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Isa, de rancia reprimida a sumisa caliente (III)
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Tiempo de lectura: 5 minutos

A medianoche le envié un Whatsapp, desde el nuevo número.

–Como vas?

–Aplicándome con las tareas Amo, muy caliente.

–OK. Recuerda las instrucciones, intenta descansar algo.

A la mañana siguiente con la excusa de asistir a un desayuno con antiguos amigos, salí pronto de casa, llegué al hotel sobre las 08.30, abrí la habitación, tenía el ordenador encendido y un montón de notas en un cuaderno.

Me desnudé y me metí en la cama, tenía una cara totalmente de satisfacción y relajada.

–Besando su cuello, le hice una cucharita, arrimando mi polla a su culo, a la par que le metía la mano entre las piernas.

–Buenos días, zorrita.

–Te he traído el desayuno a la cama, empezarás con un poco de leche.

Esbozando una sonrisa sin abrir los ojos, busco con su mano mi polla mientras se giraba para besarme.

–Amo, gracias es lo que ahora necesito. Me he estado aguantando toda la noche, no ha sido nada fácil.

–Me duché una vez jugando con el agua, creí que no aguantaba.

–Vamos empieza que tenemos mucho que hacer.

Me dio un beso y se puso a la faena, había aprendido mucho en dos días.

–Me la puso dura y empecé a follarme su boca, acompasando sus movimientos de su cabeza con mi mano.

–Joder en que buena puta te has convertido, como has aprendido a chuparla, zorra.

–Trágate todo, me corro, uff, uff,

Noté como hacía el esfuerzo de no dejarse nada y tragárselo, continuó chupándola hasta dejarla preparada de nuevo.

-ven quiero que comiences tu primer día oficial de sumisa de la mejor manera posible.

–Le abrí las piernas y empecé a besarle los muslos cerca de sus labios y clítoris, ella se excitaba cada vez más, me fui luego directo a comerle el coño con ansia, dándole largos lengüetazos, de vez en cuando paraba y le daba palmaditas en su coño que palpitaba aceleradamente, follándola con dos dedos, era todo lujo como se retorcía de placer intentando parar el orgasmo y mientras continuaba con los movimientos de cadera.

–Hoy te lo vas a depilar entero.

Ella asentía poniendo sus manos sobre mi, acompasaba mis lamidas con su cuerpo.

-Mmm, que gusto, Amo, que caliente estoy, quiero correrme, por favor fólleme, no voy a poder aguantar más, por favor fólleme.

-Si, y te vas a correr.

Subí hasta su boca, terminando una vez más de excitarla con mis dedos en su vagina, aceleré el ritmo, soltó un profundo grito, ahogado por la almohada.

Mientras se corría. Atrapando mi mano entre sus muslos.

Seguí jugando con mis dedos en su coño, que acompasaba lentamente mis movimientos. Su cara totalmente empapada rebosaba lujuria.

–Gracias, vaya despertar. Gracias. Como me gusta que me lo coma.

A estas alturas me había vuelto a empalmar, la coloqué de lado y se la metí en el coño que todavía seguía emitiendo jugos. Le di a lamer mis dedos, los aceptó gustosa, sin dejar de mirarme. Me ponía mucho esa mirada. Era un manojo de vicio, se había transformado completamente.

Cuanto más fuerte la follaba más salía la puta que llevaba dentro.

–fólleme Amo, está zorra sólo quiere que la use. Más, más, que gusto Amo,

–Como me gusta sentir como se corre con su leche dentro, agg, agg.

No aguante más y me corrí dentro, dejándome caer a su lado. Ella rápidamente bajo a chuparme la polla y dejarla bien limpia. Necesitábamos descansar.

Permanecimos abrazados unos minutos.

–Y como se te dio anoche?

–No tan bien como el despertar, jeje, pero me ha dado tiempo a todo

–Tengo preparado en contrato y como tenía firma digital está listo para revisar y enviar.

–He hecho una lista muy larga de cosas que me ponen, aunque algunas no sé si me atreveré. Confío en su criterio.

–Tranquila ya te dije que los límites se pactan. Aquí te puedes mostrar tal como eres sin prejuicios sociales. Y tienes tu palabra de seguridad, si algo te supera o desagrada.

–Hoy vas a hacer una copia del mando de tu garaje y las llaves de tu casa, no quiero estar dando vueltas para aparcar cuando estemos allí.

–No hay problema, además mi plaza es bastante grande para dos coches pues hace esquinazo.

–Como llevas el culo?

–Uff algo dolorido, pero me gustó, me sentí toda una perra. Si mis amigas supieran que ya no soy virgen por ninguno de mis agujeros, que me los ha llenado todos de leche y con su polla, ja, ja

–Lo sabrán si tú se lo dices, ya te comenté que lo que pasa tras la puerta permanece en la intimidad.

–o quieres que sepan en la puta en la que te has convertido?

