Soy Bruno, tengo 42 años, soy hombre sólo “single” de Santo Domingo, Ecuador, Esto me sucedió hace tres años aproximadamente, un día revisando mi perfil liberal en Facebook, veo un mensaje de un señor llamado “Jorge” por respetar su identidad cambiaré sus nombres reales debido que ellos son figura pública acá en nuestra ciudad y obviamente al ser identificados se podrían ver afectados con la sociedad puritana que se asusta y juzga por los pecados ajenos sin darse cuenta que ellos también pecan sino que de manera diferente.
Bueno el mensaje de Jorge decía que le ayude recomendándole cómo puede hacer para que la esposa acceda a cumplir la fantasía que él tenía de verla con otro, entre conversas va y conversa viene noté que Jorge estaba decidido a cumplir su fantasía, que tenía claro cómo se podían presentar los escenarios al momento del acto y demás. Pero que su esposa “Jessy” aún no estaba convencida.
Cómo en todo caso de encuentros liberales cumplí con mi protocolo de presentarme con foto real con Jorge y pedir foto de ellos para saber si hay atracción y de paso matar mi curiosidad, Jorge no dudó en pasarme un enlace de Facebook con una foto dónde se veían a varias mujeres, y recuerdo que me dijo “es ella, la del sombrerito” al ver a Jessy me quedé impresionado de su belleza, una mujer hermosa en todas sus líneas, identificando sus nombres en su perfil noté que era una funcionaria pública importante en nuestra ciudad, a más de hermosa era muy inteligente eso la hacía mucho más interesante, no la había conocido anteriormente pero había varias veces escuchado comentarios positivos de ella y había leído su nombre en varios documentos públicos, Jessy a pesar de ser una mujer madura de unos 45 años aproximadamente, se veía súper bien físicamente y su rostro precioso, su mirada tan posesiva y fácilmente se notaba su firme seguridad y autoestima, pase un buen rato curioseando muchas fotos de ella en su Facebook.
Jorge ya había adelantado conversaciones con Jessy para que le cumpliera su fantasía, pero ella no estaba para nada convencida de que fuera buena idea, tenía muchas dudas obvias de una mujer de su sociedad. Un día nos reunimos con Jorge para comentar experiencias y de paso él estar seguro si era buena idea compartirme a su esposa, me comentó que llevaban años de casados, que no era su primer matrimonio ni de él ni de ella, no tenían hijos en común, pero él amaba a Jessy con locura y está completamente seguro de que ella es la mujer de su vida, me pidió que le escribiera para intentar convencerla sin que ella supiera que Jorge y yo habíamos hablado.
De inmediato el escribí al Messenger sin tener resultados, pasaron varios meses hasta que comenzamos a conversar vagamente de cosas muy básicas y triviales, no se veía avance de ninguna manera, Jorge siempre me preguntaba que cómo iba con Jessy y la respuesta siempre era la misma, de a poco fuimos mejorando nuestra charla y Jessy ya me tenía algo de confianza y empezó a hacerme preguntas de mis experiencias liberales, y yo aprovechaba para también preguntarle cosas intimas a ella, un día Jessy en conversación con Jorge conjeturó que él y yo éramos cómplices, y supe que se molestó un poco pero al final terminó aceptándolo y fue cuando Jessy empezó a confiar más en mí y a contarme lo que Jorge quería y sus temores, etc.
Las conversaciones cada vez tenían mejor tono, Jessy era siempre muy sincera y objetiva en sus palabras, me contaba que su familia era muy cristiana igual que ella y de enterarse de seguro la “desheredarían” y la condenarían moralmente, eso le preocupaba, Jessy y yo ya conversábamos de cosas que a ella y a mí me gustaban en la intimidad, de cómo le gustaría vestirse la primera vez que nos veríamos, etc., en fin, siempre era muy agradable charlar con ella, me pedía que no le contara a Jorge lo que habíamos conversado, cosa que en realidad no me agradaba mucho que se oculten las cosas, porque siempre he sido participe de que en una relación todo debe ser transparente. Y por otro lado Jorge me preguntaba que cómo me iba yendo con Jessy en las charlas, yo le contaba que muy bien que todo iba avanzando, me pedía detalles, pero yo me limitaba a decirle que cosas triviales.
Con el pasar de los días la comunicación mejoró entre los 3, después de varios intentos fallidos para salir y vernos, entre ellos había discusiones por el tema, un par de ocasiones hasta intentaron separarse, Jorge estuvo fuera de casa por varios días, eso me preocupaba porque si ellos no estaban bien pues yo tampoco podría compartir con ellos, y además que hacían muy linda pareja y se veía que en realidad se amaban del uno al otro, y yo no quería que la fantasía que a mí me habían dado la oportunidad para llevarla al cabo haga daño a ese matrimonio, me gustaba verlos juntos, su felicidad de alguna manera también era la mía, me habían caído tan bien los dos que me sentía responsable de que se encuentren bien o mal, al fin se pusieron de acuerdo y quedamos en vernos una noche de un viernes.
