Harry Botter era el mejor estudiante de la escuela de magia y hechicería, con su talento y su varita mágica podía lograr cualquier hechizo, y lo utilizaba además para ayudar a sus amigos.
El año había empezado muy bien para Harry y sus amigos, que se habían reunido en la gran mesa para la tradicional cena de inicio del año escolar. Todos se encontraban contando sus anécdotas sobre las vacaciones de verano. De repente Harry se distrajo y olvido la charla con sus amigos. Vio a una estudiante que nunca antes había visto en la escuela, entrar por la entrada principal, ella lo miro por unos instantes y sonrió mordiéndose el labio para luego sentarse junto a sus compañeros.
Harry sintió un cosquilleo en su entrepierna y un calor recorrió su pecho prendiéndolo fuego. Ella era bajita y rubia, tenía el pelo sujetado en una coleta y vestía con su uniforme, luego se enteró que su nombre era Kelly y era nueva en el colegio.
El director de la escuela dio inicio a la cena de apertura del año después de un aburrido discurso y todos comenzaron a probar las delicias que había servidas sobre la mesa y a tomar del vino añejo que Edmon, el gigante había traído desde la bodega. Harry seguía pensando en Kelly y sus curvas que lo habían dejado hipnotizado
Con el paso del tiempo Kelly se hizo amiga de Catherine, la amiga de Harry. En una de sus charlas Kelly le contó a Caty que no podía tener orgasmos cuando se masturbaba, lo había intentando todo, pero parecía que era simplemente imposible.
Cathy le conto que le podría pedir ayuda a Harry, que era un experto en hechizos sexuales entre otros. Pero Kelly sentía vergüenza de contarle a otros sus problemas. Así que una lluviosa tarde Catherine acompaño a Kelly al cuarto de Harry, la tormenta era muy fuerte afuera y Harry aprovecho esto para tomar una siesta. Cuando Harry se despertó por los golpes en su puerta las atendió con su pijama puesto, Kelly y Catherine rieron al verlo vestido así.
Harry al ver a Kelly con su pijama, y sus short diminutos tuvo una erección que no pasó desapercibida. Una vez más las chicas rieron al ver su pija parada a punto de reventar el pijama. Harry se puso rojo como un tomate. Finalmente las chicas le contaron su problema a Harry, y el saco su varita mágica y un viejo y polvoriento libro de su armario. Kelly se recostó sobre la cama mientras Catherine se sentó junto a la estufa.
Después de algunos intentos Harry se sorprendió al ver que ningún hechizo lograba efecto en Kelly que estaba ansiosa por sentir un increíble orgasmo.
Hartas de esperar, ambas se habían aburrido. Entonces Catherine tuvo una idea.
—Porque no dejan de dar tantas vueltas y se acuestan juntos? Estoy segura que Harry, con esa herramienta puede lograr hacerte acabar.
Kelly sonrió y se acomodó en cuclillas sobre la cama.
—Tú crees eso? — le pregunto a Catherine.
—Harry no tienes problemas con eso, no?
—No, cla cla claro que no —Harry estaba algo nervioso pero con muchas ganas de clavar a Kelly, y ya tenía una erección haciendo presión contra su pijama de nuevo.
Kelly comenzó a desnudarse, y Harry se acercó a ella, quedando de pie justo al borde de la cama. Libero su pija hinchada de su ropa interior dejando impresionadas a las dos amigas. Su tamaño era increíble, ninguna pensaría que el nerd de la clase tendría semejante pija, capaz de satisfacer a cualquier hembra sedienta de sexo y mucha leche.
Kelly sin esperar demasiado se acercó comenzó a chuparla con desesperación demostrando que ya tenía experiencia en dar sexo oral. Catherine miraba excitada y hasta deseo también chuparle la verga a su amigo.
Los ojitos verdes de Kelly miraban con deseo a Harry mientras se metía la cabeza entera de la verga dentro de la boca. El joven mago la sujeto de la cabeza y le empujaba su herramienta más adentro con furia haciéndole una garganta profunda.
Edmon el gigante se había trepado por la escalera que había en la pared para espiar por la pequeña ventana a los jóvenes. Harry se recostó sobre Kelly y apunto su verga dura para meterse dentro de ella, lentamente atravesó la suave carne interna de su compañera deslizándose para comenzar a taladrarla con fuerza.
La chica emitió un gemido y comenzó sentir como la pija venosa e hinchada de Harry la llenaba por completo y le estiraba la vagina placenteramente. A medida que se lubricaban el joven mago empezó a acelerar sus movimientos, mientras Kelly le pedía que no se detuviera y le diera aún más fuerte.
—¡Harry por favor no pares! ¡Así, así!
Era la primera vez de Harry y sabía que no podría aguantar demasiado. Finalmente termino por derramar su carga dentro de la preciosa estudiante nueva de la escuela. Un hilito de semen se derramo fuera del interior de Kelly cuando Harry salió dentro de ella.
—Que torpe eres Harry —Catherine le reprochó a su amigo.
—No estuvo tan mal, la próxima será. —Dijo Kelly que tocaba su vagina recogiendo el semen de Harry y jugando con sus dedos.
Harry había fallado en su primer intento de darle un orgasmo a su nueva amiga. Pero tendría más oportunidades de lograrlo en el futuro.