Si no es solo maricón el que recibe sino también el que da;
no hay duda, mi sobrino Jandra maricón me hizo y sobre mi polla se aposentará.
Con su media melena teñida de azul, verde o rojo;
sus tops, piercings y pantaloncitos cortos, en su boca me alojo.
A sus 18 años recién cumplidos aún es imberbe;
parece una chica de anime o manga, la polla me hierve.
Jandra, junto a mi hija y esposa son mis tres mejores furcias;
para escalar en el podio ellas utilizan sus mejores astucias.
Lástima que sea sobrino político, que no haya consanguinidad;
el morbo y el éxtasis serían mayores, con más fogosidad.
De mamporrera solemos utilizar a mi hija;
¡Qué cosquillitas nos provoca en el escroto y el ojete, la muy pija!
Jandra como mamona no tiene precio;
se mete entero mi rabo en la boca y hace la batidora, ¡cuánto lo aprecio!
Y qué decir cuando se viste de colegiala con su mini a cuadros;
se sienta en mi colo clavándose mi falo en tres asentadas, ¡yo me desmadro!
Cuando me corro en el pubis de mi mujer Jandra lo lame y lo sorbe;
le deja a su tía la almeja reluciente, apartando mi picha flácida a un lado pa' que no estorbe.
Jandra es muy tímido y con foráneos no se abre;
conmigo perdió la virginidad y solo conmigo su culo le arde.
Le encanta que lo empotre de pie, de espaldas a mí, contra la pared;
junta mucho las piernas para que el roce sea mayor aumentando el placer a su merced.
También le gusta la postura de perra;
mientras se la empurro quiere que le tire del pelo y blasfema, ¡me aterra!
Menudas orgías nos montamos los cuatro;
cuando Jandra se corre utiliza las bocas de mi hija o esposa, yo aguardo en el anfiteatro.
De momento el único semen que probé fue el mío;
aunque el putiferio, quién sabe, igual me hace tomar algún desvío.
Jandra es tan femenino y tan refinado;
que no me costó nada llegar a la decisión que he tomado.
No me van los machos de pelo en pecho ni que me sodomicen;
pero Jandra es una buena hembra y me halaga ver cómo mi hija, mi mujer y mi sobrino por mí compiten.