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Fantasea con Mónica (sexo lésbico)
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Si venís de leer el anterior relato ya sabréis cómo trato esto, si no, os lo explico. En este tipo de historias la protagonista es el propio lector o lectora. Estos relatos vienen inspirados de numerosos comentarios de usuarios que les encantaba fantasear conmigo, por ello, he decidido recrear una experiencia más cercana a ti, mi querido lector/a, espero que te excite y reitero que comentar en mis publicaciones me ayuda muchísimo a la hora de escribir mis relatos. Ahora sí, un besazo y a disfrutarlo.

-Oye mamá, Mónica vendrá a hacer el trabajo de la uni a casa.

-Vale, yo estaré fuera con las chicas, no la lieis ¿vale?

-Vale, no te preocupes

Cogí rápido el teléfono y llamé a Mónica.

-Mi madre se va, podemos hacer el trabajo a solas.

-Okay, pues en unos minutos llego.

-Vale.

Ese trabajo, no iba a ser solo un "trabajo", quería tener sexo con ella, estaba encaprichada de ella desde comienzos del curso y esta iba a ser una oportunidad que debía aprovechar. Yo sabía que Mónica era bisexual, lo que no sé es si la atraigo realmente o solo me ve como una amiga más, pero debía intentarlo. Tras escribir eso en mi querido diario, procedí a ponerme lo más sexy que pude, delante del espejo comencé a probarme distintos outfits y elegí el más idóneo y caliente, unos shorts muy pequeños que dejaban a la vista medio culo, una camiseta pequeña que solo cubría mis pechos y todo eso sin ropa interior, se me llegaban a marcar un poco los pezones y se me salían un poco los pechos por debajo de la camisetita, estaba perfecta. Al rato escuché el timbre, fui a abrir la puerta y ahí estaba ella, con un top que sujetaban sus grandes pechos y unos leggins que se ajustaba con mucha sensualidad a sus piernas.

-Hola cielo.

-Hola Mónica, pasa.

La guie hacia mi habitación y comenzamos a trabajar buscando la información, contrastándola, haciendo nuestras partes y decorando el pdf con imágenes ilustrativas para que no quede muy monótono.

-Ya tenemos el trabajo casi hecho y todo esto en una tarde.

-Oye Moni ¿Y si descansamos un rato?

-Me parece estupendo.

Nos tumbamos en la cama y comenzamos a ver tiktoks, después de un rato ella se fijó en mis pechos.

-Oye, se te ve una teta jajaja.

-¿Si?

-Vas muy sexy hoy

-Que va, tú estás mejor que yo.

-¿Yo? Tú tienes un cuerpazo.

-¿Cuerpazo? Tus tetas son más grandes que las mías.

-Tus tetas tienen la forma perfecta y no son excesivamente pequeñas.

Comenzó a tocarme suavemente el pecho que se me sobresalía.

-¿Te gusta lo que tocas?

-Me encanta.

Pasé mi mano sobre su mejilla, nos acercamos y comenzamos a besarnos lentamente, haciendo pausas para mirarnos y luego volviendo a besarnos. Me puse encima de ella para besarla en una posición más cómoda, ella me quitó la camiseta dejando mis pechos al descubierto, yo en respuesta le quité el top, comenzamos a tocarnos los pechos y volvimos a besarnos pero más apasionadamente, jugábamos con las lenguas, me mordía el labio, intercambiábamos saliva.

De su boca bajé al su cuello ocasionándole cosquillas, fui lamiendo y besando su pechos hasta llegar al vientre, le quité los leggings dejando su tanga negro al descubierto.

-¿Vienes en tanga? -Se lo dije con tono irónico.

-¿Te gusta?

-Eres una guarra.

