Después de aquella corrida en nuestra ropa interior y de intercambiarla en combinación con el alcohol y la excitación nos dio algo de hambre. Así que nos dirigimos al comedor solo en la ropa interior del otro la cual aún estaba húmeda por la corrida que habíamos arrojado sobre ella.
Yo caminaba con los trunks negros de Hugo y a cada paso mi verga se restregaba en su corrida, la sensación era muy caliente. Nos dispusimos a preparar la cena, de vez en cuando pasábamos a lado de otro le agarrábamos el paquete, las nalgas o le dábamos un beso.
Después de cenar Jorge dijo: -oigan y si nos bañamos para dormir tranquilos- así que Hugo y yo terminamos de recoger los platos y de lavarlos en lo que Jorge preparaba el baño. Jorge gritó – ya está listo el baño- Hugo camino delante de mí y yo pegado atrás de él metiéndole las manos a los bóxer blancos y tomándolo de su verga mientas le pegaba la mía a su culo.
Cuando llegamos al baño Jorge ya estaba en la regadera, que tenía una puerta de cristal que empezaba a empañarse por la temperatura del agua, al vernos llegar pegados se sonrió y abrió la puerta tomando a su hermano del cuello, le dio un beso, mientras lo jalaba hacia el interior de la ducha, yo fui tras él. Una vez que el agua caliente empezó a caer en nuestros cuerpos, Jorge me abrazó dejando a su hermano en medio, sus vergas se rozaban a través de la ropa interior que ya estaba húmeda, mientras Hugo le besaba el cuello a Jorge este último me daba un beso de lengua y metía sus manos a los trunks negros y sobaba mis nalgas.
Jorge empezó a quitarme los calzones que usaba, hasta que estos fueron a parar directo al piso de la regadera, con un pie los empujé a una orilla para que no estorbaran, mientas con las manos le quitaba a Hugo su ropa interior y este a su vez le quitaba la suya a su hermano. Nuevamente estábamos los tres desnudos y semi erectos.
Jorge se acercó a mí, me hizo darle la espalda y empezó a enjabonarme mientras yo besaba a Hugo a quien tenía de frente y que empezaba a enjabonarme mi verga. Tener a los dos hermanos enjabonadme el cuerpo me hizo soltar un suspiro, cuando mi verga estuvo suficientemente enjabonada, Hugo se volteó y se recargó en la pared, tomando la barra de jabón con la que Hugo había enjabonado mi verga, empecé a pasar por su culo, de vez en cuando metía un dedo y le daba vueltas empezando a dilatarlo, Jorge repetía la operación en el mío, cuando lo sentí suficientemente lubricado me acerqué a él y empecé a pasar la punta de mi verga, ya erecta, por la entrada. En ese momento sentí como Jorge ya podía introducir tres dedos en mí, me acerqué más a Hugo y empecé a introducir mi verga suavemente en su culo, la cual, entre el jabón, lo dilatado y la calentura se deslizó suavemente, Hugo lanzó un quejido que inició siendo de dolor, pero cuando mis huevos chocaron con su cuerpo se había convertido en placer, lo abracé Y empecé a masajearle los pezones mientras le daba un beso de lengua, en ese momento Jorge me tomaba por la cintura y empezaba empujar sus 17 centímetros dentro de mí, el placer de sentí aquel trozo de carne deslizándose dentro de mi hizo que aumentara la intensidad del beso que me daba con Hugo, el estar en medio me impedía bombear mi verga dentro del culo de Hugo.
Hugo propuso que nos fuéramos a la recamara de su hermano para podernos coger mejor, salimos del baño y llegando a la recamara de Jorge inmediatamente Hugo se puso en posición de perrito casi a la orilla de la cama, yo de rodillas de tras de él y empecé a meterle mi verga, Jorge de pie detrás de mí, metió su delicioso tronco dentro de mi culo, la distancia me permitía bombear a Hugo y cada vez que me hacía para atrás para sacarla, en mi culo se introducía la verga de Jorge, la habitación se llenaba de quejidos, bufidos.
Hugo cambió de posición acostándose boca arriba en la cama y subiendo sus piernas a mis hombros, permitiendo que la penetración fuera mucho más profunda, lo cual lo hacía poner unas caras de placer que me ponían aún más cachondo, mientras tanto Jorge seguía en su mete y saca que se había coordinado con la cogida que yo le estaba dando a su hermano.
Jorge se acostó con las piernas en la orilla de la cama, yo me monté con las piernas abiertas e introduje de un solo golpe su verga en mi culo, Hugo recostó su espalda sobre el pecho de su hermano, subiendo las piernas en mis hombros e introduciéndose mi verga en su ya dilatado ano, empezamos a bombearnos mi vaivén intercambia entre ser cogido y coger, la sensación era gloriosa, de pronto Jorge gritó me vengo, me senté completamente en su verga y la apreté un par de veces con mi ano lo cual provoco que Jorge lanzará tres chorros caliente dentro de mí, aquella sensación me hizo explotar en seguida lanzando un par de chorros dentro del culo de Hugo.
Una vez que nos salimos del otro, nos acostamos sobre la cama exhaustos después de tres corridas, yo sentía como la leche de Jorge escapaba suavemente de mi culo y escurría por mis piernas. Nos metimos a la cama, la verga ya flácida de Hugo, quedo pegada a mi culo y mi verga que estaba dormida quedo pegada al culo de Jorge, así nos ganó el sueño, preparándonos para un segundo día de sexo y morbo.
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