Hola, ¿cómo están? Aquí de nuevo. Muchas gracias a los que se han tomado algo de su tiempo para leer mis relatos anteriores, aquí les traigo una nueva experiencia ocurrida hace poco.
Hace ya un año que la pandemia del Covid nos vino afectando a todos, el encierro pero sobre todo la crisis en el ámbito laboral fue la más dura eso es lo principal que afecto a Raúl mi amigo de la infancia motivo por el cual se tuvo que ir a Canadá a trabajar, ya que le había salido la oportunidad solo que por el momento el solo tendría que estar haya, el día que se fue lo acompañé al aeropuerto ya que me había encargado de que llevara de vuelta a su casa a su esposa Ana Lucia ya que me dijo que no deseaba que ella se regresara sola y que solo confiaba en mi, en fin llegando la hora se despidió de su esposa y después de mi me dio un abrazo y se fue.
Después que se había ido, Ana Lucia y yo salimos del aeropuerto y nos dirigimos a casa de su hermana para recoger a su hijo, ella en el camino no decía nada era muy reservada, pero eso muy hermosa y sensual con sus 1.60 de estatura delgada, pechos medianos, pero bien firmes y redondos, morena de fuego y un trasero exquisito parecería que en su cuerpo no había pasado un embarazo, llegamos recogimos a su hijo para después irnos a su casa la deje ella me agradeció y me pidió disculpas por no ser amable porque me dijo que se sentía triste por la partida de su esposo y por eso no pensaba en nada yo le dije que no se preocupara y me dio un abrazo en señal de agradecimiento al abrazarme no sé qué paso en ese momento que sentí una onda eléctrica que me recorrió el cuerpo, pero más en mi pene creo que ella también lo sintió pero con lo más espectacular no hizo nada por apartarme al contrario permaneció abrazada a mí un largo tiempo hasta que nos despedimos.
Regresé a mi casa y esa noche no pude parar de pensar en Ana de verdad que esa sensación que sentí fue lo suficiente para pensar en ella mi pene se había puesto muy firme no había sentido esa sensación desde la experiencia con mis hembras Venezolanas esa noche me dormí pensando en ella, pasaron dos meses desde la partida de Raúl y yo continúe con mi vida de vez en cuando él me mandaba mensajes en el Facebook y me decía que todo iba bien y que si seguía así se llevaría a sus familia con el yo me sentí feliz aunque no podía negar que sería una tristeza de no volver a ver Ana pero yo no sé porque me sentía de esa manera si tenía dos meses de no verla, pero todo cambiaria esa tarde, después de salir de mi trabajo me dirigí al súper a comprar víveres y vaya sorpresa que me encontré al verme con Ana lucia vaya que se veía muy hermosa al verme sonrió me dio un abrazo y beso en la mejilla e inicio la conversación
Ana: Leo ¿cómo estas, tiempo sin verte?
Leo: si verdad, como dos meses
Ana: en serio, increíble parece que fue ayer que te vi jajajaja
Leo: si y como estas que has hecho estos 2 meses
Ana: no mucho, mi hijo, la casa el trabajo y mi maridito en Canadá ya sabes
Leo: si ya me imagino
Continuamos conversando continuamos conversando cosas sencillas como que hacíamos como nos estaba yendo con esto de la pandemia hasta que ella me pidió de favor que si la podía acompañar a su casa a lo que sin decir otra cosa accedí. Salimos del súper dejamos nuestras cosas en la cajuela y nos fuimos a su casa tardamos unos 20 minutos en llegar pero al fin llegamos bajamos nuestras cosas y entramos, ese día nos la pasamos platicando de muchas cosas para pasar el rato yo le ayudaba con su hijo hasta que nos vino entrando la noche.
Ana: hay padre ya es tarde discúlpame y tengo que hablarle a Raúl
Leo: no te preocupes me la pase de maravilla aquí contigo, te veo agitada necesitas que te ayude en algo
Ana: hay no, no quiero abusar de ti
Leo: no te preocupes en mi casa estoy aburrido por lo menos aquí me ocupo jajaja
Ana: podrías cuidar a Raulito mientras hablo con su papi
Leo: no hay problema
Ana: Gracias eres muy indo
Pasaron unos 45 minutos en los que Ana hablaba con Raúl mientras yo cuidaba de su pequeño, debo decir que el ayudar a mi hermana con mis sobrinos me dio una buena experiencia cuidando a los bebes ya que el pequeño no dio lata al contrario se la paso tranquilo hasta que se durmió, cuando Ana termino de hablar con Raúl salió a verme y quedo sorprendida de su hijo estaba dormido en mis brazos
Ana: increíble está dormido
Leo: si, aunque no lo creas se dio conmigo no se portó intranquilo y se durmió
Ana: hay que bien, a ver pásamelo lo voy a acostar
Le entregue al bebe y ella se lo llevo a su cuna después de dejarlo regreso conmigo a la sala, en eso vi mi reloj y vi que ya eran casi las 11 de la noche a lo que le dije a Ana que ya me tenía que ir.
Leo: Anita muchas por invitarme pero ya es tarde me tengo que ir
Ana: hay leo como crees, porque no te quedas, como dijiste ya es muy tarde y mejor no te arriesgues ya ves que tu vives lejos.
