La escort que ya conocía

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T. Lectura: 6 min.

Todo comenzó cuando por fin me decidí a hacer lo que quería hacer desde hace mucho, ir a visitar a una escort. Tenía ganas desde hace años, pero jamás me había atrevido, por diversos motivos y por temas de dinero, ya que cuando eres estudiante de universidad no tienes ni para un dulce. Pero una vez graduado y ya trabajando no tenía excusas. Tenía ganas de estar con un mujeron, una mujer voluptuosa de grandes tetas, culo grande, muslos grandes ya fuera una milf o alguien de mi edad. Dichas ganas venían ya que a mis 25 años no he tenido mucha suerte con el sexo opuesto, he tenido mis buenas experiencias, pero no al nivel ni la frecuencia que un pervertido como yo quisiera.

En fin, me decidí a contratar los servicios de una escort y tener el sexo que quería. Entre a las respectivas páginas mas famosas de escort de mi país, buscando una milf que pareciera pornstar, pero me término llamando mucho la atención una chica de mi rango edad muy voluptuosa. No mostraba su cara, pero era justo lo que buscaba. Morena de cabello y piel, voluptuosa a mas no poder, en las fotos se veían unas tetas enormes y colgantes con unos ricos pezones gordos, piernotas bien grandes con ricos muslos y lo que mas me impacto, su enorme culazo.

Grande, redondo, con un pequeño lunar en la nalga derecha que lo hacía mas suculento. Tenía un video de ella moviendo el culo sin nada puesto que casi me hace eyacular ahí mismo.

Tome valor y le escribí un mensaje, deje el celu a un lado pero esperaba ansioso que me respondiera. Después de una media hora veo que tengo un mensaje de voz de ella, nervioso lo escucho, me decía: “Hola papi, como estas?” lo que me prendió a mil. Pasamos a conversar del servicio entre mensajes y notas de voz, yo estaba súper caliente ya y como el precio me pareció razonable agende para el día siguiente, lo raro fue… que su voz se me hacía extrañamente familiar pero lo caliente que estaba no me dejaba pensar.

Al otro día salí listo para la cita, estaba nervioso a mas no poder pero muy excitado, tuve suerte si mi erección no se notó en el camino. Llegó al lugar indicado, me contacto con ella y me dice que pase, entro al edificio casi sudando de los nervios porque el conserje parecía saber a que venía. Me deja pasar, subo en el ascensor que se me hizo eterno y pene cada vez crecía mas y se rozaba con mi pantalón. Camino hacia la dirección, confirmo que el número es el mismo, toco la puerta, se escuchan unos tacones resonar adentro y la puerta se abre sola.

En estos segundos pasan dos cosas simultaneas, yo entro y lo primero que miro es su voluptuoso cuerpo en una micro lencería que apenas si cubría sus pezones dejando la mayoría de las tetas fuera, y el colaless apenas si tapaba su sexo, baje la vista hasta sus pies muy ricos en esos tacones. Pero, al mismo tiempo que yo repasaba su cuerpo, noto como su cuerpo se estremece y grita mi nombre, enseguida miro su cara de terror, tapándose la boca y lo peor es que yo conocía esa cara, era una compañera de universidad, Francisca.

Ambos nos miramos perplejos, yo solo atine a decir “¿Francisca?” y ella solo atino a taparse la cara de vergüenza y decir un “no no nooo” prolongado, pude notar su enorme culo balancearse, los cachetes se le movían de arriba abajo y lo único que no se apreciaba era su raja gracias al colaless. Entre la excitación y la sorpresa no sabía que decir, ósea sabía lo que quería que era tener sexo y ya, pero era una amiga de la universidad y a la que curiosamente siempre le tuve ganas.

Para ponerlos en contexto, conocí a Francisca comenzando la carrera, nos hicimos rápidamente amigos, siendo el pervertido que soy enseguida note su voluptuosidad y le miraba el culo con un descaro total. Pero nunca paso nada entre nosotros por diversos motivos, siendo uno de ellos que fue pareja de uno de mis mejores amigos, con el cual bromeaba que yo siempre le miraba el culo, cosa que a mi amigo no le molestaba porque es igual de pervertido que yo.

Francisca siempre bromeaba con mi obsesión por su culo y jugaba a “mostrármelo” haciendo poses o contoneándolo, cosa que alimento algunas de mis pajas por años, incluso algunas dentro de los baños de la misma universidad.

Pero jamás llego a pasar nada, pese a que yo siempre lo quise, porque su comportamiento “inestable” comenzó a surgir. Mi amigo me mostraba sus su comportamiento de celos extremos con mensajes de textos y anécdotas para no creer, incluso me conto que le había mordido el pene solo por sujetarle la cabeza al momento de un oral. Eso, mas sus pésimas notas, hicieron que botaran la carrera y se fuera, no supe mas de ella hasta este momento.

Volviendo a lo nuestro acontecimientos actuales, Francisca me miraba con cara de terror moviendo la cabeza y me decía “¿que haces tu aquí?” “¿como supiste que era yo?”. Intente hacer que se calmara y explicarle que fue un error, que no tenía manera de saber. Le dije que siempre quise volver a hablarle y tener contacto como amigos pero no supe como, buscando una manera de que se tranquilizara.

Me conto que después de que se fue de la universidad no supo que estudiar y decidió explorar primero vendiendo fotos y video llamadas y luego la prostitución y le fue tan bien que hasta tiene su departamento, yo le dije que obvio si siempre fue hermosa y con un cuerpazo, lo que le saco una sonrisa, al menos se estaba relajando.

