Uno nunca sabe cuándo el pasado reaparece para cobrar las facturas pendientes. Esto fue lo que me paso a mi cuando una antigua amistad reapareció en mi vida. En lo personal siempre he sido muy morbosa. Para los que siguen mis historias ya me deben de imaginar y tal vez hasta han fantaseado conmigo, soy una mujer normal con una vida normal, soy esposa, mamá y amiga, esto último en este caso me resulto algo complicado, ya que la amistad para mi es algo muy importante y mucho más las promesas que se hacen en nombre de ella.
Para que entiendan mi historia tendré que regresar a mi época de estudiante más específicamente a mis tiempo de preparatoria, en esa época éramos un grupo de 4 amigas inseparables que nos apoyábamos y sobre todo nos cuidábamos entre nosotras, sus nombres Rebeca, Lucero, Isabel y yo Maribel, debo decir que de las cuatro amigas yo era la más tranquila y con esto no quiero decir que era una santa que se persignaba ante las diabluras de mis amigas, más bien era más sutil en lo que al sexo se refiere, en mi caso contaba con dos grandes razones con los cuales entretenía a mis enamorados, como podrán imaginar a esa edad ya tenía unas tetas bastantes sobresalientes y eso siempre me ganaba el título de la tetona del grupo, por ese detalle no faltaban los libidinosos que buscaban la manera de sobarlos pero fueron pocos quienes corrieron con esa suerte. Bueno como decía nosotras teníamos una ley de apoyarnos mutuamente y fue justo a finales de un semestre cuando hicimos valido este acuerdo; Rebeca era una belleza una mujer delgada con un rostro muy hermoso, unos ojos azules acompañado de un cabello rubio que a mi parecer embrujaban a cualquiera, no obstante tenía un complejo ella quería un poco más de pechos por nuestra parte como amigas siempre la alentábamos y le decíamos que no le hacía falta. En su personalidad Rebeca era la más coqueta no solo con nuestros compañeros sino también con los profesores, eso en ocasiones nos acarreaba problemas pero también en contadas ocasiones ventajas muy oportunas y una de esas contadas veces la suerte me ayudo a mí. Resulta que uno de esos profesores descarados era Mauricio el maestro de Física recuerdo que por problemas que en ese tiempo tuve en mi familia me atrase en muchos trabajos lo cual me costó el no aprobar la materia, la verdad ya nosotras sabíamos que Mauricio tenía un cierto interés en Rebeca y fue ella quien sugirió que podría conseguir que yo aprobara, sinceramente por la amistad que había entre nosotras jamás le hubiera pedido que se sacrificara por mí y mucho menos por un descuido mío, en aquel tiempo ella me dijo yo sé que tu harías lo mismo por mí, hoy por ti mañana por mí, lo cierto es que lo aprobé y siempre quede muy agradecida con mi amiga Rebeca. La preparatoria termino y cada una tomamos caminos diferentes y todo aquel pacto de amigas para mi había quedado en el pasado. Hace unas semanas recibí una invitación en Facebook era de rebeca desde ese momento hablamos de todo recordando viejos tiempos y poniéndonos al tanto de todo lo que ha pasado en nuestras vidas desde que nos dejamos de ver, me comento que estaba viviendo en estados unidos y que en las próximas semanas viajaría para aca por motivos de negocios pero que quería aprovechar para vernos en persona, intercambiamos números celulares y quedamos a la espera. Por lo que sabía hasta ese momento rebeca había estudiado administración de empresas y luego se fue a EU a hacer su maestría y fue ahí donde una empresa la recluto y se quedó a vivir por halla. Los días pasaron y fue un miércoles por la mañana cuando mi teléfono sonó, era Rebeca.
Me dijo que hacia 2 días había llegado a la ciudad y que estaba hospedada en un hotel del centro, me pidió que nos viéramos en un café de hay cerca donde de estudiantes solíamos ir a pasar el rato, la cita era a las 4 pm de ese mismo día. Termine de hacer mis quehaceres y me arregle para ir al encuentro. Llegue 10 para las 4 tome una mesa y me dispuse a esperar, pasaron casi 15 minutos hasta que rebeca apareció fue una sorpresa para mi volver a tener a mi amiga frente a frente después de tantos años de no verla, a leguas se notaba que se había convertido en una mujer muy elegante y sobre todo exitosa, nos abrazamos durante un buen rato fue muy emocionante para mi incluso lloramos de la emoción.
