Cuando David regreso a mi vida después de varios meses, consiguió un departamento bellísimo cerca de la Universidad, y decidió vivir con su mejor amigo Martin, él es un chico muy agradable, divertido y sobre todo muy social, era amigo de todos en la universidad y su amistad con mi novio era bastante fuerte, se apoyaban mutuamente en todo, por lo que para mi se volvió un amigo más, jamás lo vi con otros ojos. Como Martin salía muchísimo, mi novio y yo siempre teníamos la casa sola y aprovechábamos teniendo sexo en todos lados, algunas veces incluso nos metimos en su cuarto para hacerlo en su cama, lo cual no me enorgullece, pero tengo que aceptar que eran experiencias muy excitantes. Las cosas cambiaron de un momento a otro cuando Martin nos confeso que tendría que dejar la universidad por que se iría a otro país a continuar sus estudios, nos alegramos mucho por él debido a que siempre consideramos a nuestra universidad un poco regular, y que él tuviera esa oportunidad de irse era lo mejor.
Entonces la última semana que estuvo con nosotros, un jueves en la noche, decidimos organizarle una fiesta de despedida en el departamento, invitamos a muchos de sus amigos y tuvimos una fiesta bastante agradable sin muchos excesos, debido a que mi novio y yo teníamos clases la mañana siguiente. En la noche cuando la fiesta terminó, David y yo estábamos en cama charlando de Martín y su viaje, aunque no bebimos mucho estábamos algo mareados, así que las ideas que salían no eran las más coherentes, David me confesó que no consideró a la fiesta como un regalo suficiente para su mejor amigo, y me pregunto por alguna otra idea para regalarle a Martin, le di varias ideas pero David decía que no a todo, hasta que le dije en tono de irónico, -Regálale 1 hora conmigo, y que el decida que hacer-, entonces él me volteó a ver sorprendido y pude notar en sus ojos algo raro, solo sonrió y me dijo, -¡qué buena idea, eres la mejor!- y se abalanzó sobre mí, sin dejarme responder nada, me besó e hicimos el amor hasta quedarnos dormidos.
La mañana siguiente nos levantamos un poco tarde así que no tuvimos tiempo de nada, nos despedimos en la entrada de la universidad y yo me dirigí a mis clases, todo el día transcurrió normal hasta la hora del almuerzo, me encontré con Liz, mi amiga, me comentó de una fiesta en casa de Ronny, chico que no conocía, la fiesta era para despedir a Martin, fue ahí que volvió a mi mente la conversación de la noche anterior con mi novio, pensé en lo que había dicho y me dije a mi misma que estaba loca, como pude haberle dicho eso a mi novio, sabiendo los problemas que nos ocasionó mi infidelidad con Andrés años atrás, no pude dejar de pensar en aquello toda la tarde, cerca de las 6pm me encontré con David en su departamento y me preguntó si quería ir a la fiesta que había para Martin en casa de Ronny, lo pensé un momento y al final accedí, me duché en casa de mi novio y cambié mi ropa, por algo más abrigado.
Caminamos en la noche hasta casa de Ronny, y pasamos a la “fiesta”, al ingresar se podía percibir el olor a tabaco y lo que yo supongo era marihuana, David y yo nos quedamos cerca de Martin y algunos conocidos conversando y bebiendo cerveza y varias mezclas de licores, como el departamento de David no estaba lejos y era viernes por la noche, decidimos excedernos y bebimos mucho, yo bebí mucha cerveza y David probó de todo, pasaron las horas y ya eran las 2 am y casi todos estaban o muy ebrios o dormidos, Martin nos pregunto si podíamos llevarlo al departamento ya que sus padres pasarían por él la mañana siguiente, accedimos y salimos los 3 de aquella casa, caminamos abrazados y contando anécdotas graciosas de la noche, al llegar a casa, Martin nos agradeció y se dirigió a su cuarto, dejó la puerta abierta y su lampara de noche encendida, yo entre al baño a limpiarme un poco y cepillarme los dientes para dormir, al salir me asomé a la puerta de Martin y lo vi acostado en su cama con su teléfono en mano, supuse que no tenía sueño, me dirigí al cuarto a descansar, al ingresar note que mi novio había dejado toda su ropa tirada en el suelo, así que hice lo mismo me quité toda la ropa quedándome solo en interior, sentía mucho calor y estaba muy mareada solo recuerdo que me acomodé en las cobijas y abracé a mi novio por la espalda, momentos después desperté sintiendo los besos de mi novio en el cuello y sus manos bajando mi ropa interior y apretándome contra su cuerpo, me prendí tanto que de inmediato le devolví los besos y empezamos a jugar, el metiéndome sus dedos y yo masturbándolo, me excite tanto que puse a mi novio boca arriba y me monté sobre él, jugaba con sus ganas, hacía que su pene erecto, caliente y mojado rozara mi vagina, pero no le permitía que me la metiera completamente, mientras hacia que bese mi pecho, yo tampoco podía soportar tanto, pero quería seguir jugando, así que puse mi vagina sobre su boca y empezó a hacerme un oral increíble, yo solo gemía del placer, y acariciaba su cabello con mis manos, así jugamos varios minutos hasta que él ya no aguantó más y de un solo movimiento me bajo de su boca hasta su verga y me penetró tan intensamente que grité, él sabía el punto exacto y la velocidad que me encantaba, yo me encontraba en el cielo, y le gemía en el oído que me encantaba y que quería más, hasta que se me salió decirle -luego de ti le toca a Martín-, lo cual lo provocó muchísimo, me empujó a un lado de la cama y se levantó, justo cuando pensé que había cometido un error alcancé a decir -era broma amor- me tomó de la cadera y me puso en cuatro y me penetró con una violencia brutal, yo solo podía gritar y decir SI!, me encantó, ambos terminamos rendidos en la cama gimiendo muy fuerte.