–Por una parte, me gustaría pues siempre me han tratado como una mojigata en este tema, incluso mi prima, cuando se juntan me tratan como si no supiera de lo que hablan, por mi inexperiencia, pero de eso no queda nada, me gusta cómo me utiliza en la cama, sacando la Puta que llevo dentro. Y me encanta.

–tráete el gel y el Plug, vamos a entrenarlo.

Saltó cual resorte de la cama, se fue al baño, apareciendo de manera sensual con el plug en la boca lubricándolo, con los labios.

-Ponte a cuatro zorra,

Lubriqué el plug y su culo, introduciéndoselo poco a poco, mientras jugaba con la otra mano en su coño, que ya empezaba a chorrear.

–Amo , me va a follar mi culo como castigo, por correrme sin su permiso?

–Escucha, Puta me perteneces, como tu coño y tu culo, y me lo follo cuando quiera, queda claro? No necesito excusas.

-Perdón Amo, quería aportar ideas.

-Zorra, cuando quiera tu opinión ya te la pediré. Ahora llama a recepción y encarga un desayuno contundente a la habitación.

Le metí el plug de un golpe que debió dolerle por la mueca que hizo, aunque no dijo nada.

–Déjatelo dentro hasta que llegues a casa. Quiero que cada vez que lo sientas, pienses en la Puta que te has convertido.

Llamó y encargó un buen desayuno, nos sentamos a desayunar, cogimos el contrato y la lista que tenía con juegos y situaciones que le daban morbo, estuvimos repasándola, algunas me dejaron sorprendido hasta el punto de humillación al que estaba dispuesto a llegar, después de tan sólo dos días. Me alegraba saber que ya no había ningún tabú.

Todavía quedaba tiempo después de desayunar, la hice levantarse y metiendo la mano bajo el albornoz, tanteé su coño, que estaba ardiendo después de una caliente conversación repasando la lista. Me levanté dándole un morreo y cogiéndola del pelo la llevé hasta la ducha, abrí el agua, la puse de rodillas y empezó a chupármela, le follaba la boca llevándola al límite de atragantarla, cuando estaba enfrascada chupándola, la separé, corté el agua y empecé a mearme en ella, se quedó algo sorprendida pues le corté la mamada.

–No querías probarlo?

–Si Amo creía que me avisaría antes y que me daría su leche.

-Escucha Zorra, no tengo que explicarte nada, he respetado tu reticencia a tragarte la meada de momento pero te mearé cuando quiera. De acuerdo?

–Si Amo, me ha parecido raro, pero me ha excitado que me humille así, vuelvo a estar a caliente.

–Basta de charla.

–Ponte de pie y abre las piernas.

-Le metí dos dedos en el coño y empecé a follarla con ellos, ella mientras le caía el agua no paraba de contonearse, seguimos jugando con nuestras bocas mientras la follaba con los dedos. Empezó a correrse, apretando mi mano contra su coño.

-Agg, Agg, me corro, me corro, como me gusta, soy su puta, su guarra. Joder que gusto.

Empezó a besarme.

–Amo, por favor fólleme, necesito su polla dentro.

–Ahora no, quiero que sigas caliente.

Nos salimos, secamos y preparamos para salir.

–Has traído tu coche?

–No, como vivo a tres paradas de metro, lo he dejado en el garaje.

Mientras Isa recogía sus cosas, repasé de nuevo contrato y su lista.

Dejamos la habitación y llamamos al ascensor, tiré de ella y le dije

–Ven me he olvidado algo en la habitación.

Volvimos y al pasar cerré la puerta la empujé al borde de la cama colocándola a cuatro, le baje la falda de cuero que había traído de casa y apartándole las bragas se la metí en el coño de golpe, mientras la cogía del pelo y le susurraba:

–Se folla cuando yo te diga, te queda claro?

–Si Amo, está puta tiene mucho que aprender. Gracias.

Agarrada del pelo la puse sobre el mueble de la habitación que tenía un espejo, la coloque mirándose en el, y le hice una foto. Mientras se la enseñaba:

–Quiero que veas la cara de Zorra que pones cuando tienes mi polla en tu coño.

Dibujó una sonrisa de par en par de satisfacción. Se veía en el espejo y disfrutaba de la nueva Isa, triunfante haciendo lo que tantos años no se había atrevido y había añorado.

–Esa es cara de Puta, que le gusta Señor?

–Me gusta que me folle cuando quiera, Gracias, por este regalo iba tan caliente.

–Me corro, me corro, como me gusta. Puedo correrme Amo?

Me corrí sin importarme su excitación.

–Quítate las bragas y las dejas aquí, que nos vamos. Hoy irás por la calle sin bragas.

–Te recojo en media hora en la puerta. Haz el checkout.

Mientras me acerqué a comprar algunas cosas para mi nuevo entretenimiento.

Continuará.

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