Tenía 18 años, mi mejor amigo organizó una juntada es su casa para que conozcamos a sus primas que venían de visita de Mendoza. Tres amigos y sus dos primas estábamos solos en su casa. Desde que llegué a la casa noté como me miraba la prima más chica, una morocha flaquita, pero con buenas curvas muy simpática.
De noche después de cenar unas pizzas no fuimos todos al sillón a ver una película de terror. Ella se sentó al lado mío, al poco tiempo dijo que iba a buscar una frazada para taparse que le dio frio, se sentó y me tapo a mi también, ni bien se acomodó puso su mano en mi pierna y me pidió que le cruce el brazo, con su otra mano, puso mi mano en su seno, que sensación hermosa.
Lo recuerdo como si fuera hoy, entraba justo en mi mano y tenía el pezón muy duro, paso su mano por mi pene y se dio cuenta que estaba muy excitado, de reojo observe que se rio y se mordió el labio. Metió su mano dentro de mi bóxer y saco mi pene, quedo la cabeza afuera sostenida por el elástico del bóxer y el pantalón, disimulando se chupo los dedos y empezó a masturbarme mientras yo le acariciaba los senos, no pasaron 5 minutos que se levantó y dijo “- vamos.”
Fuimos a la pieza sin importar los demás. Ni bien entre, apago las luces, pero se veía todo con la luz de la ventana, me sentó en la cama bajo mi pantalón y metió mi verga en su boca, solo chupo dos veces y me vine. Yo pidiéndole disculpas excusándome que estaba muy excitado, solo se rio mientras pasaba su mano por su boca limpiándose diciendo, está bien me encanta, ahora me toca a mi, bajo sus pantalones me empujo hacia atrás y se puso arriba de mi cabeza de rodillas dejando a la vista esa vagina hermosa, enseguida la agarre de los muslos y empecé a pasarle la lengua, mientras apretaba sus tetas y sus nalgas, dios que sabor delicioso, no paso mucho hasta que sentí todo ese liquido y ese temblor en mi cara, me dijo “-te quiero sentir dentro mío.”
Yo todavía seguía muy excitado, la tenia dura dura, se acomodo y metió mi verga en su vagina, la abrace y nos apretamos, sentí esas uñas en mi espalda hasta que volvió a temblar y termino encima de mí con un grito de placer.
Se puso al costado de la cama y me la chupo hasta que volví a acabar en su boca y se quedó unos segundos saboreándola hasta que se trago cada gota se semen.
Eso fue todo, fue al baño se baño y volvimos a ver la película que ya estaba por terminar, todo paso mas lento de lo que pensé. Al otro día se volvieron a su provincia y hasta el día de hoy no volvimos a hablar.