Bueno les voy a contar como fue mi primera vez con una estudiante, yo estoy casado, no tenemos hijos y mi esposa tuvo que salir fuera del país por unos meses y había una estudiante de más de 30 años que ya hacia un tiempo que me escribía y un día me invito a salir, como mi esposa estaba fuera del país decidí aceptar la invitación.
En el aula de clases era obvio la atracción que sentíamos el uno por el otro. Salimos a tomar un par de cervezas comimos y conversamos por un tiempo. Luego le dije si quería tomar algo más y me dijo que bueno, yo le invité a mi departamento y ella acepto, hasta ese momento no había pasada ningún contacto físico únicamente conversaciones pasadas de tono y chistes de doble sentido.
Entramos a mi departamento ella me pidió prestado el baño y fue al baño de la sala a lo que salió le dije te muestro mi departamento y pasamos a la cocina y a los dormitorios una vez que llegamos a mi habitación nos quedamos viendo y nos dimos nuestro primer beso, no paso mucho y estábamos desnudos en la cama, esta era la primera vez que tenía sexo con una estudiante por lo que estaba tan nervioso como cuando tuve sexo de adolescente una sensación extraña pero increíble.
Cogimos no por mucho ya que los dos estábamos nerviosos y yo no había tenido relaciones por un par de semanas así que termine bastante rápido, pero fue muy excitante, aunque ella no termino esta vez, me dijo que le había encantado que yo le gustaba hace mucho tiempo y que le encantaban mis clases que admiraba mi forma de ser y mi inteligencia, todo eso me lleno mucho y me hizo sentir como no me había sentido hace algún tiempo, valorado admirado ese tipo de cosas.
Yo también le dije que hace mucho tiempo me gustaba, pero no sabía cómo decirlo por la relación profesor estudiante y que había esperado por ese momento por mucho tiempo lo cual era verdad, era una mujer muy bonita que muchos chicos querían conquistar, pero ella no les prestaba atención ya que era mayor a ellos, había dejado la carrera un tiempo porque se había quedado embarazada y regreso a la carrera años después cuando su hijo estaba un poco más grande, me dijo que ya no estaba con el papa del hijo algo que no me importaba si estaba o no.
La segunda vez que cogimos fue en un motel que tenía jacuzzi y muebles eróticos y todo eso, en esa ocasión nos hicimos de todo, estuvimos 2 horas teniendo sexo, en la cama, en los sillones, en el jacuzzi yo terminé dos veces y ella una, me sentía espectacular el sexo era increíble le gustaba mucho hacerme sexo oral y era muy apasionada en la cama, me encantaba tenerla y hacerla mía.
Después de eso tuvimos sexo en muchísimas ocasiones y yo seguía siendo su profesor algo muy muy excitante. Como mi esposa seguía de viaje la lleve a mi departamento en varias ocasiones y siempre teníamos sexo nos veíamos solo para follar.
Teníamos tantas ganas del uno del otro que en ocasiones les dejaba a sus compañeros en el laboratorio de audio visuales viendo algo mientras nosotros nos escapábamos a un motel cercano a tirar para luego regresar a continuar las clases. Solo acordándome me pone, como decimos acá, bien arrecho, en un par de ocasiones tuvimos sexo dentro de la universidad en mi oficina y en un aula de clases esa sensación fue de las mejores en mi vida, teníamos a su mejor amiga haciendo de vigilante por si llegaba alguien, como fue una relación bastante larga me parece que varios en la universidad sabían, pero no tuve problemas por aquello, como mencione al comienzo casi todo el mundo estaba haciendo lo mismo.
En este tiempo que estuve con Marcela (seudónimo) también estuve con una compañera docente la llamaré Verónica, la cual será otra historia, pero me pueden decir machista o lo que ustedes quieran pero al estar con dos mujeres me hacía sentir muy bien como hombre, no sé si es la mentalidad retrograda latinoamericana pero me llenaba de orgullo y me excitaba muchísimo el poder complacer a dos mujeres y era algo que disfrutaba mucho alardear con mis mejores amigos cuando salíamos a tomar unas cervezas, les decía con lujo de detalle como eran en la cama las dos mujeres que se entregaban a mi y ellos me felicitaban por aquello.
Yo sé que lo que acabo de decir no va a gustar a muchas personas, pero es algo normal de hablar de esto entre hombres y considero es una realidad en Latinoamérica, cuando era adolescente recuerdo como los hombres que tenían muchas mujeres eran admirados, en la TV, en el barrio, en el colegio, etc. y siempre el medio va a influenciar de una forma u otra en tu pensamiento así sea de manera inconsciente, no digo que este bien o mal solo trato de ser real y contar como sucedieron las cosas.
Hubo ocasiones que tuve sexo con Verónica, mi compañera docente, en la mañana antes de ir a trabajar y al medio día con mi estudiante, era algo que, si bien es cierto si había tenido la oportunidad de hacer cuando era más joven, estar con dos mujeres o más, pero esta vez fue mucho más intenso, por la experiencia que ahora tengo en estos menesteres.
A Marcela le encantaba mi verga la chupaba delicioso y también me chupaba en las bolas y hasta el culo era muy excitante, yo pensaba que horas antes esa verga que estaba mamando estuvo en la concha de otra mujer y me excitaba más.
Por una imprudencia mía, Verónica se enteró de Marcela y no le gusto para nada porque por azares del destino eran amigas y se molestó mucho, sin embargo tuvimos relaciones un par de ocasiones mas y pareció no importarle que estaba con otra mujer, es mas había veces que sentía que le excitaba que yo podía rendir y complacer a dos mujeres por que en ocasiones me preguntaba si también a Marcela la hacía terminar como a ella y cosas por el estilo, esto continuo inclusive hasta cuando mi esposa regreso de viaje, igual mi esposa viajaba mucho a otra ciudad y seguíamos viéndonos con mi estudiante, a ella parecía no importarle y como dije anteriormente me excitaba tanto estar con dos o mas mujeres, por otro lado Verónica al enterarse que regresaba mi esposa no quiso continuar como mi segunda amante, así que solo estaba con mi estudiante, hubieron ocasiones que nos escapábamos de la universidad para tirar y yo llegaba en la noche a la casa con más ganas de sexo con la verga bien parada y también tenía relaciones con mi esposa, algo increíble, para mí todo esto no interfirió con mi relación con mi esposa, es más me subió el libido y tenía más ganas de coger con mi esposa, lo bueno que yo fui claro desde un comienzo con Marcela y le dije que era solo sexo y que no podíamos involucrar sentimientos, y así pasamos un par de años, ella como mi amante y yo orgulloso de poder complacer a dos mujeres como buen “macho latino” jajaja.
Esta sería la primera historia ya que después de esto me di cuenta que varias alumnas querían cumplir la fantasía de cogerse al profesor, luego podría seguir contando más historias si así lo desean.