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La dama del misterio (Acto I)
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Prólogo

Mi nombre es Charles Dexter Ward y esta es una historia que solo con la conciencia de que es un cuento de ficción ustedes lectores podrán mantener su sano estado mental, de lo contrario se dejarán llevar por un abismo que no tiene fondo…

Día 1: Primera cita

Fue cuando bajé del ferry que empecé a soltar la tensión que llevaba en mi espalda todos estos días, fue en este momento cuando me sentí consciente de que la iba a ver y todo me lucía diferente, más serenidad y contentamiento porque ella me aseguró que toda la noche iba a ser para estar conmigo, cualquier cosa hubiera pasado yo me sentía feliz de pasarla con ella, que solo fuera cenar juntos y ver una película de suspenso o pasar la noche acurrucado a ella o quisa haciendo algo más picante; percibía yo una vibración que emanaba esta bella mujer muy positiva, algo entre sabiduría de la vida vivida y deseo de volverla a vivir, renacer y revivir cabalgando el arcoíris, como una ave fénix; de otra forma no podía esconder a mi mismo que estaba fomentando muchos sueños eróticos que desarrollaban caminos impredecibles y, por lo mismo, me deleitaba más el pensamiento; la verdad era que la película de suspenso la estaba viviendo yo en mi cabeza, llevaba yo noches y madrugadas desvelado por esta mujer, por su forma de mostrarme su apertura mental y deseo sexual, además tenía una fuerza magnética que yo podía percibir a través del "charco" que me separaba de ella todo este tiempo (el charco es un modismo chistoso de los isleños de aquí que usan para definir el tramo de agua, 16 km, que nos separa de la tierra firme).

Me comunico con ella y me doy cuenta de que ya estaba en una esquina esperando mi llegada, cosa que me hizo deducir que también ella estaba ansiosa de verme, y esto no podía hacerme más que feliz; subo a su automóvil para un destino incógnito y de poco valor, lo que importaba es que estaba con ella; pasamos un rato entre algunos asuntos pendientes y citas de trabajo que ella no podía cancelar, esta mujer estaba involucrada en diferentes trabajos que combinaba durante el día y hasta la noche, pero como dije antes no me importaba.

Finalmente llegamos a su casa con algo en el estómago y con un clásico del terror que hizo historia de la cinematografía en mi memoria digital, The Evil Dead, una película que tiene 40 años de ser producida y que hasta los abuelos mundanos tendrían un infarto si se atrevieran a verla, pues justo lo que quería mostrarle a ella, algo espeluznante y excitante para subir la adrenalina.

El vino argentino ayudó mucho a evitar eventuales ataques cardiacos y nos permitió también tomar cierta intimidad nunca adquirida hasta este momento: pegamos en la sala de hombro a hombro, ambos con un brazo al rededor del otro, fue a este punto que tome valor y empecé a besarle el brazo, y luego el hombro, luego escurrí mi cachete hacia su cuello y ahí la volví a besar, subí mi prominente nariz italiana hacia su oreja y le rocé suavemente todo el borde de su pabellón.

En este momento entonces la escuche suspirar profundamente, seguí con mi preludio de calentamiento y luego me hundí en el abismo de la perdición, el buceo más largo que jamás había experimentado empezando desde los dedos de un pie; muy largo era el camino de su pierna longilínea para alcanzar la grieta más profunda de la fosa de las Marianas, me sentía coma uno de los pocos grandes exploradores que jamás habían llegado tan profundo, a lo más desconocido…

Extensa fue esta noche sin duda alguna, sin frenos y sin exageraciones llegamos ambos al clímax del placer, luego me quede enterrado literalmente entre sus tiernas y espectaculares tetas hasta dormirme, imaginando que de tal misma manera y postura me iba a despertar en la mañana, cosa que no sucedió porque de gran sorpresa lo que fue una maravillosa e intensa exploración del abismo se convirtió en la más inesperada pesadilla de mi vida. Me desperté desnudo y atado con las extremidades a cuatro cadenas colgadas al techo, acostado sobre una manta, una especie de columpio, mis piernas estaban levantadas y mis tobillos colgados más arriba, con una venda en la boca que no me permitía ni gritar, podía alcanzar a ver al rededor y me encontré en un cuarto desconocido que no correspondía al que estaba yo la noche anterior, me di cuenta de que este cuarto era un dungeon lleno de curiosas y asombrosas herramientas, mayormente de metal al que no podía entender el propósito que tenían.

¿cuál será mi destino?

¿Será un juego sexual de una mujer divertida y extravagante?

¿O podría estar mi vida en serio peligro?

Día 2: Tensión

Con esta tensión en las venas podía claramente escuchar el latido de mi corazón y esto me causaba más angustia, hasta que escucho los pasos de una mujer con tacones, pasos lentos y definidos de una mujer segura de si, se abrió la puerta, era Savannah, una mujer de por sí alta pero ahora tenía unas botas negras de piel con tacones muy altos que la dejaban alcanzar el borde de la puerta, las piernas tenían medias de malla anchas, un tanga de piel negro con un aro de metal al frente y un brasier peculiar que subía ligeramente su enorme seno sin cubrir las muy amplias y bellas areolas rosa, en fin se ponían en evidencia sus salientes gordos pezones coma si fueran misiles en posición de lanzamiento, la mujer más bella e imponente que jamás había conocido estaba frente a mis ojos y además de sus pezones, también sus ojos apuntaban hacia mi.

La situación me emocionaba a tal punto que se me olvidó que estaba en cautiverio y que podía estar yo en peligro; ella empezó a acercarse a una pared llena de herramientas colgadas mirándolas y pasando encima con su mano como para elegir el que más le latía en este momento, había cadenas gruesas, látigos de piel de muchos tamaños y otros objetos que desconozco la utilidad, pero ella no agarró nada y se acercó a una mesa en la segunda pared donde podía claramente ubicar una serie de consoladores de goma o silicona de todos tamaños, algunos eran enormes, sobre la mesa había 2 velas prendidas, Savannah agarra una y la sujeta sobre mi cuerpo, inclina la muñeca y deja caer parte de la cera fundida sobre mi pecho, el dolor fue intenso y duró muy poco, no me quité la seguridad que me convencía de que todo esto era un juego sexual de una bella mujer dominante que le gusta sentirse patrona, ¿cuál mejor coincidencia?

