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Gracias al trabajo (6)
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Tiempo de lectura: 8 minutos

Debía despertarme temprano, tenía que auditar una de las secciones y no quería ir muy tarde, puse la alarma para que sonara a las 6:30, Jorge debía levantarse temprano también, y Eva… bueno, Eva dijo que trabajaría todo el fin de semana en el bar de copas de un amigo.

Nos metimos en la cama desnudos, yo en el centro. Nos besamos y nos deseamos buenas noches, nos gusta oler a polla, a coño, a flujo, a sexo en una palabra. No sé qué hora sería cuando noté algo húmedo y caliente en mi boca, era una lengua, además notaba movimiento en la cama, como un traqueteo, como si fuese en un viaje en tren…pero no, no iba en tren, la lengua que entraba en mi boca era de Eva, y el movimiento…el movimiento era el de Jorge que la estaba enculando, le estaba dando por el culo, a 4 patas, la cara de Jorge era de auténtico placer, me guiñó cuando vio que lo miraba.

– ¿Te hemos despertado? Ufff, es que la muy puta se puso a toquetearme la polla hasta que ha conseguido empalmarme… ummm, dios, que caliente y cerradito tienes el culo, Eva…

– Ahhh, sigue dándome cabrón, dame fuerte por el culo. Óscar, ¿a qué esperas para follarme el coño? Quiero vuestros nabos duros empalándome… mmmm, joder, como me gusta… ¡¡¡me estáis convirtiendo en una auténtica zorra… y me encanta!!!

Me incorporé, besé a Jorge metiendo bien mi lengua en su boca mientras le acariciaba los cojones, toqué el coño de Eva, lo tenía empapado, le dije:

– Eva, lo tuyo no es normal, vaya calentón que tienes, y eso que hace un rato acabaste que ni podías respirar… jajaja

– Calla joder, calla y túmbate para que me siente en tu polla mientras Jorge me da por el culo…

Me tumbé en la cama y se sentó sobre mi nabo, Jorge se acomodó entre mis piernas para encularla, tenía la polla bastante dura y mojada, me lanzó un beso y me dijo:

– Bueno, vamos allá… jajaja, voy para dentro Eva… ¡¡¡ufff que culo tienes, cabrona!!!

Se la fue metiendo lentamente y yo iba notando en mi polla como entraba la suya, ella no paraba de gemir mientras me comía la boca, metía su lengua hasta el fondo. Yo le magreaba las tetas, le pellizcaba los pezones que los tenía muy duros.

– ¡Acelera cabrón! -le dije a Jorge-, ¡¡¡vamos a llenarla de leche por todos los boquetes!!!

– ¡Vamos! ¡¡¡Que me voy a correr de nuevo, joder y quiero vuestra leche dentro!!! –decía entre gemidos y jadeos Eva- ¡¡¡Ummmm, me cooorrooo, diooos!!! ¡¡¡Ahhhgghh, más fuerte, más, más mmmm!!!

Noté como me mojaba el vientre, vi como salía un líquido espeso del coño de Eva, en ese momento Jorge comenzó a jadear y a acelerar el movimiento de su cadera, notaba su polla como se frotaba con la mía a pesar de estar cada una en un orificio distinto y eso hizo que acelerara yo también mis embestidas de cadera.

– Me voy correr… mmmm diosss. Toma leche, puta -dijo Jorge- ufff, ¡¡¡santo dios… que gusto follarte el culo!!!

– Aaaggh, ¡¡¡me coorrrooo!!! ¡¡¡Ummm, jodeeeer!!! -decía yo.

Noté en mi polla las contracciones de la polla de Jorge cuando se corría, y eso aceleró mi corrida. Jorge cayó sobre la espalda de Eva y Eva sobre mí, aún notaba mi polla con las contracciones. Jorge se echó a un lado, y en ese momento noté como mi polla salía del cuerpo de Eva, derramando toda mi leche sobre mis muslos. La besaba en la boca y en las tetas cuando Jorge dijo:

– Ufff, qué buena corrida…Bueno, son las 6:15 -y mirándome dijo- putita prepara el desayuno, pero antes límpiame el nabo con la boca.

