo y cogiéndose la boca de mi esposa llegó un punto en el que ella tomo el control de la situación.
Lo sentó en la cama y ella llevó el ritmo de la mamada, recorría esa verga con su lengua de arriba a abajo le escupía y lo masturbaba mientras le chupaba los huevos y jugaba con ellos en su boca.
Después de un rato así él le dijo que estaba a punto de venirse, mi esposa le pidió que no lo hiciera ya que ella no había disfrutado todavía, a lo que él contestó… “No te preocupes putita, todavía vas a estar aquí un buen rato…”.
Al escuchar esas palabras mi esposa tuvo un orgasmo y su jugo empezaba escurrir entre sus piernas.
Él se levantó y empezó a masturbarse mientras la tomó de la cabeza para que jugara con sus huevos.
Cuando mi esposa notó que él estaba a punto de terminar le dijo: “si papi dame mi lechita, dámela toda”.
Esas palabras bastaron para que él tuviera un orgasmo impresionante, la cantidad de leche que salió de esa verga fue demasiado.
El semen llenó la boca de mi esposa que se la tragó toda.
Ella estaba un poco frustrada ya que supuso que iba a tener que esperar un rato para seguir con su diversión, pero su sorpresa fue muy grande al levantar la mirada y ver esa verga todavía dura como una piedra y palpitando.
-Ahora sí puta te toca disfrutar -la levantó y la arrojó de manera brusca sobre la cama, le arrancó la ropa y la abrió las piernas.
Ella esperaba una embestida directo en su panocha, pero lo que recibió fue el mejor sexo oral que se pudo imaginar, él estaba poseído pasaba su lengua de arriba abajo, succionaba y besaba toda su raja, no dejaba un solo rincón sin saborear.
Parecía un animal succionando los jugos que salían del cuerpo de mi mujer.
Hasta que ella tuvo un orgasmo enorme, nunca había sentido algo así…
Después subiré la tercera y última parte…