– Wooow rebeca mira como esta eres toda una mujer de mundo que gusto me da verte.
– Pero Mari tú no te quedas atrás mujer mírate estas hecha un bombón
– Jejeje como siempre tan exagerada no es para tanto, lo que vez es solo ejercicio con el paso de los años hay que tomar ciertos cuidados y creo que tú sabes más de eso que yo.
– ¡Madre mía Mari! Pero tal parece que con la edad y el ejercicio las tetas no las has podido ocultar jeje incluso las tienes más grandes ¿Qué talla eres?
– Jejeje así parece las tetas no me han querido dejar uso una 42DD
– Dios sí que te han de pesar, no te lo niego yo me he dado mis retoques en el extranjero hay buenos cirujanos como desaprovechar eso solo me las aumente dos tallas mas pero aun así jamás podre competir contigo jejeje.
– Jeje no es competencia pero dime nos rencontramos solo para hablar de tetas?
– Bueno Mari en teoría si… sé que esto sonara feo ya que llevamos años sin vernos y ahora que nos vemos nuevamente es de esta manera.
– Pero de que hablas Rebeca a que te refieres ¿que pasa?
– ¿Te acuerdas de aquel sacrificio que hice por ti en la preparatoria?
– Como olvidarlo es por aquel favor que a ti te estimo más, pero dime que necesitas de mí?
– Como te platique por chat trabajo para una empresa automotriz internacional yo soy quien se encarga de cerrar los tratos en los países donde pensamos abrir nuevas agencias, aquí ya tenemos varias y ahora nos disponemos a abrir una más aquí, tengo un contacto quien es quien organiza todo mientras yo viajo.
Interrumpí su explicación
– Ve al grano Rebeca que tengo que ver yo con tus negocios?
– A eso voy déjame terminar. En cada trato que cierro por cuenta propia organizo fiesta privadas para los ejecutivos con los cuales cierro los tratos, ya sabes alcohol comida y lo más importante prostitutas dispuestas a hacer de todo incluso yo he tenido que prestarme para eso nunca falta algún tipo a quien le gustas y pues se insinúa, no pienses mal de mí Mari todo lo que hago es parte del mundo en el que me desenvuelvo gracias a eso he podido conectarme con gente muy influyente y poderosa de las cuales en el futuro se pueda necesitar algún favor. Ayer verifique los terrenos acordamos el precio del traspaso el problema es que el que me está vendiendo es el mismo que nos vendió la última vez es un tipo rico y millonario que hace unos años heredo la fortuna de su padre y es por eso que no tiene problema en vender esta vez su petición fue clara lleva a una madurita con tetas grandes pero asegúrate que sean naturales, odio la silicona. Desde que llegue he buscado en agencias y no encuentro nada natural y sobre todo de nuestra edad. Necesito que tú me ayudes con eso.
– Estas bromeando verdad? Yo no soy ninguna puta, soy una mujer casada que tiene familia como crees que voy a serle infiel a mi marido de esa manera.
– Mari recuerda que favor con favor se paga y con esto quedara saldada nuestra deuda de honor, yo en aquel momento pude dejarte sola pero no lo hice porque teníamos un pacto, creo que es justo que ahora saldes tu deuda, créeme que si no estuviera metida en este apuro jamás te echaría en cara eso.
La preocupación se apodero de mi, todo lo que ella decía era cierto y eso me colocaba en una posición muy incómoda, sabía que en algún momento me tocaría a mi responder de la misma manera, el hecho es que no sabía cuándo.
– Pero porque me pides eso a mí, o sea ya no soy una chica de 20 años, además te apuesto que cualquier prostituta estará mejor que yo eso te lo aseguro.
– Mari no te desacredites así tienes un cuerpo bien torneado el ejercicio te mantiene muy atractiva y ese par de tetazas que te cargas sí que llaman la atención por eso es que pensé en ti.