Yo feliz de la vida de complacer tan guapa e intrigante mujer: "tómame y hazme tuyo" quería decirle, pero ehm, me conformé con un movimiento de cabeza de asentir, ya que tenía una venda en la boca y no podía hablar; descuidando mi señal empezó a escurrir con sus largas uñas felinas sobre mis brazos, mis costados hasta el abdomen donde las presionó un poco más y me di cuenta de que eran muy afiladas porque sentí verdadero dolor, la cosa todavía me daba gusto porque veía sus ojos ardientes que mostraban placer pero al mismo tiempo insatisfacción, ella quería más, mucho más.

Abrió un cajón de la mesa y sacó una aguja para jeringa, le quito el protector y me la pasó sobre la cara, ahí empecé a considerar que el juego era más serio de lo que creía, ojalá solo quiere asustarme, no hará nada con esta aguja…

Pues me agarró un pezón con la otra mano mientras me miraba derecho en mis ojos y atravesó mi pezón mostrando también sus dientes en una expresión de gozo y gana de hacerlo como que fuera algo que le hacía falta; en estos 3 segundos que me atravesó el pezón sentí uno de los dolores más fuertes que nunca, cuando terminó el dolor se alivió mucho y quede muy feliz que se había acabado, ella me da un beso en el cachete como agradecida y pronto después veo que su mano ya está sujetando otra aguja, otra vez!

Aguja cruzada en el mismo pezón, mucho dolor, mucho gozo en los ojos de la dueña, y sigue con otros 2 en el otro pezón, mis ojos muestran sufrimiento y miedo mientras ella se ve muy contenta y satisfecha, me quitó la venda en la boca y yo por el miedo no me atreví ni a hablar, inesperadamente ella me posa su hermosísima y enorme teta en mi cara con el pezón apuntando mi boca, el premio por haber soportado la tortura…

Pues aguantar dolor para satisfacer una patrona tan hermosa y atractiva para luego recibir tanta ternura no esta nada mal, pensé.

Ella continuó en su trabajo apasionado arañando mi abdomen otra vez suavemente hasta llegar a mis genitales; metió sus dedos entre mi escroto manoseando mis testículos con delicadeza, en pocos segundos la sensación escalofriante de sus uñas me excitó rápidamente y se empezó a hinchar mi miembro como si estuvieran soplando en un globo, lo siguiente fue inesperado y tremendamente doloroso porque Savannah apretó mi escroto y luego enterró literalmente sus uñas en mis huevos; grité como jamás me había pasado y finalmente ella soltó, pude recuperar el respiro y empecé a mostrar mi expresión de desesperación y de piedad, todavía no se había acabado NADA!

Ella me acaricia la frente y me empieza a tocar el pene masturbándolo muy de espacio y con un toque tan delicado como que sabía perfectamente como provocarme la más bella sensación de placer, pronto empezó a meter mi glande en su boca succionando y más, y más, mi miembro ya estaba bien parado y muy grande como siempre y de gran sorpresa lo vi desaparecer en su boca como si se hubiera desinflado hasta que topa mis testículos con sus labios, no podía creerlo, mi gran pito estaba metido en la garganta de Savannah… Totalmente!

La cosa me hizo excitar más inyectando más sangre en mi miembro y a pesar de que se hizo más grueso ella se empujó más hacia mí aplastando su nariz en mi pubis, wow.

Esta increíble mujer tenía miles de habilidades, empezó a meterme primero un dedo y luego dos en mi ano, a pesar de sus uñas podía yo sentir puro placer, ella sabía como estimular mi próstata y mis partes sensibles del recto mientras con otra mano y boca se comía totalmente mi pene, estaba yo bien lejos del orgasmo y ya gozaba como un loco; de repente deja de atenderme y agarra un gran consolador negro más grande de un pene real!

Se lo arma en un arnés "strap on" que ya tenía puesto, le pone una crema y empieza a insertarlo en mi trasero, el dolor llega pronto ya que se trataba de un juguete largo y grueso, y sigue metiéndolo más profundo, la sensación de dolor empezó a acompañarse a una sensación de posesión tremendamente intensa y necesaria, la verdad es que yo estaba hecho para ser su esclavo sexual y no lo sabía, ahora podía hablar y lo que ella no se esperaba es que en vez de pedirle piedad y de parar le dije: "más adentro, hazme tuyo por favor", así se animó como si fuera un toro y me dio siempre más profundo y siempre más fuerte cogiéndome como si yo fuera su perra sucia para romperle el trasero, y así fue por un buen rato hasta que se cansó y se llenó de gozo y yo pude descansar un momento.

Día 3: Revelación

Sin darme cuenta de que este momento fue mucho más largo de lo que sentía, pues me había dormido y me desperté en otro cuarto acurrucado en el piso, ya no tenía las muñecas atadas y me levanté de repente, así me di cuenta de que seguía amarrado, pero esta vez a un tobillo con una cadena poco más larga de 1 metro como un mono encarcelado, en el piso había paja y la ventanilla era tan chica que no hubiera podido pasar ni un perrito, la puerta era de hierro con cerradura y mi conciencia logró entender que era yo un rehén y la sesión de sumisión con la dueña era auténtica y no era un juego, me salió a la mente que mi destino podría ser la muerte o peor, torturas perpetuas para la diversión de una sádica desviada, ahora que lo pienso bien no creo que me dejará salir vivo de este dungeon, mi vida ya tenía escrito un destino macabro y yo tenía que despertar y encontrar una vía de escape.

