Mi madrastra, Mayte y yo, llevábamos mucho tiempo sin vernos, entre la universidad, exámenes y también el trabajo de ella prácticamente no nos veíamos, apenas nos habíamos visto un par de veces en casi dos meses. Cuando llegué a casa de la universidad, dejé la mochila en el salón y fui directamente a la cocina, allí me encontré una preciosa sorpresa, ¡Mayte estaba en casa!
Al vernos los nos alegramos mucho, ella estaba terminando unos detalles para darme una sorpresa, me había preparado globos y un cartel enorme que ponía "bienvenido de nuevo a casa". Yo no sabía que decir, no tenía palabras, miré de arriba a abajo a Mayte estaba espectacular con esos vaqueros ajustados y esa camiseta corta que le marcaba muy bien el contorno de sus tetas, al verla así de guapa, sentí la necesidad de hacerle un piropo que me salió involuntariamente "pero bueno, mamá, estás preciosa" ella se echó a reír tímidamente diciéndome "muchas gracias cariño", le dije que estaba ansioso por abrazarla cuando me dijo "bueno y entonces ¿a qué esperas para hacerlo?" nos dimos un súper abrazo poniéndole la mano en el culo, acto seguido la cogí de la mano dándole una vuelta sobre sí misma, para ver lo guapa que estaba.
Poco a poco en cuestión de instantes me empecé a poner cachondo, al verla me preguntó bromeando ¿es una broma? Yo le dije algo avergonzado que era una erección que estaba lista para disparar, le respondí en tono bromista. Enseguida ella se empezó a avergonzar después de haberme hecho tal pregunta, le expliqué que después de haberla visto así, como no iba a ponerme como me he puesto, con lo preciosa que estaba. Me quedé mirándole las tetas, no podía evitar fijarme en cómo se le marcaban los pezones en la misma y entonces le dije: "mira ver si se va a quemar lo que estás cocinando" ella se dio la vuelta y aproveché para rozarle el culo con la mano tímidamente mientras movía la comida, le toqué el hombro, comencé a acariciarle el brazo y acto seguido se dio la vuelta preguntándome "¿qué haces?" lentamente moví mi mano para tocarle una teta pero ella me apartó la mano cogiéndomela mientras que con el brazo se tapaba las tetas para que no se las tocara diciéndome ¿por qué quieres tocármelas?
Yo no sabía muy bien cómo responder aunque seguía intentándolo, al final le respondí que es hacen un contorno tan bonito que es imposible no hacerlo, así que volví a intentarlo, le apreté ligeramente la teta izquierda, era como apretar una espuma, me recordaba a una esponja y me gustaba. No podía dejar de pensar en quitarle esa camiseta ajustada mientras me decía que no dijera nada de esto, nuevamente volví a tocarle la teta mientras que esta vez ella ponía su mano sobre la mía, entonces empecé a tocarle el pezón y ella no tardó en excitarse hasta que enseguida me dijo, bueno cariño, creo que ya me las has tocado bastante ¿no crees?
Sentía como ella quería que siguiera pero también tenía miedo por si nos pillaba mi padre, pero entonces empecé a meter la mano por debajo de la camiseta, ella empezó a subírsela mientras nos mirábamos el uno al otro, mientras ella sostenía la camiseta, no podía creer lo que estaba viendo, las tetas tan bonitas que tenía Mayte, que preciosidad, puse mi mano sobre una de ellas y le dije bromeando "que pezones más duros" ella se echó a reír y yo con ella, a continuación, le cogí de la mano y se la puse sobre mi polla mientras yo continuaba tocándole las tetas, Mayte me decía que tenía razón, tenía la polla muy dura. Me desabrochó el pantalón sacándome la polla de los vaqueros, que suave tenías las manos.
Ella se arrodilló mientras me frotaba la polla lentamente salivándola con su saliva, entonces se quitó la camiseta, no podía creer lo que estaba pasando, era como un sueño por segunda vez hasta que entonces, escuchamos que mi padre acaba de entrar en casa, inmediatamente Mayte me mete la polla en el pantalón y coge la camiseta mientras dice "dios mío, corre cariño que no nos pille".
Un par de días más tarde, Mayte estaba barriendo el suelo del salón mientras yo la veía desde la puerta del mismo, que culo tenía, no podía parar de pensar en él, y esas mallas ajustadas que llevaba, como se le marcaba el culo. Entonces al verme ella se asusta, dejó el cepillo mientras me decía "oh dios mío cariño, que susto me has dado", le dije que estaba preocupado y quería hablar con ella, le pregunté ¿recuerdas lo del otro día en la cocina? ella sonriéndome me dice claro cariño ¿por qué? Es que no puedo parar de pensar en ello, inmediatamente ella me dice "ven cariño, siéntate aquí en el sofá conmigo" ¿por qué no me lo has dicho antes?