– Rebeca esto que me pides es algo que va más allá de todo y creo que ninguna mujer que se respete aceptaría, me dejas sin elección así que aceptare.
Rebeca tomo mi mano como queriéndome consolar de alguna manera.
– Muchas gracias amiga como en aquel momento ahora eres tu quien me salvara la vida. La reunión se llevara a cabo a las afueras de la cuidad en una finca propiedad del vendedor así que siendo así no tendrás que preocuparte de que alguien te vea haciendo algo indebido. Espera mi llamada para que te de más detalles de cómo nos transportaremos.
– Bueno mientras tanto pensare que decirle a mi marido, será difícil desaparecer por todo un fin de semana.
La cita entre mi amiga y yo termino hay mismo la despedida ya no fue tan emotiva como en el principio, yo me encontraba muy preocupada por lo que tendría que hacer toda esta situación contenía chantaje, mentiras y lo más difícil tendría infidelidad. Jamás le había sido infiel a mi marido ciertamente he permitido que otros me metan mano pero todo eso había sido discreto, ahora todo esto ocurriría a sus espaldas. Ese día llegue a casa muy consternada se me notaba la preocupación. Esa noche no pegue el ojo pensando en el pretexto que utilizaría para desaparecerme por un fin de semana hasta que se me ocurrió voltear las cosas a mi favor y usar a mi amiga como motivo. Al día siguiente hable con mi marido, le platique sobre el rencuentro que tuve con mi amiga Rebeca le comente que me había invitado a pasar el fin de semana con ella y nuestras demás amigas a un fin de semana solo de chicas en parte no era del todo mentira a excepción que también habría chicos, mi marido no sospecho nada me comento que el aprovecharía para descansar en casa y se haría cargo de los niños. El primer paso ya estaba dado ahora esperaría las indicaciones de Rebeca.
Era viernes y rebeca me llamo muy temprano.
– Hola Mari, te llamo para decirte que el asunto ha quedado así. Mañana tendrás que llegar a las 8 am al hotel donde me hospedo hay pasaran por ustedes para llevarlas, yo llegare por mi cuenta con mi equipo de trabajo un poquito más tarde.
– ¡Pero que has dicho! Pero dijiste que lo haríamos juntas como que tú llegaras luego.
– Tranquila amiga tú no tienes que hacer nada solo dejarte llevar en nada afecta que yo llegue después para cuando yo llegue ya tu estarás mas en confianza, además las chicas se irán contigo. Toma en cuenta también que es un viaje de tres horas así que deben aprovechar el tiempo.
– ¿Qué otras chicas?
– Pues las que he contratado para entretenerlos.
– Encima de eso me obligas a irme con las prostitutas para hacerme sentir más mal de lo que ya me siento. Eres una sínica, pero en fin ya que más da hay estaré puntual.
Me dispuse a preparar mi equipaje metí cuatro mudas de ropa algo casuales, como sabía que era una finca tome en cuenta eso. También metí un traje de baño, Deje preparado todo. Ala mañana siguiente mi marido insistió en irme a dejar al hotel le mande un SMS a Rebeca para decirle que me recibiera y que me siguiera la corriente para no levantar sospechas ante mi marido al llegar al hotel. El me acompaño hasta el vestíbulo al tiempo que rebeca bajaba del ascensor con un poco de artimañas por parte de los dos logramos que se fuera.
– Bueno Rebeca y ahora qué? Esa gente aún no llega y las otras chicas?
– Las mujeres están cerca de hecho me acaban de avisar y la gente que pasara por ustedes no ha de tardar. Pero Mari veo que has venido muy tapadita.
Me había puesto un vestido largo de una sola pieza algo sencillo para ir al campo.
– Y que querías que viniera con las tetas de fuera se te olvida que mi marido fue quien me trajo, creo que a ti se te olvida ese detalle.
– No te alteres Mari solo bromeaba relájate eso te facilitara todo.