– ¿Cómo? -le dije.

– ¿Ya no recuerdas que yo era tu criada ayer y hoy eras tú la mía?

– Uff, perdón no me acordaba señor.

Así que me incorporé, gateé sobre la cama hasta llegar a Jorge que estaba sentado con las piernas abiertas, me besó en la boca y, agarrándome de la nunca, me bajó la cabeza hasta su entrepierna. La cogí con la mano y lamí la punta del capullo, olía a culo de zorra y sabía a lefa, abrí la boca y comencé a limpiársela, le frotaba la lengua por todo el capullo, por el tronco de la polla. Me excitaba lo sumiso que me había vuelto en nada de tiempo. Seguí chupándosela, ya no era una limpieza, era una mamada a una polla  sin empalmar… le masajeaba los huevos, sabía a semen, a lefa, a leche…, me estaba excitando cuando Jorge me tiró de la barbilla hacia atrás y me dijo:

– Para ya, joder. ¿Es que quieres dejarme seco? Jajaja, voy a la ducha, prepárame el desayuno. Eva, dúchate conmigo.

Me levanté caliente, la polla la tenía ya morcillona, y bajé a la cocina para preparar el desayuno. Mientras, oía risas, besos, cachetadas… y algún que otro gemido. Salieron de la ducha y bajaron a la cocina. Al verme Jorge, me dijo:

– ¿No te has puesto el delantal de putita? ¿Es que quieres que te castigue?

– Perdón señor, lo olvidé, me lo pongo en nada -lo encontré en el salón y me lo puse- ya lo traigo puesto, señor.

Al mirarme, comenzó a reírse, Eva me miró y se puso a reírse también, miré hacia abajo, y tenía el delantal levantado a la altura de mi polla, estaba empalmado. En ese momento sonó la alarma del reloj de pulsera, ya eran las 6:30. Le pedí permiso a Jorge para ducharme, tenía que ir a trabajar, desayunaría una vez que estuviese en la empresa. Era viernes y si podía hoy o mañana por la mañana, tendría que volver a casa, mi mujer me esperaba. Lo hablé con Jorge y me dijo que él se pasaría por su casa, su mujer llegaría sobre el mediodía, pero que le encantaría pasar esta noche de nuevo los tres juntos. Eva dijo que esta noche trabajaría en el bar de copas del amigo, que no sabe si podría venir pronto.

Subí a ducharme y recibí un WhatsApp de mi mujer preguntándome si estaba operativo para llamarme, le contesté que iba a ducharme y me mandó un audio:

– Ummm, date por la entrepierna bien, que este fin de semana no tengo ganas de salir, quiero quedarme en casita contigo…

No entendía nada, de pasar de ser un maniquí en la cama a comportarse de una manera totalmente opuesta. Le comenté que no sabía sobre qué hora acabaría hoy, si terminase no muy tarde me volvería a casa, de lo contrario me quedaría aquí y regresaría mañana por la mañana temprano, ya le iría informando. Me dio un “ok” y me mandó muchos besos.

Llegué al trabajo a buena hora, me dediqué a cotejar informes, cuentas… etc., y salí con uno de los compañeros de la sede a visitar una de las delegaciones. Al llegar comenzaron a presentarme a trabajadores y me pareció ver una cara conocida, joder no era conocida… ¡¡¡era Eva!!! Me la presentaron como la secretaria de dirección, me sonrió me estrechó la mano y me plantó dos besos en la cara y el típico saludo de “encantada”… ”¿encantada? -pensé- y tanto que encantada, sobre todo cuando se te da por el culo” Me quedé sin saber qué decirle, no entendía nada, pero esperaba que me lo explicara, y pronto.

Hice todo lo que tenía que hacer acabando antes de lo esperado, así que decidí entrevistarme con algunos trabajadores, para disimular de que estaba informándome bien a nivel base. Y por supuesto me entrevisté con Eva, en cuanto entró en el despacho cerró la puerta, me sonrió y me dijo:

– Jajaja, ¿te ha gustado la sorpresa? Por cierto, lo de que trabajo en el bar de copas de mi amigo es verdad, está noche no creo que vaya. Prefiero quedarme en la casa… ya me entiendes, jejeje.

