Tardé algo más de lo pensado, pero allí estaba en la puerta del hotel, con su falda de cuero y tacones.
-Vamos a tu casa, hay que prepararla para tu nueva condición.
Al llegar sacó el mando del garaje, recordándome que su plaza era bastante grande para dos coches, accedimos al edificio por el ascensor, nos cruzamos con un par de vecinas en el rellano, saludaron sin evitar hacer un comentario, Isa no hizo caso más allá de una mueca forzada, abriendo la puerta y dejándome el paso a mi primero. Al cerrar la puerta le abrí por completo la blusa de un tirón, cayeron algunos botones, le saqué las tetas por encima del sujetador.
-Seguro que te pone la situación de chupármela mientras están esas cotillas al otro lado de la puerta.
-Mucho Amo. Me puedo tocar? Estoy muy caliente.
-Si perra quiero que te corras, sabiendo que están ahí.
Empezó a chuparla con detenimiento, yo le apretaba hasta los huevos, ella sabía que tenía que aguantar, cuando ya estaba bien empalmado.
-Desnúdate, date la vuelta y saca el culo.
-Gracias Amo, dijo mientras dejaba caer la falda y me daba un beso.
Quité el plug, le lubrique el culo con sus jugos, me puse un condón y froté primero con mi polla su coño que chorreaba y apuntando de nuevo a su culo, la penetré de golpe, ella dio un grito ahogado por su mano, empezamos un vaivén frenético, le pellizcaba los pezones que estaban duros, se los retorcía, se notaba que le hacía daño pero lo aguantaba y mostraba más su excitación, le di azotes hasta dejar su culo enrojecido, la agarraba fuerte de las caderas, ella apoyada con sus manos en la pared, me imaginaba la cara de las vecinas, pero Isa no estaba para imaginaciones.
-más, más, Amo, más, me corro, ¿puedo?
-Si puta, córrete te sepan en que te has convertido.
Agarrándola del pelo, empujé un par de veces más y me corrí dentro.
-Agg, Agg, gracias, gracias.
Empezando a fluir nuestra corrida por sus piernas, me salí de ella, la volteé y di un morreo. Sabía que me gustaba ver esa cara de Zorra y me regaló una sonrisa traviesa, mientras bajaba a limpiármela.
-Me ha encantado, que morbo.
Cuando nos recompusimos. La tomé de la mano, y nos dirigimos al interior del piso.
-Vamos a tu cuarto, veamos qué cambios hay que hacer.
-Tu cama está bien para dos si solo van a dormir y dado que vamos a darle más uso del que tenía y tienes espacio de sobra, la vas a cambiar por una grande, bastante más grande, pídela y que te la monten.
El dinero no le suponía ningún problema, sin nadar en la abundancia, según me contó, era hija única y huérfana a los veinte tantos, había heredado varias propiedades (un piso en la playa y una casa de pueblo en las cercanías a Madrid), no había sido derrochadora con el sueldo de estos años.
-Dejaré aquí algunos “juguetes” para irlos usando.
-Deshazte de las bragas y sujetadores de vieja. Eres mi puta y vestirás como tal.
-Quiero que utilices ropa que te marque el cuerpo, ya me entiendes.
Ella tomaba nota mentalmente de mis indicaciones y asentía intentando no dejarse nada.
-Amo va a venir a estrenarla?
-Te gustaría, verdad Zorra?
-Si quiero que me use en ella para estrenarla.
-Mándame un Whatsapp, cuando la tengas. Ya veremos. Ahora vamos al salón.
Nos sentamos mientras tomábamos un vino y algo de picar en el sofá.
-Isa, quiero que fuera de nuestros roles, me cuentes como estas, sin omitir nada, si hay algo que te moleste, o no te guste.
-Puedes dejar el tratamiento aparte.
-Uff, por dónde empezar, que estoy en una nube, en una nube sexual que me encanta, me encanta que me uses, que me digas lo que me dices, y me hagas sentir sucia, puedo utilizar un lenguaje casi prohibido, que saques la Puta que llevo dentro, es una liberación, que me humilles, que me sorprendas con cosas nuevas, lo de los pezones ni me lo había planteado de momento, me duele, pero me ha excitado, el tener a las vecinas a dos metros mientras me la metías por el culo ha sido increíble, como lo de ducha está mañana me tragaré todo lo que me des, es imposible hacerlo todo a la vez, pero me excita saber que hay una lista y que conoces mis deseos más oscuros, que los puedes poner en práctica cuando quieras, que tengo que estar siempre disponible para ti, que estoy a tu merced, pero confío en ti, solo de pensarlo me humedezco, me gustaría gritar a pleno pulmón cuando me follas y que se sepa que me estoy corriendo. Que mis amigas pudieran ver como disfruto de mi estatus de sumisa. No sé en qué ni cuando acabará esto, tenemos una edad, aunque tras la puerta la disimulamos muy bien jeje… y tu estado civil, vio un gesto serio en mi cara, no te voy a pedir que cambies nada, eso lo tengo claro, “me lo dejaste muy claro”, pero me gustaría disfrutar todo lo que pueda esta situación, Amo-Sumisa.
