back to top
InicioConfesiones¡Fóllame por el culo!

¡Fóllame por el culo!
¡

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 7 minutos

Era domingo y estaba muy cansada. Nos metimos en la cama a las diez de la noche y pusimos la tele para que nos entrara la morriña y yo enseguida caí rendida sin importarme siquiera el ronquido lineal y sostenido de mi novio. La tele se apagó a la hora programada y yo soñaba con los angelitos hasta que, de repente, noto que alguien se me pega por detrás.

Al principio, creía que estaba soñando. Estaba agotada y me pesaban los párpados. Dormía de lado y él también, ahora, hacia el mío. David se había pegado a mí. Su erección estaba pegada a mi culo y su mano derecha se adentraba por dentro de mi pantalón del pijama.

-Cari… son las… ¡dos de la madrugada!

-Shhh… Cállate y déjate hacer…

No sé si sonó más a petición o a orden, pero de repente la idea de someterme a la persona que más placer me ha dado me resultó de lo más seductora. Así que obedecí. Cerré los ojos y volví a ponerme de lado. Como si durmiera. Él no había parado de acariciarme por dentro del pijama y yo quería más. No dije nada pero me arqueé para hacerle ver que quería más.

David entendió mi gesto y metió la mano dentro de mi tanga. Yo estaba ya mojada y él lo quería disfrutar. Me acarició el clítoris un rato. No tenía ninguna prisa. De hecho, eso era lo que deseaba, tenerme a la espera. Ardiendo en deseos de que me hiciera suya. Y yo quemaba…

-Más… por favor…

-No hables…

-David…

-Es solo un juego… Voy a jugar contigo… Te voy a follar hasta que no puedas más…

Aquella frase me paralizó. Y me enloqueció. Y David lo notó y entonces, sin más metió dos dedos dentro de mi coño y empezó a meterlos y sacarlos sin problema dándome más placer aún.

-Joder nena… para estar "dormidita" estás muy cachonda eh? Mmm pero cómo me pones…

Yo iba a contestar pero recordé que parte del juego era que debía estar callada. Entonces, sin sacarme los dedos, me puso boca abajo. Se puso encima de mí y se agachó para lamerme el culito. Dios mío, aquella sensación iba a volverme loca. Era algo totalmente nuevo, nunca lo había hecho así, de esa manera tan intensa. Entre más me lamía más rápido metía y sacaba sus dedos de mi coño. Aquella sensación era la gloria…

-Cariño me voy a correr!!!

Y de repente, me pegó una torta en el culo. Fuerte. Me dolió. Noté que mi nalga se enrojecía.

-Te he dicho que te quiero calladita -dijo y me besó la zona donde segundos antes había recibido la torta- Voy a darte placer. Te lo prometo. Pero lo voy a hacer a mi manera. Hoy vas a ser mi sumisa. Solo hoy. Y yo voy a hacer que te corras una y otra vez. Pero no hables, porque si lo haces vas a querer gritar de placer. Y no queremos que los vecinos vuelvan a tocarnos la pared, ¿no?

Me di la vuelta. Lo miré a los ojos y supe que no me haría daño. Que todo era parte de un juego. Y yo quería jugar a ser follada. Así que asentí con la cabeza y a cambio recibí un beso en los labios. Un beso largo y apasionado que volvió a tenerme encendida y que paró cuando él así lo quiso.

Entonces volvió a ponerme boca abajo. Noté que se acercaba a la mesa de noche. Abrió el cajón y lo cerró. En seguida supe lo que era. Y enseguida también noté un líquido frío en la entrada de mi culito. Un dedo empezó a abrirlo sin mucha dificultad mientras su otra mano se encargaba de mantener mi coño húmedo y ardiendo. Tres dedos ahora entraban y salían de mi interior haciéndome delirar de placer. Yo me movía como podía para aumentar la sensación. Me iba a correr pronto y David lo sabía. Así que con más lubricante introdujo dos dedos en mi ano. Y aquello que al principio de los tiempos habría sido un dolor mortal hizo que me corriera sobre sus dedos y manchara sus dedos como regalo.

David paró. Sacó los dedos de mi interior y me dio la vuelta. Encendió la luz y metió su polla en mi boca. Estaba más dura que nunca. Y yo más excitada que antes. Se la chupé sin parar y hasta el fondo intentando no atragantarme. Comenzó a follarme la boca con rapidez pero paró al poco tiempo.

-Nena… para un poco porque si sigues comiéndomela así me voy a correr… Y yo te voy a follar. Te quiero follar… ¿Quieres que lo haga?

