Hola, mi nombre es Tatiana y es la primera vez que me atrevo a escribir algo de mi vida sexual, pues soy muy reservada pero esta ocasión en especial, para mí fue bastante excitante y satisfactoria y al escribirla la recuerdo y lo disfruto nuevamente como cuando lo viví.
Tengo 34 años, un cuerpo armonioso, piel morena, lo que más resalta de mi cuerpo es mi culo, no es grande pero es bien formado y trabajado; vivo con mi esposo hace más de 6 años en una ciudad pequeña cerca a Bogotá; la relación con mi esposo es bastante buena y en lo sexual nos entendemos muy bien, pero sobra decir que algunas veces la monotonía se vuelve algo que aunque no queremos le baja un poco a la pasión, por esto tratamos de comunicarnos mucho y buscar formas de cambiar y hacer cosas diferentes en nuestras relaciones, dentro de estas conversación mi esposo siempre me ha manifestado que le gustaría mucho verme teniendo sexo con otro hombre o hacer un trio, siempre me negaba, tal vez más por vergüenza que él nos viera y no poder disfrutarlo o por miedo a como mi esposo se sintiera el momento de hacerlo, pero no niego que la idea de estar con otro hombre y con todo el consentimiento de mi esposo me excitaba demasiado, pero el tiempo pasaba y el tema quedaba en eso, solo una conversación.
Después del preámbulo, que espero no haberlos aburrido, aquí inicia la historia, David (mi esposo) es muy aficionado al deporte, y como todos los fines de semana sale muy temprano, ya sea a jugar futbol con sus amigos, o a trotar solo, aquel domingo no fue la excepción, él nunca me digo que su primo Camilo pasaría muy temprano a casa para ir juntos a jugar futbol, así que mientras David se alistaba en el segundo piso de la casa yo me desperté y decidí bajar a la cocina a buscar algo para tomar, yo no esperaba que Camilo estuviera sentado en la sala, así que lo saludo le ofrezco algo de tomar y converso con él un rato mientras David terminaba de alistarse; yo note algo incómodo a Camilo y adicionalmente que me miraba más de lo normal, entonces me di cuenta que la pijama con la que baje a la cocina era muy muy corta y tenía una pantaloneta muy corta que dejaba casi descubiertas la mitad de mis nalgas y que blusa sujeta por dos tirantes que cuando me inclinaba un poco dejaba a su vista mis tetas, cuando note esto ya era tarde, llevaba un buen tiempo frente a él, pero la verdad no me molesto que me mirara así, al contrario me alcanzo a excitar un poco.
Debo confesar que no acostumbro mucho a masturbarme, pero esa mañana lo hice varias veces, sentir como me miraba camilo, con ese morbo, me tenía muy caliente, así que decidí ponerme algo muy ajustado que resaltara mi culo y un escote que mostrara un poco más mis tetas, sabiendo que Camilo tendría que regresar junto con David y me gustaría que me volviera a mirar cómo me miro en la mañana, y efectivamente funciono, ellos regresaron, les ofrecí algo de tomar y aproveche para pasar varias veces frente a Camilo que efectivamente me miraba con unos ojos de deseo que no podía disimular, yo me calentaba más con cada mirada, al punto que recordé las veces que David me decía que le gustaría verme estar con otro hombre, y me di cuenta Camilo podía ser ese hombre con el que me gustaría cumplirle la fantasía a mi David y de paso calmar mi calentura, aunque Camilo es un hombre muy normal, no tienen un cuerpazo ni nada físico que lo haga especial, pero la forma en que me miraba era más excitante que cualquier otra cosa;
Yo no sabía cómo abordar el tema con David y decirle que quería cumplirle su fantasía con Camilo, pero el día paso y estuvimos tomándonos unas cervezas, ellos un poco más que yo hasta que llego las noche y con algunos comentarios algo subidos de tono entre los tres, insinuaciones de David acerca de sus fantasías y las miradas de Camilo, me hicieron entender que esa noche algo especial tendría que pasar, siendo alrededor de las 9 de la noche David ya estaba un poco cansado y con ganas de irse a dormir, pero antes le pidió a Camilo que se quedara ya que era mejor que no fuera a conducir ya que habían bebido bastante.