– Serás puta, ¿a qué viene esto? No le veo la gracia.

– No te enfades Óscar, cuando mi madre mi dijo que la casa se la alquilaba la empresa donde yo trabajo, me picó la curiosidad por saber de quién se trataba, por eso fui con ella para entregarte las llaves. Ya, cuando te vi, me gustaste, me gustan los hombres bastante más mayores que yo, aunque aguantáis menos asaltos, tenéis más imaginación. Así que pensé en hacerte una visita por la noche, es verdad que me gusta ser una puta en la cama, eso es cierto.

Cuando llegué a la casa la primera noche, Jorge aún no estaba allí, vi como te bañabas en bolas en la piscina y me pusiste a mil, te saliste, te tumbaste en la tumbona, y me di cuenta que tu polla se estaba levantando ¿en qué pensabas? Jajaja, en ese momento iba a salir para comértela pero sonó el timbre, te levantaste y abriste la puerta desnudo a Jorge, vi como te agarraba la polla, decidí quedarme a ver qué pasaba… ¡¡¡y vaya lo que pasó!!! Pero no te enfades conmigo, de verdad, estoy disfrutando muchísimo con vosotros.

– ¿No pretenderás sacar algún beneficio de esto, verdad? Debes saber que sólo soy un mandado y que las decisiones no las tomo yo…

– ¡¡¡Por Dios, para nada!!! Ese no es mi estilo, de verdad. No pienses eso porque no es cierto. Además, estoy deseando llegar a la casa para demostrarte lo caliente que me ponéis, aunque si quieres, en 10 minutos entra al wc que hay en la planta de arriba, es compartido por ambos sexos, y entra en la tercera puerta, descuelga el rollo de papel higiénico y mira dentro, voy a dejarte mis braguitas, que las tengo muy mojadas por esta situación. Ahora mismo daría lo que fuera porque me la clavaras sobre esa mesa, primero por el culo y después por el coño…

– Calla zorra, anda y vete al wc, quiero oler esas bragas y lamerlas

– Recuerda, sube en diez minutos.

Al cabo de los diez minutos subí donde me indicó, el rollo de papel higiénico estaba sobre la cisterna del inodoro, y dentro había unas braguitas de las que hacen el culito respingón, blancas con encaje, mojadas por la parte de la entrepierna, muy mojadas y olían de maravilla. Me las puse en la boca y aspiré, comencé a lamerlas… me estaba calentando. Me desabroché la correa, bajé el pantalón y los slips, me senté en el váter y comencé a pajearme lamiendo y oliendo las braguitas de Eva, mi polla comenzó a segregar el lubricante preseminal, estaba a mil. En ese momento oí como se abría la puerta de acceso al baño y unos zapatos de tacón que pisaban con fuerza, quien fuese hablaba por teléfono:

– Sí mi vida, esta noche nos vemos… también quiero verte, es más lo necesito… claro, y yo… sí, pero si tu mujer se entera me crucifica -se oía el chorro del pis cayendo al váter- bueno a ti y a mí… ¡uy! Estoy mojada…  jajaja… ummmm, siii, tengo ganas de comerme lo que tienes entre las piernas… jajaja, no, entera no entra en mi boca… claro, si ya lo sabes…

Sonó el agua de la cisterna caer, el sonido de como se subía las braguitas y la falda, se abrió la puerta, y se marchó.

Me puse las braguitas de Eva en la boca, las lamía, las chupaba, con una mano me la meneaba y con la otra comencé a meterme un dedo por el culo mientras tenía las braguitas en mi boca… Ufff, empecé a notar como mis huevos se ponían más duros, iba a correrme, mi dedo dentro del culo se movía en círculos y hacia dentro y hacia fuera. Apretaba con fuerza las braguitas de Eva con mis mandíbulas para que mis jadeos no se oyeran. No aguantaba más y solté el primer trallazo que salió despedido hasta la puerta, ya los siguientes cayeron en el váter porque me incliné para eso. Me encantó la paja, me limpié, guardé las braguitas en el bolsillo de la chaqueta, limpié la lefa de la puerta con un poco de papel, salí y me lavé las manos y la boca, no quería que me oliese a coño caliente…

