back to top
InicioTransexualesFollada de nuevo (2)

Follada de nuevo (2)
F

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.

Hola de nuevo, soy Pinny y les voy a contar lo que me pasó una de las noches que me invadió una lujuria enorme, tanto que me sentía como mareada y con ganas de gritar a los cuatro vientos que necesitaba, que deseaba que un hombre me hiciera suya. Necesitaba con todo mi ser un pene resbalándome hacia el interior de mí orificio. En cuanto llegué del trabajo (uno normal, pues de día soy un niño), me encueré y me metí a bañar para quitarme un poco el calor, me di una manita de depilación en todo el cuerpo y al salir comencé mi ritual de nena, me puse una tanguita de encaje color negro con bordes rojos, de hilo dental y con un triangulito de seda por delante, como mi pene era ridículamente diminuto no me costaba trabajo esconderlo.

Me puse un brassier color violeta, también de encaje, que levantaba mis pechitos copa B, casi naturales, con broche al frente y tirantes de espagueti. Luego, me puse un liguero, también color violeta y unas medias súper transparentes negras. Escogí una micro faldita de licra muy pegadita que resaltaba mi trasero, de por sí voluminoso, redondo y muy bien formado, luego una blusita transparente sin mangas y muy cortita casi arriba del ombligo. Luego, me puse unos tacones divinos, destalonados y de tiritas hasta el tobillo, color plateado.

Me miré al espejo y estaba súper atractiva como mujer trans, salí al bar de costumbre y al llegar me fui directo a la barra, me senté cruzando la pierna en una actitud de muy zorra caliente y no tardó en abordarme un señor madurito, velludo, fornido y muy platicador. Luego de 10 minutos de conversación, le dije de repente al oído, -mi rey, vamos al hotel que está a un lado del antro-, él asintió gustoso y salimos. Pagó una habitación y al entrar me abrazo por detrás y me puso su pene en mi trasero, yo me le re-pegué hacia él y puso sus manos en mis pechos, sobándolos y subiendo la blusita.

Me voltee y le bajé el zíper, luego la trusa y saltó un enorme y hermoso miembro, grueso, suave, durísimo, caliente y babeando su precum, se me hizo agua la boca y le dije –papi, quiero mamarte tu hermoso pene- me puse de rodillas y acerqué mi boca, lo olí y su aroma era delicioso, a sudor de macho, revuelto con orines y resbaloso al tacto, se la basé varias veces y me la introduje en la boca, me la metí casi toda y practiqué las técnicas mamatorias que había aprendido a lo largo de mi carrera de putita. Pasaba mi lengua por toda su largura, lo chupaba con los labios, le daba besos tronados y luego suaves en la punta y me lo metía de nuevo varias veces hasta que me cupo toda, llegando hasta mi garganta donde la oprimí y me la metí lo más que puede. Casi se viene en mi boca, pero para detener su orgasmo me saqué su pito y puse la punta de mi lengua en su orificio, con lo cual, se detuvo.

Me tomó de los hombros, me puso de pie y me volteó, ya de espaldas hacia él, me incliné hacia adelante, parando mí culo, me subió la faldita e hizo a un lado el hilo de la tanguita que se me había metido en la zanja de mis nalgas, entonces, me puso la cabeza de su miembro en medio de mi trasero y como jugando me la pasaba de arriba abajo por la rajada de mis pompas, mientras me las apretaba y abría con su manotas, de repente, me puso la cabeza de su pene en la entrada de mi ano introduciéndomela lentamente y sacándomela, sin meter aún el tronco…yo gemía y deliraba de deseo, quería que ya me llenara el culo con su pedazo de carne viril, pero dijo, -mi reina ponte dilatador y pasa un condón, ¿no traes?- Yo me sentí realizada de escuchar que me trataba como mujer, y le contesté –Ay papi sí traigo, pero si quieres métemela ya así, quiero sentir que me abras el culo y sentir tu fierro caliente abriendo cada centímetro de mi entresijo, quiero que me destroces el culito de marica que tengo sólo para ti. Y él, se animó al escucharme tan caliente y deseosa, y de un solo empujó ¡me la dejó ir toda hasta el fondo!, pude sentir cómo su vello púbico y sus testículos rozaban mis nalgas en una comezón deliciosa.

Entonces, ambos de pie y ya con toda esa verga adentro de mí, que era como mi sueño dorado, se quedó quieto unos segundos que me parecieron un fugaz instante. Mi ano se dilató por la fuerza viril de ese miembro, mis pliegues rectales se pegaban a él con locura como queriendo atraparlo para siempre, y entonces, comenzó a moverse lentamente, primero en círculos con todo ese pitote dentro de mí y luego la sacaba lentamente hasta dejar sólo la cabeza, repentinamente me la introducía toda con desesperante lentitud. Yo estaba ya como loca, en otro mundo, creo que en el cielo de las putitas, adorando esta verga que me taladraba, varios minutos después, empezó a moverse rápidamente, acelerando su ritmo, yo gritaba de placer, se me salían las lágrimas y empujaba mi grupa hacia atrás, yo abría más las nalgas y pujaba para que se me deslizara con facilidad.

Me cogió y recogió de lo lindo, me hizo gozar como nunca, y de repente, explotó dentro de mi ano irrumpiendo un torrente de semen tibio y pegajoso, buscando mis entrañas, pensé que me preñaría este hombre, su esperma se me metía por las tripas hasta la sangre, llegando a mi cerebro y haciéndome sentir una verdadera mujer, la mujer más sensual, más puta y feliz de todo el mundo.

Finalmente acabó y su miembro se puso flácido, me lo sacó escurriendo de su semen y mis líquidos anales, con un poco de sangre por la salvaje cogida. Pero yo estaba más feliz que nunca, se puso su ropa, me dio un beso en las nalgas desnudas y salió diciendo que me llamaría. Yo me quedé otro rato ahí acostada, semi encuerada y escurriendo semen por las nalgas y las piernas, con el ano hinchado, pero satisfecho por ese pene encantador.

¡Bye!

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.