-¡Si!

-Dímelo! Pídemelo…

-Fóllame por favor… Necesito que me la metas…

-¿Dónde la quieres?

-En todas partes… donde tú quieras, pero hazlo ya…

Y lo hizo. Me volvió a poner boca abajo y me la metió entera en el coño.

-Ahhhh -no gemí, chillé de gusto.

-No grites! -dijo dándome otra nalgada en el culo-. Eres una nenita mala y me obligas a follarte… Y si gritas… a darte tortas en el culo…

-Sí, sí, lo que tú quieras, pero por favor no pares…

-Joder nena! Estás empapada… Nunca había visto tu coño así…

-Tú me pones… me provocas… Joder no pares…

-No… levanta, ponte a cuatro patas para mí…

Yo obedecí y entonces comenzó a follarme más fuerte. Su polla entraba y salía de mí resbalando por mi coño mientras yo me contenía para no chillar de placer y mordía la almohada. Me agarraba el culo con las manos y yo ardí de placer hasta que me derramé cuando noté que su dedo se metía en mi culito mientras su polla me follaba con fuerza el coño.

-¿te gusta Pau? ¿Quieres más? Ehhh!!!?

-SIII

Y metió otro dedo en mi culo. Y reventé en un orgasmo infinito y lo arrastré conmigo a él. Noté como el semen salía a chorros calientes e inundaba mi vagina. Él jadeaba de gusto hasta que acabó y cayó encima de mí rendido y sudoroso.

-Joder Pau… eres… increíble… Te deseo tanto… -dijo a mi oído.

-Y yo a ti pero… deja que me levante… y… saca los dedos de ahí… me quiero duchar… estoy pegajosa…

-Seguro? Yo solo quiero reposar… Me quedé con ganas de follarte el culito tan rico que tienes…

-Ah sí??

-Sí… ¿me vas a dejar?

-Hoy soy toda, toda, tuya…

-¿En serio? Joder… eso me pone y lo sabes… Casi nunca lo hacemos por detrás y metértela por el culo es una sensación increíble… lo tienes tan estrechito que me aprieta la polla y me vuelvo loco…

-Lo sé, pero si no estoy muy excitada me duele…

-Ya, y no quiero hacerte daño, quiero darte placer, que te corras como una loca… -dijo mientras su dedo entraba y salía de mi culo- Hoy quiero follarte hasta que no puedas más… Quiero verte muy zorrita…

-Mmmm no sabía que tenía un novio tan pervertido…

-Lo tienes…

-Sabes que haces conmigo lo que quieres…

-Y me vuelves loco…

-Mmmm eso me encanta… pero deja que me asee -dije zafándome de su dedo juguetón e incorporándome. Me puse de pie y la gravedad hizo su efecto. Parte de su semen caía por mis muslos dejando mi piel pegajosa. Él se levantó y lo restregó hacia arriba, ensuciándome más con su corrida y metiendo sus dedos en mi coño. Quería calentarme.

-Ven, quiero que te vistas para mí…

Y se dirigió hacia el cajón de mi ropa interior. Sacó un par de medias al muslo y me dijo que me las pusiera. Yo obedecí en silencio.

Después sacó un sujetador push up que me hacía unas tetas increíbles y también me lo puse callada. Me quedé esperando a que me diera un tanga pero no lo hizo. Se quedó de pie mirando. Su novia con medias y sujetador pero sin bragas. Expuesta. Eso era lo que quería. Y lo entendí. Así que me tumbé en la cama boca arriba y abrí las piernas esperando algún movimiento, pero no lo hubo. La espera me calentaba infinitamente y él lo sabía y lo disfrutaba.

-Siéntate y cómetela toda, pónmela dura nena…

Y yo hice caso. Me acerqué al borde de la cama. Él estaba de pie con su polla flácida en las manos y yo abrí la boca con gusto. Empecé a lamerla despacito. Sabía a semen y a mi orgasmo anterior. Me gustaba. Y poco a poco aumentaba el ritmo. Me la metí en la boca algo más crecida y dura y comencé a chupar con hambre y fruición. Chupaba, paraba y lamía sus huevos mientras mi mano suplía mi lengua. Su polla ya estaba dura como una piedra y él jadeaba como un loco. Si quería una zorrita le iba a dar una mamada de profesional. No paraba de chipársela. No podía. Estaba poseída por la situación y me estaba empleando a fondo…mucho, tal vez demasiado…

-Shhh para joder! quieres hacer que me corra otra vez eh! Pues no… todavía no… tenemos una cosa pendiente y la vamos a hacer… Voy a follarte por el culo… Te lo voy a abrir y te va a encantar… Te gustará tanto que tú misma me pedirás que te folle sin parar… Verás cómo sí… Ponte a cuatro patas nena que esto acaba de empezar…

Obedecí y me puse en la postura del perrito. Él se colocó detrás de mí y te acarició el coño.