Tras unas risas comencé a besar su vulva por encima del tanga, se lo terminé quitando dejando a la vista su coñito gordito y muy suave al tacto y bonito para la vista, la empecé a lamer sus labios, besárselos con toda mi boca, chupárselos, succionarlos, le hice de todo haciendo que su coño se mojase y sus fluidos se mezclasen con mis babas, luego procedí a masturbar su clítoris con mi lengua mientras le metía mis dos dedos en la vagina, su cuerpo se encorvaba y retorcía de placer, su cara se enrojecía, sus ojos se desviaban, sus pies se estiraban por el éxtasis, su coño me sabía muy bien, aumenté la velocidad de mis dedos haciendo que su placer aumentase al igual que sus gemidos y suspiros se hacían más altos hasta que por fin alcanzó el orgasmo soltando un tímido chorro sobre mi mano, me acerqué a su cara y puse mis dedos dentro de su boca para que saborease sus líquido vaginal, comenzó a lamerlos y chuparlos con pasión, nos volvimos a besar compartiendo sus fluidos y tocándonos mutuamente.

Me quité el short dejando a vista mi coño, me senté encima de su cara para que me practicase un oral mientras yo me agarraba al cabecero de la cama, sentía como su lengua jugueteaba con mis delicados labios y su boca se juntaba con mi coño, acompañé su oral con unos movimientos pélvicos que presionaban mi coño con su boca haciendo que mi satisfacción aumentase, ella me tenía agarrada de los glúteos, me los apretaba y azotaba, comencé a soltar suspiros que se convirtieron en gemidos por el placer que estaba recibiendo llegando así a un orgasmo que agitó todo mi cuerpo.

Tras todo eso, decidí pasar al siguiente nivel, abrí mi cajón de noche con una llave que tenía escondida (para que mis padres no cotilleasen). Saqué de él un dildo de unos 17 cm de largo, Mónica seguía tumbada, me puse encima de ella, le acerqué el dildo a la boca y comenzó a mamarlo apasionadamente mientras yo agarraba una de sus tetas, en unas ocasiones le metí el dildo hasta el fondo de su garganta por un buen rato para luego sacárselo y volver a metérselo hasta el fondo y ahogarla con el juguete, dejó el dildo totalmente lubricado con su saliva, acerqué el glande del juguete a su coño y se lo metí hasta el fondo de una haciendo que ella se retorciese y soltase un grito de placer.

El juguete se deslizaba dentro de ella sin problema alguno, a la vez que le taladraba la vagina comencé a masturbar su clítoris con mis dedos, su vagina soltaba jugos sin parar, la cama se mojaba tanto por sus fluidos como por el sudor de nuestros cuerpos ya que era verano, su sudorosa figura agitándose y encorvándose del placer y éxtasis daba una imagen increíble de ella, sus pechos vibraban y se movían como si fuesen gelatinas, sus gruesos labios se abrían para soltar sus agudos gemidos y sus muslos semi mojados por sus propios fluidos temblaban sin parar.

Estuve un buen rato admirándola y escuchando sus gimoteos como si fuese música para mis oídos hasta que alcanzó el orgasmo soltando un gran chorro que mojó toda la cama y parte del suelo. Se empezó a reír con su ruborizado y sudoso rostro, yo me acerqué para besarla esta vez lentamente, disfrutando del sus labios, haciendo pausas para mirarla y volver a besarla de nuevo.

-Te toca.

Se levantó, yo me puse en cuatro, ella puso su cara en mi culo y comenzó a lamerme el ano a la vez que pasaba su lengua sobre mi vulva, me metió dos dedos en el culo y a la vez me introdujo el dildo en la vagina comenzando a follarme por mis dos orificios, yo por mi parte puse mis dedos sobre mi clítoris para a la vez masturbarme. Comencé a sentir un placer inmediato, sentía sus dedos moviéndose y jugueteando dentro de mi recto, el dildo perforando mi vagina con cada penetración que me asestaba (las cuales eran muy rápidas) y mis dedos, que se agitaban rápidamente por el éxtasis que estaba sintiendo, complacían mi húmedo clítoris.