En este pensamiento escucho el ruido de una puerta de metal oxidado abrir con fuerza y los gritos de un hombre en el cuarto de a lado, eran gritos de desesperación sin parar, mientras podía entender que fue arrastrado por un pasillo probablemente largo unos 10 metros, y luego de aumentar los gritos, sin duda de dolor atroz finalmente llegó el silencio, el rehén que sacaron de ahí ya no podía gritar! Vuelvo a escuchar pasos, paran frente a mi puerta, en un momento de silencio sentí como si una bestia me agarraba por las costillas y no me dejaba respirar, sentía el pulso del corazón bombear en el cuello muy fuerte y muy rápido, la puerta se abre y un hombre alto y gordo pareció; no tenía cabello y llevaba un mandil de cuero estilo carnicero lleno de sangre, sin duda era la sangre del rehén que saco del cuarto de a lado, me pareció que mi corazón deja de latir o fue este momento que para mí duró una eternidad, luego regreso a la realidad gracias al ruido de un pedazo de carne cruda que el matón tiró al piso cerca de mí cerrando la puerta a su espalda, me deja la carne para que coma, porque no matarme ya?

¿Por qué matan la gente?

¿Qué tiene que ver este carnicero con la dama del misterio?

Empecé a sacar estas y más preguntas que no me dejaron en paz, y menos me atreví a comer la carne cruda en el piso que ni sabía de cuál animal provenía.

La ventana era una salida imposible por ser tan chica y con barras de hierro, tenía que estudiar como liberarme de la cadena y encontrar una forma de escapar de la puerta y más puertas que llevaban seguramente hacia una salida a mi todavía desconocida, y la parte más aterradora era deber enfrentar el carnicero mortífero, estaba perdiendo esperanzas y empecé a rezar que mi muerte pudiera ser rápida e sin dolor, justo después escuche los tacones de la domina, escuche su voz, el matón volvió a mi cuarto, me puso una capucha para no ver, abrió el candado de la tobillera y me agarró par la muñeca empujándome hacia el pasillo y a otro pasillo hasta otro cuarto.

¿era esto el fin?

Me tiré al piso y me di cuenta de que había otra persona que me agarró desde el frente, me levantó y me ató las muñecas a dos cadenas que colgaban del techo, me quitó la capucha y me miró en los ojos, tenía la frente espaciada y la cara pálida, los ojos eran vídrieos y tenía una cicatriz atravesada de frente a cachete, me apuntó un cuchillo bajo el mentón y acercó su cara casi pegada a la mía, luego me dijo: "eres su favorito, pero no te ilusiones, no tardará en aburrirse y mi cuchillo aquí estará esperándote para sacarte el buche y alimentar mis perros. Aj ha uhuh ajha".

"Rufo", exclamó el carnicero atrás de mí "vamos hijo, tenemos que acabar la chamba del cuarto de arriba".

Me miro alrededor, estaba yo en una sala muy larga, después de un minuto de silencio escucho los tacones, se abre la puerta y ahí está otra vez, longilínea alta y con un aura de luz morada al rededor, era mi dueña, con su larguísimo y bello cabello rojo, botas que llegaban a la rodilla y tacones altos y picudos, con tanga y brasier morado, sin mostrar esta vez sus tetas espectaculares, con un collar de metal estilo mosaico quizá de factura griega o egipcia, 2 brazaletes metalizados color morado, y en la mano la manga de un látigo que parecía haber visto ya alguna vez, era un látigo muuuy largo, seguramente más de dos metros, era un látigo para toros, me acordé una vez en la televisión hablaban de látigos utilizados siglos pasados y la fuerza que pueden desarrollar con el movimiento ondulatorio, fuerza capaz de romper un ladrillo de construcción!

Me volví a acordar que soy un rehén y que esta mujer no es el sueño de mi vida como creía, es una criminal despiadada que me hará pedazos antes de entregarme a los carniceros mortíferos o, peor, a los perros de Rufo.

Ya volvió la angustia y el miedo. Empecé a rezar otra vez, ella se acercó y me dio un beso en el cuello, de espacio se encaminó atrás de mí y se alejó, dio un golpe de látigo al piso, el sonido rebotó tan fuerte que me dolió como si hubiera recibido un golpe, pero fue solo el sonido que me dolió. ¿Cuánto más me podrá lastimar cuando me habrá golpeado en la espalda? Aguanta, aguanta, puedo más que esto, en fin es por ella, ella goza lastimándome, es por ella, por mi patrona, aunque sea una forma desviada de gozar. ¿Podré satisfacerla, me eligió porque le gusto no? ¿O soy el último de una serie de víctimas y no le importa nada de mí?

Quiero saberlo, quiero saber si le gusto o soy un objeto sexual para contentar sus sádicos caprichos, porque si le gusto entonces no me importa cuanto me tortura, para esta bella mujer aguantaré lo que sea… En esto entonces llegó el primer latigazo, el sonido en mi espalda tronó como un rayo y el dolor llegó aumentando hasta la médula.

Emané un grito que si hubiera estado encima de un monte me hubieran escuchado hasta muchos kilómetros; llega otro latigazo, después del trueno escucho un gemido, es mi dueña, está gozando, todavía siento el dolor aumentando en mi espalda, pero su gemido me alimenta un fuego interior más ardiente que el dolor del latigazo," sigue mi ama" exclamo yo, "sigue, dame más" le digo, recibo otro, otro, y otro más, solo fueron 5 golpes y ya no aguanto el dolor, el golpe del látigo encima de una espalda lastimada del golpe anterior, y anterior es ya insoportable, no quiero desobedecer, pero no puedo aguantar más golpes, quiero rogar que pare, pero mientras trato de esforzarme con el respiro para hablar escucho sus pasos, se acerca y me desata una mano, me la sujeta y la lleva a su vagina, y de mi enorme sorpresa puedo sentir escurrir hacia su entrepierna todo su néctar de su orgasmo, tuvo un orgasmo dándome 5 latigazos, se acabó. No fue tan horrible, y mi ama tuba un orgasmo, yeahh!

