La soledad de mi cama es abrumadoramente grande,
Dormir y abrazar la almohada no parecen calmarme.
Pensamientos, fantasías; deseos lascivos hacen
Mi lujuria despertar, sin tener con quién saciar
Este apetito carnal.
Mi entrepierna, se convierte en la vida inicial.
Sin tabues, sin complicado sistema, sin prejuicio
Alguno, las pasiones llegan con mi propia mano
A lo más alto;
Amplio y bajo de mi misma carne.
Son pensamientos, mientras acaricio mi erecto
Miembro; los que abundan, y pesadas fantasías
Mi mente abruma.
Mi lascivia mental vuela deseando
Que esas vergonzosas ideas que harían a cualquiera
Que me conoce llorar de bochorno y espanto; se
Conviertan de pronto en mi anhelada realidad como
Por encanto.
Mis caricias y cuerpo se alteran aumentando el ritmo.
Hasta el momento del clímax con mi mano
Formando un abismo.
Y emerge el semen con viscosidad de vida humana,
Abundante, del color de la nieve cana.
Moja mi Mano, mi abdomen, e inunda mi ombligo, emanando
Un olor a harinas y almíbar envejecidos.
¡Es todo un instinto humano! Sin embargo, es aquí
Donde llega un trago amargo:
Sensación de ser
Culpable de un pecado. ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
¿Soy acaso alguien egoísta con mi cuerpo?
¿Por qué me revuelco en la fantasía de lo incierto?
¡Soy humano y eso siento! ¿No crees tú que, a veces
La paja es sólo un
Desahogo que nos hace sentir Desaliento?
Y si no sientes nada de lo ya expresado,
Es entonces porque estoy loco, o verdaderamente errado.
HTA