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Familia ardiente (parte 3)
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Para entender mejor este relato deberán leer las dos partes anteriores.

Esta vez mi familia y yo decidimos probar algo diferente, queríamos que nuestro placer aumentara, por eso mismo decidimos invitar a mi primo favorito de nombre Manuel tiene 22 años y después de mi hermano él es el más guapo de la familia, tiene el cabello negro con algunos pelos de color rubio y unos bonitos ojos verdes.

Lo recibí en mi habitación vestida solamente con un camisón que se apretaba a mi cuerpo y dejaba ver mi trasero.

El vino directo a besarme y nos dimos un apasionado beso hasta que mi hermano decidió interrumpir.

-Por lo visto te encanta besar a mi novia- le dijo riéndose.

-Me fascina hacerle otras cosas como darle mucho placer, además conozco su cuerpo de memoria- respondió Manuel haciendo referencia a todas las veces que nos acostamos.

-¿Ustedes se han acostado?- nos preguntó Martín.

-Lo hicimos muchas veces y lo seguimos haciendo- le respondí.

-¿Hace cuánto?

-Hace un año- le confesé a mi hermano y para que no siguiera preguntando le di un beso en la boca a él también.

Luego le contamos al primo Manuel como se había desarrollado todo esto y que era lo que hacíamos con nuestra familia.

Él solo dijo que quería unirse.

-Ya vengo, voy a buscar a los demás- dijo Martín y se fue de mi habitación.

Yo y Manuel nos empezamos a besar otra vez, nos quitamos nuestras ropas y cuando el resto de mi familia ingreso él y yo ya habíamos cogido y yo tenía su semen en mi vagina.

Manuel se quedó maravillado y sorprendido de ver a todas las demás desnudas.

-Por fin voy a poder coger con todas mis primas- dijo.

-Necesitábamos más hombres y tú eres el indicado- le respondió mi hermana Azul y luego se sentó a horcajadas sobre él y Manuel empezó a chuparle sus senos.

Mi hermana Violeta al ver semen en mi vagina, se acercó a mí y me dijo:-Nada me gusta más que chupar una vagina que este llena- me abrió mi vagina con los dedos y empezó a lamberla en la parte donde estaba lo que ella quería.

Yo le tome la cabeza a mi hermana Violeta y empecé a hacer movimientos con mi cadera como a ella le gustaba.

Azul ya se encontraba clavada en la pija de Manuel mientras él la tenía fuertemente tomada de sus nalgas para que ella pueda cabalgar más rápido y sus senos se movían contra la cara de nuestro primo.

Mi padre y mi hermano le estaban haciendo una doble penetración a mi madre, mi padre la estaba embistiendo por el trasero y Martín estaba debajo de ella embistiéndole su vagina, luego de unos minutos cambiaron de lugar, pero la siguieron penetrando los dos a la misma vez y por como lo hacían la iban a hacer acabar rápido porque a mi mamá ya le estaban temblando las piernas de tanto placer.

Violeta deja de lamber mi vulva, pero esta vez fui yo la que me coloque encima de ella, empiezo a frotar mi vagina contra la suya creando una unión húmeda y perfecta entre nosotras dos, agarro sus pechos para empezar a masajearlos.

-Aprendiste muy bien- me dice.

-He aprendido de la mejor- le respondo refiriéndome a ella, me inclino y le doy un largo beso en la boca.

Azul y Manuel siguen cogiendo, pero ahora mismo él la está penetrando por su trasero, puedo ver como la toma de la cintura y le da unas ruidosas nalgadas, están teniendo un sexo muy duro y delicioso.

Martín y Anselmo eyaculan al mismo tiempo dentro y fuera de mi madre, en resumidas palabras, la están bañando en semen mientras ella los recibe con una gran sonrisa de satisfacción.

Estoy unos minutos más haciéndolo con Violeta, noto su humedad encima de mi vagina y nos separamos dándonos un último beso.

