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Jugué verdad o reto con mi madrastra y me la terminé cogiendo
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Tiempo de lectura: 12 minutos

Mi relación con mi madrastra siempre ha sido excelente, ella tiene 54 años y es una mujer muy normal, no es fea, de hecho, es muy bella de su rostro, su cuerpo es normal, no es gorda pero esta llenita, tiene un culo normal, ni grande pero no está plana, tetas grandes y redondas, aunque algo caídas, no es muy sexos, aunque tiene sus momentos en los cuales se viste de forma provocativa y si enciende pasiones.

Ella y mi padre están juntos hace casi 18 años, yo actualmente tengo 33 años y no vivo con ellos, ocasionalmente los visito porque me gusta estar con ellos ya que nos llevamos muy bien y cuando eso pasa normalmente duermo en casa de mi padre, pues fue en una de esas ocasiones cuando todo paso.

Resulta que un jueves hace un par de meses le mande mensaje a mi padre y le dije que iría a su casa, que podíamos hacer una carne asada, me dijo que estaba perfecto y que le diría a Martha, mi madrastra, para que comprara las cosas y tener todo listo, le dije que yo llevaría cerveza para que no se preocupara por eso, así acordamos y ya.

Esa tarde al llegar a su casa, mi padre no estaba, Martha por su lado me recibió con los brazos abiertos, me dio un gran abrazo y no pude evitar sentir su cuerpo, es a eso a lo que me refiero que suele vestirse de forma provocadora en ciertas ocasiones, ese día estaba usando un vestido muy escotado y se le veían las tetas de una forma increíble, supuse que usaba tanga porque el vestido se le pegaba delicioso a las nalgas, le di un buen apretón contra mi cuerpo pero a ella no le molesta el contacto conmigo, menos ahora.

Después de eso me puse a ayudarle y estuvimos platicando de cosas muy básicas, de mi trabajo, mi vida, de ellos, etc., lo normal, un rato después llego mi padre y comenzamos a hacer la carne, estuvimos platicando y bebiendo juntos, es importante porque yo llevaba cervezas pero también llevaba una botella de vino que tenía en mi casa, creo me la habían regalado o algo así, al estar cenando y bebiendo, Martha se terminó casi toda la botella de vino, nunca la había visto disfrutar tanto del alcohol, le pregunte si le había gustado y me dijo que si, que el vino le gustaba mucho pero que no era muy normal tomarlo.

Todo estaba de maravilla hasta por ahí de las 11 que les dije que me iba porque tenía que trabajar al otro día, comenzamos a recoger las cosas y me despedí de mi padre, el tomo algunas cosas y entro a la casa para meterlas, en eso Martha se me acerca y me dice que le daba mucho gusto verme, me toma del brazo y me gira para darme un abrazo, me aprieta muy fuerte y me restriega las tetas en mi pecho, en eso levanta su cara y me tira un beso, yo no me moví para nada y me lo dio en el mentón pero con un poco de contacto con mis labios.

Fue extraño el momento, ella no dijo nada, continuamos metiendo las cosas y al final me fui a mi casa, todo el camino me lo pase pensando en eso, que había sido, porque o cual era la razón, ya después se me olvido y como si nada.

A la mañana siguiente le llame a mi padre para decirle que me había divertido mucho y que podíamos repetir o hacer algo el fin de semana, en eso él me dice que no podía ese fin de semana porque viajaría por trabajo el sábado por la tarde y regresaría hasta el sábado de la siguiente semana, pero que nos poníamos de acuerdo para otro día, le dije que estaba bien y así quedo todo.

Al salir del trabajo y como normalmente no uso el celular porque tengo mucho trabajo, me di cuenta de que tenía un par de llamadas perdidas de Martha, la regrese la llamada y me respondió entre ruido, me decía que andaba haciendo unas compras pero que quería saber si me gustaba la idea de cenar con ella en su casa, le pregunte donde estaba y resulto que no era lejos de mi oficina, le dije que iría por ella para llevarla a casa, nos encontramos y anduvimos comprando cosas de despensa, en eso nos pusimos a platicar sobre el viaje de mi padre y me dijo que había adelantado y se había ido hace unas horas antes.

Al salir de ahí le pregunte si quería ir a comer algo antes de ir a casa pero me dijo que mejor ella cocinaba, le dije que no y la lleve a un restaurante cerca, estuvimos platicando y ella pidió una copa de vino, al principio no quería porque decía que era gastar para mí pero que importaba, nos tomamos tres copas pero sentí que ella empezaba a arrastras las palabras, le dije que era hora de ir a casa, pague y fuimos a mi carro, al ir caminando pasamos por una tienda y me dijo que porque no comprábamos un poco de vino y así tomábamos unas copas en la casa, le dije que sí y compramos dos botellas de litro, después fuimos a mi carro y conduje hasta su casa.