-Estás empapada! ¿Esto te pone? -me susurró como escapando del juego. Le dije que sí muy bajito y él volvió a su papel de duro-. Vamos a darte más entonces… -y sin más metió su polla de una vez en mi coño.

-Ahhhh!!!

-Calla! Que nos van a oír… Joder estás chorreando nena… quieres que te folle? Eh?

-Síii, fóllame… no pares… por favor…

-Noooo, no parooo! mmmm dónde está mi polla nena? dónde, dimeeee!

-En mi coñooo!!Ahhhh

Y siguió follándome sin parar. Estaba como poseído hasta que me corrí en un orgasmo intenso, tanto que me fui hacia adelante y casi me doy contra el cabecero de la cama.

-¿Te gustó nena? Tengo más polla para ti… Ya probamos tu boquita, tu coño y ahora hay que abrir ese culito que tienes, sí?

-Si.

-Sí? Quieres??

-Si… estoy muy cachonda, hoy quiero, quiero que me folles que me hagas lo que quieras…

Y sus palabras lo encendieron más todavía. Como me dolían las rodillas me dejó poner boca abajo en la cama. Con las piernas bien abiertas, metió su polla en mi coño pero sin follar, solo la dejó dentro. Con un lubricante helado -porque estaba muy frío- y especial para sexo anal, comenzó a untar mi culo y su dedo. Lo fue introduciendo poco a poco a mí y la verdad, no sentí dolor. La mezcla de sentir su polla en mi coño y aquel dedo frío en mi culo me gustaba y así se lo hice saber para que lo fuera moviendo. Su dedo entraba y salía de mi trasero con facilidad, lo que le animó a los pocos minutos a meter otro. Esta vez sí note un poco de dolor, de quemazón, pero quería aguantar, quería hacerlo, así que con más lubricante y paciencia mi culo comenzó a ser follado por los dedos de mi novio.

-¿Te gusta? Tener mis dedos en tu culo?

-Si…

-Lo sé, noto tu coño húmedo en mí, y ni siquiera te estoy follando… pero voy a empezar ahora… Si me lo pides…

-Qué?

-Dímelo… Pídelo…

-Fóllame…

-El qué, nena?

-Fóllame por el culo…

-Tus deseos son órdenes para mí…

David sacó su polla de mi coño hinchado. Al instante la eché de menos. Y lo mismo con los dedos dentro de mi culito. Escuché que abría de nuevo el lubricante y supuse que se estaba untando la polla para darme por detrás. En seguida noté su glande en la entrada de mi culo. Entró sin dificultad, pero solo eso, me quemaba.

-Te lo voy a hacer despacito, nena, pero te lo voy a hacer y te voy a dar por culo, vale?

Y metió un poco más su polla. Estiró los brazos para tocarme las tetas, para apretarlas y me besó el cuello, mi punto débil. Cada vez que me acostumbraba a cada centímetro, metía un poco más, poco a poco, y la sensación de ir siendo llenada por él me gustaba, me excitaba porque no sabía cuánto iba a tardar en darme más y mi culo se acostumbró. Dejó de arder y quiso buscarlo, quiso sentir su polla. Y la metió poco a poco hasta tenerla toda, pero no me follaba. Yo quería ver cómo lo sentía porque hoy sí me estaba gustando pero estaba quieto…

-Qué haces?

-Nada, qué quieres que haga?

-Que me folles!?

-Que te folle qué? Dónde?

Que me folles el culo!!

-Eso era lo que quería escuchar putita… Te voy a dar pero bien…

Y comenzó a bombear por detrás. Joder! Me estaba gustando!! La sensación de dolor y placer era increíble y la actitud de él dominando la situación era tan morbosa que estaba a mil… pero él también…

-Joder nena… mi polla entra y sale de tu culo… Es tan rico y estrecho! Dios! No puedo parar, no puedo, quiero correrme en ti, llenarte el culo de leche… Joder nena no puedo aguantar, esto es la ostia! Joder… ahhhh…

Y entre gritos sordos se corrió por primera vez dentro de mi culo. Yo me sentía exhausta, dolorida, agotada y bien follada.

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.