Ayudé a Jorge en acabar la comida mientras oíamos risas, besos y alguna que otra cachetada. Miraba la polla de Jorge que seguía empalmado, la mía ya se estaba bajando cuando me dijo:
– Está buena, ¿verdad?
-Ufff, la verdad es que sí.
– Manda huevos que haya estado toda mi vida deseando estar con una mujer que quisiera follar, que fuese una puta en la cama, y cuando busco a un hombre que era otro de mis sueños, tengo al hombre y a dos mujeres deseando polla.
– Jajaja, bueno, a mí me pasa lo mismo. Mi mujer siempre ha sido muy maniquí en la cama, aunque lleva unos días un poco distinta. Antes de venirme a Sevilla, follamos en la ducha como nunca. Y ahora con dos mujeres aquí, y mañana que mi mujer me espera en casa, con ganas de marcha también.
– Jajaja, vas a tener que tomar complejos vitamínicos, si quieres no folles esta noche, te acuestas en el otro dormitorio y me dejas a las dos para mí.
– Ni en sueños voy a acostarme y dejarte con las dos, además me dijiste antes que esta noche tenía que darte por el culo.
– Cierto, lo tengo hambriento de tu polla -y diciendo eso se me acercó y comenzó a besarme mientras me agarraba el nabo, que otra vez iba hacia arriba- ummm, qué contento te pones cuando te beso.
En ese momento oímos hablar a Eva y a Nuria, mientras se reían:
– Bueno, ¿y mi copita de Rioja? -dijo Nuria, apareciendo totalmente desnuda por la puerta, llevaba el coño depilado también, detrás estaba Eva- Ah, perdón, no quería molestar.
– No molestas, en absoluto. Solo era un par de besos.
– Ya, pero vuestras pollas no dicen lo mismo, ¿eh? -dijo Nuria señalando nuestras entrepiernas.
– Bueno, tendremos que cenar pronto, ¿no? -dijo Jorge- La cena está lista
– Perfecto, Eva poned la mesa entre las dos y le cuentas las normas que tenemos, para que no haya sorpresas.
– Perfecto Óscar, acompáñame Nuria y te cuento.
– Salieron las dos hacia el salón, Nuria con su copa de vino en la mano y moviendo el culo de forma exagerada, sabía que la observábamos:
– Joder que culazo tienen las dos, creo que me voy a correr hoy muy pronto -me comentó Jorge mientras empezaba a servir la comida en los platos.
– Ufff, tenemos que aguantar aunque sea por mantener el pabellón bien alto, jajaja
Nos sentamos a comer, Jorge no defraudó con la cena, estaba espectacular. Comimos y bebimos a gusto. Los cuatro desnudos, ellas con los pezones de punta, que no podía quitarles el ojo de ellos a ninguna de las dos. Nuria se dio cuenta y se pasaba la mano sobre ellos, para acariciarlos y mantenerlos erguidos. Mientras charlábamos de cosas intrascendentes, de vez en cuando Nuria me acaricia los huevos con uno de los pies, y sonreía. Me tenía empalmado, igual que Jorge, que se levantó para abrir otra botella de vino, y tenía la polla mirando al techo.
– Mira el “cocinero”, lleva incorporado el cucharón, jajaja -soltó Nuria
Nos reímos todos. Eva se levantó y fue hacia Nuria, la besó en los pechos, cuando llegó Jorge con la botella, Eva le dijo:
– Jorge, retira los platos y aparta un poco las copas, ahora viene el postre.
Jorge hizo lo que Eva le pidió, retiró los platos y los llevó a la cocina. Nuria se levantó y se tumbó boca arriba en la mesa, con las piernas abiertas. Tenía un cuerpo impresionante, no entendía porqué su marido estaba con la otra teniendo semejante mujer en casa, Jorge se quedó de pie, acariciándose la polla, yo me levanté empalmado y Eva.
Eva se inclinó hacia el coño de Nuria y se puso a comérselo, le abría los labios con los dedos, su lengua la pasaba por la raja de Nuria de abajo a arriba, cuando llegaba al clítoris se centraba en él. Abría el coño para que viésemos como Nuria se mojaba, lo tenía muy brillante, rojizo y olía a gloria, Nuria dobló las rodillas y abrió más las piernas, tenía uno de los coños más bonitos que había visto en mi vida, la verdad es que no había visto muchos, pero de todas formas era el más bonito que había visto nunca. Nuria respiraba de forma acelerada, lo estaba disfrutando. Eva le levantó el culito y empezó a acariciarle el ojal mientras su lengua volvía a recorrer la raja de Nuria.
