En mi primer relato les comentaba sobre la primera vez hice mía a esa mujer, y creo que para ser franco fue el primero de muchos eventos que sucedieron, poco después, que siempre llegaba a visitarla por las noches como todo novio, sus hijos en ese entonces de 19 y 16 años dormían muy temprano ya a las 10 de la noche estaban en brazos de Morfeo, así que ahí pudimos empezar a algunos arrumacos y besos furtivos.
En esa casa en particular la mesa redonda daba de frente al lavaplatos, y en una ocasión antes de despedirnos ella se levantó a dejar los platos, vi una falda ejecutiva y dejaba sus torneadas piernas así que cariñosamente me acerque por detrás para darle un beso, pero creo que ese beso nos fundió de una manera fuerte.
Aunque recordábamos que los chicos estaban dormidos en la planta alta creo que eso no nos detuvo, solo teníamos que evitar hacer ruido así que después del toqueteo y tenerla contra el lavaplatos a sus espaldas.
Levante esa falda encontrándome una linda tanga azul que aún recuerdo, rápido baje mi cierre dejando fuera mi miembro, solo basto hacer a un lado esa pequeña ropa interior y como todo debería de ser rápido y en silencio no quise perder el tiempo, ella también lo sabía así que una vez más pude ver como se inclinó recargándose sobre el lavaplatos abriendo sus piernas lo más que podía.
No pude resistir tan bello espectáculo así que me coloque detrás de ella puse mi miembro en su entrada ya muy lubricada y entro de una manera exquisita.
Era hermosa mi vista viendo como ese cuerpo que salía de una delgada espalda y se veían unas nalgas deliciosas que se movían a una vaivén entrado y saliendo, ella estaba con las piernas abiertas y de puntas, para poderme facilitar la penetración, de hecho esto me hace pensar que quizás así lo hacia su antigua pareja ya que es un tipo un poco más alto que yo.
Yo percatándome que estaba de puntas la hice poner sus pies en el piso y yo me agache un poco más, después de un momento moví la silla donde estábamos platicando momentos antes, me senté y le levante la falda ya más descaradamente y con lo caliente que estábamos ella se montó sobre mi.
Se sentaba y se movía de adelante hacia atrás muy rápido y se levantaba y se volvía a sentar de una manera tan deliciosa que mi miembro no aguanto más y termine con un chorro que inundo toda su vagina.
Nos dimos un beso y nos despedimos esa noche para volver a vernos el día de mañana.
Al día siguiente llegue con ella por la noche como siempre pero surgió la situación de salir por algunos pendientes, yo en ese tiempo conducía una camioneta muy pequeña de las que con trabajos caben 2 personas, pero de regreso al pasar por el parque ya eran más de 11 de la noche y por supuesto queriendo tener sexo con mi amada y viendo que nuevamente tenia falda puesta, cabe señalar que ella es catedrática y siempre viste muy formal con faldas y trajes sastres y le lucen preciosos, pero en fin, pare el coche en medio del parque en la parte más obscura, me dijo que haces, le dije ya es tarde y tendrás que meterte a casa y ya no podre besarte hasta mañana.
Así que pase mi brazo por sus hombros y la atraje a mi, en un beso que de inmediato nos desato a ambos, la bese en el cuello y ya pude sentir esa respiración rápida, así que sin perder el tiempo, abrí sus piernas y pude sentir esa fina ropa interior, la hice a un lado para dar oportunidad a mis manos y dedos que hicieran ese trabajo de excitarla, pero mi sorpresa es que ya estaba mojada y lista, así que no pude aguantar más la tome y ella aunque siempre me dijo que no era elástica de un solo salto se puso sobre mi y de un solo golpe mi falo entro completo en ella, saco un suspiro y se movía como diosa, se movió un poco al asiento del lado del copiloto y me puso ese bello trasero al descubierto, ella término de una manera deliciosa pidiendo más y el coche se movía sin cesar, y en esa otra pose la penetre de una manera grandiosa que mi semen no espero para salir a chorros dentro de ella.
En unos minutos vecinos del parque prendieron las luces así que puse en marcha el coche a llevarla a casa.
Los fines de semana era complicado poder hacerlo ya que los chicos se dormían un poco más tarde así que con ansia esperaba a que fuera lunes, y así fue ya que los fine de semana me iba tan caliente de su casa que, llegando a la mía no podía más recordar esa vaginita velludita que quería comerme a cada momento, y pues no quedaba de otra más que masturbarme pensando en ella.
Llegó el bendito lunes!
Fui a verla como de costumbre y al ver su look de ese día pensé que quizás no tenía ganas de hacerlo, ya que llevaba un traje sastre con pantalón entallado en color gris, que no sé qué tienen esos trajes que hacen lucirles las caderas y las nalgas de manera espectacular, todo sucedió como de costumbre, los chicos se despidieron para ir a dormir y yo pensé entre mi ahora no me toca, ni modo así que me levante de la silla ella también se levantó para despedirme y ese beso de pie volvió la chispa del deseo a poseernos a ambos, yo juntaba mas su cintura con la mía y ella podía sentir el paquete que se endurecía queriéndola poseer.
Asi que de estar ya tan caliente no aguante más tome el botón de su pantalón que estaba en la parte lateral lo desabroche y baje ese pequeño cierre que tiene el pantalón, ella se resistió un poco dijo no!!, con la falda podemos disimular si bajan los chicos, así no… pero creo que no me importo esa negativa, le baje el pantalón y la pantaleta mientras la seguía besando, aunque un poco apretada la prenda pude bajarla hasta las rodillas, la recargue en una silla y aunque ella abrió las piernas lo más que pudo con el pantalón a las rodillas, mi miembro entro de una manera deliciosa, quizás fue mi idea pero tener las piernas tan juntas hizo que yo sintiera que me apretaba más mi falo, que rico entraba y salía pero esa vez aunque ella estaba preocupada por si bajaban los chicos, disfruto mucho y una vez más los litros de semen dentro de ella estuvieron presentes, que noche de verdad, iniciando la semana excelente.
Ya les contaré una más de esta hermosa mujer, espero comentarios.