Para empezar les diré que soy una chica travesti de closet ya madura, soy alta, mido 1.70 sin tacones, morena clara, de cuerpo normal, ni llenita, ni flaquita. Me gusta mucho usar tacones altísimos, son mi fetiche más grande, así como la ropa entallada y lencería.
Pues bien, les diré que en todos mis años de vestirme de mujer y tener experiencias agradables, la que más me gustó fue la primera, o mejor dicho con el primer hombre con el que estuve, y el que marco mi vida como pasiva y por el cual, quizás jamás me conforme con el amor de un hombre, y ahora les explico el porqué.
Resulta que con el primer hombre que estuve, era mayor que yo como por 10 años, se dio cuenta de mis gustos cierto día que me vio usando unas zapatillas de una tía. Al principio como la mayoría de hombres reacciona, se burló de mí, y cada que me veía lo hacía, hasta que cierto día, se encontraba tomando con sus amigos en una esquina, cercas de dónde yo vivía, y al pasar junto a ellos les susurró algo que no escuché, pero al unísono 3 de ellos exclamaron: "¿en serio?" Y comenzaron a reír, así que apresure mi paso para llegar a casa.
Pasaron como 2 horas y la noche llegó. Estaba a punto de dormir y en eso tocaron la puerta y al abrir era el, diciéndome que si quería salir un rato con ellos, le dije que no podía, pero termino por convencerme, pues estaríamos en unos cuartos de ese mismo lugar, pero me susurro al oído: ¿puedes traer las zapatillas? Y después de pensarlo un poco, las fui a buscar y salí con él, llegamos a los cuartos dónde los usaban como bodega y pasamos algunos obstáculos y allí estaban sus amigos. Me presento con ellos y me ofrecieron de tomar y fumar, cosa que hice por primera vez también, con los inconvenientes propios de la experiencia nueva claro.
Pasado algún tiempo me cansé de estar parada ya que el lugar era algo reducido y al hacerlo notar me ofrecieron sus piernas algunos de ellos, cosa que acepte, quizás por el alcohol, pues hasta ese momento no sabía aún sus intenciones, y después de sentarme en las piernas del primero, este se movía de una forma muy sensual, tomaba mi mano y la ponía en su verga, mientras los otros reían y se burlaban, así me pasaron por las piernas de los que estaban sentados.
Ya después de un rato de burlas y risas, comenzaron a secretearse y algunos se despidieron, mientras los otros los cuestionaban y les susurraban algo, el caso es que después que se fueron ya había más espacio y al quererme sentar en un banco que estaba vacío, uno de ellos me agarró fuerte de la cintura y jalándome hacia él, me sentó ya descaradamente encima de él, mientras hacía movimientos circulares con su cadera, y movía la mía con fuerza sobre su verga, mientras el que me había llevado les recordó lo de las zapatillas, así que me hicieron ponérmelas.
De pronto, el que me tenía encima de él me pasó al que tenía junto en la misma posición y este continúo con el movimiento de cadera y me jalaba de la cintura, haciendo círculos contrarios a la suya, 2 de ellos se bajaron el pantalón y se sentaron junto a este, y pusieron mis manos en sus vergas. A estas alturas mi cuerpo se sentía súper caliente, y entre risas, jadeos y murmullos ricos, yo solo cerré mis ojos hasta que sentí algo en mi cara, y al abrirlos, vi la verga del que me llevo, ordenándome que se la besara, que sacará la lengua y que la lamiera y chupara como si fuera una paleta, y así lo hice por un rato.
Después el que me tenía encima de él, me levanto la playera y comenzó a besarme por otro rato, hasta que de pronto, bruscamente me aventó, se levantó y se bajó el pantalón también, se paró junto al que estaba frente a mi y comenzó a bufar y a jalarse la verga efusivamente hasta que se vino en mi cara, y antes de poder reaccionar, uno de los que tenía al lado, me jalo y me sentó en su verga, emulando una penetración… yo estaba extasiada, sintiendo calor por todo mi cuerpo, mientras oía el ruido de los tacones que traía puestos al golpear en el piso. Mientras oía por primera vez, lo que marcaría mis gustos y preferencias a partir de ese momento, pues comenzaron a decirme entre insultos y halagos que estaba bien rica, que les mamara la verga. Me ordenaba exactamente que hacerles, como sacar la lengua, chupárselas, y mover mis manos más rápido, me decían: que se las chaqueteara, ¿Que si me gustaba? Y yo solo movía la cabeza afirmando.
El siguiente en venirse, fue el que me había llevado, y mientras me agarraba de la cabeza y literalmente me cogía por la boca, comenzó a humillarme verbalmente, ordenando me que abriera más la boca, para metérmela hasta el fondo, y en ese momento, escuché la palabra más excitante para mí, y que hasta la fecha sigue provocándome morbo y excitación desmedida, pues mientras me cogía por la boca me decía: ya me voy a venir, así, así, sácame los "mocos" ¡trágatelos! En momento solo sentí como le crecía su verga dentro de mi boca, para después sentir espasmos que anunciaban su inminente venida, la cual no pude retener en mis labios, e incluso al sentirme ahogar, me hice hacia atrás y al zafarme de su verga, perdí el apoyo de uno de mis pies y le di una patada (sin querer claro) en una de sus espinillas, a lo cual los otros 2 rieron y se pauso la acción jijiji.
Ya después de un rato de tomar me quisieron penetrar, pero la verdad si me dolió y decidieron que no lo harían, pero me hicieron mamarles la verga e incluso llegaron otros 2 a la reunión y yo ya entrada en gastos los atendí como se merecían pero se vinieron rápido.
Al final solo se quedó el que me había llevado y los demás se fueron, dejándome toda llena de "mocos" hoooo que rica palabra… me los dejaron por todo el cuerpo, en el cabello y ropa, mi pantalón a la altura de las rodillas y con las zapatillas aún puestas, y al verme así de indefensa y sumisa, se volvió a sacar la verga y me hizo mamársela, mientras me preguntaba:"¿Si me había gustado?" Y yo asentía con la cabeza, se puso de pie y mientras me seguía humillando, diciéndome toda clase de groserías, me volvió a coger por la boca, diciéndome que era bien puta y que él sería quien me cogería primero, me jalo del cabello y me hizo gatear como metro y medio, se sentó y continuo con groserías, ordenándome que se la mamara y que le sacará los mocos. Creo que se dio cuenta de mi fascinación por esa palabra y que a él también le gustaba usarla, porque después de eso me la repetía a cada rato, e incluso fue tanta su excitación por mi sumisión que cuando se vino, me hizo lamer toda su venida, e incluso algunas gotas que cayeron en el piso me hizo limpiarlas con la lengua.
Después de ese día me hice su puta personal, e incluso comenzó a cobrarles a sus amigos por qué les hiciera sexo oral solamente, pues como lo dijo y al final así fue, él fue quien me penetró por primera vez.
El caso es que he tenido algunos amantes que incluso me han propuesto vivir juntos, pero siento que no podría corresponderles como quisieran, ya que desean que solo sea de ellos y aunque lo he intentado, la verdad es que por temporadas me sale lo puta y deseo otras vergas. Digo, no puedo por cuestiones de trabajo salir tanto, pero cuando la calentura me domina no puedo evitarlo.