Yo avergonzado le dije que no sabía cómo decírselo y que cada vez que pensaba en ella se me ponía dura la polla, entonces ella me dijo que no pasaba nada, empezó a acercarse a mí lentamente pidiéndole que se acercara para tocarle las tetas, ella aceptó diciéndome que lo que sea por ayudarme, le bajé la camiseta de tirantes y empecé a tocarle las tetas mientras ella empezaba a tocarme la polla, me desabrochó los vaqueros sacándome la polla enseguida se la llevó a la boca pasándome la lengua muy sensualmente y poco después se la metió en la boca y me empezó a hacer una mamada muy placentera, sobre todo cuando me la empezó a frotar con sus manos suaves mientras me la chupaba. Le aparté el pelo hacia un lado mientras nos mirábamos el uno al otro hasta que me corrí en su boca inesperadamente, enseguida, ella me echó todo el semen que tenía en la boca sobre el pene diciéndome "umm cariño, estabas bien cargado".
Al día siguiente, por la tarde, Mayte, estaba en la cama cómodamente esperándome cuando entro en su habitación al verme lo primero que me dice es "hola cariño, quería darte una sorpresa" mientras nos sonreíamos uno al otro, no pude evitar centrar la mirada en ella, con ese short vaquero y esa camiseta de tirantes ajustada, como le iba quitar la vista de ella.
Entonces me pregunta sobre los planes que tenía para por la noche, entonces le dije que mis amigos y yo tenía pensado ir al club de striptease, al comentarle el plan, ella me dice que tenía una actividad más sano para mí, notaba que mi madrastra estaba algo molesta después de haberle comentado el plan que tenía así que se me ocurrió la idea de preguntarle ¿tienes algún plan mejor? ella me respondió "puede ser" entonces ella, se empieza a acercar a mí, poniéndose de rodillas en la cama frente a mí y me dice que tenemos el fin de semana para nosotros solos.
Así que lo primero que hice fue cancelar el plan con los amigos, dos minutos después al volver a la habitación, Mayte se apartó la camiseta sacándose las tetas de la misma, tenía la sensación de que iba a ser la mejor noche de mi vida, un fin de semana solo en casa con mi madrastra sin que mi padre estuviera en casa por viaje de negocios, tenía todo a mi favor.
Empecé a tocarle las tetas, ya me parecía hasta algo totalmente natural y normal mientras ella se desabrochaba los short vaqueros, de pronto Mayte se pone de rodillas para quitarse los short, después de quitárselos, cuál fue mi sorpresa cuando veo que lo que realmente lleva Mayte puesto es un triquini, ella se abre de piernas en la cama, empecé a tocarle el chocho, notaba que estaba un poco mojada, traté de desabrocharle el botón que abrochaba el triquini justo al lado del chocho, pero me resultó imposible, enseguida Mayte lo desabrochó y ahí estaba, no podía creer lo que estaba ocurriendo, que ganas tenía de probar de nuevo el rasurado aunque jugoso chocho de Mayte, empecé a tocárselo y se lo metí en la boca.
Volví a meterle los dedos en el chocho mientras ella jadeaba placenteramente hasta que me dijo que ahora le tocaba a ella. Me tumbé en la cama mientras ella me desabrochaba los vaqueros, me cogió la polla y se la llevó a la boca, que bien me la chupaba, empecé a jadear cuando ella me preguntó ¿te gusta? Yo le dije que me encantaba, mientras se metía la polla de nuevo en la boca hasta que me dijo ¿te quitas el pantalón? yo hice exactamente lo que ella me pidió y continuó chupándome la polla me parecía un sueño pero era muy pero que muy real.
Al final mi apasionada madrastra se quitó el triquini y se puso encima, se metió lentamente la polla en su chocho depilado mientras jadeaba ella suspiraba placenteramente después de metérsela me preguntaba ¿estás bien? yo estaba viviendo un sueño real, empezó a moverse en círculos, hasta que le pedí que no siguiera porque casi me corro, me empezó a cabalgar sin parar de gemir, a continuación, empezó a penetrarla con fuerza diciendo "dios mío, oh dios mío, no pares, sigue cariño, no pares mi amor…".
Minutos más tarde, saqué la polla de su chocho y se la metió en la boca haciéndome una de esas mamadas que nunca olvidarás y acto seguido volvió a metérsela por el chocho mientras le agarraba el culo con ambas manos, me quedé centrado en cómo se le movía el culo mientras me follaba, a la vez que le daba algún que otro azote en sus nalgas. Después la puse a cuatro patas en la cama, penetrándola por su chocho jugoso mientras observaba como movía el culo.
Para terminar, me puse de pie mientras ella se tumbaba boca arriba en la cama para follarla por el chocho, produciendo gemidos intermitentes de placer hasta que al final, Mayte se puso de rodillas en el suelo y terminé corriéndome en su bonita cara mientras me acariciaba los testículos.