Nos pusimos a recordar los viejos tiempo entre risas hasta que salió el tema de como siempre le miré el culo, le dije que era espectacular y por eso no podía dejar de mirarlo, ella me sonrió de vuelta muy coqueta. Yo ya no podía esperar mas, mi pene estaba como palo, le acaricié suavemente el muslo de una pierna y mirando fijo sus tetazas le dije que por favor lo hiciéramos, que si quería le pagaba el doble pero que no aguantaba mas.

Ella me dijo “lo sé, me has mirado el cuerpo sin parar todo el rato, de la misma manera que lo hacías antes, y se nota tu pene bien erecto” dijo eso y me agarro mi erección por sobre el pantalón. Me dijo “solo tengo una condición y no es que me pagues extra, no digas nada, aún tenemos gente en común y no quiero que sepan”. Asentí con cara de tonto.

Francisca procedió a levantarse y comenzó a desvestirme rápidamente, no me di cuenta y ya estaba sin nada con mi pene mirando al techo. Ella se rio y me pregunto “¿ese pico está caliente por mí?” y procedió a darle un beso en el glande que casi me hace acabar ahí mismo.

Procedió a quitarse la parte de arriba de su conjunto y sus tetotas salieron al aire con un ligero rebote, cayeron por su peso pero aun así sus pezones se mantenían erguidos y desafiantes, mirando fijamente se sacó su colaless dejando caer y mostrándome su vagina rasurada excepto por unos poquitos pelos, se veía tan jugosa y rica, acaricio su cuerpo sensualmente y luego lo mejor, se dio vuelta y al fin pude ver el culo que tanto desee, grande, redondo, con las nalgas bien levantadas y duras, con una raja exquisita y ese pícaro lunar en su nalga derecha.

Ahí ya no aguante mas y me lance sobre ella poniendo mi pene en el hermoso valle entre sus nalgas mientras las acariciaba, tan duras pero de piel muy suave. Estuve tocando culo y tetas por un buen rato hasta que acomodé mejor mi pene entre sus nalgas y empecé a masturbarme usando su culo, de arriba a abajo mientras mi pene se rozaba con su raja y mis manos iban de nalgas a tetas, francisca se rio y me dijo “eso siempre quisiste hacerlo, pervertido. Ahora puedes, estas tetas y culos son tuyos papi”.

Estuve así un rato pero mis ganas me traicionaron y mientras le decía lo rica que estaba empecé a acabar sobre su culo. Respire un poco y mientras Francisca contoneaba su culazo hacia la cocina para sacar un pañuelo y sacarse mi semen.

Le rogué que siguiéramos, le pagaba una hora mas, ella acepto y me dijo “tienes suerte que no venga otro cliente” camino hacia mi contoneando sus caderas y sus tetazas rebotando de arriba abajo, me agarro el pico y lo empezó a masturbar con fuerza y mi caído amigo volvió al combate. Sonrió y me dijo “veamos cuanto aguantas ahora, mira que cuando me suba encima de ti te voy a destrozar el pico a sentones” yo me metí una teta en la boca y chupe como loco sus tetas. Francisca aun masturbando mi pene comenzó a dirigirme hacia su habitación.

Me puso frente a la cama, levanto una de sus piernas y me puso el pie en la boca, lamí su pie mientras ella se masturbaba la vagina. De un empujón en el pecho con su pie me tiro a la cama, se puso en cuclillas sobre mi pene, y me puso el condón con la boca. Luego lentamente se introdujo mi pene en su vagina y comenzamos la cabalgata que fue rápidamente aumentando de ritmo mientras le sujetaba las tetas.

Si seguíamos así vería la luz pronto, así que antes de eso le dije que me cabalgara al revés para verle el culo. Se dio vuelta y ese culazo empezó a subir y bajar con fuerza sobre mi pene y bolas, tanto que me llegue a quejar un poco porque su culo me dio en las bolas, ella burlonamente me dijo “¿tus cositas no pueden con mi culo?”, yo le dije que era una puta y la penetre mas fuerte mientras se reía.

Finalmente no aguantaría mucho mas, le dije que acabaría y con una voz de zorra me dijo “¿adónde me vas a dar tu leche ahora, papi? ¿En culo?, ¿tetas?, ¿en la boquita?”. Apenas podía hablar reteniendo la corrida lo mas que podía y pedí culo, así que se paró y se puso en cuatro en la cama meneando las abundantes carnes de su culo mientras yo me sacaba el preservativo para luego acabar sobre sus nalgas.

Nos recostamos un rato a conversar, como amigos, justo como era antes. Entre risas me agarro con cierta fuerza mis testículos y me dijo “acuérdate, no le digas a nadie, sino te los corto”. Le dije que no se preocupara y que planeaba seguir visitándola seguido, me dijo “eso espero” y me lanzo un beso en la boca que casi me revive para un round tres. Me duché y me vestí, se despidió de mi con un beso y me fui de su departamento muy feliz, no creía mi suerte.

Después de ese intenso primer encuentro, seguí siendo su cliente habitual. La visitaba una vez cada mes así que nuestra amistad también se fue fortaleciendo. Yo aproveche de pedirle probar ciertos fetiches como anal y masturbación con los pies, los cuales hacía de manera fenomenal y muy intensa. Hasta el día de hoy soy cliente de mi amiga de la universidad que término siendo una increíble prostituta. Mas adelante puede que narre otras cosas sucias que hemos hecho.

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