Ahora levanta su mano que también pasa sobre su rica vagina y la barre sobre mis labios, finalmente después de más de un día me vuelve a hablar: "lameme" me dice, quiere que beba su néctar de amor, y mientras lama su mano y recibo uno de sus largos dedos jugosos en mi boca se acerca y me da un beso rico y pasional, un beso que me hacía tanta falta y que me borra de la mente toda la situación aterradora y criminosa a la cual estaba yo atrapado, "me encantas" me dice, se pone de rodilla y empieza a chuparme la anaconda con tanta gana, mientras con las manos me manosea el escroto rozando suavemente las uñas y mi excitación llega de inmediato al tope, pronto me vengo en su boca y ella no lo saca hasta exprimir la última gota de esperma directamente en su garganta, un placer que ninguna mujer me había regalado jamás, se levanta y me vuelve a besar con sus labios carnosos y calientes enterrando su lengua hasta mi garganta y soltándome esperma muy caliente en mi boca coma si fuera mama pájaro alimentando a su pajarito, fueron los besos más pasionales y ardientes que había recibido en toda mi vida, ahora estaba seguro de que yo le gustaba mucho y que ella también a mí!

Dia 4: Delirium

Me volví a despertar en el cuarto horrible atado al tobillo y empecé a pensar coma carajo pudo pasar, jamás he pasado para el pasillo y he sido atado por mano de nadie, lo último que me recuerdo fue este maravilloso beso cremoso de mi ama absoluta, no puede ser, tengo que razonar y recolectar todo lo que me está pasando en orden cronológico.

Cómo termine en este lugar si me acosté con Savannah en la recámara de su casa?

¿Cómo es que no recuerdo cada vez que me encuentro en este cuarto espeluznante?

¿Cómo es que no tengo hambre y han pasado días? Ni siquiera puedo estimar cuanto he dormido…

Creo que me están drogando, quisa alimentando de alguna forma, efectivamente revisando mis brazos veo picaduras en las venas, inyecciones, maldita sea, me están usando como una marioneta, necesito juntar todo el conocimiento que he adquirido y trabajar de lógica: el matón me alimenta con cortes de carne y viste como un carnicero, talvez es un carnicero y ahora estoy ubicado en el sótano de su tienda.

Quisa no estoy distante del centro urbano, el otro matón es más joven, es su hijo… Rufo lo llama, pero ella, ella que rol tiene en todo esta maquinaria de sangre y macabro terror?

Me quedo pensativo un rato hasta que me suena lógica solo una respuesta: ella es de la familia de matones, no se sorprende en estar en un lugar tan macabro porque es la hija del carnicero, ha crecido caminando y jugando en charcos de sangre y no le da asco mirar como su papa y su hermano degüellan animales… Y seres humanos al parecer, ¿qué tal?

Si me extiendo más con la imaginación puedo ver cuando su papi le dio el cuchillo por primera vez guiándola para abrir el abdomen de un guey todavía con vida y enseñándole a extirpar sus órganos frescos e impregnados de sangre rojo vivo y caliente, sacar un corazón sano que todavía está latiendo, ¿qué tal?

Como es posible que estoy enamorado de ella?

¿Con qué criterio puedo encontrar un enlace entre ella y yo?

¿Qué futuro feliz puedo proyectar entre nosotros?

¿Mi cabeza cortada y embalsamada a mo de venado en la pared de su recámara?

Esto si sería… Amor eterno, dios santo será que las drogas que me están dando me causan estos pensamientos insanos?

Necesito la ayuda de alguien que me saque de aquí. Por misericordia ayúdenme… Ayúdenme.

Las drogas seguramente me ayudaron a dormir otro rato y cuando desperté me sentí más lucido, probablemente había terminado el efecto del narcótico y podía pensar con más claridad, empecé a recordar el paso a la derecha en el primer pasillo, los pasos a la izquierda en el segundo pasillo, los pasos de donde venía Savannah cuando llegó a la sala donde me golpeó. De ahí es la salida, tengo que encontrar sus debilidades, en una familia unida coma ellos su debilidad son sus familiares, debo de liberarme, amenazar el más débil para que los demás no me lastimen y lograr escapar usando las llaves que abren las puertas, necesito el llavero, y necesito fuerza, comer, tomar mucha agua para desintoxicarme de los narcóticos… No puedo amenazar a ella, jamás podría retorcerle un cabello, no quiero aceptarlo, pero ella es la mujer de mi vida, la mujer que siempre he soñado no, no, debo de encontrar otra solución.

Puedo rogarle que me deje con vida,

Si mi ama me ama me dejara ir, o es al revés?

Si mi ama me ama a la cama me amarra!

FUCK!!!, estoy perdido.

Llega el matón mortífero y me saca del cuarto, esta vez se le olvida la capucha y yo de cabeza baja asomo mis ojos para todos lados, logro ver una escalera antes de voltear al segundo pasillo y una cajita al fondo a lado de la puerta, quisa donde tienen las llaves, bingooo!

"ahhh" recibo un golpe en los riñones coma si me hubieran dado un martillazo, "sigue caminando cabrón" me dice el carnicero, termino en otro cuarto donde hay luces débiles, se ve una jaula con dentro un hombre y otra con dentro una mujer, de lejos frente a mí al final del cuarto un hombre negro muy alto desnudo que parece que tiene tres piernas, no, no son piernas las tres, la del medio es un miembro grande como una trompa de elefante, atrás de mí viene el sueño de mi vida, la que a pesar de las torturas que me provoca me lleva al alto del cielo, "Savannah"… "Savannah" repito, y ella saca una sonrisita muy dulce y bella, estaba vestida con un baby doll negro y rojo sin botas, zapatos con tacones altos y medias de malla color negro, tanga rojo y negro y 4 tirantes que iban desde la cintura hacia los hombros pasando a lado de los pezones que estaban en bella vista; uh, "ama mía, dime que hago hoy para ti? Dímelo y lo haré", ella me mete un collar de piel con correa de perro y me empuja la rodilla desde atrás obligándome a ponerme de cuatro en el piso, saca una especie de guillotina de madera curva que me pone bajo los glúteos y me agarra los testículos, lo mete entre los dos listones de madera curva y lo cierra con un tomillo, me empuja un poco para adelante y siento como al extender las piernas se estira el escroto y se aplastan los huevos, santo cristo que diablearía es esta?