Mientras hablábamos o más bien discutíamos un tipo alto mal encarado se acercó a Rebeca y le toco el hombro para luego indicarle que lo siguiera, solo se alejaron unos metros y comenzaron a hablar, yo solo observaba sin poder escuchar nada de la plática, aquel cruce de palabras no duro más de 5 minutos luego Rebeca regreso conmigo junto con aquel hombre.
– Mari estas son las personas que les llevaran como te dije yo llegare más tarde, las muchachas ya están en el estacionamiento acompaña al caballero nos vemos más tarde.
Aquel hombre tomo mi equipaje y me dispuse a seguirlo ese tipo no dijo nada. Comenzaba a sentirme ansiosa no sabía que me esperaba aunque si sabía que a partir de ahora mi papel de puta cobraba fuerza. Llegamos al estacionamiento hay había cinco chicas de aproximadamente veinte años todas las chicas eran parecidas físicamente las típicas modelos altas, muy delgadas y sin duda muy siliconadas. En ese instante pensaba que rayos hacia yo ahí, o sea yo me salía totalmente de esas características con casi el doble de la edad, baja de estatura y sobre todo con un busto que excedía el de esas chicas, en palabras simples ellas unas princesas y yo una mujer normal con muchas curvas.
El tipo que me llevaba por fin hablo dirigiéndose a sus dos compañeros que aguardaban en el vehiculo, era una camioneta familiar.
– Esta era la chica que nos faltaba ahora ya estamos listos para irnos.
– Vaya chica esta ya es toda una milf y vaya par de tetas se carga, pero has visto el trasero que trae es bajita pero bien proporcionada.
Aquellos tipos centraron su plática en mis tributos mientras uno de ellos acomodaba el equipaje en el vehiculó las demás chicas observaban y murmuraban entre ellas. El tipo que me acompañaba abrió la puerta y le pidió a tres de las mujeres que se pasaran a la última fila luego las otras tres y por ultimo subí yo junto con el tipo que me acompañaba, los otros tipos iban delante de chofer y copiloto. Llevamos media hora de carretera cuando el teléfono de unos de los tipos sonó.
-jefe ya vamos en camino llevamos a las chicas, por cierto aquí a mi lado va su encargo la tetona que pidió esta buenísima.
Mientras el tipo decía eso al teléfono con una mano palpaba mis tetas encima de la ropa, no tenía idea que le decía su jefe al otro lado del teléfono pero supongo que pronto lo sabría. El viaje trascurrió sin problemas ni paradas, la verdad es que me concentre en ver el paisaje. Llegamos al lugar rondando el medio día era una finca muy bonita y sobre todo muy cuidada el vehículo se estaciono justo en la entrada principal bajamos de inmediato y nos condujeron hasta la casa. La puerta se abrió y salió un hombre que rondaría los 40 años muy conservado en su apariencia, se notaba su buena vida no me quedaba duda que él era el jefe y el vendedor con quien trataba rebeca.
– Jefe hemos llegado con su encargo que le parece?
– Vaya Ernesto pero que lindas chicas me has traído. Señoritas están en su casa! Desde ahora son mis invitadas de honor. Por cierto mi nombre es Damián
El tipo puso su atención en mi
-vaya vaya me supongo que tú eres Mari? Rebeca me hablo de ti y veo que no exagero eres divina.
Me sentía rara Rebeca le hablo de mí, que pasaba aquí era yo una mercancía o que pasaba esto parecía otro tipo de trato. Conteste un poco nerviosa y desconcertada.
– Mucho gusto don Damián así es mi nombre es Maribel soy amiga de Rebeca muchas gracias por la hospitalidad.
– No agradezcas ahora hablaremos con calma, deja le doy indicaciones a mis muchachos y pasemos al despacho a hablar.
Le indico a Ernesto quien fue que nos trajo que bajara el equipaje y que a partir de ahora podían disponer de las chicas mientras el atendería un asunto conmigo.
– Acompáñame Mari aquí está mi despacho
Sobra decir que era una casa enorme si así era la casa imagine que la finca seria enorme, entramos al despacho había cuadros de caballos y muchos trofeos se notaba que era fanático de eso.
– Siéntate Mari quieres algo de tomar?
– No, estoy bien gracias.