Al rato nos miramos y empezamos a reír, luego de un momento y ya habiendo recuperado el aire, él se levantó, abrió la puerta y me dijo -no te detengo-, yo me quedé observándolo detenidamente ya de manera sería y le dije si hablaba enserio y me contestó que sí, estaba muy confundida, me levanté y lo tomé de la mano, cerré la puerta y le dije que era broma, me dijo -eres mi regalo para Martin, hazle sentir lo mismo que yo acabo de sentir contigo-, me lo dijo con una tranquilidad que asusta, creo que aún estaba ebria porque acepte sin más objeciones, tomé una manta y la coloqué sobre mí y David se puso su salida de cama, sujeté su mano y le dije vamos, salimos del cuarto, la puerta de Martin seguía abierta, su luz encendida y él estaba acostado de un lado de la cama sobre sus cobijas, se había dormido con la ropa puesta, David me susurró al oído que lo despertara, y me empujó, entre dando pequeños pasos para no hacer ruido y me acerqué a él, moví su brazo llamándolo por su nombre, no tardó en despertarse y muy sorprendió exclamó -¡Cami!, ¿Qué pasó?, ¿qué haces aquí y David?- le conteste sonriendo, -No te preocupes, él esta aquí, quiere que te dé un regalo-, él no entendía nada, le dije -solo sígueme la corriente- entonces tome su mano e hice que se sentara al filo de su cama, él se notaba muy confundido al verme ahí solo con una manta, pero empecé a notar como trataba de ver debajo de ella.
Aunque al principio pensé en dar marcha atrás y solo jugarle una broma para salir corriendo, ver sus ojos deseando verme desnuda empezó a calentarme, volteé a ver a mi novio pero ya no estaba, supongo se quedó detrás de la puerta para no hacer la situación más incómoda, entonces me agaché un poco y le susurré a Martín -Se que lo quieres, no desperdiciemos el poco tiempo que te queda aquí, este es tu regalo-, acto seguido deje caer la manta que me cubría y me quede parada un instante para ver su reacción, note como abrió su boca un poco e hizo el intento de alejarse un poco, pero lo detuve y le dije que todo estaba bien, me dirigí a su pantalón para quitar su correa, y él me ayudó, baje sus pantalones y noté un poco de vergüenza de su parte, y la verdad que por el tamaño no debía ser, estaba muy bien dotado, era como de 17cm y algo gruesa, me puse de rodillas sobre la manta y empecé a jugar con su pene, el se quitó su abrigo y camiseta, estaba muy excitada pero no sabía que hacer, no sabía si masturbarlo, hacerle una mamada, o de plano tener sexo con él ya que hace 10 minutos había tenido relaciones con mi novio, pensé un poco en las consecuencias mientras lo masturbaba muy lentamente, volteé a ver a mi novio y pude verlo observándome, le hice una expresión de confusión y le pregunte solo moviendo mis labios -¿y ahora que hago?-, el me hizo una señal de que continuara, que se lo haga, que no importaba, yo levanté mi mirada a Martin y él estaba con la mirada hacia el techo disfrutando mis caricias, tenía ganas de meter esa verga en mi boca, y así lo hice, empecé a mamar su pene como tantas veces lo había hecho con mi novio, y me deje llevar, el sonido de mi boca con su pene se escuchaba muy fuerte y me prendía aún más, pero empecé a notar como el con sus manos quería hacer presión sobre mi cabeza para meterme toda su verga hasta el fondo, pero la verdad yo odio eso, así que lo detuve suavemente, me levanté y él se asustó ya que pensó que me había molestado, pero le sonreí y le dije que se pusiera boca arriba, estaba tan tentada a montarme sobre su verga, pero decidí que ese era el límite, no podía tener sexo con él, me puse a pensar en lo mucho que se podía hacer sin penetración así que me senté en su boca, y me agache a seguir chupando su pene, además aproveché así para tapar la vista de Martin y ver directamente a David a los ojos y hacerle señales de que viniera, el solo se quedó observando