back to top
InicioMasturbaciónJalándosela a Bernie y recordando mis puterías

Jalándosela a Bernie y recordando mis puterías
J

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

De mis años viviendo con Bernardo, lo que más le gustaba era que lo masturbara y hablar sobre cómo otros me habían cogido o de cuando él me compartía con otros hombres, sobre todo con su amigo Omar y el tío de éste, Joss. Esta fue una de esas veces en que estábamos viendo la tele en su cama –en realidad cada quien tenía su cuarto, a veces dormíamos juntos, pero a veces cada quien en su cuarto-y las cosas se calentaban.

Bernardo estaba acostado boca arriba solo en boxers, yo recostada sobre él, de lado, solo con una tanguita, nada arriba. Como mi hijo vivía con nosotros, teníamos la puerta cerrada. Como dije estábamos viendo la tele; una de esas películas de terror en las que mujeres salen, al menos, enseñando las tetas. Entre lo aburrida y las tetas de las viejas al aire, acerqué mi mano al bulto de Bernardo y “sin querer” le rozaba su herramienta. Noté cómo se empezaba a poner dura, así que empecé a acariciarla por encima del bóxer.

-Me gusta cómo se ve y cómo se siente cuando se va poniendo dura.

-(Sonrió) Te gusta ponerla dura, Ana.

-Me gusta ponértela dura.

-No, te gusta ponérsela dura a cualquiera. Eres una puta, Ana. Te encanta la polla, lo sabes bien. Yo lo sé –seguía acariciándole la verga sobre los boxers- Lalo, lo sabe… Omar, lo sabe… el tío, lo sabe… y quién sabe qué otro cabrón con el cojas lo sabe, Ana.

-¿Te gusta?

-¿Que seas así de puta? Por eso te dije que te vinieras para acá –empezó a acariciarme las nalgas y yo se la saqué y empecé a acariciarla y a jalársela.

-¿Sólo por eso?

-Me la pone durísima ver cómo te manosean, cómo te calientas cuando te están metiendo mano, cuando te agarran las tetas, las nalgas; pones una cara de zorra, fenomenal.

-¿Te pone muy cachondo?

-¡Joder, muchísimo! Estás muy buena y verte zorreando es lo mejor.

-Ah, ¿sí?

-¿A ti también te pone cachonda, verdad putita? –asentí-. ¿Te acuerdas la primera vez que te dio polla José (el tío de Omar)? –asentí-.

-Saliendo del antro en la Zona Rosa. Los tres me estuvieron toqueteando toda la noche…

-Con esa minifalda que traías, Ana… no era difícil meterte mano, hasta se te veían los calzones.

-Te gusta que me vean, ¿no?

-Me pone cachondo que enseñes, guarra.

-Varios me veían lo calzones y hasta uno que otro me toqueteó un poquito. Me besé con ustedes tres en el antro y hasta me tocaron las tetas Omar y José jajaja hasta el top me bajaron en una de esas; son unos cabrones.

-Y tú una zorra (sonrió). Por supuesto que me acuerdo de eso; además no traías brasier, cabrona, se te marcaban los pezones.

-De regreso me dijiste que me fuera atrás con el tío de Omar. Enseguida empezamos a besarnos, me quitó la chamarra, me bajó el top, me manoseó las tetas –la verga de Bernardo estaba durísima-.

-Sí, te decía “me encantan tus perras tetas, putona” jajaja; te tenía un chingo de ganas ese José. Tenía rato que me decía que quería follarte.

-Ah, ¿sí? ¿Qué te decía?

-Que se le antojaban mucho tus tetas y tus nalgas. Que lo provocabas con esos escotes y agachándote más de lo necesario, empinándote antojándole el culo. Que movías mucho las nalgas al caminar. Que se te veía en la cara que eras adicta a la polla y a la leche.

-Me encanta jalártela y que se te ponga así de tiesa.

