La historia en cuestión es con la novia del hermano de mi mujer, soy pésimo con esto de los parentescos, creo que es mi concuñada.
La cuestión es la siguiente. Nos conocemos hace casi 3 años (el tiempo que llevo de novio, ella ya estaba en pareja) siempre nos llevamos muy bien, risas, anécdotas, etc. Y siempre se notó una tensión, tensión sexual.
Yo tengo 33 años, cuerpo atlético, normal.
La describo: ella es de estatura baja (1,60 quizás), 26/27 años, carita hermosa con rasgos árabes, ojos verdes preciosos, hace baile por lo que tiene un cuerpo muy armonioso, cola chiquita normal, pero lo que más me vuelve loco son las tetas enormes (no sabía si eran naturales o se puso), me obsesione con esas tetas desde que las conocí.
La llamaré la “señorita Y”.
Somos compañeros de trabajo, en una agencia de viajes, cuarentena de por medio, nos turnamos para trabajar. Somos pocos en la agencia y llega el día que nos toca a los dos. Charla, mates (entraba muy poca gente), nos vamos a su oficina y en la charla sale qué ella de adolescente tenían un grupo de amigas que eran tremendas perras y ella era la bajita y algo gordita del grupo (cosa que re cambió cuando empezó a crecer, con la danza de por medio) que nadie le daba bola y tenía muchos complejos, y que además desde esa edad 15/16 años, ya tenía esas tetas enormes de las que le hablé. Cuando me dice eso yo no sabía qué hacer, y menos donde mirar (tenía un escote interesante), intenté no mirar, lo intenté hasta que ella me dijo que no se sentía nada cómoda con eso, mientas se las apretaba para el medio y se le re veía, a lo que me pregunta si opino que se tiene que hacer una cirugía para sacarse.
En ese momento tenía que hablar, dije "pensé que te habías puesto", a lo que ella se ríe y dice qué son naturales y vienen de su abuela y agrega "no sabía que te pusiste a pensar eso" yo no sabía qué carajo decir (mientras notaba qué mi pija iba reaccionando), y me vuelve a preguntar si se tenía que sacar, le respondo qué NO. Entre risas pícaras me dice que son un tanto incómodas y que su novio (mi cuñado) le insiste con que se saque, que no es acorde a su cuerpo y que se está volviendo a acomplejar, y pregunta ¿qué opinas vos? (noté qué la charla la iba poniendo Hot) A lo que ya en saturno respondí qué para mi le queda MUY bien, y que las debe disfrutar.
Ya con las cosas por las nubes me pregunta como las puede disfrutar, mi respuesta fue "UF! de tantas maneras" no sacando los ojos de las tetas, y ella mostrándomelas ya súper apropósito y agrega "hace mucho vengo notando que las miras siempre, te vuelven loco? Las querés?" y se acerca, yo mudo, y ahí arrancó todo.
Mientras se acercaba se abría la camisa, llega y estaba solo en corpiño qué explotaba, me agarra la cabeza y la mete en el medio, yo no paraba de chupar, lamer, disfrutar y ella gozaba.
Se desprende el corpiño y al fin las veo, grandes pero firmes, pezones rosados de tamaño mediano, suaves, unas tetas perfectas. Mi pija estaba dura como la mesa, a reventar. Lo nota, y mientras le chupo las tetas me empieza a meter mano, diciéndome qué se había masturbado muchas veces pensando en ese momento. Saca mi pija y me empieza a pajear, yo seguía perdido en las tetas. Hace qué me siente y me empieza a chupar la pija, suave y con mucha saliva, y obvio que le pedí las tetas, quería cogerle las tetas, ella se las escupe y sale la cubana qué más esperé en los últimos años.
Mi cabeza volaba, aguanté las ganas de explotar ahí, no quería que se termine, hasta que llegó el punto en el que sabía que si no paraba no había retorno. Le digo que la quiero coger, se para se saca el Jean y queda con una tanguita hermosa, se la quiero chupar pero me dice que ahora no, que me quiero adentro YA. Apoya las manos en el escritorio, dejando su culito para mi, le corro la tanga y noto que está empapada, yo con la pija como una estaca se la meto en la conchita, entró como dios manda, me la devoró.
Ella diciéndome qué hace mucho me quería tener así, y pidiendo que la coja fuerte, que quiere ser mi puta (para este punto estábamos en otra galaxia, nos teníamos muchas ganas contenidas), garchamos con ella apoyada en el escritorio, yo sentado en la silla y ella diciéndome qué era su jefe, su amo, que le dé ordenes, y ahí me salió del alma "te quiero romper el culo putita", ahí nomás puso nuestra ropa para ponerse en 4 en el piso, y le empecé a hacer el orto primero despacio, y cada vez más fuerte. Me pedía que sea bruto, sucio, que la insulte, y yo en mi salsa, seguimos por el culo en varias poses, y se venía el final.
Le voy diciendo que se venía la leche, y me pregunta donde la quiero, y obvio le dije en las tetas, se arrodilla sigue chupando hasta que no doy más y le descargo la leche como pocas veces me pasó, mucha en las tetas, manché todo, ella mirándome con cara de puta, con la leche en las tetas, en éxtasis ambos.
Cuando terminamos de repente caímos donde estábamos (es una agencia a la calle, que por suerte no entró nadie por la cuarentena), nos vestimos, aunque seguimos coqueteando de manera cómplice.
Cuando llega la hora de la salida ella me dice que eso queda entre nosotros, nada a nadie. Yo le dije que con la condición de que se repita una y mil veces, a lo que ella me responde qué obvio porque la pasó genial, me dijo que será en hoteles, en su casa, donde sea.
Así que muchachos esta fue mi historia, mi primera historia con la señorita Y.
Les aseguro que habrá más, ahora que nos sacamos las caretas.
Espero que les haya gustado.
Saludos.