Él se sentó en su escritorio abrió uno de los cajones y saco un sobre lleno de billetes y lo tiro en el escritorio.
– Aquí están tus honorarios es más de lo que acorde con Rebeca, espero que sepas corresponder. Mi hijo está ansioso por conocerte y le he prometido que no te tocaría y de alguna forma cumpliré pero como buen negociante debo verificar la mercancía.
Al escuchar esas palabras una gran confusión inundo mi cabeza este tipo me estaba pagando por mis servicios. Rebeca me había engañado acaso? Y este tipo me dice que era una especie de regalo para su hijo? No entendía nada.
– Podría darme un minuto para hacer una llamada?
– Mari no tardaremos mucho aquí luego que terminemos haces las llamadas que quieras te parece?
– está bien
– Muy bien vamos se buenita y tócate para mí no seas mala.
– ¿tocarme? ¿Aquí? ¿Frente a usted?
– Si no seas tímida seguro que tu estas a acostumbrada a ese tipo de peticiones.
Dentro de mi sentía coraje hacia rebeca tenía que aclarar muchas cosas con ella, lo único cierto hasta ahora es que tenía que jugar a ser una puta y pues era hora de empezar.
Abrí las piernas y metí mis manos bajo el vestido, con la mano izquierda lo hice hacia un lado mi ropa anterior y con la derecha comencé a pasar mis dedos por mi coño que aún no se humedecía, mientras hacía eso miraba al tipo que solo observaba con mirada lujuriosa.
– Hay Mari veo que lo tienes bien depiladito como buena puta. Quiero que te mojes para mí.
El tipo comenzaba a sobarse el miembro por encima de su pantalón que por cierto se le puso bien dura casi inmediatamente. Por mi parte comencé a tomarme el papel muy enserio así que acelere mis movimientos y empecé a gemir levemente, gracias a estas acciones me moje rápidamente, por instantes me detenía y le mostraba mis dedos llenos de humedad para luego llevarlos a mi boca y chuparlos.
– Mmm que rico se siente esto ¿vas a follarme?
– No puedo eso se lo dejare a mi hijo aunque ganas no me faltan que bien lo haces sí que sabes provocar. Quítate esa tanga humeda y dámela.
Obedecí y me la quite y se la di. Cuando la tuvo en sus manos comenzó a olerla mientras se masturbaba con más rapidez. El tipo era un completo depravado y ahora yo era parte de sus fantasías perversas.
– ¡Muéstrame las tetas!
Me baje el vertido para descubrir por completo mi voluminoso pecho. Comencé a tocármelas alternando movimientos con mi masturbación.
– Que tetazas! Son enormes mi hijo sí que acabara de crecer contigo.
Casi al momento de decir eso chorros de semen salían de él no le importó manchar algunos papeles que tenía en el escritorio, el solo estaba complacido por haber logrado su objetivo. Dio un gran suspiro y me pidió que terminara, bajo esas indicaciones adelante mi orgasmo mi grito fue tanto que casi estoy segura que lo debieron oír en toda la casa. Inevitablemente me sentía relajada y tranquila.
– Mari no tengo quejas te dejo para que hagas tus llamadas.
Al tiempo que Damián salió del despacho tome el teléfono y le marque a Rebeca.
– ¿Mari?
– Eres una maldita Rebeca ¿que rayos pasa aquí? Que trato hiciste con Damián del cual yo no estaba enterada? Encima de que accedo a ayudarte me pagas con esto.
– Trata de calmarte acaso no has recibido un buen pago por tus servicios especiales? Eso es más de lo que podrías ganar en un mes de trabajo, en lugar de reclamarme deberías agradecerme.
– Eres una mentirosa manipuladora, al menos podrías explicarme que es lo que exactamente tengo que hacer aquí? Para empezar acabo de acceder a las cochinadas de Damián pero él me ha comentado algo sobre su hijo el que tiene que ver en esto?