Al bajar, me esperaba uno de los directivos de la sede, me invitó a un café fuera de la empresa, y acepté. Vi como Eva me seguía con la mirada y bajaba su mano hacia su coño, disimuladamente, mientras sonreía, le solté media sonrisa y una inclinación de cabeza y salí junto al directivo. Se dio cuenta de que la miré, y ya en el coche mi dijo:

– Yo tú no intentaría nada con Eva, la secretaria de dirección.

– No hombre, para nada, no es mi tipo.

– ¿Qué no? Joder, pues está tremenda, pero es demasiado puritana, no ha habido manera ni de sacarle un beso y créeme, más de uno lo ha intentado.

– Imagino que sabe que no es bueno mezclar placer con trabajo…

– No lo sé, dicen que es muy puritana, no se le conocen parejas, o novios o amigos con derecho… igual es tortillera… jajaja

– Bueno, igual sí –o le gusta más una polla que a un tonto un lápiz, pensé-

Llegamos a la cafetería y tomamos algo, al ratillo se unieron varias personas de la empresa, entre ellas Eva. Nos sentamos a una mesa y estuvimos charlando y riéndonos, yo miraba la hora, viendo que se acercaba la hora de comer, me propusieron de comer allí mismo y después ir a tomar algo. No descarté la idea, así que salí del bar y llamé a mi mujer:

– Hola cariño, ¿qué tal todo?

– Holaaa, todo bien, deseando que vengas… pero imagino que a la hora que me llamas eso quiere decir que no vendrás hoy…

– Eso quería comentarte, ahora vamos a comer, y después seguiremos un poco más -mentí- tengo ganas de repetir lo de la ducha…

– Jajaja, bueno… te llevarás una sorpresa… ahora mismo van a depilarme entera… culito incluido -esto lo dijo bajando la voz- Estoy en el centro de depilación… y solo de pensarlo me estoy excitando… jejeje. Lástima que no puedas venir hoy, bueno mañana aprovecharemos…

Me sentía mal por haberla engañado, me había excitado lo que me había dicho, la polla comenzó a despertarse…

– Parece que alguien te ha alegrado un poco -me dijo Eva que venía de frente- te cuesta dominar la polla, ¿eh? Jajaja

– Levanté la mirada del teléfono y ahí estaba, parada frente a mí mirándome el paquete y sonriendo.

– Ufff calla, hablaba con mi mujer, no creo que me vaya hoy.

– ¡¡¡Bien!!! No sabes la alegría que me das, te la comería ahora mismo… jejeje

– Shhh calla. Me han dicho que te han estado tirando los tejos pero que eres una puritana, te aprecian aquí…

– Sí, quieren lo que quieren pero no saben como cogerlo… jejeje deberían aprender de vosotros…

– Bueno, tomaré una copa y me iré a la casa, tengo que llamar a Jorge para saber si la mujer ha venido y qué va a hacer…

– De acuerdo, me iré contigo, diré que me acercas a casa, como vives más o menos cerca…

– Vale, vamos a comer algo y vamos viendo.

Comimos bien, fuimos a otro bar a tomar una copa y ya dije que debía irme, en ese momento Eva me preguntó hacia donde iba y le dije la dirección de la casa, me pregunto delante de todos si podía venirse conmigo, vive cerca y había bebido más de la cuenta, que no estaba acostumbrada a beber, le dije que sin problemas, nos despedimos y nos marchamos en su coche, yo lo llevaba.

Cuando nos montamos y al ponerse el cinturón de seguridad, echó mano a mi paquete y me dijo:

– Joder, ¿puedes creerte que lo echo de menos? ¿me vas a echar un polvo ahora, verdad?

– ¿Ahora? ¿en el coche?

– Nooo, en la casa, ¡¡¡necesito una polla!!! Aunque si quieres… puedo ir poniéndote a tono… jejeje

Y ya, para el relato siguiente. Saludos

vantheway

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