Leo: (ella tenía razón yo vivía casi al otro lado de la ciudad) estás segura no te quiero incomodar
Ana: para nada te puedes quedar en la habitación extra que tenemos es que va a ser de Raulito pero aun no la adaptamos jejejeje
Leo: está bien
Ana: bueno me voy a bañar si ya regreso
Ana se fue a bañar mientras yo me quede en la sala mientras veía un rato la televisión el sueño me estaba ganando y me recosté en el sillón caí como oso invernando, pasaron unos minutos cuando sentí que alguien me movía al abrir mis ojos era Ana que llevaba puesta una bata y una toalla en su cabeza que cubría su cabello.
Ana: leo despierta que haces aquí ven al cuarto aquí estas incomodo
Seguía adormilado pero la escuchaba me levante y la seguid evo decir que solo verla con esa bata su perfecto culo hacían que mi miembro comenzara a erectarse rápidamente.
Ana: ya llegamos acuéstate
Me senté sobre la cama y no sé qué me paso en ese momento mi mente estaba pensando solo en verla desnuda en poder estar con ella mi cuerpo luchaba por no sucumbir pero no pude más y la abrace comencé a acariciar esas ricas nalgas y besar su vientre por encima de su bata, no sé que me pasaba en ese momento parecía que no en estaba en mis cabales, pero lo mas impresiónate es que Ana lucia no parecía resistirse al contrario creo que le estaba gustando aunque ella decía que parara ya que estaba mal lo que estábamos haciendo.
Ana: leo para, mmm esto no está bien para por favor mmmm aaaaa
No le hice caso sucumbí mas a mi deseo de estar con ella que continúe y entonces aparecieron los gemidos, hice que se sentara encima de mi le quite la toalla ya prácticamente juntos y bien pegados a lo cual ella no puso ninguna objeción, entonces comencé a abrazarla, le dije:
Leo: Te molesta que te abrace -y dijo:
Ana: no mientras no le digas a nadie esto es entre nosotros "si"
Fue ahí cuando me di cuenta que ya estaba resignada a lo que venía, comencé a moverme como si la estuviera penetrando, ella no decía nada, seguía sentada encima mío con sus piernas cruzadas a mi alrededor, gimiendo cada vez mas y mas, ella comento.
Ana: "estás seguro de esto"
Leo: ¿si y tú?
Ana: no se mi mente me dice que no pero mi cuerpo si
Me miró fijamente y sin problema comenzamos a besarnos ya rompiendo completamente el hielo empezamos a tocarnos yo sus tetas y sus nalgas woow las tenía como ya me había imaginado suaves medianas y paraditas. Ella de inmediato comenzó a tocarme el miembro hasta que nos fuimos quitando la ropa poco a poco traía una tanguita de encaje y ufff eso hizo que no dejara de tocarle su vagina suave y depilada ella por su parte no dejaba de frotar mi pene lo hacía con muchas ganas, empezó a chuparle sus pechos, ella muy excitada decía:
Ana: que rico sigue así
Leo: quieres probar mi pene
De inmediato empezó a chuparla, uffff lo hacía demasiado bien y con unas ganas parecía que no lo había hecho en mucho tiempo inclusive antes de que Raúl se fuera, cuando acabo me acomode en la cama le dije que se acomodara encima de mi se tallaba muy rico mi pene por encima de su tanguita mientras yo tacaba su rico trasero, así jugo unos minutos cuando se metió todo mi pene en su deliciosa vagina y comenzó una intensa cabalgata waoo era una experiencia de lo más maravillosa sentir encima de mí a esa morena de fuego fue algo increíble sus gemidos eran intensos aunque hacia la lucha de no hacerlos tan fuertes ya que su bebe estaba en la otro cuarto durmiendo después de un buen rato en esa posición la puse de a perrito pues quería ver cómo se sentía el choque de sus nalgas con mi pene ya muy duro, empezamos y empezamos a gemir, mmmmm que rico decía ella, no había nadie afuera entonces le di con todo.
Ana: aaaa dame más leo dame más dameee
La cama parecía que se rompería de tremendas embestidas que le daba, después me subí yo arriba de ella o sea de misionero y ufff su vagina ya estaba llena de líquidos pues ya se había venido varias veces la cogía y la cogía mientras la besaba desenfrenadamente continuamos así hasta que siento que se estaba viniendo nuevamente fue cuando acelere más mis embestidas hasta sentir que yo también me venía.
Ana: aaaa hay si que rico
Leo: mmmm
Una fuerte descarga de semen inundaba su vagina mientras de esta salían jugos vaginales a gran cantidad, eso me hiso ver que Ana tenía tiempo sin coger de la manera que lo habíamos hecho nos dimos un tierno beso en la boca y nos dispusimos a dormir a la mañana siguiente me desperté temprano y Ana seguía dormida encima mío al verla me sentí feliz de haber podido estar con ella aunque también con algo de culpa ya que me había cogido a la esposa de mi mejor amigo mientras este se encontraba lejos trabajando pero el descubrir que Ana luisa tenía mucho tiempo sin ser deseada me lo hiso olvidar rápido.
CONTINUARA.
Espero que les guste una disculpa si es muy larga la introducción, pero quería contarles como sucedió esto desde el principio.