– Veras lo que te dije es cierto Damián aparte de hacer negocios conmigo es un gran amigo, su hijo tiene 19 años y hace unos meses tuvo un accidente donde su mejor amigo falleció desde entonces ha estado pasando por una gran depresión, Damián ha hecho de todo para complacerlo pero nada ha funcionado, según se el muchacho es algo tímido y será tu trabajo animarlo un poco, según se con la idea de tu llegada Damián ha logrado animarlo. Su hijo no quiere a una prostituta quiere a una mujer mayor de grandes tetas naturales como tú, este chico tiene una fijación por las tetas que ni te imaginas. El trato es que pases un fin de semana con su hijo, no tendrás que acostarte con nadie más.
– Y porque no me dijiste eso desde antes? Para que mentir?
– De por si te fue difícil aceptar mi propuesta sabiendo que intimarías con mis socios, te imaginas si te hubiera dicho que solo tendrías que acostarte con un joven por dinero. Accede a sus caprichos y mañana por la noche estarás con tu familia y esto solo quedara como una experiencia de a que solo tú y yo sabremos.
La confesión de rebeca me dejo muda… solo cambian un poco las cosas pero ya estaba en esto tenia terminar el asunto y olvidarme de eso. Luego de eso la tarde transcurrió sin anomalías, comimos, y luego de eso nos mostraron nuestras habitaciones me duche y estaba recostada descansando cuando tocaron a la puerta, era el tipo que me trajo.
– Solo paso para decirte que el joven Alonso esta abajo en la piscina. Tendrán total privacidad así que no te preocupes en usar tus encantos.
– Alonso es el hijo De Damián?
– Así es llego hace un rato ahi te esperara.
Tome mi traje de baño hacía calor y creo que era más que pretexto para ponérmelo, tome mi pareo y me cubrí para bajar. Al llegar abajo había un joven sentado en el borde de la alberca jugando con el agua tenia puesto un short rojo y una playera blanca el chico era delgado muy poco atlético.
– Hola mi nombre es Mari creo que ya tu papa te hablo sobre mí.
El joven volteo y me escaneo de cuerpo entero de una manera verdaderamente morbosa, sus ojos se fueron a mis tetas.
– Mari hola mi nombre es Alonso
Se le notaba muy nervioso ni le salía el habla creo que su erección hablo por el
– Creo tu amiguito reacciono más rápido que tu, relájate no tienes por qué ponerte nervioso ven aquí. Sin pensarlo el joven se levantó y me siguió hasta los vestidores, estaba más que decidida mi trabajo era complacer al muchacho o al menos intentar animarlo a participar. Todo lo que estaba viviendo causaba morbo en mí y como no hacerlo si es algo tan poco común, aún no había pasado un día en esa finca y ya me había masturbado frente a un sujeto que apenas acababa de conocer.
– Los vestidores eran enormes había una pequeña sala donde había una banca y varios casilleros con varios cuartos más pequeños en donde cambiarse, toallas, trajes de baños y una gran variedad de productos como cremas y bronceadores para el sol.
– Sí que es un vestidor muy grande aquí hay de todo, tu papa sí que tiene buen gusto.
– Si Mari siéntase con libertad de tomar lo que guste
– Jeje para empezar no me hables de usted, simplemente dime Mari. Fíjate que hay muchos trajes de baños que me resultan bonitos pero no creo que ninguno sea de mi talla, o tú crees que si?
Mientras decía esto tome la parte de arriba de un traje de baño y lo revisaba.
– Bueno Mari creo que mi papa jamás creyó que una tetona podría visitarnos jeje.
– Así te parezco una tetona? Veamos si eso es del todo cierto.
De inmediato me quite el pareo y también libere mis pechos presionados en aquel traje de baño. Se le fueron los ojos al chico
– Dios mío que grandes que son
– Ven y tócalas dime que te parecen
El comenzó a sobarlas con ambas manos era algo nuevo para el chico como que no se creía lo que estaba viviendo y para mí tampoco era tan normal estar ahí con un joven manoseándome la delantera. De un momento a otro el chico reacciono y se colocó detrás de mí pegando su paquete a mis nalgas, poso sus dos manos en mis tetas y se dispuso a amasarlas, mientras lo hacía también restregaba su abultado paquete a mi trasero.
– Que buena estas Mari! Estas tetas son enormes son perfectas para mí.
