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Julia se deja desear por Leo y Lyn
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Por fechas próximas de mi cumpleaños y de Leo, decidimos salir en parejas y celebrar tranquilamente nuestro aniversario junto a Julia y Lyn, todo parecía una noche perfecta, que nada podría ser mejor, cena, risas, historias, vivencias, y después, para la discoteca latina que tenemos en la ciudad.

Dentro, ya con unas copas de más, Leo y yo volvimos a calentarnos y no precisamente por las copas que ya nos habíamos tomado, aparte de todas las mujeres bonitas que había en la discoteca, nuestras parejas, estaban ya subiditas de tono, bailes más sensuales entre ellas, tocamientos un poco descarados entre ellas, y llegado a este punto, pensamos con Leo que mejor era irnos a nuestra casa y continuar la fiesta ahí… 

Camino a casa en el taxi, Leo se sentó delante con el taxista y yo entre Julia y Lyn, estas muy contentas pero siempre conscientes sin llegar a su punto de borrachera no paraban de reír y vacilarme en el trayecto a casa, ya se veía que lo que deseaban era follar pero bien. 

Llegados a casa, nos acomodamos los abrigos y demás y mientras tanto yo quería darme una ducha porqué de la disco acabe un poco sudado y tenía calor, mientras tanto supuestamente íbamos a seguir tomando en el salón y seguramente continuar follando ahí los cuatro, pero la historia no fue así, Julia comento que mientras yo me ducharía ya les iba a poner cómoda la habitación a nuestros invitados, para así después ellos se fueran a la cama cómodos, mi sorpresa llego cuando salí de la ducha no estaba escuchando a nadie hablar, inmediatamente después de salir de la ducha que queda el cuarto de baño al lado de la habitación de invitados y donde dormían y dormirían esa noche Leo y Lyn, empiezo a escuchar voces y pequeños gemidos…

¿Te gusta que te tengamos así los dos? Escuchaba preguntar a Leo, mientras de fondo solo escuchaba afirmando con pequeños gemidos a la vez que el ruido de unos besos muy calientes, en ese momento entro en la habitación con la toalla puesta y lo que veo inmediatamente me hace poner la polla dura… Julia estaba en medio de la cama y a su lado derecho tenia a Lyn y a su lado izquierdo a Leo, ellas dos se estaban comiendo la boca y tocándose los coños mientras Julia quedaba un poco de espaldas a Leo, él la sobaba y frotaba por detrás dándole ricos besos en la nuca…

Seguid, seguid, ahora en un rato me uno a vosotros, exclamé.

Mientras tanto, Leo se retiró un poco, hecho escupitajo en su mano izquierda y acto seguido se lo empapo a Julia en su trasero grande, para después empezar instantáneamente meterla algún dedo por el coño, a lo que Julia no aguanto y empezó a gritar de placer, pidiendo que por favor, la penetre cuanto antes!

Méteme la polla ahora… quiero que me folles ya! Dijo Julia muy exaltada de placer mientras Lyn la besaba las tetas y la tocaba con la otra mano donde podía, mientras yo me acomodé en una sillita que tenemos, y me dispuse a tocarme la polla despacito y disfrutando de cada detalle que pasaba entre ellos.

Mi mujer se tuvo que aguantar un momento hasta que Leo pudiera meterla esa polla gruesa porqué Lyn se levantó, acomodó bien a Julia boca arriba y la abrió bien de piernas y empezó a lamerla el coño, Julia estallo de placer cuando Lyn empezó a comerse su coño, quedando Lyn en cuatro para mi vista privilegiada, viendo ese culazo que tenía y ese coñito con unos labios grandes y carnosos, mientras Julia se revolvía y agarraba de la cabeza a Lyn y frotando su coño contra su boca de lo que estaba disfrutando, y con su mano izquierda Julia agarro la polla dura de Leo como si fuera a explotar en ese momento, y empezó a masturbarle, Leo mientras Julia le masturbaba a la vez la comía las tetas a Julia y ya sin poder aguantarse, los gemidos fueron tan fuertes que yo sabía en ese momento que Julia estaba corriéndose a chorros en la boca de Lyn… una vez pasado ese clímax, Leo se levantó y la puso la polla en la boca, mientras tanto así estuvieron unos minutos, Julia comiéndole la polla enorme y dura de Leo mientras Lyn la seguía comiendo el coño… hasta que de pronto Julia saco la polla de Leo de su boca y dijo…

Por favor, no me aguanto más, ven y fóllame… dijo Julia.

