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Haciendo el amor en la oficina con mi compañera de trabajo
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Era el año 2015, trabajaba en una empresa de arquitectura publicitaria, junto a una arquitecta de interiores, una mujer trigueña azabache, de linda figura. Solíamos venir algunos fines de semana avanzar pendientes, lo cual nos llevó a tener un encuentro furtivo, cayendo en el placer y la lujuria.

Si bien había presión laboral, Una noche de viernes me pidieron ir al trabajo el sábado por la mañana para avanzar un proyecto al cual accedí.

Ya temprano en la mañana del sábado asistí, y las primeras horas eran normales, prácticamente no había nadie en oficinas y solo en la portería ingresaban y salían operarios de distintas obras que salían o regresaban a planta a dejar o llevar implementos, mientras solía avanzar los planos, sentí unos pasos subir escalones por las oficinas, y me pregunte vendrán seguro algún operario a pedirme algún plano de algún proyecto. Pero veo asomar por la mampara la figura de Cindy con ropa casual, llevaba una blusa blanca de los cuales caían de unos de sus hombros, con un short de jean cortito, y sandalias acordes ya que estábamos en época de verano, aparte de tener una figura delgada se le notaba sus senos no tan grandes. Era una linda mujer tez azabache.

-Que sorpresa “Cindy”! y tú qué haces por acá, pensé que era el único esclavo –mientras sonriamos.

-Hola!! Me dijo la jefa que, si pudiera venir también a apoyar con los avances del proyecto, aunque no quise, pero después me dije bueno no tengo nada que hacer… igual le pediré compensar luego las horas con algún permiso.

-Si bueno también pensé lo mismo, bueno estoy avanzando los planos eléctricos y estaba por hacer los cortes para las vistas, me ayudas con ello.

-Si claro, dámelos y ya mismo los hago también no quiero quedarme hasta tan tarde.

-Si quieres te invito a almorzar -preguntándole como quien sabe y me resulta.

-Pon música de tus parlantes -me dijo mientras ella ya sentada y subiendo los pies cruzados sobre el sillón, mientras empezaba hacer el trabajo.

Empezamos a charlar de cualquier tema, mientras nos relajábamos con la música del momento, hasta que me pidió que me acercara.

-Tengo una duda para este corte, puedes explicármelo.

Me levanté y me incline a su lado para explicarle los detalles del corte y mientras le iba explicando los detalles pude visualizar de reojo su escote de aquella blusa la cual la llevaba caída de un hombro, me quede algo frio pude ver el color de su piel de sus pechos azabache algo voluptuosos, pero no tantos, pero si firmes junto con sus cabellos que caían semi ondeados, el cual ella se dio cuenta, fue un momento incómodo.

-He ya regreso, voy al baño –dije todo avergonzado.

-Ujum… dale… -pero ella se reía y seguro le causo gracia mi reacción.

Ya de vuelta, y sentado en mi máquina, ambos nos dábamos la espalda.

-Oye, ¡y si vamos a almorzar tu novia no se amarga?

-Eh no. No… este estoy solo.

-Pero no dijiste unas semanas que estabas saliendo con alguien que nos comentaste con la jefa mientras almorzábamos en el comedor.

-Ehh No, no sigo soltero… no hay quien me caze aun… del verbo Cazar!

-Ahhhh ok, -mientras reía– que tan difícil de cazar eres.

-No tanto así, solo que no me valoran pues.

-Si tú lo dices –mientras entrabamos en un silencio y solo la música creo no hacia avergonzarme más.

-Y tu Cindy, ¿si tienes novio? Creo que sí… no creo que alguien tan guapa como tu este sola.

-Guapa? ¿te parezco guapa entonces? –tratando de sacarme una confesión

-Si, si bueno si eres guapa, ¿acaso lo dudas? -le pregunte

-No, solo quería escucharte decirlo

Me quede mudo y nervioso, y mientras poníamos salsa para ya ir poniéndonos a tono por ser fin de semana.

-Quieres algo de la tienda, voy a comprar agua, que calor está empezando a hacer

-Sí, claro, también tráeme agua, y unos cigarros.

-Vas a fumar aquí? -Le pregunte

-Si claro acaso cuando vas a la oficina del jefe de producción no fuman, no te hagas Uds. son viciosos –mientras reía

-Ah bueno si, bueno ok ya vuelvo.

En verdad ya estaba empezando a hacer calor, y ya eran casi el medio día y fácil aún teníamos para una hora más en acabar, ya no había ningún operario en planta, y casi nadie en las oficinas, solo las de R.R.H.Hs y sus practicantes. Y el portero, el cual me pregunto.

-Arq. Van a demorar aún en salir, es que voy a ir a almorzar en un rato

-Si, bueno tengo para una hora más, pero cuando regrese de la tienda, puedes ir a almorzar y bueno ya me conoces no voy a dejar entrar a nadie, tranquilo.