El subió a dormir yo me quede abajo Conversando con Camilo y con ganas de seguir provocándolo, se le notaba que él tampoco tenía ganas de irse ya que no dejaba de mirarme y cada vez como más descaro, en un punto de la noche pensé en subir a ponerme una pijama, (lógicamente muy pequeña para poder seguir alimentándole el ojo a Camilo) le dije, – “voy a subir a ponerme una pijama” a lo que él me respondió, -“si es parecida a la que tenías puesta esta mañana, ve y no te demores” y sonrió; yo le pregunte –“pero que tiene de especial mi pijama”, el solamente me dijo –“póntela de nuevo y vienes y te digo que es lo que más me gusta”; así que accedí y subí a ponerme la misma pijama, en el ambiente se sentía demasiada tensión sexual, pero yo seguía pensando en que David seguía arriba y no sabía cómo lo tomaría, quería cumplir su fantasía y de paso comerme a Camilo, pero no sabía si el estaría de acuerdo, pero igual baje y le dije a –“bueno, ya me puse, ahora si dime que es lo que te gusta?” con una seña se sus manos me pidió que me girara y me pregunto –“ puedo acercar mi mano para mostrarte bien” le respondí que sí que la acercara pero sin tocar; el acerco su mano, y como se me notaba medio culo con ese short, el pasaba un dedo por el borde de la pantaloneta tocando sutilmente mis nalgas, y me dijo –“es que me encanta como el este borde resalta tu cola”, le pregunte, -“te gusta algo más? él me pidió que me pusiera frente al él y me inclinara un poco hacia el frente (yo sabía que era lo que él quería ver pero me hice la inocente), pero le obedecí y me incline un poco frente a él, a lo que el me dije –“me gustaba como la blusa dejaba un espacio debajo de tu cuello en donde se te ven las tetas, eso me gustaba mucho”; yo le respondí con una sonrisa y diciéndole que él no debía estar mirando eso, que yo era la esposa de su primo, el sonrió y dijo que mirar no era nada malo, solamente estaba “admirando mi belleza”,
Decidimos destapar otra cerveza pero esta vez nos sentamos los dos en el mismo sofá, el me pidió que subiera pies sobre sus piernas, yo los subí quedando medio acostada sobre el sofá y el sentado en el otro extremo, me empezó a acariciar los pies y hablamos un rato más, él me decía insistentemente que le parecía muy linda, que pensaba que tenía un buen cuerpo; entonces le pregunte –“que es lo que más te gusta de mí”, él me respondió –“siempre me ha gustado mucho tu cola, pero que después de ver tus tetas por debajo de la pijama no sé qué me gusta mas, déjame ver de nuevo para poder decirte que es lo mejor que tienes”; yo me moría de ganas de hacerlo, de desnudarme frente al él, que me tocara, me acariciara y me cogiera ya mismo, pero no podía ser tan evidente, no me salía de la cabeza que David seguía arriba durmiendo y que podía despertar en cualquier momento; así que le dije que no en varias ocasiones a su petición pero sin negarme del todo, así que después de un rato, de tanta insistencia y de las caricias que me daba en los pies, que aumentaban mi excitación, decidí decirle –“listo te voy a mostrar con la condición que después de eso cada uno se va a dormir y a nadie le vas a contar”, él me dijo –“listo, si me muestras me voy a dormir feliz y no te molesto mas”, entonces me levante del sofá me pare frente a él y me quite la blusa, tenía los pezones súper parados estaba muy excitada, el abrió sus ojos y me miro con demasiada lujuria, entonces baje mi pantaloneta quedando en una tanga, era negra con encajes al frente y me gire para que me viera el culo, estuve así unos segundo y volvía a subir mi pantaloneta y a ponerme la blusa; el me pidió que me quedara así en tanga un rato pero no accedí, preferí vestirme y le pregunte –“ahora si dime, que te gusto más”, él me dijo –“todo lo que vi me dejo muy feliz, pero ahora estoy más confundido, todo lo tienes buenísimo”, entonces le dije, -“es entonces tu turno, muéstrame que tan feliz estas para creerte”, el sin pensarlo mucho se puso de pie y bajo su pantalón y sus bóxer de un solo golpe, quedando frente a mi esa erección tan definida, estaba depilado, era grande venoso, muy húmedo en la punta, no sé si era mi excitación del momento, pero me encanto, sentí ganas de mandarme sobre él y cogerlo, metérmelo en la boca y mamárselo, quería sentirlo en mi boca, pero me calme y trate de seguir con la conversación –“ definitivamente se te nota que si te gusto lo que viste”, me pidió que me dejara tocar, que simplemente me acariciaría un poco y que solo llegaría hasta donde yo lo dejara, no le dije nada, solamente me pare frente a él y le dije, -“dale pero no te pases” el metió su mano pode bajo de la blusa y apretó mis tetas, el seguía sentado frente a mí y yo de pie, quito sus manos de mis tetas para poner la boca y lamerlas, chuparlas y darles pequeños mordiscos, mientras con sus manos se apodero de mi culo, me acariciaba y apretaba las nalgas, metía las manos pode debajo de la tanga, tratando de meter sus dedos por entre mis nalgas, acercándose a tratar de meterme un dedo en el culo, a lo que yo me negaba y me alejaba un poco, estando así me decidí y mande mi mano y meterla bajo su pantalón para sentir su verga, él se bajó un poco el pantalón para que me fuera más fácil masturbarlo, estando así él me dice –“siéntate en mis piernas, es que