Estoy obligado a estar en posición de perrito, si trato levantar solo un poco la espalda me duelen los huevos, y solo es el comienzo… Empieza ella a pasarme mucha vaselina entre las piernas y luego me mete varios dedos en mi fufurufo, con la otra mano me ordeña el miembro de una forma tan deliciosa que se me olvida la condición obligada que estoy, de repente siento que mi ano se abre como si se hubiera reventado, mi dueña me metió la mano entera en mi trasero y empezó a follarme con el brazo, mientras con la otra me seguía masturbando y manoseando deliciosamente mis testículos apretados por la máquina de satán, pero luego entra más, puedo sentir el dolor muy fuerte, pero al mismo tiempo la sensación de placer y la sugestión de tener mi dueña adentro de mí es lo más padre que podía probar hasta ahora en esta relación mucho más que perversa y extrema, amor verdadero donde los dos partner conocen lo más íntimo y profundo del otro, la forma, por tan extrema que sea, causa sorprendentemente un placer sublime, "si mi dueña si, más adentro, si".

Después de un rato que recibí su brazo en mi recto hasta el codo me da un descanso, me da un beso en la nalga, yo sigo inmovilizado en posición de perrito, ella pasa adelante de mí mostrando un consolador de silicona suave más grande de su brazo, es un pito de caballo hecho de silicona, se lo inserta en su arnés y me lo péndola frente a mi cara, "ahora tu Joseph, métele la princesa en su boca", "si señora" respondió el negro, la princesa era su enorme pito negro y la boca era la mía! Mientras ella me jalaba la cabeza desde mi cola del cabello para obligarme a recibir el miembro del negrote con la otra mano le sujeta el mismo y lo inserta en mi boca, el gesto de que ella me lo mete en mi boca me da mucha excitación porque por mano de ella podía yo aceptar cualquier acto sexual, aunque no parecía ser hetero, era cumplimiento y obediencia con el solo fin de complacer a la mujer que amaba.

Se encamina atrás de mí y empieza a penetrarme despacito, pero sin pausa siempre más adentro, siento como si un tren estuviera pasando por mi ano y este próximo a salirme de la boca porque no siento que pare la penetración. Por cuanto fuera grueso y largo se trataba de un consolador tan suave y flexible que no me lastimaba considerado que un minuto antes tenía su brazo en el mismo lugar; fue una sensación indescriptible.

La cosa duró un buen rato, estaba yo literalmente violado por todo el tracto gastrointestinal como pocos en el mundo creo yo, y estaba contento porque cada vez que ella me daba la escuchaba gemir, y siempre más, hasta que tiene un orgasmo, a este punto saca el consolador, me desarma el constrictor de huevos y su ames, me acuesta boca arriba y se sienta con su vagina en mi boca, "chupa" me grita fuerte "chupa te dije" "chupala toda!", y así hago hasta que se vuelve a venir y dispara un esquirt que jamás había visto ni en las películas pomo, parecía un tubo de agua a presión cuando riega un jardín, su néctar era delicioso y me lo tragaba como si fuera elixir de larga vida, todo me lo tragué igual como ella disfrutaba tragar todo mi esperma; "Joseph, cógeme mi coño desde atrás" exclamó, y tu cariño sigue chupando a los dos", y así seguí lamiéndole el clítoris mientras de vez en cuando con su mano sacaba el animalon y lo metía en mi boca, hasta que se vinieron juntos, ella me jalaba la greña y yo me estaba tragando la mezcla entre su cremoso semen y el dulce néctar de mi patrona, me encantaba, todo lo que hacía con ella me encantaba, no había un límite para complacerla.

De repente me levantó las piernas desde el piso hacia el borde de una silla donde estaba sentada, se puso entre ellas y me aplastó la cabeza en el piso hacia mi pecho, prácticamente tenía mi pene sobre mi cara y ella bloqueando mi cuerpo como en una llave de luchadora con sus piernas empujando mi cadera hacia abajo y masturbándome con una mano, me insertó mi glande en mi boca y me gritó: "chupa", y mientras yo obedecía ella empujaba mi cadera más hacia abajo y aceleraba el ritmo con su mano, tenía yo medio pito en mi boca y la cosa no me molestaba excepto por el cuello retorcido, encima de esto me volvió a meter su puño en mi recto, pronto me vine muy intensamente y en esto ella decía ya con voz más calmada y dulce: "buen chico, tragalo todo, nútrete bien que lo necesitaras".

Dia 5: Angustia y miedo

El día siguiente me volvieron a meter en el mismo cuarto, estaba yo atado a una cruz en forma de X donde incluso la cadera no podía mover, me sentía como Jesucristo condenado a un fato triste y doloroso, dando vuelta con mi cabeza vi a otros cuatros hombres amarrados a una cruz igual que yo, uno era Joseph, todos teníamos una cinta de piel apretando el cuello del escroto y conectada a una cuerda que se reunía a la de cada rehén y la extremidad se extendía en el piso hacia la pared frontal, que pero no se alcanzaba a ver, pues era un poco lejos y obscuro;

"Que es esta cruz?”

“Desde cuando están ustedes aquí?" les pregunto,

"Se llama cruz de sant' Andreas" me contesta Joseph, "es la cruz del martirio”, otro rehén dice: "yo tengo un día aquí, pero parece que todos nos llevan a segura muerte en menos de 3 días", "tu cuanto tiempo llevas aquí?", me pregunta otro hombre, yo haciendo una reflexión le digo la verdad:

"son 5 días que estoy aquí, ¿esta mujer del demonio atrapó sus corazones coma hizo conmigo?