Ya de regreso y con el portero yéndose a su refrigerio, también iban saliendo las chicas de recursos humanos deseándome un buen fin de semana al igual que yo. Y ya en la oficina de mi área. Ella ya se encontraba relajada, con sus piernas ya estiradas sobre la isla del escritorio.

-Que relajada, vaya que si está haciendo calor, como vas con los cortes del plano.

-Ya los acabe –me dijo mientras miraba su móvil.

-Oh vaya, me ganaste, bueno toma te traje agua, cigarros para ambos y traje un par de latas de cerveza heladas. Por si te animas, sino ya las guardo en el frigo bar

-Si claro, gracias –a vez que encendía el cigarrillo

Mientras me sentaba terminar los planos para poder imprimirlos, ella me comentaba.

-Me llamo la jefa y me dijo que como íbamos y le dije que ya acabando… le íbamos a enviar los planos por correo antes de salir, ya tienes los tuyos,

-Si ya casi, déjame expórtalos, y te los paso para que se lo envíes del tuyo con tus proyecciones en 3D. –Mientras buscaba hojas para imprimir

-Que ganas de bailar tengo, me hubiera gustado ir a la playa, pero se me venció el soat para ir hasta el sur tengo miedo que me paren

-Pero vamos a almorzar a la costa verde, yo invito, pero tú pagas –mientras reía poniendo las hojas en la impresora

-Que gracioso eres, ni que fueras mi novio para yo invitarte.

-Que entonces tienes novio?

-No, bueno la verdad estaba saliendo con alguien, pero es medio bandido y no estoy para estar pegándole de sufrida ni acosadora, ya no quiero saber nada de él, mejor así, año nuevo amor nuevo… Uyyy que buena salsa de Eddie Santiago (Tú me haces falta), salud, salud.

-OK, salud salud, así que te hace falta entonces tu novio -mientras acababa de imprimir los planos.

-Eh no tienes razón, pero no es por el que hablas –mientras que fumaba.

-Cindy, estas bien… te noto rara, te choco golpear seguro mientras tomas.

-Ay no tranqui, maso es que no desayune bien nomas.

-Envíale los correos ya acabé de imprimir voy a separarlos en los sobres y dejarlos con remitente, antes de irme quiero dejarlos debajo de la oficina de producción.

A este acto lo llamo una salsa sensual, no llevo a un acto sexual.

-Voy acabar de tomar mi lata de chela, y vamos a almorzar –mientras ella hacia sus ademanes de bailar, disfrutaba del momento de relax.

-¿Ok, vamos para la costa verde no?, voy a buscar la ruta del waze.

Ella tan relajada que se puso a menearse con la salsa de fondo y me atreví a pedirle bailar

-Bailamos antes de salir –accedió

-Oye, pero estas tomando estas bien, ósea creo que así no puedes manejar, no te vaya a chocar –mientras bailábamos salsa, algo torpe yo, pero ella relax.

-Es ciertooo! No me vaya agarrar un tombo en camino y la fregada

-Hay que descansar un rato –mientras le daba una vuelta y reíamos estábamos en plena rumba.

-Que calor hace!!! –ella ya sonrojada y algo sudorosa

-Ok, entonces mejor descansemos –mientras nos mirábamos fijamente, quedándonos sin decirnos nada.

-Estas bien? –le pregunte

-Tienes lindas pestañas –me dijo, quedándome sorprendido, pero a la vez devolviéndole el halago

-Y tú eres linda, en todo sentido –mientras no dejaba de mirarla.

-Te parezco linda entonces y ya no guapa, entonces soy linda y no otra cosa más, estás seguro

-Y solo te gustan mis pestañas, nada más, te las regalaría, pero como no uso pestañas falsas como las mujeres no me las puedo arranchar –con voz de pobrecito y ella riendo

-Que tonto eres, me das risa –mientras seguimos de pie uno frente al otro y ya coqueteándonos directamente

-Déjame acomodarte tu cabello… que lindo sería que alguien te valore y no solo por tus pestañas –pasándole la mano sobre sus cabellos y ella algo nerviosa– con la salsa de fondo si supieras de maelo ruiz

-Quizás por eres muy bueno –mientras nos íbamos pegando uno al otro

-O porque quizás soy muy tonto, y no suelo decirle a nadie que es linda a menos que me guste mucho tanto que podría sentir que la quiero.

Ella sosteniéndose con sus manos sobre mi pecho y yo sujetándola de los brazos y con una tierna mirada diciéndome suavemente.