Al llegar entramos, acomodamos las compras, pero ella parecía desesperada por terminar, apenas acomodamos la última cosa, me dijo que abriera la botella de vino, fue por dos vasos y nos servimos una porción bastante generosa, nos llenó el vaso a ambos, y me dijo que fuéramos al patio trasero.

Nos sentamos a tomar y estuvimos platicando muy agosto, conforme la plática avanzaba, el vino se terminaba, fue muy notorio como el alcohol la hizo soltarse conmigo y el tipo de cosas que me preguntaba, llego a preguntarme que si no tenía novia, como le había para satisfacer mis necesidades, le dije que tenía una compañera con la cual ocasionalmente tenía sexo sin compromiso, entonces ella dijo algo que nunca pensé que escucharía de su parte.

Martha: Ahí ya se, en ocasiones el sexo ocasional y sin compromiso es todo lo que una persona necesita.

Me quede sorprendido pero interesado.

Yo: ¿Ah sí? Y tú qué sabes de eso? A poco lo has hecho?

Ella no supo que decir e intento cambiar de tema, su risa era muy nerviosa, en ese momento empecé a pensar que le era infiel a mi padre así que insistí un poco para saber a qué se refería.

Yo: ¿Sí? ¿lo has hecho?

Ella me miraba con nerviosismo, pero de pronto no le quedo más que hablar y decir lo que pensaba.

Martha: No es eso, no creas que le soy infiel a tu padre, nunca lo haría, es solo que, bueno, si te lo tengo que decir, él y yo ya no tenemos relaciones como antes, de hecho, ya no tenemos relaciones, es más, creo que es el quien tiene a otra mujer.

En ese momento yo fui el que me puse muy nervioso, no sabía que decir, ella siempre ha sido una mujer que piensa bien las cosas antes de decirlas y no creí que solamente inventara eso para zafarse de un mal comentario.

Yo: ¿Pero porque piensas eso? El siempre esta o en el trabajo o aquí en casa contigo.

Martha: Es justo eso, pienso que es alguien de su trabajo, de hecho, con la misma persona con la que se fue hoy de viaje.

Yo no creía porque me parecía demasiado increíble, no veía a mi padre de esa manera, pero lo que ella me dijo me empezó a dar sentido una vez que lo pensé.

Martha: O dime, su trabajo es de lunes a viernes, si se supone que va por esa razón, ¿porque irse en sábado temprano? Además, él me dijo que iban con dos compañeros más y resulto que solo va con otra compañera, ¿porque mentir en eso?

Yo: ¿Y cómo sabes eso? Lo viste?

Martha: Si, no quiso que saliera para acompañarlo, pero paso una mujer por él, lo vi porque no pude evitar salir a ver si me mentía.

Yo de verdad no me creía lo que Martha me decía, sentí feo por ella y entendí a que se refería, si mi padre ya no se la cogía, muy seguramente era por eso.

Como sea, seguimos tomando pero la plática simplemente se murió, al destapar la segunda botella, ella se sirvió hasta el tope del vaso y comenzó a tomar más rápido, le dije que fuera más despacio, que aún quedaba mucha noche, ella solamente me sonrió y me dijo que que haría yo en su lugar, le dije que no era pregunta para mí porque él era mi padre, sin embargo si me sentí un poco decepcionado por lo que recién descubría, solamente intente cambiar de tema pero ella era insistente, en cierto punto pensé en irme y dejarla descansar pero justo ahí en ese preciso momento ella tuvo la idea del juego, me dijo:

Martha: Que te parece si jugamos un juego, es divertido

Yo: Si, me parece bien, ¿cuál juego?

Martha: Se llama verdad o reto

Yo: ¿ok sí, pero con qué?

Martha: Mira, para hacerlo interesante, que te parece si lo dejamos a la suerte, tiramos una moneda y el que pierda es el que decida si dice una verdad o cumple un reto, y el que gana pregunta o pone el castigo

Yo: Va, acepto

Saqué una moneda y la lance, no recuerdo que dijo ella, pero el chiste es que yo perdí, me pregunto si verdad o reto y le dije que verdad.

Martha: Bueno, dime, si tu supieras si tu papá es infiel y yo te pregunto, ¿me dirías la verdad?