O simplemente vinieron a comprar una milanesa de res al banco del carnicero?", mi pregunta era a la vez retórica y graciosa.

"yo quería ser sumiso y aquí estoy, pero confiaba que era un juego seguro y no un secuestro criminoso" dijo otro rehén de tez clara, cuerpo delgado de buen ver, un poco musculoso y edad media, apariencia muy similar a los demás que presenciaban el cuarto, todos estábamos sexualmente dotados, esto me hizo pensar que mi ama era muy golosa e insaciable.

Otro guey cuenta de haber conocido le femme fatal en una clase de yoga, y que se mostró como una mujer simple y tranquila con cuerpo muy voluptuoso, pero vestida de forma casta y no provocadora, en fin todos fueron engañados por Savannah después que ella se enteraba de algo personal de cada hombre, como que iba seleccionando especificadamente los que más le gustaba, y de otro lado ninguno de ellos tenía la más mínima idea de donde estábamos presos.

"Esta zorra maldita la pagará muy cara por lo que me está haciendo, puta sádica infeliz!", exclama con tono muy irritado otro rehén.

De pronto se oye el toque de un tacón que choca el piso al final del cuarto, es ella, estuvo ahí en la obscuridad todo este tiempo escuchándonos, la tensión sube exponencialmente en los siguientes momentos, ya que todos nos recordamos la condición en la cual estábamos amarrados y con los testículos ahorcados por una cuerda que iba hacia ella, la cara que teníamos todos en este momento de consternación y angustia, lo que a ella más le gustaba ver antes de provocar dolor, porque finalmente sus torturas no duraban mucho, no era tan malvada a pesar de las prácticas extremas, siempre sabia bien lo que hacía, lo que más le daba placer y poder era el momento anterior al dolor, el miedo que leía en los ojos de sus esclavos sumisos es lo que más le daba gusto y hasta estimulo sexual, hasta tener orgasmos en pocos minutos sin ni tocarse la vagina o el clítoris, el poder de la mente es verdaderamente capaz de causar al cuerpo cualquier respuesta emocional y ella era la clara evidencia de este poder.

De plano se prende una luz sobre ella, en un momento vi como se levantaba la cuerda que conectaba a todos nuestras joyas preciosas y los gritos de dolor llegaron al unísono.

Los cinco estábamos jalados por los huevos con una fuerza compulsiva y solo después de interminables segundo se soltó un poco la tensión, la cuerda seguía suspendida en el aire, pero fue amarrada a la pared continuando su trabajo de tensión, solo que más leve y nuestra dueña con manos libre se encaminó hacia nosotros pasando con sus tacones picudos sobre otro esclavo, que no habla notado antes, tirado en el piso como si fuera un tapete, lo primero que hizo fue mirarme a mí a los ojos, besarme en la boca como una mujer muy enamorada y acariciarme el pene muy suavemente por un solo momento, luego pasó al que estaba a mi lado derecho y le picó fuerte un pezón con sus dedos, se paró mirando al vacío y luego volteó la cabeza hacia mi izquierda, ahí estaba el individuo que prometió venganza y represalias, la mirada era fulminante, volteé mi cabeza hacia él, su expresión ya no era gruñona y guerrera como antes, sino que todo lo contrario, es increíble como la sumisión te hace caer de una posición emotivamente tan fuerte y poderosa hacia una condición de aniquilación y total vulnerabilidad en tan pocos momentos, su cara tenía la expresión de pedir piedad como la de un niño indefenso que se siente culpable de algo muy grave y que su pena podría ser su peor pesadilla, y esta cara reflejaba perfectamente lo que después iba a pasar: Savannah se acercó a él y le apretó muy fuerte los huevos y por un buen rato, el grito de dolor era muy agudo y penoso, cuando terminó de exprimir Mistress Savannah se puso de rodilla frente a él, estaba vestida con otra lencería, como siempre supersexy con unas medias negras con tirantes, a lado de su pierna derecha tenía una especie de funda, metió la mano y sacó un estucha de plástico fina y muy larga, sacó de ahí una aguja muy fina larga quisa 20 centímetros o más, el guey empezó a decirle temeroso "no, no no, no por piedad!"

Ella sujetó su miembro, lo apretó para hincharle el glande y lo atravesó con la aguja de espacio y por toda la longitud de la aguja, el grito fue fuerte, pero menos de lo que me esperé, hay que ser muy sádica para desear hacer ciertas prácticas hacia un hombre.

¿quisa su rencor generado por la represión probablemente causada por crecer con un padre tan rudo y malvado, lo reflejaba a sus esclavos por desquitarse porque quisa a su vez ella se sentía rehén de su papa?

Mientras yo trataba de entender la razón por la cual una mujer que yo pude percibir capaz de amar quería lastimar tanto a hombres inocentes seguía viendo la escena y mi garganta se atoraba como si el grande King Kong me estaba apretando el cuello con su mano enorme y fuerte.

Sacó otra aguja y levantó su escroto que ya estaba colgado por la cuerda, agarró uno de los testículos con dos dedos de la mano izquierda y con la otra lo atravesó muy lentamente hacia el otro lado tan despacio que tardó mucho para llegar a la base de la aguja, después de oír su canto de sufrimiento agonizante vi que ella lo suelta y vuelta hacia mí, se levanta, me mira en los ojos me sujeta la saca del escroto y me pregunta: "aguantarías tanto para mí?"

Yo no sabía que responder, absolutamente no quería tal destino, pero si le decía que no podría causar que se enfade más, la angustia y el miedo volvieron a subir a niveles muy altos.

"tú no te lo mereces" me dijo.

"ellos si, ellos se han portado muy mal, mucho antes de entrar en mi dungeon, no saben amar, en fin reciben lo que dan".