Manuel eyacula dentro del culo de Azul mientras ella da sus últimos gemidos.

-Siempre he soñado en cogerme bien duro a mi tía- dice Manuel y pone a mi madre de costado mientras la toma de su abdomen y la empieza a penetrar, ella eleva una pierna para hacer más profunda la penetración.

Mi hermano viene hacia mí y me da un húmedo beso en la boca con mucha lengua demostrándoles a todos que yo soy su chica.

-Mi amor- me dice, yo le enredo la cintura con mis piernas y él me empieza a penetrar.

-Extrañe sentirte dentro de mí- le respondo antes de empezar a gemir.

-Ven a sentir la verga de tu papá- le dice Anselmo a Violeta.

Ella levanta sus piernas y las pone en sus hombros.

-Dame duro papi- le dice mi hermana con su voz más sensual, luego de unos minutos el atractivo Anselmo está penetrando con mucha dureza la vagina de su hija tal como se lo pidió.

Azul se estaba recuperando de la fuerte cogida que le dio Manuel, sacó su vibrador de su bolso y lo coloco en el centro de su vagina para relajarse.

Manuel ya estaba embistiendo el trasero de mi madre y con una de sus manos libres le acariciaba su carnosa vulva.

Lo atrape a mi hermano con mis piernas, él se quedó dentro de mí por un par de segundos.

-Eyacula dentro cariño- le pedí, se relajó y me volvió a llenar la vagina con su semen.

Yo y Martín empezamos con nuestros besos aun cuando su pene seguía adentro, pero la voz de mi padre nos desconcentró.

Giramos la vista hacia un costado y vimos que Violeta estaba montada encima de la pija de Anselmo de espaldas a él y ella se acariciaba la vagina frenéticamente mientras pedía a gritos que le diera cada vez más fuerte.

-Azul, usa tu vibrador con tu hermana- le dijo mi padre.

-¿A qué potencia?- Pregunto Azul.

-A la máxima potencia de todas, quiero que mi hija se corra a chorros- le respondió.

Azul hizo lo que mi papá le pidió y Violeta empezó a gritar cada vez más fuerte.

-Ay papi- gritaba.

Anselmo la agarro fuertemente del abdomen y la penetro más rápido que nunca hasta que las piernas de Violeta empezaron a temblar y ella eyaculó dejando todo mojado.

Luego mi padre hablo en susurros con mi primo Manuel y sin previo aviso mi hermano tenía en la boca la verga de nuestro primo.

-Chupásela rico y cógete a tu hermana- le dijo mi padre.

Yo me monte encima de la verga de Martín mientras él le acariciaba con la lengua el pene a Manuel.

-La chupas tan rico como Martina- le dijo, mi hermano tenía la boca llena de verga y se ve que eso le gustaba mucho, así mismo no se olvidaba de penetrarme.

Después de unos segundos sentí algo duro entrando en mi trasero y me di cuenta de que era la verga de mi papá que estaba empezando a embestirme.

Pasamos así unos minutos hasta que sentí un líquido caliente dentro de mi trasero, Manuel eyaculo dentro de la boca de Martín y algunas gotas de semen sobresalían de sus labios, le di un beso de lengua a mi hermano para saborear la corrida de nuestro primo y le lambí las comisuras de su boca con deleite, luego lo besé a Manuel y así terminamos todos.

El resto de mi familia se fue a sus respectivas habitaciones y yo me quedé con Martín y Manuel a solas en mi dormitorio.

-Ha estado increíble, me he estado perdiendo algo tan delicioso mucho tiempo- me dijo Manuel.

Le puse ambas piernas en los hombros a mi primo y le pregunté:-¿Seguimos?

El acepto y empezó a embestirme. Las horas que quedaban de esa tarde me las pase haciendo el amor con mi hermano y con mi primo hasta que se hizo de noche.

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