-Nada más de acordarme cómo te manoseó en el coche, cómo te devoró las tetazas, cómo te dedeó, cómo lo montaste; se te veía un culo delicioso mientras montabas su polla, Ana.

-Te calienta mucho eso, ¿verdad? Eres un perverso, Bernie. ¿De qué más de acuerdas, mi amor?

-Recuerdo cómo le decías lo rica que estaba su verga, que te tenía chorreando el coño, que hasta el culo te escurrían tus jugos, zorra –empecé a mamársela-me puso muy cachondo ver cómo te ensartabas su polla, Ana.

-Mmmm… mmm…

-Mueve el culo para acá para poder dedearte, zorra –jaló mi cadera hacia él-. Acabaste varias veces y lo dejaste correrse adentro, guarra. Te encantas los mecos, Ana, o no, ¿puta?

-Mmm… sí… me encanta la lechita, amor…

-Me acuerdo que llegando a casa te follaron los dos, guarra. ¿Te acuerdas lo rico que te cogió Pedro (un vecino nuestro)? Se acabó la fiesta, se quedó hasta el último porque te dejaste manosear toda la noche; hice como si me fuera a dormir y te folló en la sala, putita; gemías como guarra, Ana; ¿te acuerdas?

-Mmm… ay, sí… me folló delicioso y luego me cogiste bien rico, Bernie (sacó un dildo que tenía y me bombeó la panochita) ¡ay, qué rico!

-Eres una puta exquisita, Ana; me encanta que seas toda una zorra –me di la vuelta, acomodándome para seguir mamándosela y que siguiera metiendo el dildo, pero que ahora me viera las tetas- y qué rico la mamas; te encanta andar de guarra mamando vergas, verdad, ¿guarra?

-Mmmm… sí, me encanta saborearlas…

-Y andar de puta; te gusta que anden cogiendo, zorra.

-Lo hago porque tú me dices, amor… mmm…

-Jajaja… ni madres… lo haces por puta, Ana, lo haces porque necesitas que estén dando polla –yo estaba súper excitada, dejé de mamársela porque venía un orgasmo intenso; lo vi a la cara mientras me seguía bombeando con el dildo-mira esa cara de puta golosa que pones, zorrita.

-Puta madre, me voy a venir bien rico, amor.

-Joder, qué tetas tan más ricas tienes, putona –me vine delicioso, aún después de mi orgasmo no dejó de meterme el dildo-sí, córrete, córrete, guarra; pones una cara de golosa riquísima, Ana. Amo tus puterías.

-Amo ser una puta cogelona… mmm… -volví a mamársela para que se viniera en mi boquita.

-Quiero verte coger con alguien otra vez, zorra. Quiero ver cómo te manosean y te follan como la zorra que eres, Ana.

-Mmmm… ¿quién quieres me folle, amor?

-Hugo, el de tu oficina; se nota que se le antoja mucho follarte; te come las tetas y el culo con la mirada o Salo o Isaac -mis jefes- quiero ver cómo te emputecen… dime algo, ¿ya te follan, zorra? ¿Ya te tragas sus mecos, puta?

-Mmm… -negué con la cabeza, pero ya cogía con mis jefes.

-¿Eres una puta, Ana –estaba a punto de correrse- eres mi puta, Ana, verdad?

-Mmm… sí, soy tu puta, amor… voy a follar con quien quieras…

-Sí, zorra, vas a follar con quien te diga… eres mía… mi zorra… me voy a correr, so puta… me vas a sacar la leche, Ana.

-Mmm… sí, dámela, amor… quiero saborearte –en ese momento se vino, llenándome la boca de su semen; lo saboreé con su verga en mi boca y me los tragué poco a poco; fue perdiendo su erección y fui a lavarme.

Ya acostados de nuevo sólo me dijo: “Quiero verte follar con alguien de tu oficina, Ana; quiero que sepan que eres mi puta”.

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor
AnaOG1984
AnaOG1984
40 años, tres parejas, tres separaciones y varios amantes en mi haber. Independiente, sexosa.

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.