Jorge se acercó a la cara de Nuria y se inclinó para besarla. Ella abrió los labios y sacó la lengua, le lamía los labios a Jorge, sus lenguas se enredaban. Yo fui hacia Eva, que estaba inclinada sobre el coño de Nuria, me coloqué detrás de ella, le abrí las nalgas y coloqué mi nabo en la entrada de su culo, ella gimió y se pegó contra mí, introduciéndose mi polla en el culo. Notaba como me apretaba el nabo con el culo, comencé a moverme agarrando a Eva por las caderas. Eva dejó de comerle el coño a Nuria y se tumbó entre las piernas de Nuria gimiendo de gusto. Jorge le puso su polla en la boca de Nuria que comenzó a lamerle el capullo, le pasaba la lengua por todo el tronco de la polla hasta sus huevos, los chupó y se metió la polla entera en la boca. Jorge me miró extasiado, tenía toda su polla dentro de la boca de ella, solo le quedaban fuera los cojones.
Le saqué la polla del culo a Eva y se la metí por el coño, lo tenía empapado, le puse un dedo en el ojo del culo y, sin apretarlo, se coló dentro, ella se puso a gemir. Jorge sacó la polla de la boca de Nuria, la cogió de la mano y la bajó de la mesa, la puso a 4 patas detrás de mí, y empezó a follarla por el culo. Ella me acariciaba el culo con los dedos, lo masajeaba, le saqué la polla a Eva, me giré y se la metí en la boca a Nuria. Eva se levantó de la mesa, se arrodilló detrás de mí y me dijo:
– Esto te va a gustar.
Me abrió las nalgas y comenzó a comerme el culo, me estaba follando con la lengua mientras yo me follaba la boca de Nuria. Eva sacó su lengua de mi culo, y se arrodilló delante de mí, junto a Nuria, se puso a magrearle las tetas mientras me chupaba los huevos. Nuria se sacó mi polla de la boca y le comió la boca a Eva mientras yo les daba pollazos en la cara a ambas, de vez en cuando me lamían la polla y los huevos. Eva se tumbó en el suelo, con las piernas abiertas, Nuria se sacó la polla de Jorge y, besando a Eva desde los pies, fue subiendo por las piernas hasta llegar al coño de Eva.
– Dios Nuria, eres la persona que mejor come el coño de la gente que conozco.
– Ummm, te gusta esto? -le decía Nuria mientras su lengua jugaba con el clítoris de Eva, y bajaba por la raja hasta meterse dentro de su coño- Cómo me gusta el sabor de tu coño, Eva.
Jorge se puso a acariciar el coño de Nuria y su culo, sus dedos pasaban del culo al coño y del coño al culo, me coloqué detrás de Jorge y le dije:
– Al fin te tengo, zorrita míaaa
– Ummm dios señor, cláveme ese nabo por el culo, se lo pido por favor.
– Tranquila putita, voy a acariciarte el ojal, a prepararlo para meterme en ti y preñarte, ¿quieres que te preñe?
– Ufff sí señor, quiero que me preñe, necesito que me preñe, mi culo es suyo señor, soy su puta. Quiero que me monte, señor. Y que no me la saque hasta que esté bien escurrida.
Le comí el culo, lo follé con la lengua y con un dedo, después le metí dos dedos y se puso a gemir mientras Eva gemía como una loca pajeando con dos dedos a Nuria. Tenía los dedos empapados en el flujo, de vez en cuando los sacaba y se los ponía a Jorge en la boca, que los chupaba y rechupaba. Acerqué mi polla al culo de Jorge, coloqué mi capullo en su ojal y se la clavé. Gimió como una puta, su culo estaba cerradito, apretaba mi polla, sentía el calor de la excitación de Jorge en mi polla. Comencé a moverme sacando y metiendo mi polla en el culo de Jorge. Eva se levantó, y sacó un consolador doble no sé de donde, de esos que tienen una cabeza de un nabo en cada punta del consolador. Dijo:
– Mirad lo que tengooo, jajaja, estaba arriba en las cosas que ha traído Jorge. –Se lo acercó a la boca de Jorge, que lo lamió como si fuese mi polla- Nuria, ponte a 4 patas, vamos a follarnos las dos mientras estos se dan por el culo.
– Ummm, qué rico Eva. ¿Sabes? Me pone ver como se dan por el culo, ver los huevos de Óscar moviéndose por las embestidas que le da a Jorge. -Se puso a 4 patas y Eva le metió una de las puntas del consolador por el coño- ummmm qué rico.