De repente se apagan las luces y mientras oigo las quejas de los cuatro puedo sentir como me desata el escroto, el toque de sus manos en mis genitales es algo fabuloso, parece que emana una energía fuertemente erótica y sana, como la de una hada, obviamente se me hincha el pene en pocos segundos y ella pronto se catapulta con su boca y se lo traga otra vez hasta su garganta, con una mano me manosea el escroto y con la otra mano me penetra el ano sujetando un consolador grande con vibración que traía en su pernera regalándome placer incomparable, tenía la capacidad de cancelar de mi mente todo el horror que estaba viviendo, él angustia y el miedo que me desgastaba desaparecían cada vez que esa mujer me tocaba con sus manos encantadoras hasta que me volví a venir intensamente en su garganta, otro orgasmo larguísimo disparando galones de esperma que ella tragaba en exceso sin satisfacerse, hasta exprimiendo la última gota en su boca no dejaba de succionar, era una mujer con un fuego de pasión que no tenía iguales, y al parecer yo era su elegido, era especial.

Ojalá esto me salvaría la vida, ojalá…

Dia 6: Agonía

Ya eran muchos días que llevaba de rehén, fueron sin duda los días más intensos de placer y dolor y más emociones que en toda mi vida junta, pero estaba exhausto, a pesar de que tenía mucho tiempo tirado en la celda para dormir me faltaba alimentación y suficiente hidratación, me sentía más débil, la familia de matones no me entregó los pedazos de carne ni ayer y tampoco hoy, era evidente que mi vida llegaba al fin, pero mi mente seguía lucida todavía y pensé que solo esto me podía ahorrar la agonía que venía antes de la sentencia.

Piensa Dexter… Piensa, podría todavía tener una posibilidad de salvarme de alguna forma y si lo creo hasta el final no tendré que lidiar con esta profunda agonía, no importa lo que pasará, no te rindas jamás!

Se abre la puerta con todo el ruido del metal oxidado a seguir, tal cual como en las películas más aterradoras que me gustaba ver al cinema, la tensión al filo de la navaja siempre ha sido dominante hasta ahora, pero también el deseo de descanso era imponente, el abandono y la renuncia venía sugerida a mi ser desde todo los músculos de mi cuerpo y de mi sentido lógico.

Era Rofo, me desató y me llevó otra vez al cuarto largo del día anterior, ahí me puso unas esposas a las muñecas atrás de mi espalda y me empujó de rodilla, frente a mi parados a lo largo de la pared había como 10 hombres desnudos con la mano derecha libre, un collar de piel con tornillos de metal de adorno al cuello con una cadena fijada a la pared muy corta, igual en los tobillos, obligados a estar parados en esta posición colocados en línea, al final del cuarto estaba ella, guapísima y espléndida con un corset negro que levantaba sus mastodónticas tetas mostrándola aún más grandes e imponentes, sin calzón con medias rojas con tirantes y guantes de seda rojos, tacones negros con planta de ladrillo que la extendían aún más arriba, como una jirafa.

"Que todos empecen a tocarse" enunció caminando hacia mí con su paso felino, esta vez no recibí ningún beso apasionado de bienvenida, estaba claro que la sesión tenía yo como "invitado especial", ya que era el único que no llevaba correa y demás.

¿será esta una buena suerte o al revés?

¿O me tocaba un juego más severo que los demás que al momento se estaban masturbando sin penas? Solo el tiempo lo dirá.

Savannah me acuesta de rodilla a lado del primer hombre de la fila mientras ella empieza a exprimirle los huevos y a decir: "vente yaaaa", el hombre se esfuerza y en poco tiempo llega al orgasmo, ella tempestivamente le agarra el miembro y lo apunta a su pecho dejando chorrear su semen sobre él y me dice: "síguele tú, sacale lo que queda", me agarra la greña y me empuja hacia su pene para chuparlo, ella se mueve frente al segundo hombre diciéndole: "tú que? No te vienes aún?'', y luciendo molestosa le aprieta su escroto muy fuerte y grita: "vente!".

Pronto se viene mientras ella se lo mete en la boca y deja que el néctar escurra a su mentón y gotea a su pecho donde está todavía abundante esperma del anterior, otra vez me empuja hacia él y me obliga a chupársela sacando lo que queda de su semen, así continua la sesión hasta que eyaculan todos y cuando Savannah se da la vuelta hacia mí veo una escena muy caliente de una mujer avara que necesita exagerar en todos momentos con una cantidad de esperma cremoso cubriendo todo su cuerpo, babeando de sus labios, cuello y su pecho atravesando su corset hasta llegar a su deliciosa vagina como si fuera un río, era una escena muy porno que solo había visto en pocas ocasiones en la red de internet y que en vivo me causaba más excitación aun, sea por ser extrema que por ser traviesa, pero principalmente era mi ama que me causaba toda esta excitación y perdición ante todo.

Me empieza a besar rico y pasional como había hecho siempre hasta el momento, pero esta vez compartiendo el esperma y luego empujando mi cabeza hacia su pecho "limpia tu ama", "limpiame toda, no quiero que dejes nada" me dice, y así hice aprovechando para chupar sus grandes pezones salientes y más abajo, ella se recargó hacia atrás para darme libre acceso entre sus piernas, su vagina ahora tan bien lubricada permitía a ella de sentir más placer al pasar de mi larga y caliente lengua sobre su clítoris y penetrándola a la vez, sus gemidos aumentaban y yo me degustaba más a escucharlos y al tiempo saborear su hermosa flor tan jugosa, finalmente empieza a disparar su esquirt rico y sáciente para beber hasta que se acabe su orgasmo, hubiera sido un pecado interrumpir su placer tan extasíente que me atrevería a decir: un pecado "mortal".

