Porque para muchos Kylie era solo una compañera de universidad que deseaba superarse y ayudar a su esposo económicamente, pero lo que nadie sabía era el romance que junto a Martín compartían, es por eso que hoy ella se preparó como era debido y fue a su encuentro al saber que su esposo se encontraba trabajando.
Un brasier que combinaba con una diminuta tanga roja, para continuar con unas zapatillas, pantalones jeans ajustados y un top color piel, mirándose en el espejo tomó su cartera y se puso en marcha.
De 1.60, caminaba por las calles sintiendo la mirada de conocidos y extraños, eso la excitaba poco a poco y cuando llegó a su destino golpeó la puerta, sólo para ser recibida por Martín que prácticamente la desnudaba con la mirada.
Entrando ni bien la puerta se cerró ella se estiró y entrelazó sus brazos alrededor del cuello de Martín que apoyó sus manos por detrás del trasero de Kylie para que no perdiera el equilibrio, besándose sus lenguas jugaron por un leve momento antes de que ella se apartará.
-¿Y tu laptop dónde está?
-En el comedor al igual que yo esperando por ti…
Viendo cómo Kylie se alejaba él solo acomodó su erección y la siguió, mientras que ella apartó la silla que estaba en aquel lugar y solo se inclinó sobre la mesa para teclear una canción que se empezó a escuchar y luego solo se puso a trabajar.
Moviendo sus caderas al compás de la música Martín se acercó y con una erección que parecía que iba a explotar y la empezó a rozar sobre el firme trasero de Kylie que ya se moría por disfrutar de aquel pedazo de carne, unos minutos fueron los que bastaron para así concluir todo lo que tenía que hacer y empezar a disfrutar.
-¿Trabajo enviado?
-¡Por supuesto! y ahora solo a disfrutar.
Cerrando la laptop Martín la soltó y le dio tiempo para que ella se volteara, nuevamente se empezaron a besar y dejando un camino de prendas por toda la casa terminaron en la habitación, empujándola sobre la cama empezó a besarle el abdomen.
Kylie le acariciaba la cabeza para indicarle el camino que debía seguir y Martín tomando cada lado de la tanga empezó a bajarla lentamente, mientras su lengua le besaba el monte de venus todo depilado antes de concentrarse en su clítoris y labios vaginales.
Bebiendo de aquella fuente provocaba que Kylie se convulsionara y gimiera cada vez más al jugar con su clítoris, sabiendo cómo darle placer no solo utilizó su lengua sino que también sus dedos los cuales se deslizaron tocando sus paredes vaginales.
Los minutos pasaron y Kylie disfrutaba del primer orgasmo que Martín le sacaba y cuando ella estaba lo suficientemente mojada pasó a penetrarla.
Quitándose sus boxers empezó a rozar su miembro sobre los labios vaginales de Kylie, mientras se besaban liberó sus senos, acariciando piel con piel los apretó, todo estaba permitido a la hora del placer, después de todo no solo era meterla.
Es por eso que ella terminó por someterlo, con Martín recostado sobre la cama Kylie se sentó sobre él y todo fue placentero e indescriptible, apretando sus nalgas tiraba de ella haciendo que se enterrara más allá de lo conveniente.
Gemía con cada movimiento e innumerables orgasmos brotaban de su ser, igual que un sable recién forjado entraba y salía con una facilidad, moviendo sus caderas de arriba hacia abajo y en círculos, mientras sus senos eran torturados al apretar con locura sus pezones.
Sin embargo Martín deseaba más y es por eso que utilizó su fuerza y la giró, poniéndola de lado hizo que levantará una de sus piernas y comenzó a embestirla, su vagina apretaba y él simplemente fue lo más violento que pudo.
Abusando de su presa no hubo tregua en aquel momento y ella misma apretaba sus senos y mordía su labio inferior al tiempo que asentía con su cabeza, sabiendo cómo complacerla el intervalo de tiempos al embestirla parecía precisó y Kylie comenzó a mojarme sin control y ya no pudo más.
Pareciendo dar un grito de guerra que sonó por toda la casa su cuerpo convulsionó y pateó el pecho de Martín solo para apartarlo y dejar que sus fluidos terminarán en toda la cama, juntando sus piernas trato de refregarse ella misma su vagina.
Mirando aquella escena Martín tenía el ego levantado y aún necesitaba descargar su semen, es por eso que se vuelve a meter a la cama junto a Kylie, acomodado de lado se pusieron de cucharita.
Untando sus dedos con su propia saliva acaricia la vagina de Kylie y vuelve al ataque, su miembro se abre paso y una vez más le brinda placer.
Kylie lo abofetea y Martín lejos de molestarse con más esmero arremete, sabe que ella disfruta de lo bestia que puede ser, después de todo lo importante es pasarla bien es por eso que ella misma acaricia sus senos para excitarse aún más, mientras el miembro de Martín entra y sale, Kylie no puede evitar gemir y maldecir.
Sin haber tregua Martín no se detuvo a pesar de que empezó a eyacular, moviéndose salvajemente mientras Kylie gustosa disfruto de esa sensación recorrer su interior.
Ese orgasmo fue delicioso y tratando ambos de recuperar el aliento descansaron por unos minutos, aunque esto solo fue el principio de la tarde que pasarían juntos, después de todo Kylie le había dicho a su esposo que pasara por ella cuando su grupo terminará el trabajo y lo enviarán.