Eva se puso a 4 patas también y se metió la otra punta por el coño. Comenzaron a moverse gimiendo como buenas zorras. Eso me excitaba, veía a Nuria como me miraba, como miraba mis pelotas rebotando en las nalgas de Jorge.
– Nuria, tengo que darte por el culo, sabes que me excitas como me miras.
– Ummm, ufff, siii, quiero ten… tenerte dentro mmm de agghh, mi culito, Dios Eva, joder, co… como me gusta esto.
– Señor no me aaggh ummm la saque uufff, para follarse a esa esa zorra, ummmm soy yo su putita aahhh.
– Calla Jorge -le dijo Eva- ummm, deja que ufff el señor le parta el, ahhh el culo a Nuria, ummm, yo me pongo, el strapon y te ufff la clavo. Más fuerte Nuria, me voy a correrrrr –se puso a moverse de forma violenta, moviéndose contra Nuria.
Nuria respondía a esos movimientos con más energía, jadeaba y gemía mientras pedía más, todo eso me estaba excitando cada vez más, así que aceleré los movimientos, con más fuerza, enculando a Jorge que daba pequeños gritos de placer, mi polla entraba por su culo como si de un coño se tratase, veía su ojal muy abierto. Empezó a cerrar y abrir al culo, notaba que se iba a correr.
-Ufff puta, ¿te vas a correr?
-Oh, sí señor, me queda ummm me queda muy poco señor ¡¡¡como la tiene de dura, señor!!! Estoy a punto dioos, ummm, me voy a correr.
Notaba en mi polla las contracciones del culo de Jorge al correrse, no paraba de gemir, se la saqué, se giró y nos besamos mientras me agarraba la polla, sus besos me ponían a mil, la forma en como lamía mis labios, en como su lengua buscaba la mía, sabía excitarme.
Señalé su leche en el suelo y le dije:
– Anda putita, recoge tu leche con la boca, no querrás que la madre de Eva desconfíe de nosotros, ¿verdad?
– Sí señor, ¿se la puedo dar a Nuria para que saboree mi semen, señor?
– Por supuesto, mientras yo la enculo, se la pasas de tu boca a la suya, ah y a Eva.
– Jorge recogió su semen del suelo con la lengua y se lo pasó a Nuria. Ella lo saboreó y se lo dejó a Eva en las tetas. Eva estaba tumbada, con la respiración alterada, mientras se tocaba el coño. Jorge, recogió su semen, o lo que quedaba de él, de las tetas de Eva y la besó pasándoselo a la boca. Volvió a comerle las tetas a Eva, pasaba de un pezón a otro, de una teta a otra, mientras Eva le acariciaba el ojal, que lo tenía muy abierto, a Jorge.
Yo levanté a Nuria y la puse de rodillas delante del sofá, descansando su pecho sobre él, su culo era impresionante. Redondito, bien duro, sin gota de celulitis, un culo de una chica de 20 en una mujer de 40. Me puse detrás de ella observando ese culo maravilloso, y sin pensarlo dije:
– No entiendo como tu marido puede irse con su amante teniendo a semejante señora en su casa.
– Bueno, a veces pienso que lo hace porque le gusta creer que me hace daño de esa forma, como si fuese una forma de estar por encima de mí, de dominarme, pero no tiene huevos de decírmelo a la cara. Y gracias por lo de señora, pero ahora soy vuestra puta. -acerqué mi capullo a su ojal, y presionando un poco se fue abriendo lentamente, lo tenía bien abierto, y mi polla se coló en él, estaba caliente y bastante rugoso, con lo que me daba más placer, suspiré- ummm, qué bueno notar tu polla entrando en mi culo, por el suspiro parece ser que te ha gustado, ¿me equivoco?
– Me has gustado desde el momento en que te vi ufff, ¡¡¡qué rico!!! sabes excitarme con las, ummm con las miradas y te gusta excitar ufff excitarme.
-Ufff joder como follas el culo, ya me lo mmmm me lo dijo Eva Quiero que te te corras, agghh dentro de mi culito.
Aceleré el movimiento cuando vi que Eva estaba sentada sobre la cara de Jorge, mientras ella se tocaba el clítoris, se movía como si estuviese arrastrando su coño contra la boca de Jorge, sin parar de gemir y jadear. En ese momento Nuria se puso a gemir con más fuerza, le acaricié el coño mientras aceleraba mis embestidas.
