A inicios de carrera en la U, conocí a una chica de un porte muy elegante, una chica de 1.68 m de piel blanca y un cuerpo bien formado. Durante el primer mes de carrera hice todo lo posible en crear una amistad con ella. La oportunidad llegó cuándo nos dejaron un proyecto que era en dúo. Me acerque a ella y le comenté "quieres ser mi pareja en este proyecto".
Ella bien amable responde "Claro me pareces muy bien pedo". Ese proyecto involucraba juntarnos de vez en cuando. La primera vez que nos juntamos fue en un restaurante de comida china, ella eligió ese lugar, comenzamos a trabajar, luego de 1 y 30 minutos terminamos la primera fase, aún teníamos tiempo, por la cual ordenamos algo más y platicamos de nosotros. Todo iba de forma tranquila como simples amigos, hasta que le pregunté "oye Fer tú de que trabajas, veo que siempre vistes de forma elegante". Fernanda no dijo nada por casi 30 segundos, pero luego me menciono "te contaré pero te pido que no lo divulges y no pienses mal, si" . Respondí si todo bien no hay problema. Fernanda comenzó a contarme que su trabajo era como escort, que todos los días trabajaba de noche y que nunca se arrepiente de lo que hace.
Mi reacción fue de sorpresa, ya que al ver el tipo de chica que se ve a simple vista, no imaginé que ese sería su trabajo. Luego de eso a mí mente se vinieron una gran cantidad de fetiches que haría con ella. Le dije "ve pues, entonces creo que tome la decisión correcta en volverte mi compañera. Fernanda feliz menciona "si te portas bien, puedes ser mi amigo íntimo" se acercó a mi oído y me susurra "me atraes así que no me falles". En el momento que dice eso, en mi mente solo pasaba la idea de si o sí cogérmela.
En el momento que salíamos del restaurante le calle una llamada de un cliente, ella me pide que la fuera a dejar al hotel donde se verían con la persona, pero caminó al hotel el cliente le llama diciendo que la cita sería hasta el día de mañana. Fernanda triste porque ya había hecho la reservación en el hotel, me dice "bueno creo que tendré que cancelar la habitación". Yo bien caliente le mencioné "Fernanda tu cuánto cobras por cita". Fernanda me responde "lo normal 100 dólares la hora (utilicé dólares para que hagas la conversión a tu moneda). Le mencioné" Fer no canceles la habitación, te contrataré, esperó que aceptes ", Fernanda muy apenada dice "Armando pero, pero pero somos amigos y estudiamos juntos, además ya me contaste que tienes novia, no sería justo que la engañes con alguien como yo", le respondí "Fernanda no te preocupes no tiene que enterarse, además me dijiste que te gustó, sería la oportunidad de tenerme y ver cómo soy de verdad". Fernanda muy apenada acepta, pero con una condición, no decirle nada a nadie de lo nuestro.
Llegamos a la habitación del hotel, nos dimos un baño, en el baño fue la primera vez que follamos, nos quitamos la ropa juntos y entramos a la ducha. Vi su cuerpo totalmente desnudo, sus tetas pequeñas como los Limoncitos, primero nos besamos y con nuestras manos nos tocamos uno al otro, yo le jugaba sus nalgas, nalgas que eran de una princesa, grandes y bien paraditas y ella jugaba mi verga. Llegó el momento dónde la voltee, dándome la espalda y dejando su culo a mi merced. Fernanda rápido dice "bebé en mi bolsón traigo condones ponte uno bebé", rápido me lo puse y entre de nuevo a la ducha. Primero pase mi verga por toda su vagina y ano sin penetración, hasta que ella misma agarra mi verga y se la mete en su vagina. Comencé a darle unos arrimones bien fuertes, al punto de que Fernanda terminaba de puntillas, Fernanda gemía bien rico como toda una escort de calidad, ella cada vez más gritaba más duro, sus gritos eran "armando, armando si si siii, si si siii" terminando soltando unas lágrimas que placer.
Saque mi verga de su vagina y le dije al oído "amor, te puedo hacer la cola". Fernanda con un movimiento de cabeza lo acepto, ya que de lo excitada no podía ni hablar. Poco a poco metí mi verga en su Rico culito, en el primer arrimón ella suelta un grito de dolor "ayyy mi culooo, mi culo, mi culo, mi culo". Con mis manos tapé su boca para que no nos escucharán en otras habitaciones. En el segundo arrimón le dije "afloja más Fernanda, para que no te duela". Fernanda me hizo caso y cuando se la metí, sentí más suelto su ano, en ese momento sus gemidos de dolor pasaron a gemidos de placer "si, si si mi culo si mi culo si".
Espera la segunda parte de esta historia…