Comencé a soltar repetidamente gritos de satisfacción sin vergüenza alguna, a mover mi cadera en dirección a Mónica para que sus penetraciones fuesen más intensas, ese momento estaba siendo mágico, excitante, eterno y otros muchos adjetivos con los que podría definirlo. Mónica soltaba comentarios como "¿Te gusta puta?" que yo respondía con gritos de placer y largos gemidos. Volvía la mirada hacia atrás y la veía penetrándome, cruzábamos miradas y sonrisas y volvía a gemir como loca. Mis piernas y el resto de mi cuerpo comenzaron a temblar alcanzando otro orgasmo dejando mi cuerpo totalmente reventado.

Me tumbé boca abajo, ella se puso encima de mí, noté sus pechos aplastarse encima de mi espalda.

-¿Te ha gustado cariño?

-Me ha encantado.

Comenzó a morderme el o ido dejando escapar unas risitas que me producían cosquillas por su respirar, tras ese descansito tan sensual, volví al cajón y saqué un vibrador.

-Vamos a probar esto.

Entrecruzamos nuestras piernas dejando nuestras vulvas cara a cara en posición de tijera, puse el juguete entre nosotras y en contacto con cada coño, procedí a encenderlo. Nos mirábamos y besábamos a la vez que movíamos nuestras pelvis aplastando nuestros coños con la cabeza del vibrador, era como una competición para ver quien se rendía primero y llegaba al orgasmo, el juguete empezó a empaparse por los fluidos de cada una de nosotras, nuestras pelvis también estaban excesivamente mojadas, podíamos deslizar nuestras vulvas sin problema alguno incluso rodear la cabeza del juguete con nuestros labios.

Mi cuerpo empezó a vibrar, me mordía el labio para no dejar escapar ningún ruido pero no pude evitar dejar escapar mis gemidos, gritando y retorciéndome llegué al orgasmo antes que Mónica, aparté mi coño del juguete y lo presioné contra su vulva, aumenté la intensidad de su vibración, su rostro comenzó a cambiar y ruborizarse, sus ojos me miraban pero a la vez se desviaban hacia arriba, su boquita comenzó a dejar escapar unos suspiros que inmediatamente se convirtieron en gritos y sin avisar su vagina dejó escapar un gran squirt que me mojó la cara y el cabello, su figura se retorcía y su vulva seguía expulsando chorros que poco a poco iban siendo menos intensos.

Tiré el vibrador, pegué nuestras vaginas y me puse a frotar mis labios contra los suyos rápidamente mientras me agarraba a una de sus piernas, suspirábamos agitadamente, soltábamos gemidos momentáneos, nuestras tetas botaban al ritmo de nuestros choques de cadera. Mónica puso sus dedos sobre su vagina para frotarla y de inmediato dejó escapar otro chorro que me mojó casi entera, no paré de frotar mis labios los cuales se deslizaban sin problema alguno sobre su coño, ella seguía gritando y corriéndose sobre mi coño y parte de mi cuerpo hasta que por fin llegué a mi orgasmo.

Tras todo ello, agotadas y destrozadas, nos tumbamos besándonos lentamente e intercambiando risas tímidas, tocándonos los pechos y terminar abrazadas en la cama.

-¿Repetimos algún día?

-Si por favor.

Y hasta aquí esta nueva historia, seguiré escribiendo sobre mis experiencias y relatos ficticios (tengo algunas ideas). Yo espero que este formato os guste y que podáis fantasear conmigo más directamente. Muchos besos.

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Autor
Selene
Selene
Hola!! Mi nombre es Mónica, soy una autora joven de 20 años que pretende compartir sus experiencias más sexuales y escribir historias excitantes para llevarte al éxtasis cada vez que me leas. Deseo mojarte mi querido/a lector/a, y que cuando te toques me lo digas para yo saber que hago un buen trabajo escribiendo. Espero convertirme en tu puti-autora favorita :) Mi correo: [email protected]

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