– No se, te ocurra, ummm pararte ahora, aaggh voy a correrme, dios, dame fuer te más fuerte, Me corrooo
En ese momento sentí como su culo se abría y cerraba, aceleré el movimiento hasta que noté como le semen subía por mis pelotas para derramase dentro de su culo
-Diosss, me cooorrooo.
Mi leche comenzó a salir con el primer trallazo, la sujeté por las caderas contra mi vientre sin moverme, mientras salía todo el semen de la primera descarga. Aceleré y ya vinieron las siguientes descargas sin parar de moverme ni de jadear y gemir. En cuanto acabé, se la saqué y se la di en la boca para que me limpiara la polla, mi leche se puso a salir de su culo, debí haber descargado una buena cantidad, porque salía bastante de su culo. Eva se puso a gemir y decir que se corría, suspiraba, gemía, jadeaba, hasta que se corrió sobre la cara de Jorge y se echó a un lado dejando que él respirara. La cara de Jorge estaba totalmente brillante de los fluidos de Eva.
Nos sentamos en el sofá para coger aire, tenía a mi izquierda a Jorge, mi derecha estaba libre y Eva estaba sentada en el suelo delante de Jorge. Nuria fue al baño para limpiarse mi leche de su culo. Cuando regresó nos dio la copa de vino que teníamos antes a cada uno, ella se echó más vino en la suya. Llegó hasta mí y me beso con lengua, se sentó a mi lado y me dijo que le había gustado mucho. Comenzamos a hablar sobre el sexo, cual había sido el mejor polvo que habíamos echado, qué nos gustaba más en el sexo, Jorge dijo que el mejor polvo lo estaba echando desde que nos conocimos, cada día que follaba con nosotros, ese era el mejor polvo. Me giré y lo besé, comenté que me pasaba lo mismo, el día que nos conocimos eché el mejor polvo de mi vida hasta el siguiente polvo claro que también estaba el polvo con mi mujer en la ducha, con ella el sexo había sido siempre aburrido, triste, sobre todo últimamente, pero aquel día fue espectacular.
– No te enfades con lo que voy a decirte -me dijo Nuria- pero tu mujer tiene un amante.
– Jajaja, ¿cómo puedes saberlo? Que tu marido te engaña no quiere decir que mi mujer no pueda haber variado los gustos en el sexo por ella misma.
– Pues por eso mismo lo digo, si tuviese 20 o 22 años sí puede trastocar la forma de entender el sexo porque está evolucionando, pero una mujer con una edad ya, que lleva años con una pareja estable cuando cambia en los gustos es porque alguien ha hecho que los cambie. Blanco y en botella.
Me dejó pensativo, no me había dado por pensar eso, miré a Jorge y asintió con la cara
– Yo ya lo había pensado cuando me lo contaste, pero no te quise decir nada porque no estaba seguro, y porque me gusta disfrutar de tu polla.
– Pienso lo mismo que Nuria y que Jorge (sobre todo lo referente a tu polla), pero no te vayas a comer la cabeza por eso, tú estás haciendo lo mismo y además con tres personas, dos mujeres y un hombre. Así que no te obsesiones.
– Joder, no entiendo como no lo había pensado antes, mañana hablaré con ella.
– Venga, brindemos por nosotros cuatro, y por estos magníficos días que estamos pasando -dijo Eva levantando su copa.
Todos levantamos las copas y brindamos. Me sentía un poco triste por lo de mi mujer, pero a la vez estaba contento por estar con estas tres personas a las que apenas conocía pero con las que tenía la sensación de conocerlas de toda la vida. Se hacía tarde y al día siguiente quería salir temprano para llegar a casa y estar con mi mujer, así que, en cuanto me tomé la copa de vino dije:
– Bueno señoras y señor, voy a acostarme que mañana he de madrugar, salgo para casa.
– De acuerdo, que descanses. ¿Os quedáis u os acostáis? -preguntó Eva.
– Yo me quedo un rato más, Eva -dijo Nuria.
– Yo me acostaré en cuanto me termine la copa de vino.
– Bien, hasta mañana entonces -dije, mientras besaba en la boca, como despedida a todos.
Subí al dormitorio y me metí en la cama, tenía metido en la cabeza lo que me habían dicho ellos sobre mi mujer, y con eso me quedé dormido.
