Después de acabar locamente, me estremecí y quedé tirada en el piso con la boca llena de mierda de mi ama. Me dio un poco de asco, pero por el placer experimentado había valido la pena. En ese momento escucho la voz de Daniel. Se dirigía a mi esposo Alberto.
-Perro asqueroso!!! Anda a lavarte la mierda y llévate a la perra sucia con vos!
Sin chistar corrimos al baño, nos miramos con vergüenza y nos lavamos todas las chanchadas que hicieron con nosotros. Nos vestimos y nos fuimos, la puerta estaba abierta… Ni una palabra de nuestros amos, indiferencia total, no éramos nada para ellos.
Ya en nuestra casa, casi no hablábamos, sentíamos vergüenza de mirarnos y de haber conocido nuestra esencia. Éramos unos miserables sumisos. Fuimos a trabajar como todos los días. Yo aún estaba conmocionada, no podía dejar de pensar en lo que habíamos vivido.
A las 6 de la tarde suena mi celular. Lo atiendo y casi me desmayo. Se me paralizó el corazón. De miedo y emoción. Era ella, MI AMA PATRICIA.
Solo dijo:
-Puta. Esta noche ven con el desgraciado de tu esposo a nuestra casa. Sé que no dejas de pensar en lo que pasó. Te quiero sin bombacha, en tacos aguja. Tu marido sin calzoncillo. A las 21 h. Y cortó.
A las 21 h. estábamos allí, temblando de miedo y emoción. Tocamos el timbre, nos abren, subimos, la puerta abierta.
-De rodillas ambos, Ya!
Entramos de rodillas. Enseguida nos separaron, cada uno con su amo, con collar y correa. No perdían tiempo. Mi ama me lleva con la correa a otra habitación desconocida. Entramos. No podía creer lo que veía. Argollas en la pared, esposas, látigos, arneses, elementos de tortura, etc.
-Este será el lugar donde me veras. Aquí veras quien es tu ama
-Puta, basura al piso ya!
Me hizo abrir la boca y me escupió adentro, su saliva era un manjar.
-Más ama, por favor!
Me puso su concha en la boca, la empecé a chupar y lamer con locura, la hice acabar varias veces, me hizo tragar su leche (era exquisita, solo saber que era de ella me enloquecía, tragué, chupé y tomé todo el meo también.
Era una canilla, leche y pis de mi ama todo para mí! Pero había algo más. Me faltaban sus dos mejores manjares para esta perra y se los tuve que pedir.
-Ama, por favor quiero sus pies y su mierda, no puedo estar sin ellos.
-ahhh, perra. Me vas a tener que rogar y pasar una prueba para ello.
-Lo que quiera mi ama Patricia. Usted es mi dueña, puede hacerme lo que quiera!
-Bien. Ponte contra la pared de frente.
Lo hice. Me puse frente a la pared, me alzó las manos y colocó mis muñecas en las argollas, las cerró, quedé casi colgando, desnuda, con mi culo hacia atrás. Allí comenzó a demostrar lo estricta que era. Agarró un látigo largo y fino. De esos que lastiman y comenzó… Zas, zas, zas sonaba el látigo en mi culo y mi espalda! Me mató a latigazos mientras yo le rogaba.
-Ama por favor! Dele sus pies a esta basura, a este inodoro. Llénelo con su mierda. Solo alimente a esta perra con su mierda. Eso merece esta basura humana, solo su mierda. Por favor! Solo nací para servirla!
Aaayyy! terrible latigazo. Y así hasta casi el desmayo. Finalmente me soltó, me caí al piso sin fuerzas. Ella salió dejándome tirada y regresó con un balde. Me tiró un balde de agua fría. Me recuperé un poco.
-Bien basura!
-Ahí te va tu recompensa.
Se puso de cuclillas y cagó en sus plantas. Un sorete enorme! Mis ojos cobraban vida otra vez. Quería esa caca y esos pies ¡Todo junto!
-Arrastrate como una víbora y limpia mis pies de caca con tu lengua. Comete todo. Que queden brillantes!
Lo hice. Lamí cada rincón de esos pies como una poseída, tragué su mierda, besé sus pies, chupé sus plantas cagadas y sus dedos con frenesí. A esta altura ya sabía que mi vida no sería la misma. Estaba casada sí. Pero mi esposo era un esclavo sumiso igual que yo y además era un gay reprimido. Estaba seguramente tragando la pija de su nuevo amo Daniel, besando sus pies tragando su leche y sus meadas
Ahora yo tenía dueña. Mi vida era de mi ama Patricia. No me pertenecía más. Ella decidiría como viviría yo y hasta podría decidir el fin de mi vida. Hasta ese punto de locura y sumisión llegué.
Le llegué a pedir que me golpeara, que me escupiera, que no cague más en el baño, que solo use mi boca para sus necesidades. Que yo le limpiaría el culo con mi lengua siempre. Que sus pies yo los cuidaría y amaría como un tesoro. Que viviría a 4 patas a sus pies, que no hablaría. Solo ladraría. Que podía tirar su basura en mi boca. Que yo sería su recipiente de la basura.
-jajaja sabia que eras sumisa y que morirías por mi, pero no me imaginé que llegaras a tanto. Si te pido que te lastimes para tener mis pies, no dudo que lo harás. También que dejes a la ladilla de tu esposo para vivir a mis pies. Para que vivas en mi baño y te conviertas en mi inodoro y bidet. Lo harás? Tu recompensa será comer mi mierda, tomar mi pis, vivirás de mis sobras, vivirás a 4 patas, ladrarás, lamerás mis zapatos, botas y sandalias.
-Siii ama, lo haré, viviré solo y por usted, pero por favor adópteme como su perra e inodoro humano, no me prive de verla y tocarla aunque sea con mi sucia lengua!
Continuará.