-Y si te parezco linda, porque no me lo dices –mientras estábamos poniéndonos cariñosos

-Eres linda, linda, linda, muy linda –atreviéndome suavemente a buscar sus labios

El beso fue tierno, ambos estábamos algo nerviosos, ella sujetaba ya mi rostro y yo de su cintura, a la vez que pude sentir que sus pechos friccionaban sobre el mío, sentí que mi verga se iba poniendo dura, y poco a poco los besos se fueron poniendo más intensos.

Llevándola sobre el escritorio y sentándola sobre el mismo y empecé a besar su cuello suavemente, para luego hacerlo hasta la altura de sus hombros, estaba dejándose llevar, tenía la seguridad de que no habría nadie por lo cual me atreví a meter mis manos debajo de su floja blusa.

-Que haces… nos van a ver –mientras ella dudaba por lo que accedía, pero cediendo finalmente.

¬-No hay nadie, el portero salió a su refrigerio.

-Estas seguro, y sin nos descubren –aún dudosa pero ya entrados a la lujuria

Ya entregados a lo que queríamos a hacer, le quite la blusa por sobre sus brazos, dejando apreciar sus senos con su sujetador a la vez que puede apreciar un tatuaje en su vientre.

-No sabía que tenías tatuajes, esta sexi –a lo cual la recline para besar su vientre.

Ella se dejaba llevar, besé su vientre a la vez que mis manos sujetaban sus caderas y empecé a acariciar su entre pierna que estaba libremente expuesta por su mini short, introduciendo mis dedos por su vagina, lo cual le produjo un pequeño salto de excitación.

Entregada totalmente, le baje el short junto con su bombacha, pude apreciar su vagina estaba depilada y predispuesta a saborear tan rica vulva, levante sus piernas sobre mis hombros a la vez que inclinado empecé a lamer y saborear tan rica vagina.

-Uhmmm que rico, lo tienes tan delicioso

-Ujummm sii, te gusta, házmelo despacito porfa, se delicado conmigo,

-Si preciosa –mientras lengüeteaba su vagina y succionaba tan rica vulva.

Íbamos entrando en calor, el aire acondicionado no enfriaba tanto, así que procedí a parar, me quité los zapatos, pantalón y polo, ella se quitó el brasier y vi sus firmes pechos de pezones canela y de piel suave, a la vez que me quedé en bóxer, con mi bulto expuesto de la erección lo cual ella visualizo y menciono.

-Tan excitado estabas

-Si preciosa, me estabas volviendo loco –volví a su coño inclinándome a la vez que friccionaba su clítoris con mis dedos, sentí que me estaba mojando, pero seguía lamiendo su concha, pero de inmediato la base y empecé a besarla bajando por su cuello, tetas caderas y piernas

-Basta, no sabía que tenías tanta hambre, siento que me vas a devorar –a la vez que se dejaba hacer todo.

-Ahora te va tocar devorarme a mí-me senté en mi silla indicándole que me bajará el bóxer e invitándole a que me lo mamara.

Se puso de rodillas y bajándome el bóxer, deje escapar mi verga, ya erecta y mojada de lo excitado que estaba, dejando caer chorros sobre el filo de mi silla, esa épica escena y seguro la excito más que busco su collet, haciéndose una cola de caballo… a la vez que tomábamos los sorbos restantes de cerveza que quedaban.

-Que sorpresa que te depiles, estás seguro que no tiras hace tiempo

-Y ahora tú me devoras y vas a constatar, además ya que no tomaste desayuno, sírvete preciosa

Ella sonriendo, a la vez que empezó a frotar mi verga y llevándola dentro de su boca, empezando a darme una mamada espectacular, succionaba, pasaba su lengua sobre toda mi verga, metiéndola una y otra vez a ritmo desenfrenado

-Ohhhh, waooo, que rico lo haces… ohhh siii, ohhh –dejándome recaer sobre mi silla y cerrando por intervalos mis ojos, estaba dándome una tremenda mamada.

-Slup, slup… uhmmm estas arrecho, hace que tiempo, no tiras ya me di cuenta… slup slup…

-¡No importa, o si te importa… sigue! –mientras jugaba con mis bolas

-Slup-slup… Porque creo que tus bolas están bien hinchadas, que miedo

La sujete de la cabeza y empecé a follarla de boca.

-Ya me vas a decir que tan llenas están cuando te la tragues!

-JA… Veremos -empezando a succionar mis bolas y dándole lengüeteadas en las mismas.

-Ahora si vamos a follar –aseveré.

Parándome y llevándola sobre el escritorio, poniéndome detrás de ella a la vez que la besaba de las orejas, y sobando mi verga dentro de sus nalgas, inclinándola haciéndole poner sus manos sobre el escritorio, sobre el reflejo de las mamparas que teníamos enfrente veía nuestros reflejos, ambos desnudos follando salvajemente, clavándole mi verga y chocando mi pelvis con sus nalgas… ufff que rico la estábamos pasando.

-Sigue sigue –me repetía.