Me desperté notando que alguien me la estaba meneando mientras comenzaba a besarme. Por la forma de besar supe que era Jorge, su lengua buscaba la mía hasta que se enredaron. Me tenía agarrada la polla, que ya estaba poniéndose dura. Mis manos buscaron su polla, la tenía dura, acaricié sus cojones, gordos y colgones, mientras no parábamos de besarnos. De fondo se oían gemidos y jadeos de Nuria y Eva, se habían quedado abajo follando.
Me puse a pajear a Jorge, nuestras lenguas no paraban de enredarse, me lamía los labios, me masajeaba los huevos. Me gustaba mucho como me pajeaba, con la fuerza que agarraba mi polla. Como acariciaba el capullo, pasaba el dedo por el frenillo con mucha suavidad. Un dedo se coló por mi raja del culo buscando mi ano, sabía que eso me ponía mil. Nos giramos el uno hacia el otro, lo deseaba mucho, logró colar el dedo en mi culo, lo levanté para que me lo metiera mejor, ufff, me ponía muy caliente. Empezó a decirme al oído lo mucho que le gustaba mi polla, mis huevos y sobre todo mi leche, que era mi puta, lo sería para siempre, quería que lo follara siempre, pero que ahora solo quería pajearme, quería ver como disfrutaba la paja que me estaba haciendo. Eso me estaba poniendo muy cachondo. Aceleré el movimiento de mi mano, tenía la polla muy dura, notaba las venas de su polla en mi mano, el notar esa polla dura me encantaba, no era una polla grande, pero me gustaba mucho. Él aceleraba el movimiento y paraba de golpe, yo movía mis caderas para que ese dedo entrara bien en mi culo.
– Joder Jorge, me encanta como me pajeas. Me tienes a mil, quiero correrme.
– Ummm, no quiero que te corras, aún no, quiero disfrutar de ti más tiempo, la tienes muy dura y me encanta. Voy a sacarte el dedito del culo, sé que si lo dejo ahí por más tiempo te vas a correr aunque no te la menee.
– Ufff, hazme lo que quieras. Me encanta tener tu polla dura en mis manos.
– Siii, ¿te gusta que te la menee así? -y diciendo eso se puso a acelerar el movimiento, en cuanto empecé a gemir y a mover mis caderas se paraba- así no, que te corres. Jejeje.
– Dios Jorge, por favor. Haz que me corra, bésame, menéamela, hazme lo que quieras por favor, pero haz que me corra.
– Sí, tranquilo, quiero disfrutar este momento, solo los dos, como el primer día -y aceleraba el movimiento de nuevo, gemía y me movía y de nuevo paraba la intensidad-
– Dios Jorge, termina de hacerme la paja ya, por favor. Me tienes como un adolescente, cabrón.
– Ahora veo que estás a punto, ¿no?
– Sí joder, estoy a punto desde que me has despertado.
– Pues gírate y levanta el culito, adivina qué tengo para ti.
Y agarrándole la polla le pregunté:
– ¿esto? ¿me vas a meter esto?
– ¿No lo quieres?
– Ummm, creo que no -aceleró el movimiento de su mano de nuevo- Diooos siii, métemela ya, joder -le dije mientras me giraba y me colocaba como los moros cuando rezan
– Jajaja, no falla
Se colocó detrás de mí y me la clavo despacio, notaba como me iba entrando su polla, no era grande pero me gustaba sentirla, llegó hasta el final y empezó a moverse, yo notaba como mis bolas empezaban a llenarse, me encantaba que me tuviese así, ser follado por él, dominado por él cuando casi siempre era yo el macho. Notaba como llegaba con su polla hasta lo más hondo y la volvía a sacar acelerando el movimiento. Estaba a punto de correrme y sin tocármela siquiera
– Jorge, me voy aahhg, a correeer -y diciéndolo empecé a soltar mi leche sobre las sábanas, no podía parar, notaba su polla dentro y me encantaba, la apretaba con el ojal-
– Ummm, me voy a correr también -en ese momento noté como mi culo se llenaba de un líquido viscoso y caliente, Jorge jadeaba sobre mí mientras me acariciaba los pezones-
Estuvimos un buen rato así, hasta que su polla se salió ya lacia. Me tumbé sobre mi lefada, me daba igual, me giré y le comí la boca, le dije:
– Este ha sido el mejor polvo que he echado en mi vida -y seguí besándolo mientras él se reía-
– También ha sido el mío, te lo aseguro.
Nos quedamos dormidos así, acostados sobre mi leche y con su leche dentro de mí.
A la mañana siguiente, bueno, eso lo dejo para el próximo relato.
Un saludo
Vantheway ([email protected])