– Así? Qué bueno que te gusten son todas tuyas aprovéchalas,
Sentí como se aceleraba su respiración y gimio al tiempo que sentía como me mojaba todo el trasero, se había corrido con tan solo sobarme vaya que estaba excitado.
– Discúlpame creo que me emocione mas de la cuenta
– Tranquilo no pasa nada ahora te recuperas no te cortes.
Me termine de quitar el resto del traje de baño que ahora estaba húmedo por su semen y jale una toalla de las que estaban hay para colocarla en el piso, me puse de rodillas y le baje aquel short que tapaba su gran verga que por su reciente corrida estaba algo flácida pero en cuanto la tome entre mis manos no tardo nada en retomar fuerza, comencé a masturbarlo con mi mano mientras lo veía fijamente, una vez dura se fue directa a mi boca debo aceptar que chupar una buena verga es una de mis debilidades y que mejor que una tan joven como esta. El chico hacia todo tipo de ruidos, gemía, suspiraba, él estaba en la gloria, le estaba dando la chupada de su vida no puede evitar excitarme así que con una mano comencé a tocarme mientras aplicaba aquella mamada, con mi lengua recorría desde sus huevos hasta su punta cada que hacia esto el cerraba los ojos fue entonces cuando me pidió que parara.
– Mari sí que la chupas rico pero si sigo así terminare de nuevo y la verdad también quiero follarte.
– ¿No quieres ponerla entre mis tetas? Te encantara eso te lo aseguro.
– Claro que quiero con esas tetazas tuyas que hombre no querría eso pero dejare eso para el final.
Estaba en el momento culminante de mi encargo tendría que ser follada por un joven de 19 años. Me puse de pie y tire todo lo que estaba en la banca y me recosté ahí abriendo las piernas dejándole la entrada libre para penetrarme y el sin dudarlo se preparó para hacerlo. Mi joven amante me tomo por ambas piernas y fue ahí cuando me penetro, su tamaño era considerable pude sentir un gran placer al sentirlo dentro.
– Me encanta tu coño Mari esto es lo máximo que sensación tan rica.
Las envestidas eran intensas el chico gozaba el estar dentro de mí, sus movimientos eran coordinados no descuidaba el movimiento de sus penetraciones y sus manos jugueteaban con mis tetas para el era un placer que jamás había experimentado, por mi parte yo gemía, y como no hacerlo aunque me cueste aceptarlo yo disfrutaba de aquel cuerpo joven y vigoroso, para mí también era una buena experiencia.
– Es hora Mari ya no puedo más quiero terminar entre ese par de tetazas que tienes.
– Ven ponla aquí.
No dude en escupir en mi profundo canalillo el chico se posiciono encima de mi dejando de lado sus piernas para colocar su miembro entre mis pechos, con mis manos me dispuse a apretarlas y para ahorrarle el trabajo comencé a moverlas de arriba abajo no duro ni un minuto y sentí como mi canalillo se inundaba de semen, detuve las envestidas pero el en lugar de detenerse comenzó a moverse por cuenta propia por unos instantes hasta que finalmente se detuvo y con su mano paso su verga por mis pezones;
Sin lugar a dudas disfrutaba de aquella visión que posiblemente grabaría en su mente para siempre. Para mí la misión estaba cumplida y mi deuda saldada en parte me sentía más aliviada, tome mis prendas y salí de aquel vestidor y fui directo a la alberca donde me quede por un buen rato. Ese día no paso nada más simplemente subí a mi habitación donde no volví a salir hasta la mañana siguiente, como habíamos quedado muy puntuales en la mañana tal y como llegue me fui, fue raro pero después de lo sucedido no volví a ver a Damián ni a su hijo me supongo que era lógico pues ya habían conseguido su objetivo. El tipo llamado Ernesto fue quien se encargó de todo, como podrán imaginar Rebeca nunca apareció y en lo que a mí respecta ya me daba igual yo lo único que quería era llegar a la ciudad con mi familia y tratar de olvidar esta experiencia que aunque fue muy placentera no me hacía sentir nada orgullosa, la culpa me consumía.
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