muy detenidamente el acto, y empecé a ver como se masturbaba mientras nos veía hacer un delicioso 69, Martin empezó a pasar su lengua cerca de mi ano, cosa que me excitó muchísimo e hizo cruzar por mi mente la idea de tener sexo anal, pero la idea se esfumo rápidamente por que no lo había hecho aún, y además había prometido que David sería el primero, estaba tan caliente, pero no podía dejar que Martin me penetrara, me detuve por un momento y me volteé, me senté a la altura de su estomago e hice que empezara a besar mi pecho, la verdad él era muy intenso con mis pezones pero al calor del momento no me importó, tomé su mano derecha y la guie por detrás de mí, haciendo que introdujera sus dedos en mi vagina, no me quejo, sabía hacerlo muy bien, con mi mano libre empecé a masturbarlo muy fuerte, se notaba como su cuerpo tenía pequeños saltos de placer y de a poco me empujaba para intentar penetrarme, siendo muy honesta considere seriamente hacerlo, sobre todo cuando debido a tanto movimiento, la punta de su pene estaba chocando con mis nalgas y podía sentir el calor de esta, pero me contuve, Martin entendió que había puesto ese limite y no me forzó a nada, aun así aprovecho todo lo que pudo de la situación, no dejo ni por un segundo de comerse mis senos, sus manos me recorrieron de arriba abajo, sus dedos jugaron muy bien dentro de mí, de pronto quitó mi mano de su pene y por un segundo me asusté, creí que buscaba penetrarme, pero no lo hizo, solo empezó a masturbarse como a él le gustaba y terminó con un fuerte gemido, sentí su semen muy fuerte chocar contra mi pierna y me quite de encima suyo enseguida para recostarme al otro lado de la cama.
Al rato volteé a verlo, le sonreí y le dije al oído -espero que te haya gustado el regalo-, besé su mejilla, tomé mi manta y salí de ahí tan pronto como pude, David estaba aún en la puerta y seguía masturbándose, lo tomé del brazo y lo llevé al baño, allí no pude contener la risa, mi novio estaba muy excitado y me acercaba a él para penetrarme de espaladas pero le dije que no, que quería bañarme, al final nos metimos los dos a la ducha y lo masturbé hasta que terminara, le pedí que me diera unos momentos a solas, el accedió y se salió al cuarto a recostarse y dormir, yo me quedé unos minutos más, masturbándome muy intensamente pensando en todo lo que había pasado a lo largo de la noche, y pensando en cómo se debía sentir la penetración de Martin, hasta que por fin pude terminar y me vine, procuré morderme el brazo para no gemir muy fuerte y despertar a Martin y mi novio. Al momento de tallar mi cuerpo con jabón note como mi pecho estaba lleno de marcas de los besos de Martin, lo cual me molesto un poco pero no podía decir nada, finalmente salí de la ducha y me dirigí al cuarto, por fin iba a descansar, encendí la pantalla de mi teléfono y vi que eran las 5:12 am, había pasada mas de dos horas desde que salimos con David del cuarto para esta pequeña travesura y vi el reloj por ultima vez, solo me recosté al lado de mi novio y nos abrazamos y dormimos profundamente hasta las 2 pm. Al momento de levantarnos Martin ya se había ido y solo nos lamentamos por no poder despedirnos pero al menos sabemos que tuvo unas excelentes ultimas horas en este su viejo departamento.
Esta fue una experiencia muy difícil de encasillar, siento que fue infidelidad, pero a la vez estuvo consentida por mi novio, es más él lo disfrutó tanto como yo, Martin no ha vuelto al país, pero mi novio sigue charlando con el de vez en cuando. Espero que en el futuro esta situación no genere consecuencias negativas. No creo que mi novio tenga la confianza de hacer esto nuevamente con alguien ya que no tiene amigos tan cercanos, y la verdad siento que estas son cosas que solo se dan una vez en la vida así que agradezco que se haya presentado y que lo hayamos disfrutado.