-Ufff creo que me vas hacer venir de lo caliente que estoy

La sujetaba de sus caderas mientras la penetraba una y otra vez, viendo rebotar su culo en cada embestida, su sudor caía sobre el escritorio.

-Despacito que me duele, hace poco se me cortó la regla y estoy algo sensible en algunas zonas.

-Ok, discúlpame, ven súbete a la silla.

-Ah como, o sea -dudosa, pero ambos excitadísimos

La llevé a mi silla la hice arrodillar apoyándola de brazos en el espaldar dejándome su lampiño culo para empezar a lamer tan rica y húmeda cola. Empezando a devorármela de culo, pasaba mi lengua por su ano introduciéndola, estaba siendo un primitivo sexual.

-Ahhh!! uhmmm me gusta, me gusta, sigue ahh… que salvaje eres para tirar… y yo que pensé que eras una mansa paloma… ahhhh uuufff… ahhh

-Así no suelo, tirar, solo suelo tirar así con las personas que me gustan y siento amor por ella

-Así, entonces que me quieres ahhh, ahhhh, ufff me quieres acaso dímelo, dímelo.

Me puse de pie, incliné su culo y nuevamente empecé a penetrarla, estaba vez la sentí tan mojada que hasta chorreamos más mi silla de nuestros líquidos pre seminales.

-Ayyy creo que ya me vengo, me vengo… sostenmeee, ahhh, ahhhhh!! –sosteniéndola para que no cayese por el peso de mi silla giratoria

-Uhmmm que delicia es poder verte así, desnudos, jamás lo pensé, y si, claro que te quiero –mientras giro y me veía a los ojos exhausta.

-Siéntate –me dijo, buscando tomar la botella de agua que le traje

-No creo que aguante nuestro peso o que me vas hacer –pregunte

-No precioso, ya será en otro momento ya nos tenemos que ir, pueden venir a vernos

-Descuida, no va pasar nada –dándole seguridad mientras la acariciaba de sus caderas y nalgas.

Sin perder tiempo, se puso de rodillas y empezó a pajearme incesantemente con intervalos de mamadas para que me hiciera venir rápido, y no fallo en el intento porque de lo excitado que aún seguía empecé a retorcerme empezando a venirme a chorros, a lo cual ella con su boca empezó a recibir mis descargas

-Uhmmmm, tienes mucho semen! -admirada

-Ya ves, ahora sabes que hace tiempo no tiro, trágatelo –ordenándoselo

-Uhhhmm -no dejando escapar nada de semen, pasándoselo como urgida de semen

-Waooo si que lo hiciste –quede maravillado y rendido

-No estaba mal –mientras relamía con su lengua los rastros de mi semen, recogiendo con sus dedos los restos para seguir tragándoselos.

Fue un momento tan bello, excitante, y con miedo a que nos fueran a descubrir, pero, todo fue preciso para que se diera el encuentro, ordenamos la oficina, yo vistiéndome de inmediato para salir al baño, ya que en los pasadizos había cámaras de seguridad y teníamos que ser cautelosos, eran ya la 1.35 pm, y ya cambiada salió primero, con un breve paso al baño y luego al estacionamiento para salir con su auto, a lo cual el portero que ay había regresado la dejo, salir esperándome en la esquina.

Salí tras ella, por la puerta de ingreso sin levantar sospechas, y fuimos a comer comida marina a la costa verde, y luego nos fuimos al malecón de magdalena, fumar unos cigarros y tomar unas cervezas coronas que compramos en el camino.

Vimos el atardecer y parecíamos pareja, pero en la oficina nos tratábamos solo como compañeros de trabajo, era difícil para mí tenerla cerca en la oficina en el lugar donde habíamos follado tan deliciosamente, en alguna oportunidad, nos escabullimos por la planta cuando sabíamos que no había nadie, para que me diera unas ricas mamadas.

Esta historia tiene otra parte, del cual incluye una tarde sexual en su casa, pero con la duda de saber si podíamos ser más que compañeros de trabajo, ya que ella era de un nivel socioeconómico más que mi persona, al final peso su familia, amistades y el círculo en el cual frecuentábamos, fue lindo mientras se dio.

Luego entrado el invierno renuncio al trabajo, y aunque con orgullo nunca le dije que me dolía que no arriesgase por mi nunca se lo dije, tuve orgullo y dignidad. Ahora es independiente, hace sus propios proyectos de decoración y está cada vez más guapa y soltera quizás ella resulto ser la soltera –no cazable– como solía autonombrarme. Alguna vez la miraba en sus redes y cada día se veía tan segura de sí misma y de sus vivencias (viajes, paseos, fiestas, rutinas fitness, etc.)

No fue una mujer inalcanzable, es y será una mujer indomable, pero que sé que en el fondo se entrega con mucho amor y pasión, y yo lo supe.

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