Su cara de contentamiento cambia inmediatamente con una expresión preocupada que nunca había visto, me levanta y me lleva a la esquina opuesta del cuarto lejos de todos los mandingos, saca algo de atrás de su espala y empieza a hablar con voz tenue:

"Ahora que te has nutrido bien escúchame con atención, con esta costilla humana abrirás el candado de tu tobillera, al amanecer mi padre vendrá por ti para hacerte picadillo, es un hombre viejo de lentos reflejos, cuando abrirá la puerta entiérrale el hueso en su garganta con toda tu fuerza, corre a la derecha supera el primer pasillo hacia los primeros escalones, a la izquierda de la puerta hay un boxito con llaves, úsalas para abrir la puerta y corre a la izquierda, habrá otra puerta que yo dejaré sin cerrar, de ahí estarás afuera, te subirás a mi coche y nos iremos de esta pesadilla".

"te amo" me dice, "eres lo mejor que jamás me había pasado en mi vida aterradora".

Wow, todas mis dudas de los sentimientos que podía ella probar por mí desvanecieron en un puf, tenía mi llave para el paraíso acompañado nada más que con la dama más hermosa e intrigante que siempre he soñado.

Estaba muy emocionado de felicidad, luego empecé a hacer mente local y le pregunté:

"como me llevo el hueso a la celda sin que me lo descubren?, estoy desnudo!"

Ella sonriendo contesta: "date la vuelta" ups, me metió la costilla de un muerto en mi trasero y pensar que solo un momento atrás lo veía como… La llave para el paraíso? Shiit

Rofo vino por mí esta vez y me regresó con fuerza a mi celda, se notaba su ansia de hacerme carne molida para el perro o por algún cliente aficionado, todavía no desapareció la agonía que sentía consciente de que mi vida podría acabar muy pronto, sentía el aliento del demonio atrás de mi cuello como nunca me había pasado, pero de otro lado tenía un plan, una herramienta, un arma, y un cómplice muy hermoso, la tensión aumentaba esperando el atardecer.

¿Podía yo sacar el coraje, el valor y lograr el plan de escape?

¿Y si el matón logra pararme con su fuerza? Esta gente levanta los cerdos como si nada, tendrá una fuerza que no podré contrastar, debo de prevenir que esto pase;

¿y si me topo con el hijo Rofo, o con sus perros del mal?

Estaba yo empezando a rezar y rogar al aire que todo esto no pase porque en aquellos casos no la llevaría a cabo con éxito, y esto significaría quisa una muerte más atroz por haberlos atacado;

No, no, no importa todo esto, si no lo logro será el fin de una forma u de otra, tengo que ser optimista y basta, en mi pueblo dirían: "Que la Virgen te asista"…

Dia 7: Escape

Después de estudiar en mi mente una y otra vez el mismo plan sin dormir ni un poco toda la noche logré abrir la cerradura de la tobillera, desafortunadamente también logré romper el hueso de costilla que ahora se presentaba más corto, pero también más picudo, finalmente llegó el amanecer, la luz empezó a penetrar en el cuarto que tanto asco me daba, en mi optimismo pensé que de cualquier forma acabe ya no estaré en este cuarto jamás, los pasos del carnicero esta vez resonaban como si tuvieran eco en mi oído, mi atención se ponía más severa, había yo pensado esconderme atrás de la puerta y asaltar el infeliz de sorpresa, luego reelaboré que no verme atado en la esquina lo hubiera alertado, así que me quede en el piso sin dar sospecha alguna, mi frente sudaba como una fuente de agua, la puerta se abrió, atrás del carnicero se podía ver la sombra de otra persona, Nooo, su hijo Rofo, no lograré atacar a los dos, y en cuanto me alcanzaran descubrirán que no estoy atado, el fin esta por llegar, debo de pensar rápido ahora o jamás!

"Hijo" exclamó el malvado, "llevámelo abajo, lo haremos pulpa negra de res, hoy es quincena, los clientes compran los cortes mejores, demolés lo que quieren".

Así se encamina para otra dirección y su hijo viene hacia mí, primero le doy en el abdomen con el hueso afilado y sin planearlo se me ocurre rodearle la cadena al rededor del cuello y empujarlo lejano dándole un empujón que lo derrota de inmediato ahorrándome una lucha difícil, en esto entonces se escucha regresar sospechoso su padre y con prisa me acerco a la puerta, ahí aparece y sin darle tiempo de reaccionar apunto directo a su cuello con la costilla, Savannah tenía razón, sus reflejos eran bastante lentos y logré estallarle el arma justo donde poder aniquilarlo, no podía creer lo que ocurrió, corre Charles Dexter corre hacia la libertad!

Llegué al boxito y agarré el llavero, eran varias llaves y me puse muy tenso al insertarlas una por una en la cerradura "no la cagues, no vayas a romper la llave adentro!" (me decía en mi cabeza), la tercera fue la correcta, la puerta se abrió sin recibir yo ningún golpe de hacha en la espalda y con tanta adrenalina corrí más rápido que un guepardo hacia el pasillo que según yo me daba acceso a la salida del estacionamiento, la puerta estaba desbloqueada y se abrió, exactamente como me había dicho Savannah que estaba justo ahí parada a lado del coche luciendo como el sol más bello del cosmos, corrí hacia ella dejando atrás todos los horrores de una familia degenerada y dirigiéndome hacia la libertad.

Subí al carro y así ella enseguida, el motor estaba prendido y pronto nos salimos del infierno, lo logré…

Dia 8: Juntos

Después de viajar por muchas horas escuchando el plan de Savannah llegamos a un hotel para descansar, ella se llevó una bolsa de dinero de la familia y algunas cosas personales y vestuario que fue a recoger en mi casa sin que yo supiera, lo había planeado todo y desde el principio, una mujer muy astuta y con mucha gana de cambiar su vida.

¿pero como resultará mi convivencia con ella?

¿Una femme fatal con muchos asesinatos truculentos en su hombro?

¿Y de otro lado que habrá pasado con su familia?

¿Se murieron?

¿Los encontró la policía?

¿O vienen atrás de nosotros?

¿Podré dormir en la noche?

Finalmente llegué a la conclusión que con una novia como ella di todo modo no podré dormir en la noche!

En fin lo peor ya pasó.

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