Me pasaron recogiendo en su auto, fue una sensación muy bonita que me generaba saber que al fin la vería a Jessy y que podría disfrutar de su belleza. Llegaron, Jorge conducía y Jessy era su acompañante de lujo, me subí en el asiento posterior saludé a Jessy con un delicioso beso en la boca, quería ver la reacción de ella y al mismo tiempo la de Jorge a ver por primera como su amada era besada por otro hombre, los labios de Jessy eran fenomenales y luego saludé a Jorge con un fuerte apretón de manos, nos dirigimos al motel, y comenzó la plática, Jessy nos había aclarado que esa noche sólo sería un ensayo, y que no pasaría nada más de besos y una buena charla, porque ella quería saber cómo se sentía consigo misma el materializar la fantasía de su esposo.
Llegamos al motel, al bajarse del auto pode ver a Jessy cómo lucía de hermosa, ella físicamente es alta de 1.70 m, de piel canela, cabello liso largo, de buen cuerpo, con piernas y nalgas grandes y firmes, senos de tamaño normal y cintura fina, lucía un pantalón armado a su piel, y una blusa muy elegante conjuntamente con su peinado y maquillaje, se veía divina!
Ya se imaginarán me la comía con los ojos, mientras charlaba con los dos y yo no paraba de halagarla, en eso me dije “Vengase preciosa” y la senté en mis piernas, era súper excitante sentir sus nalgas sobre mí, mientras seguíamos la amena charla, yo aprovechaba acariciándola por dónde podía, hasta que le desabroché su sostén por debajo de la blusa, ella sólo sonreía, se notaba que le agradaban mis caricias, mis juegos y la charla que manteníamos entre los tres, le besaba el cuello, llegué a sus senos por debajo de su blusa hasta quitarle el sostén.
Así nos mantuvimos un largo rato, tomamos unas dos que tres cervezas, hasta que fuimos a la cama los tres. De inmediato la comencé a besar y acariciarla con mayor comodidad, Jorge observaba muy excitado con quien sabe que cosas más se le pasaban por la mente en ese momento, creo que quería grabar con su teléfono, pero no se atrevía por medio a que Jessy se moleste y se dañe el momento, a Jessy le alcé su blusa y chupé sus senos, su respiración aumentó se veía muy excitada, con su mano agarró mi parte íntima y me lo pajeaba, al rato se levantó y me hizo un oral de lo más rico, y así cambiamos posiciones varias veces, yo le chupaba los senos y ella me hacía un oral, intenté bajarle el pantalón pero fue imposible, Jessy no accedió, y esa noche Jorge y yo nos quedamos con las ganas.
El encuentro fue la siguiente semana, el siguiente viernes, se repitió la rutina, me recogieron en el mismo sitio, la Jessy lucía hermosa como era de su costumbre, decidimos pasar comprando algo para beber y amenizar el momento, llegamos al motel y destapamos la botella de whisky y empezamos la plática conjuntamente con la bebida y las caricias de mi para Jessy, así pasamos largo rato que no sentimos el tiempo.
La bebida se acabó y eso nos daba la pauta para seguir al siguiente paso, la habitación tenía una enorme cama redonda, fuimos a la cama con Jessy, y mientras nos besábamos nos comenzamos a desvestir, Jessy llevaba un conjunto interior hermosa un hilo que la hacía lucir magnifica, ésta ocasión no pude seguir con mucho juegos previos, solo me subí en ella en la posición del misionero, la abracé muy fuerte y mi intimidad jugaba con la suya sin entrar, haciendo serrucho a todo lo largo de sus partes nobles delanteras y posteriores.
Jorge nos miraba de cerca y estaba que se jalaba su intimidad e inmediatamente tuvo una eyaculación que la dejó caer en la hermosa piel de Jessy, nosotros seguíamos concentrados en lo nuestro, por lo que nos susurrábamos mutuamente al oído cuanto habíamos anhelado ese momento, en eso sentí como mi pene quería entrar en su empapada intimidad, y de a poco fue desapareciendo hasta adentro, sentía contracciones de la intimidad de Jessy que por cierto era muy apretada, y sentí como tuvo un o una serie de orgasmos que en ese momento no los pude contar, la tensión era muy fuerte por el momento de euforia recuerdo que le puse sus pies en mis hombros y empecé a puntear en el entrada de su intimidad posterior, y como estaba todo tan empapado mi intimidad se abrió camino y entró sin mucha dificultad, sentí que mi pene se apretaba delicioso con las contracciones de su intimidad posterior, allí estuve bombeando unos minutos cuando Jessy notó de Jorge se había vestido y se estaba yendo.
A Jorge le habían entrada las dudas y los celos de ver a su esposa poseída por otro hombre, Jessy inmediatamente corrió tras él a detenerlo, y digamos que allí se acabó la fiesta, no fue un final feliz en ese momento, pero Jorge comprendió que los celos y dudas eran parte del proceso de cumplir su fantasía y pronto las cosas se arreglaron, de allí pero recuerdo al siguiente día que mi parte intima estaba muy maltratado con dolor, Jessy había estado muy apretada y ese dolor me revivía el momento de placer, quedamos de vernos a la siguiente semana pero eso será otra historia.