Yo: Si, la verdad si te lo diría

Martha: ¿Wok, en serio?

Yo: Si porque no se me hace justo, realmente no lo veo de esa forma y si lo hace y yo me entero, no espero que me pida mantenerlo en secreto, además te quiero mucho y verte mal no me agrada.

Martha: Yo también te quiero mucho mi amor

Fue un momento algo sentimental, no tomamos de las manos y así, pero nada más, después de eso seguimos jugando y para mi mala suerte, volví a perder, volví a elegir verdad.

Martha: Bueno, a ver, ¿mamá, cuando fue la última vez que tuviste relaciones?

Yo: ¿En serio? Eso quieres saber? Jajaja

Martha: Pues quede, somos adultos, además tienes que responder, para que dices verdad

Yo: Ah bueno, pero cuando yo gane no quiero que digas que eso no o así eh jajaja, pues la verdad hace dos días, con la compañera que te mencioné antes

Martha: No, lo que me preguntes o el reto que pongas, lo cumplo, muy bien, tiene poquito entonces, afortunado

Volví a tirar la moneda y esta vez yo gané, ella eligió verdad.

Yo: ¿Veamos, entonces que preguntaré, tengo tantas cosas en mente, a ver, ah ya se, ¿cuándo fue la última vez que tuviste sexo?

Martha: Híjole, empiezas duro jajaja, bueno, dije que cualquier cosa respondería, déjame ver, la verdad como 1 mes aproximadamente

Me quede sorprendido porque si era mucho tiempo, cada cosa aclaraba más la idea de la aventura de mi padre.

Yo: Es mucho tiempo de verdad

Martha: Mu pues sí, así la cosa

En ese momento nos servimos y dimos cuenta de que nos quedaba poco vino, le dije que me esperara, que iría por más a la tienda, igual aún era temprano.

Salí en mi coche y compre 4 botellas más de vino, la cosa se ponía interesante y no quería que se fuera a terminar solo por el alcohol, al regresar a casa ella estaba dentro en la sala, ya estaba refrescando un poco, aquí normalmente hace fresco por las noches, al verla me di cuenta de que se había cambiado la ropa, ya no traía pantalón y blusa, en su lugar usaba una pijama de pantalón y una blusa de tirantes con una pequeña frazada encima, al llegar me senté frente a ella y cruzamos nuestros pies sobre el sillón, volví a tirar la moneda y perdí nuevamente, elegí verdad.

Martha: Esta pregunta la estuve pensando cuando ibas por el vino jajaja, dime, que te gusta más, las jóvenes o las mujeres maduras.

Yo: Las maduras claro, totalmente

Martha: ¿En serio? Mira, que sorpresa, pensaría que no, que te gustan más las jovencitas

Yo: Para nada, las mujeres maduras son mi mayor deseo, pero tampoco cualquier mujer madura

Martha: Ahí claro, hay niveles, entonces como quien, así como tipo…

Yo: Así como tú, de mucho nivel

Dicho eso ella se quedó en silencio, pero con expresión de sorpresa, se puso muy roja de la cara y yo solamente la veía fijamente, sin reírme ni nada, la mirada clavada en sus ojos, ella se quedó sin palabras hasta que volví a tirar la moneda y volví a perder.

Yo: Te toca, elijo verdad

Martha: Me dejaste sin palabras en serio, no sé qué decir, tengo la mente en blanco.

Yo: ¿Por qué?

Martha: No me esperaba esa respuesta, pero me halagas, debo decir que tienes muy buen gusto.

Yo: Claro que sí, excelente gusto

Ella se mostraba emocionada y nerviosa a la vez, le gustaba lo que le decía, pero no sabía cómo responder.

Martha: Bueno, como perdiste te voy a preguntar algo, la verdad ya no sé qué preguntarte, creo que te conozco muy bien.

Yo: Lo que tú quieras, lo que tengas en mente, no te limites

Martha: Ay no, lo que tengo en mente no te lo puedo preguntar

Yo: Tu dispara, somos dos adultos o no

Martha: Pues sí, bueno, dime, ¿cuál es tu posición favorita para poner a tu pareja?

Yo: En 4, me encanta verla desde atrás cuando se la meto completa

Martha: Ay la mía también, me gusta estar en 4, pero bueno esa es otra historia, ya me delaté sola

Yo: Jajaja sí, pero es bueno saberlo

Volví a tirar la moneda y en ese momento ya habíamos destapado la tercera botella, ella estaba algo ebria y yo también, aunque menos que ella, en esa ocasión ella perdió y eligió reto, me sorprendió porque pensaría que iría a la segura de decir la verdad de algo.