-Hasta ahora me ha gustado mucho todo lo que he avanzado en el sexo, que me humilles y me descoloca que como ahora te preocupes por como estoy y como me siento, que me cuides, es gratificante, le da un plus a esta relación si es que se le puede llamar así.
-Me tienes todo el día caliente, esperando a lo que hayas reservado para mí y me encanta. No hubiera pensado ni en mi fantasía más escondida lo que disfruto con lo que me haces, y menos a estas alturas de la vida.
-Quiero más, quiero que me des más, que me lleves al límite, poco puedo añadir.
-Isa que seas mi sumisa no quiere decir que no preocupe por ti, o por tu bienestar. Que te tenga que tratar mal. Me alegra saber que estás disfrutando de tu nueva condición de sumisa, disfruto sacando la Perra que hay en ti, no te dejaré en evidencia ante nadie, ni haré nada que te perjudique.
Estas son tus instrucciones:
-Quiero saber en todo momento donde, cuando y con quien estás, estate pendiente del teléfono, si te digo que vayas a un lugar a una hora, vas. Cuando te diga que vengo (si te lo digo), quiero que me esperes provocadora pero con clase, con tacones y medias, ropa interior de lencería, deshazte de las bragas de saco, quiero tener a mi Puta siempre preparada para ser usada.
-No se preocupe Amo, así lo haré (había retomado su papel).
-Compraremos algunas cámaras para colocarlas por la casa. Quiero que sientas que me perteneces.
-Haz las copias de las llaves y mando y llévalas siempre encima.
-Ahora quiero hacerte un video contándome todo lo que me has dicho mientras te desnudas y te acercas a chupármela.
Aunque pensé que pondría pegas, no tuve que decirle más, con su cara más lujuriosa se situó en medio del salón, sin apartar la mirada, se fue quitando la ropa, dejándose las medias y los tacones, se puso a cuatro y se acercaba lentamente mientras le hablaba a la cámara, contándole que ahora pertenecía a su Amo, que tenía el coño todo el día húmedo y que la habían llenado por todos sus agujeros, que tenía una vida sexual en tres días mucho más plena de lo que había sido en toda su vida e incluso imaginado, que le gustaba ser usada y disfrutaba como la Zorra que era.
-Ahora empieza a chuparla Puta, lo dije para que se oyera bien en la grabación, ella comenzó recreándose, instruyendo a la cámara, dándole largas lamidas antes de engullirla, miraba a la cámara del teléfono desafiante, con cara de Puta viciosa.
-Súbete encima y empieza a follar, Zorra. Dejé el teléfono que seguía grabándola.
-Gracias, Amo me apetece mucho, sentir su polla entrando. Umm se dejó caer para clavársela. Mientras sonreía, comenzó a cabalgar despacio, dando pequeños círculos con su culo, de frente como la tenía, podía besarla, le mordía los pezones, se los pellizcaba, mientras ella empezaba a gemir, aceleró el ritmo. No aguantaríamos mucho.
-Agg, agg, Amo me corro, puedo? Como me gusta que se corra dentro. Uff uff. Por favor
-Espera Zorra, quiero que te corras mientras grabo como lo haces, la hice rodar por el sofá hasta quedar encima, tomé el teléfono cambiándole de posición, ella ponía los ojos en blanco, se mordía los labios, se recorría los labios con su lengua, empezó a jadear apretando mi cuerpo contra el suyo hasta correrse, al final a modo de dedicatoria, se dirigió a la cámara…”Así es como folla y se corre una Puta con su Amo” .
-No te olvidas de algo? Mientras seguía grabando.
-Gracias por su leche, Amo. Se tiró al suelo y empezó a limpiármela, sin dejar de mirarme.
Ya era medio día y debía marcharme, las vecinas seguían en el rellano y aunque se callaron al abrir la puerta, me despedí saludándolas de nuevo, Isa me acompañaba para abrir el garaje con un aire de satisfacción plena. Todos sabíamos/intuíamos lo que había pasado tras la puerta. Al despedirme en el garaje le di un beso metiendo la lengua hasta la garganta, que ella respondió sin importarle si nos veían, mientras le volvía a pellizcar los pezones que se le marcaban encima de la camiseta que se había puesto para salir, estaban duros, suspiro, indicando que cada vez le gustaba más, lo que alentó su próxima tarea.
-Te los pellizcarás cada vez que vayas al baño 10 minutos, y estarás con el plug metido mientras lo haces, pero no podrás correrte, te quiero muy perra cuando vuelva. Quiero que te mires y veas tu cara cuando te calientas.
-Gracias Amo, así lo haré.
Me dediqué todo el día tranquilamente a mis cosas, tenía que descansar de las sesiones que había tenido con mi Perra y debía planificar una estrategia para poder usarla cuando quisiera sin levantar sospechas.
Continuará.