tengo muchas ganas de sentir tu culo contra mi verga”, y la verdad, yo también quería sentir su verga, entonces le dije –“esta bien, pero no me vas a quitar ni a correr la tanga, no me lo vas a meter” y me senté en sus piernas y le puse su dura verga entre mis nalgas y me comencé a mover, mientras tanto el me abrazo fuerte y mando sus manos para apretarme las tetas, nos estábamos moviendo delicioso y yo le tome una de sus manos y la baje hasta meterla debajo de mi tanga para que sintiera lo muy mojada que me tenía y metiera sus dedos, estuvimos así por unos minutos, fue delicioso, yo quería que me lo metiera, quería sentir ese pedazo de carne en mi cuerpo, quería tenerlo dentro que me hiciera suya e hizo varios intentos, pero yo no podía evitar pensar que no podía hacerlo, ya que David estaría arriba, y algo en mi me hizo detenerme y pedirle parara, me levante y le pedí que se fuera a acostar, el me pidió que por favor lo dejara terminar, pero le dije que no que ya estaba bien así y que David podía despertar, entonces él me dice –“déjame tu tanga para el terminar pensando mucho en ti”; yo me la quite y se la entregó mientras le tocaba y verga y le dije –“disfrútala mucho y piensa que me estas comiendo”
Camilo ya sabía dónde era el cuarto de vistas, entonces sabia a donde debía ir a dormir, entonces yo subí a mi cuarto y me lleve una gran sorpresa al ver a David totalmente despierto y esperándome, me puse demasiado nerviosa, no sabía que decir ni que hacer, no sabía si él se había dado cuenta de todo lo que estaba pasando a unos pocos metros, pero afortunadamente él fue el primero en hablar y con una sonrisa me dijo -“ese show de allá abajo me tenía feliz”, yo no sabía cómo sentirme, pero él me insistió y me dijo que le excitaba mucho ver como provocaba a Camilo, sin decir más me giro, me puso sobre la cama, se puso detrás mío y yo como la perra que me sentía en ese momento levante mi culo quedando en cuatro a su disposición, necesitaba ser penetrada y sentir una verga adentro ya mismo, me sentía una puta pero era delicioso, para el fue fácil bajar mi pantaloneta ya que no tenía tanga puesta entonces quede a su disposición, en cuatro como una perra lista para que el terminara el trabajo que su primo había empezado y sin dejar que yo dijera nada me clavo lo sentí tan forma tan delicioso, ya hace rato quería tener una verga adentro, aprovecho que yo ya estaba muy mojada y me dio muy delicioso, no paso mucho tiempo y el paro se puso frente a mí y me dijo –“te ganaste tu premio, ve y lo reclamas, comete a Camilo”, yo lo mire sorprendida, pero parecía que me leía la mente, yo tenía muchas ganas de sentir esa verga adentro, y me dijo –“ve, pero que no se dé cuenta que yo sé, dile que te pelaste conmigo y que no quieres dormir aquí, y demás te tengo un condición”
Me levante y fui hacia el cuarto donde se encontraba Camilo, abrí muy suave y lo vi cómo se masturbaba y olía la tanga que le había entre hago hace unos minutos, él se sorprendía, se asustó y se cubrió en un solo movimiento, tal como habíamos acordado con David le dije que –“David está muy borracho y se pone cansón, puedo dormir aquí contigo”, entonces me metí en la cama y me acosté dándole la espalda y no tardó mucho en acercarse y abrazarme, yo ya estaba sintiendo su verga contra mis nalgas, el cómo pudo con una mano bajo mi pantaloneta y me empezó a meter un dedo, la excitación ya estaba toda, estábamos muy calientes, fueron una par de roses más, gire mi cabeza y que él se acercara y nos diéramos un beso, fue delicioso y le pedí que me lo metiera, empuje mi culo un poco más hacia el para hacerle más fácil la penetración, él se bajó por competo su pantalón, se acomodó de medio lado detrás de mí, en cucharita, tome su verga con mi mano, la puse en la entrada de mí ya muy mojada vagina y solo falto un pequeño empujón para que entrara, comenzó a bombearme duro sentía como su cuerpo se estrellaba contra mi espalda mientras su verga entraba y salía de mí, el apretaba mis tetas y con la otra mano me apretaba contra él, pera metérmelo más profundo, yo mandaba mis manos hacia atrás para sentirlo y sentir su cuerpo, como podíamos nos besábamos, el pasaba su lengua por mi cuerpo y seguía gimiendo y disfrutando, pero recordé que David me había puesto una condición para poder estar disfrutando en ese momento, entonces me aleje un poco de Camilo y le dije –“Cami, coge mi teléfono y graba un video mientras me lo metes”, él se sorprendió y me pregunto si estaba segura, yo le dije que sí, pues era la condición que me había puesto David, ver un video, y le cumplí, no solo fue uno fueron varios, el me dejo de medio lado se arrodillo detrás mío y de nuevo me penetro fue delicioso, tuvimos sexo durante unos 20 minutos más, muchas poses, me senté sobre él, él se acostó encima mío, estuvimos en cuatro, (mi pose favorita), hasta que sentí como su leche estaba dentro mío, se había venido adentro y sentí como salía su leche y bajaba por mis piernas, se vino a chorros, para después dormir un rato desnudos y abrazados, al llegar la madrugada pase nuevamente a mi cama a dormir con mi amado esposo después de cumplir una fantasía el día menos esperado.
Aunque hicimos varios videos y no estoy muy acostumbrada a esto aún conservo uno para recordar ese día.