Yo: Bueno, un reto, mira que tengo varios, pero me da pena, no sé si este mal o me espero a abrir la próxima botella.

Martha: Nombre, ándale, somos adultos, ya dime, que quieres que haga

Yo: Mi reto es, que te quites la blusa

Nuevamente esa mirada de sorpresa y su carita toda roja, pensé que quizá me había pasado, pero cual es mi sorpresa cuando se saca el cobertor que traía encima y se quita la blusa frente a mí, debajo traía brasilera y luego se volvió a tapar con el cobertor, pero, aun así, vi sus enormes tetas frente de mí.

Yo: Wow, que impresión

Martha: Porque jajaja, ya están muy caídas, no es lo mismo de antes

Yo: Aun así, se ven muy bien

Volví a tirar la moneda y esta vez ella gano, yo elegí reto y como si fuera lo que debíamos hacer, me reto a quitarme la camisa, no lo dude y me la quite, ella me veía hacerlo mientras desabotonaba cada botón y la deslizaba por mi cuerpo, no suelo usar nada debajo así que quede con el torso descubierto, las siguientes lanzadas fueron iguales, yo perdí dos veces seguidas y me pidió quitarme los zapatos y los calcetines, luego ella perdió y le dije que se quitara sus calcetines.

Ya en ese punto estábamos por empezar la cuarta botella, ella estaba ebria y sin remedio ya, no había vuelta atrás, semidesnudos en la sala y jugando verdad o reto, yo sinceramente sabia a donde quería llegar, pero tenía miedo de que ella no y todo se volviera un desastre, aun así decidí continuar

Al volver a lanzar la moneda, sabía que de ganar le pediría que se quitara la brasilera y así podría ver sus tetas enormes frente a mí, sin embargo, ella gano y elegí reto, pero me dijo que pidiera verdad, que quería preguntarme algo, le dije que estaba bien y que elegia verdad.

Martha: Bueno, entonces, dime la verdad, ¿alguna vez has fantaseado o me has visto de manera sexual y has imaginado tenerme en 4 mientras me coges duro por atrás?

En serio que no me esperaba algo así de directo, si bien era el punto final, ellas se había saltado muchos escalones, sin embargo, no podía dudar y echarlo todo a perder.

Yo: La verdad no, bueno, no tanto así, tú sabes que te quiero mucho y la verdad es que en este momento si, verte así me provoca mucho deseo de hacerte mía, pero antes no, era diferente, también es cierto que nunca habíamos tomado juntos y solos, y me gusta eso, pero no, antes no te veía de esa forma

Martha: Entiendo, eres tan lindo, y aunque no me preguntaste, yo también te empiezo a ver con otros ojos

Solamente sonreí al escuchar eso y no hice más, volví a lanzar la moneda y esta vez gane, ella eligió reto y le pedí que se quitara el brasilera, comenzó a sonreír y se levantó, en eso tome el cobertor cuando lo dejo caer y lo lance al otro sillón, ella soltó la carcajada y poco a poco se quitó el brasilera, al ver sus tetas me excite tanto que mi primer idea fue ir por ellas y comérselas, pezones oscuros y grandes, la verga se me paro sin remedio, ella se volvió a sentar y me pregunto si me gustaban sus senos, le dije que me encantaban, que deseaba chupárselos y ella solo sonreía y se tocaba.

La idea de saber que alguien más joven la deseaba imagino la ponía muy caliente, después de eso volví a lanzar la moneda y ella gano, me pidió que me quitara el pantalón, me levante y mi erección ya se notaba, me lo baje y traía un bóxer gris oscuro el cual estaba muy húmedo de mis fluidos por lo excitado que estaba, al ver mi verga (19 cm) bien dura y puesta de lado ella comenzó a tocar sus pezones, estaba muy caliente, volví a lanzar la moneda y esta vez gane, yo ya no podía más, no quería dejar pasar más tiempo, ella eligió reto y entonces me lance con todo.

Yo: ¿Reto? Está bien, te reto a que vengas y me chupes toda la verga

Apenas se lo dije y ella balbuceo que sí, se levantó y vino directo a mí, se puso de rodillas entre mis piernas y comenzó a jugar con mi verga con ambas manos, el momento era increíble, yo tenía una erección como muy pocas otras veces había tenido antes, estaba muy caliente, cuando me empezó a bajar el bóxer le dije que se quitara toda la ropa, se levantó y rápido se desnudó, su panocha estaba llena de vellos, no me malinterpreten, me gustan así, pero era mucho, como si no se hubiera tratado en meses, no podía siquiera ver sus labios vaginales, aun así no diría que no, cuando se volvió a arrodillar me bajo el bóxer y su mirada la primera vez que me vio la verga fue increíble.