¿Quieres que te folle mi chico Ju? Pregunto Lyn a Julia… Siiii… dijo exhausta Julia…

Leo sin mediar palabra, se movió y se dispuso delante de Julia a penetrarla, Lyn mientras se levantó y puso su culazo encima de la cara de Julia… Leo empezó a frotar su enorme polla dura sobre el coño de Julia y abriéndole bien las piernas, mientras Julia ya con el coño de Lyn en su cara sólo podía pedirle su polla dentro de ella gimiéndole desesperadamente a Leo, esté tampoco aguantó las ganas y de repente empezó a penetrarla duro, el sonido de su polla y sus huevos estrellándose con el coño de Julia y sus jugosos líquidos de ambos, me hacían casi correrme sin tocarme la polla, Lyn notaba como su marido se estaba follando a su amiga, y con el placer de la comida de coño que le estaba dando Julia empezó a gemir diciendo que se iba a correr…

Me encanta, aaaay! Que rico, me corro pedazo de puta… exclamaba Lyn muy cachonda encima de la cara de Julia con la tremenda lamida de coño que la estaba dando.

Leo no se podía aguantar y mientras tanto paro su ritmo de embestidas y empezó lentamente a penetrar a Julia a lo que aprovecho para preguntarla sí la gustaba ser la puta dé ellos dos.

¿Te gusta que te follemos? ¿Te gusta sentirte nuestra puta? 

Julia solo podía afirmarle gimiéndole más y más fuerte, llegando a correrse y soltar tremendo chorro encima del abdomen de Leo, este se apartó, y exhausto de la follada se tumbó, Julia y Lyn se levantaron y cogieron nueva posición, se pusieron cada una a un lado de Leo y ambas empezaron a comerle la polla a la vez que aprovechaban y se besaban entre ellas con la polla dura de Leo en medio de sus bocas y lenguas, yo no me pude resistir, y aproveche que Julia estaba en cuatro mientras le comía la polla a Leo y como buen cornudo, me puse a lamer su coño y su ojete, lleno de jugos de ambos, lo limpié todito de arriba-abajo hasta dejarla limpia y lista de nuevo para Leo.

Después me levante mientras seguían los tres en las mismas posturas, le pegue un buen lametón en cuatro a Lyn, sin poder resistirme me levante y mientras veía como las dos le comían la polla a la vez, me dispuse a follarme a Lyn, ella sin esperárselo, cuando la metí mi polla pego un grito de placer que dejo de comer la polla de su marido para poder gemir rico, yo cada vez estaba más excitado y sin poder aguantar las ganas de correrme, la empecé a dar más duro por detrás hasta que no me aguante y solté toda mi leche caliente dentro de Lyn, a la vez que sentí como Lyn también llego a correrse casi a la misma vez que yo empecé a soltarla leche dentro de su coño…

Ay que rico, que caliente se siente tu leche dentro de mí! Me dijo Lyn… ambos abatidos de la follada, nos tumbamos al lado de Leo y Julia que seguía con su mamada a Leo, y nos acurrucamos yo abrazándola por detrás a Lyn, mientras estos dos todavía les quedaban un asalto.

Ven Julia, vamos a terminar y nosotros, le dijo Leo a Julia, ella, muerta de morbo y con la cara retorcida de placer solo pudo levantar su cabeza y con ansias se dispuso a ponerse encima de él y cabalgarle…

Acto seguido Julia se puso encima de Leo, a la altura de su polla enorme, levanto una pierna para acomodar su polla dentro de su coño, y poco a poco dejo deslizar su polla dentro de su coño, aumentando cada vez más sus gemidos a medida que su polla iba entrando en su coño, una vez dentro de ella, Julia acerco su cuerpo hacia Leo para que este pudiera comerle sus tetones grandotes mientras ella se movía de lado a lado y para arriba y abajo frotando su coño en su pelvis con su polla dentro, así un rato hasta que Julia y Leo empezaron a besarse apasionadamente como si no hubiera mañana, comiéndose la boca y la lengua literalmente, a la vez que este empezó a darla tremendas embestidas sin que Julia pudiera hacer más que gemir a la vez que le comía la boca…

Aaaay Leo, aaaay Leooo… me voy a correr otra vez!!! Dijo Julia

¿Siii? Me vas a sacar la leche a mí también… dijo Leo

Siii quiero… dámela… sin poder terminar la frase, Julia empezó a gritar de placer y levanto su cuerpo para retorcerse sobre ella tocándose las dos tetas del placer de la follada que estaba recibiendo de Leo…

¿Dónde quieres la leche Julia? Me voy a correr pero ya!!! Dijo Leo.

Aaaay, no puedo más, échamela debería ya!!! Dijo Julia.

Después de un gemido tremendo de Leo, viendo cómo se estaba corriendo dentro del coñito de Julia, Lyn contenta con ello, se giró para mirarme mientras estábamos abrazados viendo la escena final de Leo y Julia, me dio un beso y me dijo que rico fue todo…

Julia después de que Leo terminará corriéndose no pudo más y se acostó según estaba encina de él, sobre su pecho antes dándole un beso de agradecimiento, y así termino nuestra noche, dormidos los cuatro en la misma cama casi como habíamos terminado, pudiendo sentir ese olor a fluidos y jugos de los cuatro, olor a sexo y amor entre los cuatro. 

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