Yo sé que la tengo grande pero no imaginaba eso, parecía que había vuelto a su niñez y estaba ante su primer juguete bajo el árbol de navidad, no perdió el tiempo y se la llevó a la boca, me la empezó a chupar y desde la primera vez que le paso la lengua yo estaba que no cabía en mí mismo, estaba tan caliente que quería girarla y hacérselo tan duro como fuera posible, su mamada fue muy buena, me llevo a un punto de lubricación muy alto.

Yo: Ven, te toca

Me levante y la recosté en el sillón, su panocha estaba muy poblada que no llegaba a probar sus labios, sin embargo su aroma era increíble, pura excitación y deseo, necesidad de una verga dentro de ella, estaba muy mojada, tanto que sus pelos brillaban como recién salida de la ducha, empecé a meter mis dedos en ella y comenzó a gemir de una forma tan profunda y sexy que ya mi mente me decía que fuera y la penetrara con todas mis fuerzas, eso sería delicioso pensando que si con dos dedos ya gemía así, mi verga es más gruesa que eso, la tome de las piernas y la puse en cuatro con las rodillas en el piso y su pecho en el asiento, separe sus piernas y quede frente a su panocha y su ano.

Ahí si metí toda mi cara, comencé a comerle todo desde atrás, ella gemía y gemía sin importarle nada, ni que la escucharan ni nada más, sus fluidos saben delicioso, temblaba de lo excitada que estaba, la tuve así unos minutos hasta me dijo que tirara la moneda otra vez, yo no sabía que se refería pero entendí, hice como que la lance y le dije que había ganado, le dije que escogía reto y me dijo:

Martha: Perdiste, pero vas a ganar, te reto a que me cojas como la perra que soy y que me hagas toda tuya, que me hagas sentir mujer nuevamente y me poseas de una forma que nunca nadie ha logrado.

No tienen idea de lo que es escuchar eso, o quizá si, en fin, me levante y me puse detrás de ella, agarre mi verga y la puse en su entrada vaginal, comencé a frotar mi cabeza contra ella y de un solo golpe se la metí hasta la mitad, ella soltó un grito de dolor y luego comenzó a morder el cojín del sillón, empecé a embestirla con fuerza y ella me decía que no me detuviera, que así la quería, empecé a ir más fuerte y profundo hasta que se le fue completa, sentir que estaba toda adentro, con lo caliente de su interior.

Fue algo espectacular, empecé a bombearla con violencia, la tome del cabello y le daba nalgadas tan fuertes que retumbaban por toda la sala, le deje las manos bien marcadas en sus nalgas, como tatuajes rojos y levantados, fue brutal la violencia con la cual me cogí a esa hermosa mujer, la tuve de perrito hasta que comenzó a tener un orgasmo, fue tan fuerte que empezó a gritar como desesperada, cuando un no terminaba se la saque y la puse de misionero, se la volví a meter de golpe y nuevamente la embestí con fuerza, no pasaron ni 5 minutos para cuando volvió a tener otro orgasmo.

Sin embargo ya fue mi punto también, empecé a sentir como se me vaciaban las bolas y no pude contenerme, termine un gran chorro dentro de ella, supongo que lo sintió porque estando a la mitad ella me rodeo con sus piernas y me apretó, se le fue todo adentro, ni una sola gota fuera, en ese momento quede rendido sobre ella, nuestros pechos juntos y nuestras caras frente a frente, curiosamente no nos dimos ni un solo beso apasionado, solo besos de pico tímidos y cortos, al terminar se la saque y nos quedamos acostados casi toda la noche lado a lado, desnudos y completamente satisfechos, ella había tenido dos orgasmos y yo eyacule como nunca en mi vida.

Martha: No sé qué decir, solo que gracias, me diste más orgasmos en 20 minutos que otros en meses, no me puedo mover, estoy temblando

Yo: Me fascinas, me pones muy duro, recupérate que aún no terminamos, nos queda mucha noche y mucha vida por delante

Solo voy a decir que esa fue la primera vez juntos, sin embargo, no fue la única, quiero contar más así que estén atentos, saludos y gracias por leerme, respondo sus comentarios sin problema.

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